Autor: cris

  • PABLO ORGULLOSO ¿Quisiera saber si es cierto que Pablo tenía un pequeño problema con el orgullo?

    Quisiera que leamos un pasaje bíblico que nos ayudará a responder su consulta. Se encuentra en 2ª Corintios 12:7 y dice: «Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera»

    El contexto de este versículo tiene que ver con experiencias espirituales extraordinarias que vivió el apóstol Pablo. Al pensar en estas cosas, Pablo dice que ciertamente no le conviene gloriarse en ello. Esto deja la puerta abierta para pensar que si no había orgullo en Pablo, al menos había fuerte tentación a ello.

    Pablo está muy consciente de su situación y justamente por eso dice que para que la grandeza de las revelaciones no le exaltase desmedidamente o no le hiciese sentir orgullo espiritual por sus hazañas espirituales, le fue dado un aguijón en su carne.

    Este aguijón en su carne, cualquier cosa que eso sea, eso no nos concierne por ahora, fue el instrumento que Dios usó para mantener humilde a Pablo. A veces Dios nos introduce en situaciones difíciles no para causarnos daño o hacernos sufrir sin necesidad, sino para ayudarnos a permanecer dependientes de Dios, sumisos a Dios, humildes. Quizá inclusive Ud. habrá constatado eso.

    Cuando todo va bien en la vida, nos damos de merecedores de que Dios nos trate bien. Nos ponemos jactanciosos, u orgullosos de nuestra autosuficiencia. No necesitamos de nada ni de nadie, ni siquiera de Dios, pero cuando atravesamos por una prueba o enfrentamos una situación difícil nos vemos forzados a caer de rodillas delante de Dios en una actitud de humildad y dependencia de él.

    Pablo tuvo su aguijón en su carne para poder mantenerse humilde delante de Dios. ¿No será porque había un dejo de orgullo espiritual ante las maravillosas revelaciones que Dios en su gracia le permitió experimentar? Solo Pablo y Dios lo saben a ciencia cierta.

  • Según Isaías 65, la gente que viva en esos nuevos cielos y nueva tierra tendrán descendientes

    En Isaías capítulo 65 se habla de nuevos cielos y nueva tierra. La gente construirá sus casas y habitará en ellas. Dice también que la gente tendrá descendientes. Pero según Mateo 22:30 Jesús dijo que los que resuciten de los muertos no se casarán ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles de Dios en el cielo. ¿Por qué entonces en Isaías dice que la gente que viva en esos nuevos cielos y nueva tierra tendrán descendientes?

    Vamos a dar lectura al pasaje bíblico al cual Usted hace referencia en el libro de Isaías. Se encuentra en el capítulo 65 versículos 17 a 25 donde dice: “Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento. Mas os gozaréis y os alegraréis para siempre en las cosas que yo he creado; porque he aquí que yo traigo a Jerusalén alegría, y a su pueblo gozo. Y me alegraré con Jerusalén, y me gozaré con mi pueblo; y nunca más se oirán en ella voz de lloro, ni voz de clamor. No habrá más allí niño que muera de pocos días, ni viejo que sus días no cumpla; porque el niño morirá de cien años, y el pecador de cien años será maldito. Edificarán casas, y morarán en ellas; plantarán viñas, y comerán el fruto de ellas. No edificarán para que otro habite, ni plantarán para que otro coma; porque según los días de los árboles serán los días de mi pueblo, y mis escogidos disfrutarán la obra de sus manos. No trabajarán en vano, ni darán a luz para maldición; porque son linaje de los benditos de Jehová, y sus descendientes con ellos. Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído. El lobo y el cordero serán apacentados juntos, y el león comerá paja como el buey; y el polvo será alimento de la serpiente. No afligirán, ni harán mal en todo mi santo monte, dijo Jehová.”

    En este pasaje bíblico cargado de significado, encontramos fusionados dos reinos que Dios ha prometido a su pueblo escogido Israel.

    El primero que es mencionado se refiere a un reino eterno en los nuevos cielos y la nueva tierra que Dios va a crear. Sobre este reino tratan pasajes como Isaías 61:6 donde dice: “Alzad a los cielos vuestros ojos, y mirad abajo a la tierra; porque los cielos serán deshechos como humo, y la tierra se envejecerá como ropa de vestir, y de la misma manera perecerán sus moradores; pero mi salvación será para siempre, mi justicia no perecerá”

    Esto se refiere al reino de Israel en los nuevos cielos y en la nueva tierra. Será un reino para siempre, eterno. No se dan muchos detalles sobre este reino en el libro de Isaías.

    Es necesaria la profecía del Nuevo Testamento para saber como será este reino. Aparece en Apocalipsis 21:1-8 donde dice: “Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron. Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas. Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida. El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo. Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.”

    Este es el estado eterno, prometido a Israel y ciertamente también a todos los que hemos confiado en Cristo como Salvador. Los súbditos de este reino serán los ángeles de Dios y todos los salvos resucitados, y por tanto, con cuerpos glorificados.

    En este reino los súbditos no tendrán descendientes, según lo que enseña la palabra de Dios en Mateo 22:30 donde dice: “Porque en la resurrección ni se casarán ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles de Dios en el cielo.”

