Autor: cris

  • Evidencia del bautismo en el espíritu santo es hablar en lenguas

    ¿Es verdad que la única evidencia del bautismo en el Espíritu Santo es hablar en otras lenguas?

    Para entender este asunto es necesario tener en claro lo que es el bautismo en el Espíritu Santo y lo que es el don de lenguas.

    Veamos qué es lo que nos dice la Biblia sobre el bautismo en el Espíritu Santo. 1ª Corintios 12:12-13 dice: «Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres, y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.»

    La iglesia es el cuerpo de Cristo. La iglesia de Cristo tiene muchos miembros. ¿Cómo ingresa un creyente a formar parte del cuerpo de Cristo que es la iglesia? Pues por el bautismo en o por el Espíritu Santo. Esto es lo que afirma el pasaje que acabamos de leer. El bautismo en el Espíritu Santo entonces no es para capacitar a un creyente para hablar en lenguas, sino para introducir a un creyente en el cuerpo de Cristo que es la iglesia.

    Esta obra de Cristo mediante el Espíritu Santo ocurre el instante mismo que una persona pasa de muerte a vida por recibir a Cristo como Salvador. El bautismo en el Espíritu Santo no es algo que el creyente tiene que buscar, porque ocurrió ya el momento que llegó a ser creyente.

    El don de lenguas por otro lado, es la capacidad dada por Dios a través del Espíritu Santo, a algunos creyentes, no a todos, por la cual estos creyentes podían hablar un idioma que nunca lo habían aprendido. Este don fue dado por Dios en forma soberana, por medio del Espíritu Santo, a algunos creyentes, no a todos, como una señal a los incrédulos.

    1ª Corintios 14:22 dice: «Así que, las lenguas son por señal, no a los creyentes, sino a los incrédulos, pero la profecía no a los incrédulos, sino a los creyentes.»

    De esto podemos ver que el bautismo en el Espíritu Santo y el don de lenguas no tienen nada que ver lo uno con lo otro. Todos los creyentes han sido bautizados por el Espíritu Santo, pero no todos los creyentes han recibido el don para hablar idiomas que nunca aprendieron.

  • Quiero que mi familia se convierta

    Mi deseo es ver a toda mi familia convertida al Señor Jesucristo. ¿Podría mostrarme o leerme algún versículo apropiado para que yo les pueda mostrar a cada uno de ellos en particular, para que ellos volteen sus ojos al Señor y puedan alcanzar la salvación?

    Nos da mucho gozo saber que Ud. está interesado en la salvación de su familia. Me gustaría recomendarle tres cosas importantes a este respecto.

    Primero, ore a Dios por la salvación de su familia. Aun cuando su familia se muestre apática o inclusive opuesta al mensaje del Evangelio, no se desanime, persista en oración ferviente por la salvación de ellos. La oración eficaz del justo puede mucho dice la palabra de Dios.

    Segundo, aproveche cada oportunidad que se presente para compartir el mensaje del Evangelio tanto en forma verbal como sin palabras. En forma verbal cuando haya ocasión de testificar a favor de Cristo, mostrando que él es el único camino al Padre. En forma no verbal o sin palabras, en toda otra ocasión. Esto tiene que ver con su conducta como creyente. Deje que sus acciones brillen como una lámpara en un lugar obscuro. A veces una acción habla mejor que mil palabras. Procure servir a su familia, recordando aquel axioma que aquel que no vive para servir no sirve para vivir.

    Tercero, aproveche las oportunidades que brinda su iglesia local para invitar a su familia a actividades especiales donde se va a predicar la palabra de Dios. Puede ser que Dios toque el corazón de alguno de sus familiares por medio del mensaje de algún vocero de Dios.

    Pero su consulta tiene que ver con algún pasaje bíblico que Ud. podría usar para testificar a su familia. Bueno, existen tantos pasajes bíblicos pero Ud. básicamente debe pensar en cuatro cosas importantes.

    Primero, debe pensar en hacer que sus familiares reconozcan que son pecadores. Es posible que sus familiares piensen que son buenas personas y que por tanto no necesitan de la salvación. Pero Ud. podría utilizar pasajes como Romanos 3:23 para mostrar que según Dios todos somos pecadores aunque nosotros no pensemos así de nosotros mismos.