    Esto es lo que podemos decir acerca del aspecto eterno del reino que Dios ha prometido a Israel.

    Pero en segundo lugar, en el pasaje de Isaías 65, existe también un aspecto temporal del reino que Dios ha prometido a Israel. Este reino es conocido como el reino milenial. Dura mil años y tendrá lugar en la tierra actual, no en los cielos nuevos y la tierra nueva, los cuales serán creados por Dios.

    Es a este aspecto temporal del reino, al cual se refiere Isaías, a partir del versículo 18 del capítulo 65, hasta el final del libro. Pasaje que ya fue leído al iniciar la respuesta de esta consulta.

    Varias cosas dignas de mencionar aparecen en este pasaje.

    Será un reino caracterizado por el gozo y la alegría. Nunca más se oirá en el reino voz de lloro, ni voz de clamor.

    Será un reino donde habrá longevidad. Esto significa que las enfermedades serán cosa del pasado. No habrá allí niño que muera de pocos días, ni viejo que sus días no cumpla.

    Será un reino donde la muerte estará reservada como medida de disciplina para el pecador. El pecador de cien años será maldito dice el texto.

    Será un reino donde habrá absoluta prosperidad. La gente edificará sus casas y morará en ellas sin temor de cualquier desgracia. La gente plantará sus viñas y habrá fruto abundante. La gente disfrutará de todo lo que haga con sus manos. Nadie trabajará en vano.

    Será un reino donde no habrá guerra ni violencia ni corrupción, ni injusticia. Dice el pasaje leído que no edificarán para que otro habite, ni plantarán para que otro coma.

    Será un reino de gente bendecida. Dice el texto que nadie dará a luz para maldición; porque son linaje de los benditos de Jehová, y sus descendientes con ellos.

    En esto Usted notará que en este reino, el reino milenial, la gente se casará y tendrá sus hijos. Esto no es de sorprender porque los que entren al reino milenial serán seres humanos de carne y hueso. Estos seres humanos serán creyentes. Serán los creyentes, tanto de Israel como gentiles, que quedaron vivos hasta el final de la tribulación y presenciaron la segunda venida de Cristo. Estos creyentes tendrán la naturaleza pecaminosa como todo creyente en este mundo, por tanto sus hijos vendrán al mundo separados de Dios, así como vinimos todos al mundo, y si quieren ser salvos tendrán que recibir a Cristo como Salvador. La tierra comenzará a repoblarse porque durante la tribulación morirán miles de millones de personas.

    Será también un reino donde habrá total comunión con Dios. Dice el texto leído que Dios responderá a los suyos antes que oren y mientras estén orando ya recibirán respuesta a sus oraciones.

    Será un reino en el cual la naturaleza será transformada. No habrá hostilidad del reino animal en ningún sentido. El lobo y el cordero serán apacentados juntos y el león comerá paja como buey, y el polvo será alimento de la serpiente. En ese reino no habrá depredadores. Los animales que hoy son carnívoros se transformarán en herbívoros. No afligirán, ni harán mal en toda la creación de Dios.

    Así que. En el reino eterno no habrá nadie casándose ni dándose en casamiento. Pero en el reino temporal, el reino milenial, habrá seres humanos casándose y dándose en casamiento y por tanto habrá descendientes.

  • Según Esdras 9 los judíos fueron ordenados a separarse

    Acabo de leer en el libro de Esdras, que los judíos que se habían casado con mujeres no judías, fueron ordenados a separarse. ¿Significa esto que si un creyente hoy en día está casado con un incrédulo deberían también separarse?

    Efectivamente, en el libro de Esdras aparece el relato del evento mencionado por Usted en su consulta. Esdras 9:1-2 dice: “Acabadas estas cosas, los príncipes vinieron a mí, diciendo: El pueblo de Israel y los sacerdotes y levitas no se han separado de los pueblos de las tierras, de los cananeos, heteos, ferezeos, jebuseos, amonitas, moabitas, egipcios y amorreos, y hacen conforme a sus abominaciones. Porque han tomado de las hijas de ellos para sí y para sus hijos, y el linaje santo ha sido mezclado con los pueblos de las tierras; y la mano de los príncipes y de los gobernadores ha sido la primera en cometer este pecado.”

    Cuando Esdras supo de esto, rasgó sus vestidos y su manto, y arrancó pelos de su cabeza y de su barba y se sentó angustiado en extremo. Luego oró a Dios confesando este pecado. El quebrantamiento de Esdras por este pecado contagió a todo el pueblo, y una multitud de Israel, hombres, mujeres y niños lloraba amargamente.

    Más tarde llegó el momento de hacer práctico este arrepentimiento. Note lo que dice Esdras 10:10-12 “Y se levantó el sacerdote Esdras y les dijo: Vosotros habéis pecado, por cuanto tomasteis mujeres extranjeras, añadiendo así sobre el pecado de Israel. Ahora, pues, dad gloria a Jehová Dios de vuestros padres, y haced su voluntad, y apartaos de los pueblos de las tierras y de las mujeres extranjeras.”

    Esta orden de Esdras se cumplió. Observe lo que dice Esdras 10:12 “Y respondió toda la asamblea, y dijeron en alta voz: Así se haga conforme a tu palabra.”