    Romanos 3:23 dice: «Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios»

    Las demandas de Dios son demasiado elevadas. Son tan elevadas que no existe ser humano que pueda cumplirlas. Por eso dice la Biblia que todos quedamos cortos del ideal de Dios. Sus familiares son pecadores aunque no hayan cometido todos los pecados de la lista.

    Segundo, debe pensar en hacer que sus familiares reconozcan que por ser pecadores están en peligro de ser condenados al castigo eterno. Es algo muy serio ser pecador. Para mostrar el peligro en el cual está todo pecador podría usar textos como la primera parte de Romanos 6:23 que dice: «Porque la paga del pecado es muerte»
    En este punto es necesario que Ud. explique que cuando este texto habla de muerte, no se está refiriendo solo a la muerte física, sino a algo mucho más serio. Se refiere también a la muerte eterna o dicho en otras palabras a una eterna separación de Dios en un lugar de tormento en fuego. No tenga temor de hablar del castigo en fuego para el pecador que rehusa la salvación en Cristo. Eso es lo que enseña la Biblia. Mire lo que dice Apocalipsis 20:15 que dice: «Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego»

    Tercero, debe pensar en hacer que sus familiares reconozcan que Dios ama al pecador aunque aborrece el pecado y que por ese amor, Dios ha diseñado una forma por la cual el pecador pueda librarse del castigo eterno. Para mostrar esta verdad puede usar ese hermoso versículo que se encuentra en Juan 3:16 que dice: «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.»
    El amor de Dios al pecador es de tal magnitud, que le movió a hacer algo maravilloso, algo imposible de ser entendido por la mente finita. Dios entregó a su Hijo amado, a su Unigénito, para que tome el lugar del pecador y reciba de Dios todo el castigo que el pecador merece. Fue por esto que Jesucristo murió en la cruz del calvario. Note lo que dice Romanos 5:8 que dice: «Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros»

    Cuando en este texto leemos que Cristo murió por nosotros, significa que Cristo murió en lugar de nosotros, en lugar del pecador. En mi lugar y en su lugar. Cristo pagó todo lo que todo pecador debe pagar por su pecado. En cuarto lugar, debe pensar en hacer que sus familiares reconozcan que para recibir el perdón de sus pecados y la vida eterna, lo único que necesitan hacer es recibir por fe el regalo de Dios. Para mostrar esta verdad, puede usar textos como Juan 1:12 que dice: «Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios»

    La obra de Dios para perdonar y salvar al pecador está terminada. Pero no solo que está terminada, sino que está disponible para todo pecador que quiera aprovechar de sus beneficios. Lo único que tiene que hacer el pecador es recibir esa obra de Dios. Recibir significa un acto de fe por el cual el pecador acepta que Jesucristo ha muerto en el lugar que a ese pecador le correspondía y que por tanto ese pecador ya no tiene que pagar por sus pecados por cuanto Cristo ya pagó por ellos.

    El pecador entonces tiene que hablar con Dios y decirle algo como esto: Dios, soy pecador, estoy separado de ti, estoy en camino a la condenación eterna, pero sé que tú me amas y que diste a tu Hijo para que muera por mi en la cruz. En este momento yo recibo a Cristo como mi Salvador. Gracias por darme la vida eterna.
    Cuando un pecador habla a Dios en estos términos, totalmente convencido de lo que está diciendo, entonces ese pecador queda perdonado de sus pecados y llega a ser hijo de Dios y dueño de la vida eterna. Llegar a este punto no es cosa fácil para el pecador. Es un proceso que toma tiempo y esfuerzo para vencer los obstáculos en el camino. Es algo en lo cual debe intervenir el intelecto, por medio de conocer intelectualmente los hechos que hemos señalado.
    Luego debe intervenir las emociones por medio de una tristeza por haber ofendido a Dios con el pecado y por el elevado precio que tuvo que pagar Dios para resolver el problema del pecado del hombre, finalmente debe intervenir la voluntad por medio de recibir a Cristo como Salvador. Cuando sea el tiempo de Dios actuará la voluntad y la persona llegará a ser salva. Así que no se desanime si sus familiares actúan como si no lo entendiera o como si no estuvieran interesados en esto. Persevere en oración y con su testimonio con palabras y sin palabras y confíe en Dios en que él hará la obra en su debido tiempo.

  • Ministerios en la Biblia

    Tengo una inquietud acerca de los ministerios en la Biblia. Sé que según la Biblia existen solo cinco ministerios, pero he escuchado acerca del ministerio de liberación y el ministerio de alabanza. No entiendo por qué el hombre se levanta con esos ministerios.

    He investigado hasta donde he podido para ver si la Biblia limita los ministerios a los cinco que Ud. menciona en su consulta y no he encontrado apoyo a esa conclusión.

    Lo que más cerca está a esto de los ministerios es la declaración del apóstol Pablo en 1ª Corintios 12: 4-6 que dice: «Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo.»

    Pablo está mostrando que todos los creyentes dependemos de un mismo Dios. Aquí tenemos un énfasis trinitario. El mismo Espíritu, el mismo Señor y el mismo Dios. Individualmente el creyente puede tener diferentes dones, ministerios, y operaciones, pero como dice Pablo en Filipenses 3:12 «porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad»

    Es decir que la fuente de los dones es Dios, la esfera donde se administra esos dones es de Dios, y la energía para el uso de esos dones viene de Dios. Esto es lo que este pasaje enseña. No se ven indicios de que Dios limite los ministerios a cinco. Lo que dice este pasaje es que los ministerios son diversos.

    Por tanto, pueden ser tantos como los creyentes quieran bajo el liderazgo de los líderes en la iglesia local. Se habla de ministerio para niños, ministerio para jóvenes, ministerio para adultos, ministerio para mujeres, ministerio para hombres, ministerio para parejas jóvenes, ministerio para universitarios y profesionales, ministerio para ancianos, ministerio para ciegos, ministerio para niños de la calle, ministerio de alabanza, etc., etc.

    La lista puede ser tan extensa como visión tenga la iglesia para servir al Señor en determinadas áreas.

  • El alma es inmortal

    ¿Dice la Biblia que el alma es inmortal? ¿Dónde? Porque se dice que el alma que pecare, ella misma morirá.

    Para entender lo que la Biblia dice sobre el alma es necesario tener al menos una ligera noción de lo que es el alma. Se dice que el alma es la esencia misma del ser.

    El alma está compuesta de tres elementos, la conciencia, el intelecto y la voluntad.

    La conciencia es el asiento de nuestra vida emocional. Sentimientos como el amor, el dolor, el gozo, la ira, etc., tienen lugar en nuestra vida emocional. Toda decisión que tomamos en la vida, sin importar lo que sea, es influenciada en mayor o menor grado por nuestra conciencia.

    Luego tenemos el intelecto. Esto es el asiento de nuestra mente. Todo el conocimiento que poseemos, es decir la educación que recibimos en la escuela o el colegio o la universidad se inscribe dentro del campo del intelecto.

    Pero también tenemos una voluntad. Tenemos el poder para decidir por nosotros mismos. Todo esto forma parte del alma.

    La gran pregunta es: ¿Qué pasa con el alma cuando una persona muere? ¿Será que el alma muere? ¿Será que el alma es inmortal? Bueno, la Biblia muestra que el alma de la persona es inmortal, no importa si esa persona es creyente o incrédula.

    Permítame demostrarlo de la siguiente manera: Deuteronomio 34:5-6 dice: «Y murió allí Moisés siervo de Jehová, en la tierra de Moab, conforme al dicho de Jehová. Y lo enterró en el valle, en la tierra de Moab, enfrente de Betpeor; y ninguno conoce el lugar de su sepultura hasta hoy.»

    Luego de una vida cargada de años y logros, Moisés finalmente murió. Si el alma muriera también, o si el alma entrara a un estado de inconsciencia o de sueño, entonces sería de esperarse que no sepamos nada más de Moisés hasta su resurrección al menos.

    Pero note lo que sucedió en el pasaje que se encuentra en Mateo 17:3 «Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él.»

    El contexto de este pasaje bíblico es la transfiguración de Jesús. Allí tenemos a Jesús con su rostro resplandeciente como el sol, y sus vestidos blancos como la luz. Es decir rodeado de la gloria de Dios, la Shekina. Pero junto a Él aparecen Moisés y Elías, personajes que murieron hace miles de años. Esto es una prueba de que Moisés seguía existiendo después de muerto. Su cuerpo estaba descompuesto en algún lugar que ningún ser humano sabe, pero su alma estaba consciente y activa.

    Por esto es que sostenemos que el alma del hombre es inmortal, no importa si el hombre es creyente o incrédulo. El alma sigue existiendo después de la muerte física. En el caso del creyente, el alma sigue existiendo en el cielo y en el caso del incrédulo el alma sigue existiendo en un lugar de tormento en fuego.