    Este episodio se repitió más tarde en los tiempos de Nehemías. Nehemías 13:23 dice: “Vi asimismo en aquellos días a judíos que habían tomado mujeres de Asdod, amonitas, y moabitas”

    La reacción de Nehemías ante este hecho fue severa. Nehemías 13:25 dice: “Y reñí con ellos, y los maldije, y herí a algunos de ellos, y les arranqué los cabellos, y les hice jurar, diciendo: No daréis vuestras hijas a sus hijos, y no tomaréis de sus hijas para vuestros hijos, ni para vosotros mismos.”

    El desenlace fue que Nehemías hizo separar a los judíos de sus mujeres extranjeras. Nehemías 13:30 dice: “Los limpié, pues, de todo extranjero, y puse a los sacerdotes y levitas por sus grupos, a cada uno en su servicio.”

    Muy bien. Si la Biblia no dijera nada más sobre un creyente casado con un incrédulo, entonces lo que se debería hacerse es lo mismo que ordenaron Esdras y Nehemías, es decir la separación.

    Pero el Nuevo Testamento da enseñanza sobre este asunto. Veamos lo que dice 1 Corintios 7:12-13 “Y a los demás yo digo, no el Señor: Si algún hermano tiene mujer que no sea creyente, y ella consiente en vivir con él, no la abandone. Y si una mujer tiene marido que no sea creyente, y él consiente en vivir con ella, no lo abandone.”

    En otras palabras, si un creyente, hombre o mujer está casado o casada con una persona incrédula, y esta persona incrédula no tiene ningún problema con eso, entonces el hombre o mujer creyente no debe separarse de su pareja incrédula.

    Así que, si Usted siendo creyente, está casado con su esposa que es incrédula y ella consiente en vivir con Usted, entonces Usted no debe separarse de ella.

    Pero ¿Qué pasa si la parte incrédula no quiere saber nada de estar casada con el creyente? Entonces se aplica lo que dice 1 Corintios 7:15 donde leemos: “Pero si el incrédulo se separa, sepárese; pues no está el hermano o la hermana sujeto a servidumbre en semejante caso, sino que a paz nos llamó Dios.”

    Note que es el incrédulo, quien no quiere seguir casado con el creyente, y es el incrédulo, no el creyente, quien inicia el proceso de separación. En estas condiciones el creyente no puede obligar al incrédulo a seguir con él y debe separarse. Eso es lo que enseña la palabra del Señor.

  • ¿Es correcto usar algún método anticonceptivo para planificar la familia?

    ¿Es correcto que una pareja de creyentes use algún método anticonceptivo para planificar la familia? ¿No sería esto algo equivalente a cometer homicidio?

    Permítame primeramente señalar que sobre el asunto de control de natalidad no ha existido consenso entre los estudiosos de la Biblia.

    Existen muy buenos expositores bíblicos que creen fervientemente que las parejas no deberían usar ningún método anticonceptivo.

    Otros igualmente buenos expositores bíblicos creen fervientemente que el único método anticonceptivo aprobado por Dios es el natural, que en esencia tiene que ver con abstención de relaciones sexuales en los días fértiles de la esposa.

    Otros buenos expositores bíblicos creen fervientemente que el uso de métodos anticonceptivos es perfectamente aceptable siempre y cuando, tanto esposo como esposa, estén de acuerdo en su uso. Es decir, sobre este tema no está dicha la última palabra.

    De modo que yo me limitaré a exponer los razonamientos de uno y otro bando con la finalidad de que Usted los analice cuidadosamente bajo la guía del Espíritu Santo y adopte su propia convicción personal sobre este tema.

    Los que creen que las parejas no deberían usar ningún método anticonceptivo, fundamentan su posición diciendo que en Génesis 1:28 Dios ordenó al hombre a fructificar y multiplicarse, a llenar la tierra y a sojuzgarla. Este mandato jamás ha sido revocado por Dios, de modo que las parejas no deberían impedir la concepción de ninguna manera.

    Los que creen que no hay problema con que las parejas usen algún método anticonceptivo refutan este razonamiento diciendo que este mandato fue dado por Dios cuando no había habitantes en el mundo. Pero ahora el mundo tiene exceso de población y por tanto ya no existe la necesidad de llenar el mundo.

    En consecuencia las parejas pueden usar los métodos anticonceptivos que deseen para planificar la familia. Los que están en contra del uso de métodos anticonceptivos también toman textos como Salmo 127:3-4 donde dice: “He aquí, herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre. Como saetas en mano del valiente, así son los hijos habidos en la juventud. Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; no será avergonzado cuando hablare con los enemigos en la puerta.”

    Luego de leer este texto, preguntan: ¿Quiere Usted ser bienaventurado? Como nadie quiere ser un desventurado, luego añaden: Muy bien, si Usted quiere ser bienaventurado, Usted debe llenar su aljaba de hijos. Así que, no es correcto utilizar cualquier método anticonceptivo para planificar la familia.