    Parece que Ud. ha llegado a la conclusión que el alma del hombre muere por lo que Ezequiel 18:4 dice: «He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá.»

    Lo que este versículo está diciendo es que Dios no hace favoritismo a la hora de juzgar el pecado del hombre. Cada ser humano es responsable ante Dios por su propio pecado. La muerte de la cual habla este texto es una muerte física, que en muchos casos conduce a una muerte eterna.

    Pero no nos confundamos , pensando que la muerte es equivalente a extinción, a dejar de ser, a terminar con todo. No, la muerte significa separación. Cuando una persona muere físicamente, la parte material de esa persona, digamos su cuerpo, se separa de la parte inmaterial de esa persona, digamos su alma y espíritu. Si esa persona jamás recibió el perdón de sus pecados al recibir a Cristo como su Salvador, esa persona estaba muerta espiritualmente mientras vivía en este mundo, y si en esas condiciones le sobrevino la muerte, esa persona muerta espiritualmente pasa a lo que se conoce como la muerte eterna, lo cual significa a una eterna separación de Dios en un lugar de tormento en fuego.

    Como podrá ver, la muerte de ninguna manera significa cesación del ser, o del alma o del espíritu, sino separación. Algo digno de notarse y con lo cual yo quiero terminar, es que mientras la persona está viva en este mundo, con su alma muerta espiritualmente hablando, porque está separada de Dios a causa del pecado, existe oportunidad para que esa alma comience a tener vida, es decir una relación personal con Dios.

    Mientras haya vida en este mundo hay esperanza para dejar de estar muertos espiritualmente hablando y pasar a estar vivos no solo físicamente sino también espiritualmente. La única forma de lograrlo es por medio de recibir a Cristo como Salvador, por cuanto Cristo mismo dijo que él había venido a este mundo para darnos vida y vida en abundancia.

  • Instrumentos Musicales

    Tengo inquietud acerca de los instrumentos musicales que se utiliza en la alabanza. He oído que la batería no se debe usar porque la utilizan grupos de rock y que su sonido atrae espíritus inmundos.

    En el uso de los instrumentos musicales para alabar al Señor, más prima el gusto personal de los que se congregan para alabar al Señor por cuanto la Biblia da libertad para usar cualquier cosa que esté a la mano y que se pueda sacar música, dígase guitarras, pianos, órganos, violines, baterías, timbales, panderetas, etc.

    Yo he estado en reuniones de alabanza en comunidades indígenas del Ecuador y en una ocasión vi un coro que cantó un himno acompañado de música de hoja de Capulí. El capulí es un árbol propio de la serranía ecuatoriana, y algunos hermanos se han ingeniado para tomar una de estas hojas, adherirla a los labios, soplar y de alguna manera sacar una música para nada ofensiva al oído.

    ¿Acaso yo podría decir: Esa alabanza no sirve porque la Biblia no ordena que se use hoja de capulí para alabar al Señor? Definitivamente no. En la Biblia vemos que se usaba todo lo que tenían a la mano para alabar al Señor. Salmo 150:3-5 dice: «Alabadle a son de bocina; alabadle con salterio y arpa. Alabadle con pandero y danza; alabadle con cuerdas y flautas. Alabadle con címbalos resonantes, alabadle con címbalos de júbilo»

    Parece que el salmista está echando mano de todo lo que podría sacar música para alabar al Señor. Estoy seguro que si en esa época se hubieran conocido instrumentos musicales como el piano, el órgano, el sintetizador, la batería, etc., también estos instrumentos hubieran estado en la lista. De modo que, si a determinada iglesia local le gusta alabar al Señor con batería, adelante, que lo hagan, no están contraviniendo ningún principio bíblico.

    Que la batería no se debe usar porque la usan para la música rock, bueno, entonces tampoco que usen pianos, guitarras, sintetizadores, violines, etc., e inclusive los equipos de amplificación, porque los grupos de música rock usan también estos instrumentos y estos aparatos. Porque algo se usa para algo nocivo para el ser humano, como es la música rock, eso no significa que ese algo sea intrínsecamente malo.

    Qué pensaría Ud. por ejemplo, si yo digo algo como esto: Un creyente jamás debe usar un cuchillo, porque los cuchillos son usados por los maleantes para asesinar a la gente. ¿Le parece sensato? Por supuesto que no.

    Igual es con la batería. Ud. ha oído que la música de batería atrae espíritus inmundos. Bueno lo mismo se pensó del piano cuando hace siglos se comenzó a usar para alabar al Señor. Lo mismo se pensó de las guitarras, cuando hace no mucho tiempo se comenzaron a usar para alabar al Señor. Yo me crié en una iglesia local donde se pensaba que las guitarras son diabólicas, porque con ellas se hace música que se oye en los bares donde se expende licor. Pero ahora, la misma iglesia usa guitarras y hasta batería.

    No estoy criticando, solamente estoy diciendo que la alabanza al Señor es dinámica, que va desarrollándose a medida que van apareciendo nuevas expresiones de alabar al Señor. Lo malo está más bien en hacer música con cualquier instrumento para agradar solamente al hombre y no para agradar a Dios.

  • Caigo reiteradamente en pecado

    Soy un creyente nuevo. Acepté a Cristo como mi Salvador personal hace pocos meses. Al momento me siento muy mal porque no soy persistente en los caminos del Señor. Caigo reiteradamente en los males que hacía antes de recibir a Cristo y me da vergüenza recurrir a nuestro Padre en oración. Quiero ser un buen cristiano… en el nombre de Dios. ¿Puede ayudarme?

    Comenzaré por felicitarle por haber recibido a Cristo como su Salvador personal. Es la mejor de las decisiones que pudo haber tomado. Esta decisión significa la diferencia entre la vida y la muerte para Ud. Antes de recibir a Cristo como su Salvador, Ud. estaba muerto espiritualmente hablando y condenado al castigo eterno en el infierno. Pero a partir del momento que Ud., con sinceridad, recibió a Cristo como Salvador Ud. llegó a tener vida espiritual, y su destino eterno ya no es el infierno sino el cielo.

    Muchas cosas sucedieron el instante mismo que Ud. confesó a Cristo como su Salvador. Una de ellas es que Ud. llegó a ser una nueva criatura, un bebé espiritualmente hablando, un recién nacido a la familia de Dios. Como bebé es natural que Ud. haga cosas propias de los bebés. Una de las cosas típicas de los bebés es que tropiezan al caminar. Ningún bebé nace caminando y mientras aprende a caminar no son novedad las caídas. Pero una caída en un bebé que está aprendiendo a caminar no significa que ese bebé nunca va a caminar, solamente significa que todavía no está totalmente maduro.

    En el campo espiritual es igual. Los bebés espirituales están en proceso de aprendizaje y no es novedad que caigan en pecado de vez en cuando. Esas caídas esporádicas, son la manifestación de que Ud. es todavía un bebé. Con esto no estoy justificando el pecado en su vida. No estoy diciendo que no importa cometer pecado cualquiera que sea, porque Ud. es tierno espiritualmente hablando. El pecado es ofensivo a Dios no importa si es cometido por una persona tierna espiritualmente hablando o por una persona madura espiritualmente hablando.

    Lo que estoy diciendo es que Ud. no debe desanimarse por haber caído en algún momento de su etapa de crecimiento a la madurez. En otras palabras no se desespere porque todavía no logra total victoria sobre el pecado. Tenga paciencia. Recuerde que el camino hacia la madurez toma tiempo y esfuerzo y el proceso no está libre de caídas y retrocesos. Lo importante es que Ud. reconozca sus errores, los confiese al Señor y se aparte del pecado.

    Proverbios 28:13 dice: «El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia»

    Cada vez que caiga en el pecado, reconózcalo, admítalo, no se auto justifique, no eche la culpa al mundo o al diablo o a su débil carne. Reconozca que Ud. tiene el poder para no haber hecho lo que hizo, pero de todas maneras lo hizo porque Ud. quiso hacerlo. Vaya a Dios en oración y confiese su pecado. La confesión a Dios es la simple comparecencia ante Dios para decirle: Dios, esto que hice ofende tu santidad. Lo hice sabiendo que no debí hacerlo. Soy culpable. Estoy de acuerdo contigo en que esto que hice es contrario a tu voluntad.

    Como resultado de su confesión, Dios le perdonará y le limpiará. Esa es la promesa de 1 de Juan 1:9 que dice: «Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.»