    A este razonamiento argumentan los que están a favor del uso de anticonceptivos diciendo que no todos los grandes hombres de Dios, quienes verdaderamente fueron bienaventurados, llenaron de hijos sus aljabas. Mientras estuvo casado con Sara, Abraham tuvo solo un hijo de ella. Isaac igualmente tuvo solo dos hijos. José tuvo también solo dos hijos. Sin embargo, tanto Abraham como Isaac y José fueron bienaventurados.

    Los que están en contra del uso de anticonceptivos también usan el caso de Onán en Génesis 38:9-10 para decir que Dios castigó a este hombre por usar un método anticonceptivo. Génesis 38:9-10 dice: “Y sabiendo Onán que la descendencia no había de ser suya, sucedía que cuando se llegaba a la mujer de su hermano, vertía en tierra, por no dar descendencia a su hermano. Y desagradó en ojos de Jehová lo que hacía, y a él también le quitó la vida.”

    Los que están a favor del uso de anticonceptivos dicen: No. No es que Dios castigó a Onán por usar métodos anticonceptivos sino por su desobediencia. Sucede que Er, el hijo de Judá, se casó con una mujer que se llamaba Tamar. Por su maldad, Er murió sin tener hijos. Judá por tanto dijo a su segundo hijo, Onán: Llégate a la mujer de tu hermano, y despósate con ella, y levanta descendencia a tu hermano. Esta era la costumbre en aquella época. Pero Onán no obedeció a su padre. Quería disfrutar del placer sexual con Tamar, pero no quería que Tamar conciba un hijo de él. Por eso vertía en tierra. A Dios desagradó esta conducta impropia de Onán y le quitó la vida. No se puede decir entonces que Onan perdió la vida porque usó un método anticonceptivo.

    Los que están en contra del uso de anticonceptivos también usan el texto en 1 Corintios 7:5 donde dice: “No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.”

    El no os neguéis el uno al otro lo entienden en el sentido de la concepción. Pero los que están a favor del uso de anticonceptivos dicen: No. Este texto no está hablando de la concepción sino del acto sexual, el cual puede o no implicar el uso de anticonceptivos.

    Lo que está enseñando este texto es que los esposos no deben negarse a tener relaciones sexuales entre ellos, a no ser que sea por mutuo consentimiento y solo para dedicarse sosegadamente a la oración. La abstinencia sexual entre esposos puede poner a una pareja en una situación de desventaja con relación a las tentaciones sexuales orquestadas por Satanás.

    Los que están a favor del uso de anticonceptivos también citan 1 Samuel 1:6 donde dice: “Y su rival la irritaba, enojándola y entristeciéndola, porque Jehová no le había concedido tener hijos”

    Basándose en este texto, dicen que es Dios quien tiene el poder para cerrar o abrir la matriz de una mujer y que Dios no ha delegado esta responsabilidad al hombre. Pero los que favorecen el uso de anticonceptivos dicen: Aun usando anticonceptivos, Dios es quien tiene la última palabra en cuanto a concebir o no. Ningún método anticonceptivo es cien por ciento seguro. Así que el uso de anticonceptivos no atenta contra la soberanía de Dios para abrir o cerrar la matriz de una mujer.

    Estos son algunos de los razonamientos de los que no aceptan el uso de anticonceptivos y de los que aceptan el uso de anticonceptivos.

    Como Usted habrá notado no se puede ser dogmático en este asunto. En situaciones así, es decir en asuntos en los cuales la Biblia no se pronuncia claramente a favor o en contra es importante buscar la dirección del Espíritu Santo para adoptar una convicción personal que debe ser de mutuo acuerdo en la pareja. Mientras ora al Señor y busca su guía para adoptar una convicción sobre este asunto, es necesario que Usted tome en cuenta algunas ideas que le pueden ser útiles.

    Por ejemplo, la explosión demográfica. Por supuesto que Dios está en control de todo lo que pasa en el mundo, pero tendríamos que ser ciegos para no ver que cada vez se va haciendo más difícil la provisión de alimentos para tanta gente en este mundo. A lo mejor es aconsejable no contribuir para una excesiva densidad de población en el mundo.

    También debería tomar en cuenta que a medida que avanza el tiempo, las condiciones económicas de los países se van deteriorando aceleradamente. En la generación pasada no representaba mucha dificultad que un padre de familia provea para las necesidades de la casa con el sueldo que ganaba. Pero hoy en día no es así.

    Quizá Usted habrá oído o Usted mismo habrá dicho: No hay sueldo que alcance. Siendo así, no sería prudente traer a este mundo un elevado número de hijos, porque a mayor número de hijos, mayores recursos económicos para atenderlos. Recuerde que cada hijo necesita comida, vestido, educación, recreación, cuidado médico, etc. Y cada cosa tiene su costo. Parecería más bien que el traer un hijo al mundo cada año, en estas condiciones raya en la irresponsabilidad.

    Por supuesto que Dios es más que suficiente para proveer para todo lo que necesiten los hijos que él quiera dar, pero no abusemos de su generosidad. Sería bueno también tomar en cuenta que Dios quiere que las familias disfruten de gozo, paz, tranquilidad, confianza. Puede ser que un gran número de hijos represente un obstáculo para que una familia disfrute de estas bendiciones.

    Así que, tome en cuenta al menos estos razonamientos y forme su convicción personal sobre este asunto, la cual debe ser de total acuerdo con su esposa.

    Si decide que va a usar algún método anticonceptivo, no estará quebrantando ningún principio bíblico.

    Si decide que no va a usar ningún método anticonceptivo, tampoco estará quebrantando ningún principio bíblico.

    Su consulta también tenía que ver con que si el uso de algún método anticonceptivo es equivalente a cometer homicidio. No. Los métodos anticonceptivos de los cuales hemos estado hablando impiden la concepción. Es decir impiden que un óvulo sea fecundado por un espermatozoide y en esas condiciones todavía no se ha gestado vida en la matriz de una mujer. No puede por tanto haber homicidio. Es recomendable por tanto, evitar cualquier método abortivo de control de natalidad. Si Usted llega a la convicción que puede usar anticonceptivos, sería necesario que busque asesoramiento médico de modo que use un método que impida la concepción sin poner en riesgo la salud de su esposa.

  • Cuando Jesús venga en las nubes ¿cómo lo verá todo el mundo?

    Me gustaría que me ayude en la interpretación del pasaje bíblico que habla de que Jesús vendrá en las nubes y que todo ojo le verá. ¿Cómo se hará posible que toda persona en el mundo le vea? ¿Dónde va a descender? Si es en Israel, ¿cómo le verán los que estén en el Continente Americano y en los demás continentes? ¿Cómo le verán los que estén en lugares donde es de noche cuando llegue?

    Vamos a leer algunos textos que nos hablan de ese episodio glorioso conocido como la segunda venida de Cristo. Uno de ellos se encuentra en Mateo 24: 29-30 donde dice: “E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.”

    Note que la segunda venida de Cristo acontecerá después de la tribulación. La tribulación es el tiempo de siete años en el cual Dios derramará su juicio sobre la tierra para purificar a su pueblo Israel y prepararlo para la segunda venida de Cristo y para castigar al mundo incrédulo gentil.

    Al final de la tribulación habrá señales sobrenaturales en el firmamento, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo y las potencias de los cielos serán conmovidas. Estos eventos portentosos precederán a la segunda venida de Cristo.

    Inmediatamente después, aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo. Algunos piensan que esta señal es un relámpago, otos piensan que será la shekina o la nube brillante de la gloria de Dios. Este evento será percibido por todos los seres humanos que estén vivos en ese momento en el planeta tierra.

    La reacción de la humanidad incrédula será el llanto, porque será muy obvio que aquel que siempre rechazaron está viniendo en toda su gloria. Será un llanto de terror ante el terrible juicio que les espera por haber ofendido al Hijo de Dios, quien aparecerá viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.

    Esta vez no vendrá en humillación como fue en su primera venida. Esta vez vendrá rodeado de la gloria de su magnificencia y en todo su poder soberano y absoluto.

    Es obvio entonces que la segunda venida de Cristo va a ser un evento que no puede ser ignorado por nadie en el mundo. Todos los habitantes de la tierra lo verán.

    Con esto concuerda otro pasaje bíblico sobre la segunda venida de Cristo. Lo que tenemos en Hechos 1:9-11 donde dice: “Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos. Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo”

    Los discípulos vieron con sus propios ojos la partida o la ascensión de Jesús al cielo, pues así mismo, de una manera visible para todos será la segunda venida de Cristo.

    Esto queda confirmado con otro pasaje bíblico sobre la segunda venida de Cristo que lo tenemos en Apocalipsis 1:7 donde dice: “He aquí viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.”

    La segunda venida de Cristo va a ser totalmente visible. Cuando este texto habla de que Jesús viene con las nubes, se está haciendo referencia a un pasaje bíblico adicional sobre la segunda venida de Cristo, que se encuentra en Daniel 7:13 donde dice: “Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él.”

    Note que las nubes con las que viene Jesús en su segunda venida no son nubes ordinarias sino nubes del cielo, o nubes celestiales o nubes de gloria. En el Antiguo Testamento, Dios se manifestaba a menudo en una forma de un brillo esplendoroso, en luz brillante, llamada la Shekina o la nube de gloria. Nadie podía ver a simple vista esta nube y por eso estaba velada, pero cuando Cristo venga por segunda vez, esta nube será completamente visible.

    Por otro lado, y este es otro pasaje que habla sobre la segunda venida de Cristo, la Biblia habla también del lugar donde pondrá su pie el Señor Jesucristo en su segunda venida. Zacarías 14:4 dice: “Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está enfrente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur.”

    En su segunda venida, Jesucristo posará su pie sobre el añorado monte de los Olivos, en el mismo lugar desde donde ascendió al cielo en su primera venida. Se conoce entonces la forma como va a venir, y el lugar donde va a venir por segunda vez el Señor Jesucristo. Lo único que falta conocerse es el momento de su segunda venida.

    Respecto a esto, todo se ha cumplido para que el Señor Jesucristo venga por segunda vez. Las señales de la pronta segunda venida de Cristo están presentes en el mundo.

    Pero el momento exacto de la segunda venida de Cristo nadie sabe. Ocurrirá el momento menos pensado. 1 Tesalonicenses 5:2-3 dice: “Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores de la mujer encinta, y no escaparán.”