    Una vez perdonado, diseñe algún plan para evitar volver a cometer lo que acaba de confesar. Supongamos que su pecado fue un mal pensamiento y ese mal pensamiento vino a su mente como resultado de mirar la tapa de una revista en un kiosco donde vende revistas pornográficas. Su plan para volver a caer en ese pecado, por ejemplo, podría ser sencillamente cambiar de acera cada vez que se aproxima a ese kiosco. De esa manera Ud. no estará dando oportunidad a la tentación. Esto es cuestión suya. Es su decisión voluntaria de apartarse del pecado.

    Ud. dice que le da vergüenza acercarse a Dios después de haber caído en pecado. Bueno, el pecado produce vergüenza en la gente. Adán y Eva tuvieron vergüenza de Dios después que pecaron y por eso trataron de esconderse de Dios. La vergüenza en su caso, es un claro indicio de que Ud. es verdaderamente del Señor, porque si no fuera del Señor no tuviera vergüenza ninguna ante Dios por su pecado. Pero por cuanto su vergüenza es por sentirse mal por haber pecado, Ud. debe vencer esa vergüenza y recurrir a Dios para confesar el pecado.

    Como vimos anteriormente, Dios le perdonará y le limpiará y Ud. dejará de sentir vergüenza ante Dios. Ud. afirma también que honesta y sinceramente desea ser un buen cristiano. Bueno, ese es un deseo loable. El problema es ¿Qué está haciendo para llegar a ser un buen cristiano? Los buenos cristianos no se hacen de la noche a la mañana o por el toque mágico de alguien. Un buen cristiano se hace por aprender a caminar poco a poco como Dios quiere que caminemos. Esto es algo que Ud. no va a poder lograrlo solo. Ud. necesita primeramente la ayuda de Dios por medio del poder de su Santo Espíritu y después de personas maduras espiritualmente hablando que le ayuden a crecer espiritualmente.

    Esto es lo que se llama el discipulado. Busque una persona madura espiritualmente hablando en la iglesia que le guíe en la senda hacia la madurez cristiana. Yo fui discipulado por un misionero. Después de Dios es a él a quien debo en gran parte lo que soy ahora. Este misionero tomó tiempo para reunirse a solas conmigo al menos una vez por semana por espacio de una hora como mínimo. El me mostró en la Biblia que yo tengo seguridad de Salvación, no porque la merezca sino porque puse mi esperanza en Cristo mi Salvador. Esto me libró de vivir en la permanente duda de saber si seré o no seré salvo.

    Luego este misionero me enseño que la Biblia dice que los creyentes debemos bautizarnos. Esto es un mandato y es una muestra de obediencia a Dios. Si Cristo se bautizó, entonces ¿Por qué no yo? Fue así como me bauticé en agua. Si Ud. todavía no se ha bautizado en agua, debe hacerlo lo antes posible para no seguir en desobediencia a la palabra de Dios. Este misionero me enseñó con su ejemplo que debo ser fiel a las reuniones de la iglesia evangélica, porque la palabra de Dios dice que los creyentes no debemos dejar de congregarnos como algunos tienen por costumbre, o por mala costumbre como digo yo. Esto se hizo carne en mí y si he faltado algún domingo al templo habrá sido porque estuve muy enfermo o de viaje a algún lado.

    Este misionero me enseñó a ofrendar al Señor porque la palabra de Dios dice que debemos honrar al Señor con nuestros bienes. Esto me ha servido mucho para formar en mí un verdadero interés por sostener económicamente a la iglesia y a los ministerios cristianos como La Biblia Dice…

    Fue durante el discipulado que aprendí a como seleccionar a mis amistades para que las amistades no sean un tropiezo en mi vida. Recuerde el popular dicho: Quien con lobos se junta, a aullar aprende. En el discipulado también aprendí a compartir el mensaje del evangelio con otros para que de esa manera yo pueda ser utilizado por Dios para guiar a otros a los pies de Cristo.

    El misionero que me discípulo me enseñó a reconocer una tentación y enfrentar esa tentación usando la palabra de Dios siguiendo el ejemplo de Cristo cuando enfrentó él también la tentación. En el discipulado aprendí a memorizar la Biblia y a meditar en la bendita palabra de Dios. Si no hubiera sido por el discipulado, yo hubiera sido un creyente de montón, como muchos hoy en día.