    La responsabilidad de todo creyente maduro es vivir de tal manera como si hoy mismo fuera a venir el Señor Jesucristo. 1 Juan 3:3 dice: “Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.”

    Pero su dilema es en cuanto a cómo en la práctica, va a ser posible que todo ser humano vea algo que va a suceder en el monte de los Olivos cerca de Jerusalén. ¿Cómo podrán ver los que están a un lado del planeta algo que está ocurriendo al otro lado del planeta? Y si la segunda venida de Cristo ocurre en la noche, ¿Cómo podrán ver el evento tanto los que estén cerca como los que estén lejos?

    Son preguntas legítimas y deben ser enfrentadas con seriedad. Pues, sobre eso podemos señalar varias cosas importantes.

    Primero, si Jesucristo lo dijo y la Biblia en varios pasajes así lo afirma, entonces es algo que va a ocurrir fuera de toda duda. ¿El cómo? Bueno, eso depende enteramente de Dios. Dios tiene a su disposición todos los recursos para que eso se cumpla y si esos recursos no existieran en la actualidad, para Dios no es ningún problema producirlos el mismo instante que Jesucristo esté descendiendo con las nubes.

    Segundo, si la segunda venida de Cristo ocurriera hoy mismo, ya existen los medios y las facilidades para que un evento que ocurre en cualquier lugar del planeta sea percibido “en vivo y en directo” como dicen los que se ocupan de difundir noticias importantes, en cualquier otro lugar del planeta El desarrollo tecnológico es tal hoy en día, que con tres satélites de comunicaciones, ubicados en órbitas geoestacionarias, separados 120 grados entre ellos, es posible proveer cobertura de noticias y comunicaciones a todo el planeta tierra sin dejar afuera ni el mínimo resquicio.

    Así que, créame cuando le digo que el momento que el sol se oscurezca, y la luna no de su resplandor, y las estrellas de los cielos caigan y sean conmovidas las potencias de los cielos, esto será muy evidente para todo el mundo a simple vista, sin necesidad de ningún medio de comunicación, y cuando en medio de esta debacle, aparezca la señal del Hijo del Hombre, allá sobre el monte de los Olivos, eso será inmediatamente objeto de noticia mundial, porque será un evento jamás siquiera imaginado en cuanto a su esplendor.

    No olvide que la segunda venida de Cristo no será en secreto, sino que vendrá con las nubes del cielo, con el brillo supremo de la nube de gloria, con la admirable luz de la shekina. Esto no podrá ser ignorado de ninguna forma. Los medios de comunicación se encargarán de difundir este evento “en vivo y en directo” y de esa manera todo el mundo verá con sus propios ojos la gloriosa segunda venida de Jesucristo.

    Se cumplirá entonces la infalible palabra de Dios cuando dice que todo ojo le verá. Este evento está muy próximo a ocurrir. Por supuesto que antes del mismo, la iglesia será arrebatada, vendrán los siete años de tribulación, y entonces vendrá Jesucristo por segunda vez.

    ¿Está Usted preparado para la segunda venida de Cristo? No olvide que dice la Escritura que cuando el Señor Jesucristo venga por segunda vez, algunos harán lamentación por él. Será un llanto de terror al saber que Aquel a quien tanto odiaron y rechazaron ahora está viniendo en gloria para regir con vara de hierro. Pero para ellos será demasiado tarde. Lo único que les espera será recibir el justo juicio de Dios por sus malas obras. No juegue con el destino eterno de su alma. Hoy todavía está a tiempo para recibir a Cristo como su Salvador. No espere más. Puede ser que sea demasiado tarde.

  • ¿Es pecado el permitir el uso de pantalón en las mujeres?

    El otro día me preocupé cuando leí Deuteronomio 22:5. ¿Significa esto que estoy pecando al permitir que mis hijas se vistan con pantalón?

    Vamos a dar lectura al texto que ha traído preocupación a su vida. Se encuentra en Deuteronomio 22:5 donde dice: “No vestirá la mujer traje de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer; porque abominación es a Jehová tu Dios cualquiera que esto hace.”

    Este texto para comenzar, es parte de la ley de Moisés, ley que fue dada específicamente a la nación de Israel. Cuando en Deuteronomio se introduce la ley de Moisés dice lo siguiente: Leo en Deuteronomio 4:1 “Ahora, pues, oh Israel, oye los estatutos y decretos que yo os enseño, para que los ejecutéis, y viváis, y entréis y poseáis la tierra que Jehová el Dios de vuestros padres os da”

    Por supuesto que la ley de Moisés tiene principios de aplicación general a todo ser humano, porque en la ley de Moisés se manifiesta el carácter santo de Dios, sin embargo, no todo lo que dice la ley de Moisés en sus más de seiscientos estatutos y preceptos se aplican a toda la humanidad en general. De lo contrario, tendríamos todos, por ejemplo, que ofrecer sacrificios a Dios en el templo de Jerusalén, al menos tres veces al año, por cuanto esto es lo que dice la ley de Moisés.

    En el mandato de Dios a Israel en Deuteronomio 22:5 vemos que una mujer no debía vestir traje de hombre y que un hombre no debía vestir ropa de mujer. El mandato simplemente apunta a que los hombres vistan la ropa diseñada para hombres y que las mujeres vistan la ropa diseñada para mujeres.

    Conocida es una desviación sexual conocida con el nombre de travestismo, palabra que proviene del verbo travestir que significa vestir a una persona con la ropa del sexo contrario.

    Esta desviación es la que está confrontando el mandato en Deuteronomio 22:5. Esto queda confirmado por lo que dice al final del texto: “porque abominación es a Jehová tu Dios cualquiera que esto hace”

    La palabra abominación significa algo que es moralmente horrendo. Es la misma palabra que la Biblia usa para hablar de la homosexualidad. Note lo que dice Levítico 20:13 “Si alguno se ayuntare con varón como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser muertos; sobre ellos será su sangre”

    Para Dios, tanto el travestismo como la homosexualidad son abominación o algo moralmente horrendo.

    Así que cada vez que Usted lea Deuteronomio 22:5 entiéndalo en el sentido que está confrontando la desviación sexual por la cual una persona se viste con la ropa del sexo opuesto.

    Este texto no se puede usar como fundamento para prohibir que una mujer de la actualidad en el mundo occidental vista con pantalón. Usted sabe que existen pantalones de hombre y pantalones de mujer. Lo malo sería que un hombre vista con pantalones de mujer o que una mujer vista con pantalones de hombre, como expresión de esa desviación sexual llamada travestismo.

    Sobre lo que sí se debería insistir en cuanto a la vestimenta de la mujer es lo que dice 1 Timoteo 2:9-10 donde leemos: “Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinados ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad.”

    Ponga atención al hecho que la vestimenta de la mujer debe ser decorosa. Entre muchas cosas, esto significa que no debe ser sexualmente provocativa. Digo esto porque Usted sabe que existen pantalones de mujeres que de tan ceñidos parece que estuvieran pintados sobre el cuerpo de la mujer.

    Esto debería evitarse en la mujer temerosa de Dios, no por lo que dice Deuteronomio 22:4 sino por lo que dice 1 Timoteo 2: 9-10.

  • ¿Debo dejarme morir ante una enfermedad incurable?

    Si uno está sufriendo de una enfermedad incurable y la vida se va haciendo cada vez más difícil de sobrellevar, ¿estaría mal que a la luz de lo que dice Filipenses 1:23 cuando habla de que partir y estar con Cristo es muchísimo mejor, se descuide el cuerpo y se deje que la enfermedad progrese sin impedimento hasta que sobrevenga la muerte?

    Permítame solidarizarme con Usted en la prueba tan difícil que está enfrentando. Sé perfectamente que toda enfermedad, especialmente cuando es incurable, tiende a causar desánimo y en esas condiciones se torna difícil pensar con claridad.

    Hay varias cosas que es necesario tomar muy en cuenta en la temática que nos concierne.

    Primero, el cuerpo del creyente es el templo del Espíritu Santo y por tanto no debemos ser negligentes en su cuidado sino que debemos darle la atención que merece como morada de Dios. 1 Corintios 6:19 dice: “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?”

    Segundo, Dios usa la enfermedad, inclusive la enfermedad incurable, para enseñarnos lecciones espirituales que no podríamos aprender de ninguna otra manera.

    Esta fue la experiencia de Job. A pesar de ser un hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal, sin embargo le sobrevino una terrible calamidad. Un día vino el mensajero a Job y le dio la noticia que los bueyes, las asnas y los criados murieron a filo de espada.

    Mientras este daba la noticia, vino otro mensajero diciendo: Fuego de Dios cayó del cielo y quemó a todos los pastores y todas las ovejas.

    Mientras este daba la noticia, vino otro mensajero diciendo: Los caldeos arremetieron y se llevaron todos los camellos y mataron a todos los criados.

    Mientras este daba la noticia, vino otro mensajero diciendo: Tus hijos y tus hijas estaban en la casa de tu primogénito y vino un gran viento del lado del desierto y sacudió las cuatro esquinas de la casa, la cual cayó y murieron todos tus hijos.

    Imagine cómo se habrá sentido por dentro este hombre. Era fiel a Dios y sin embargo le sucedieron todas estas cosas. Pero Job no pecó pensando mal de Dios sino que razonó y reconoció que Dios debe tener un propósito para lo que estaba pasando. Todo lo que le quedaba a Job era la salud y su esposa.

    Pero más tarde, Satanás hirió a Job con una sarna maligna desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza. Mientras Job se rascaba la sarna con un tiesto, apareció su mujer y al verle en esas condiciones le dijo: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios y muérete. Ahora no le quedaba ni la salud ni su esposa.

    Pero a pesar de eso, Job se mantuvo firme en la prueba. Dice la Biblia que en todo esto no pecó Job.

    La gran pregunta de Job y de todos los que leemos el libro es ¿Para qué tuvo que pasar Job por toda esta calamidad? ¿Cuál fue el propósito de todo esto? Bueno, la respuesta se encuentra en Job 42:5 donde dice: “De oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven”

    Antes de la prueba, Job conocía a Dios de lejos, superficialmente, de oídas. Después de la prueba, Job conocía tanto a Dios que era como si le estuviera viendo. Por medio de la prueba, Dios enseñó a Job lecciones que de ninguna otra manera Job habría podido aprender.