    Pero Ud. no debe ser un creyente de montón. Ud. debe ser un creyente fuerte y maduro. Un creyente que se levanta como un faro en medio de las tinieblas de este mundo, pero para lograrlo, Ud. debe pagar el precio. El precio es el discipulado que toma tiempo y esfuerzo. Yo le desafío a buscar de cualquier manera ser discipulado.

  • Tribulación

    ¿Cuál es el período de la Gran Tribulación?

    Tan pronto la iglesia de Jesucristo sea arrebatada de la tierra, se iniciará sobre la tierra lo que se llama la Tribulación. Esta Tribulación, es un período de siete años dividido en dos períodos de tres años y medio cada uno.

    El primer período se le conoce simplemente con el nombre de Tribulación y de eso nos da cuenta el libro de Mateo capítulo 24, versículos 4 a 14.

    Vamos a leer solo un versículo dentro de este pasaje para conocer algo de la característica de este período de tribulación.

    Mateo 24:9 dice: «Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre»

    El pueblo de Dios, Israel, sufrirá tribulación durante este período. Algunos morirán y todos serán aborrecidos de todo el mundo por causa del nombre de Cristo. Una vez terminados los 3 y medio primeros años, se iniciará lo que se llama la Gran Tribulación. Este será un período de violencia extrema contra el pueblo de Dios Israel. De esto nos habla Mateo 24 del 15 al 28. Leamos un versículo dentro de este pasaje para que note lo terrible de este período.

    Mateo 24:21 dice: «porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá»

    Será durante este período cuando Dios derramará la mayor parte de los juicios descritos en el libro de Apocalipsis. Una vez más, tanto la tribulación como la gran tribulación acontecerán tan pronto sea arrebatada la iglesia de Jesucristo. Es decir que es un evento que todavía está en el futuro.

  • DIFERENCIA EN LAS GENEALOGIAS

    En los evangelios de Lucas y Mateo existen genealogías de Jesús. ¿Por qué son diferentes?

    La razón para esto, es porque en el evangelio de Mateo, encontramos la genealogía de Jesús, a través de su padre legal, José el esposo de María, aunque todos sabemos que José no fue el padre natural de Jesús.

    Esta genealogía establece su demanda y su derecho a ocupar el trono de David. En cambio, en el evangelio de Lucas encontramos la genealogía de Jesús a través de María, su madre.

    Tanto por el lado de su padre legal como por su madre natural, Jesús es descendiente de David según la carne y por tanto tiene todo el derecho a sentarse sobre el trono de David como Rey de Israel.

  • ÁNGELES CAÍDOS, LOS ESPÍRITUS INMUNDOS Y LOS DEMONIOS

    ¿Existe diferencia entre los ángeles caídos, los espíritus inmundos y los demonios?

    De un análisis de los textos que tratan este asunto parece que ángeles caídos, espíritus inmundos y demonios son términos sinónimos. Permítame mencionar los siguientes textos a manera de descargo por lo dicho.

    Primero, Marcos 1:26 dice: «Y el espíritu inmundo, sacudiéndole con violencia, y clamando a gran voz salió de él»

    Lo que este texto dice es parte del relato de una experiencia de Jesús en Capernaúm, cuando mientras enseñaba en la sinagoga, un hombre endemoniado comenzó a gritar: ¡Ah! ¿Qué tienes con nosotros, Jesús nazareno? ¿Has venido para destruirnos? Sé quien eres, el Santo de Dios. Ante esto, Jesús le reprendió, diciendo: ¡Cállate, y sal de él! Lo que pasó luego es lo que Nancy dio lectura. Note que el escritor dice que el espíritu inmundo salió de ese hombre sacudiéndole con violencia y clamando a gran voz.

    Ahora leamos una porción acerca de este mismo incidente pero en el libro de Lucas. Ponga atención. Lucas 4:35 dice: «Y Jesús le reprendió, diciendo: Cállate, y sal de él. Entonces el demonio, derribándole en medio de ellos, salió de él, y no le hizo daño alguno»

    Aquí lo tiene. Lo que Marcos llamó espíritu inmundo, Lucas llamó demonio. La conclusión es que espíritu inmundo y demonio son sinónimos. Ahora vayamos al asunto de los ángeles caídos.

    Para esto, quisiera que leamos un texto que se encuentra en el libro de Apocalipsis capítulo 12 versículo 9 que dice: «Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él»

    Este texto nos habla de los ángeles de Satanás. ¿Quiénes son estos ángeles? No pueden ser otros sino aquellos que se unieron a Satanás en su rebelión contra Dios. De Satanás y sus ángeles nos habla también Mateo 25:41 que dice: «Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.»

    De estos dos textos podemos saber que Satanás es el jefe o amo o líder de un grupo de seres angélicos.

    Dicho esto consideremos otro texto. Se encuentra en Mateo 12:24 que vamos a leer «Mas los fariseos, al oírlo, decían: Este no echa fuera los demonios sino por Belcebú, príncipe de los demonios.»

    Según este texto, Satanás o Belcebú, es el príncipe o jefe o amo o líder de los demonios. Pero según lo que vimos antes, Satanás también es el jefe o amo o líder de los ángeles que se unieron a él en su rebelión contra Dios. La conclusión es que esos ángeles caídos son los demonios o los espíritus inmundos.

  • Soy una persona convertida a Cristo desde hace como mes y medio y tengo muchas dudas y por qué no decirlo, hasta temores de fallar. Necesito toda la ayuda que me puedan brindar y colaborar. Se lo agradeceré.

    Todos hemos pasado por las luchas que Ud. tiene en estos momentos. No es malo o pecaminoso dudar como Ud. lo está haciendo. Lo malo y ciertamente pecaminoso es dejar que esas dudas controlen de tal modo su vida, al punto que Ud. se vea impedida de crecer espiritualmente.

    Me gustaría hacerle dos recomendaciones para salir de ese estado de duda.

    Primero, es imperativo que Ud. aprenda a andar por fe y no por vista. 2ª Corintios 5:7 dice: «Porque por fe andamos, no por vista»

    Esta es una buena recomendación para Ud. Andar por fe significa vivir, pensar y actuar conforme a lo que Dios dice en su palabra. Lo contrario a esto es andar por vista. Los que andan por vista son aquellos quienes quieren ver para creer. Dios demanda creer para ver. Los que andan por vista son los que no están satisfechos con lo que dice la palabra de Dios, sino que quieren sentir, quieren ver, quieren palpar las cosas sobrenaturales.

    Si no pasa esto, se sienten insatisfechos, piensan que a lo mejor todo es una farsa esto de ser una nueva persona en Cristo. De esto vemos que es imprescindible que Ud. comience lo antes posible a estudiar la palabra de Dios para saber qué es lo que ella dice.

    Por ejemplo, note lo que encontramos en Juan 10:27-29 que dice: «Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatara de mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre.»

    Esta es la palabra de Dios. Lo que Dios está diciendo es que si Ud. ha recibido a Cristo como su Salvador personal y Ud. se sincera en su decisión, entonces Ud. es una oveja del redil de Jesucristo. Como tal, Ud. está en capacidad de oír la voz de Jesucristo por medio de su palabra. Ud. conoce a Jesucristo. Ud. está siendo guiada por Jesucristo y Ud. tiene vida eterna. Esto garantiza que no perecerá jamás y que nadie, absolutamente nadie puede arrebatarle de la mano de Jesucristo. Así dice la infalible palabra de Dios.

    ¿Qué va a hacer Ud. con esta palabra de Dios? Tiene dos alternativas. Creer o dudar. Si cree, amén. Ud. vivirá en eterna seguridad. Si duda, Ud. está en el fondo diciendo que Dios ha mentido y esto es muy serio y peligroso.

    NO exija pruebas a Dios. Recuerde que es necesario creer para ver, no ver para creer.

    La segunda cosa que me gustaría recomendarle es que lo antes posible, Ud. sea discipulada por alguna hermana madura en la fe. El discipulado es sencillamente el aprender de la vida de otro por medio del contacto cercano.

    Busque en su iglesia alguna hermana que conozca la Biblia y viva lo que la Biblia dice para que le ayude a crecer espiritualmente. Esto le ayudará a disipar las dudas y los temores que como recién convertida Ud. tiene. No tema.

    Note lo que Dios dice en Salmo 56:3-4 «En el día que temo, yo en ti confío. En Dios alabaré su palabra; en Dios he confiado; no temeré; ¿Qué puede hacerme el hombre?»

    Crea a Dios. No crea a sus sentimientos, ni siquiera a sus sentidos, porque tanto sus sentimientos como sus sentidos pueden ser distorsionados por el enemigo para hacerle desviar de su sencilla fe en Cristo Jesús.