    La tercera cosa que debemos tomar en cuenta es que Dios tiene estricto control sobre la intensidad de la prueba. Alguien lo ha puesto en términos comprensibles cuando ha dicho que Dios calienta el horno en el cual nos mete, pero su mano está sujetando firmemente el termostato para regular la temperatura.

    Dios no nos va a probar jamás más allá de lo que podemos resistir. Ponga atención a lo que dice 1 Corintios 10:13 “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.”

    Cuando este texto habla de tentación, se puede también entender en el sentido de prueba. Por tanto, la promesa de Dios es jamás probarnos más allá de lo que podemos soportar. Dios nos conoce tan bien que sabe cuál es nuestra capacidad de aguante y nunca jamás va a sobrepasar esa capacidad de aguante en alguna prueba.

    La cuarta cosa que debemos tomar en cuenta es que Dios tiene todo el poder para sanar a cualquier persona de cualquier enfermedad. Esto sin embargo no significa que Dios va a sanar a todas las personas de cualquier enfermedad que tengan. Si fuera así, nadie estaría enfermo y nadie moriría. Dios sana en su voluntad y a su manera. Esto significa que Dios es soberano y él sana a los que quiere sanar y cuando él quiere sanar.

    La quinta cosa que debemos tomar en cuenta es que para un creyente, la muerte no es el fin de todo. La muerte es solo el salto a una vida plena de significado en el cielo en la presencia de Dios. La muerte para el creyente no es sinónimo de derrota, sino simplemente la llegada del momento cuando Dios cumplirá en nosotros todo lo que su palabra promete.

    La sexta y última cosa que debemos tomar en cuenta es que la muerte de un creyente está bajo meticuloso control de Dios. Note lo que dice Salmo 116:15 “Estimada es a los ojos de Jehová la muerte de sus santos.”

    Dios no toma la muerte de los suyos a la ligera. Dice el texto que la muerte de sus santos es algo estimado para Dios. Dios sabe el momento preciso y la manera precisa para cada caso en particular.

    Sobre esta base, me gustaría edificar la respuesta a su consulta. Usted nos ha consultado si será válido descuidar la condición física del cuerpo cuando se sabe que está padeciendo de una enfermedad incurable, para acelerar el momento de la muerte, por cuanto el apóstol Pablo dice en Filipenses 1:23 dice que partir y estar con Cristo es muchísimo mejor.

    Siendo que el cuerpo es templo del Espíritu Santo, no podemos ser negligentes con él, por tanto debemos prodigarle el cuidado que sea necesario aun cuando ese cuerpo esté enfermo de muerte. Los médicos entienden muy bien este asunto y por eso luchan por la vida de sus pacientes hasta el fin.

    Es necesario que Usted eche mano de cualquier cuidado que esté disponible para preservar su cuerpo y dejar que la muerte llegue cuando Dios quiera que llegue. Mientras llega la muerte y Usted padece esa enfermedad incurable, reconozca que Dios tiene un propósito para eso.

    No pregunte a Dios el por qué, sino pregunte a Dios el para qué. Dios no hace cosas sin propósito. De seguro que Dios querrá enseñarle cosas que de ninguna otra manera Usted podría aprender, así como lo hizo con Job.

    No se desanime pensando que su sufrimiento está más allá de sus fuerzas. Recuerde la promesa de Dios de no probarnos más allá de lo que podemos soportar.

    Además recuerde que Dios da la salida de la prueba para que no nos desanimemos pensando que siempre va a ser así. Después de la noche siempre hay un mañana.

    La salida bien podría ser una sanidad milagrosa llevada a cabo directamente por Dios, pero si Usted está haciendo todo lo posible para acelerar la muerte, a lo mejor está impidiendo que Dios haga el milagro que podría hacer en su salud.

    La salida bien podría ser también la llegada de la muerte para experimentar el perfecto alivio, la perfecta paz, la perfecta dicha en el cielo. No olvide que la muerte no es derrota para el creyente. Es mas bien victoria porque eso significa gozar de todas las promesas que Dios ha hecho en su palabra.

    Si Usted está acelerando la muerte por medio de descuidar el cuerpo de manera que la enfermedad incurable avance sin impedimento, está en cierto sentido jugando con algo que para Dios es altamente estimable. No olvide que la Biblia dice que estimada es a los ojos de Jehová la muerte de sus santos. Quiera Dios que Usted no se halle manipulando lo que es estimable para Dios.

    Por último, aunque ciertamente que partir para estar con el Señor en el cielo es muchísimo mejor, según las palabras del apóstol Pablo, sin embargo el mismo apóstol Pablo dijo algo importante a versículo seguido. Permítame leer Filipenses 1:24. Dice así: “Pero quedar en la carne es más necesario por causa de vosotros”

    Claro, dejar este valle de lágrimas que es el mundo, es atractivo, pero el creyente no debe manejarse por lo que más le gusta o por lo que más le garantiza comodidad. El creyente debe manejarse por lo que Dios quiere. Por eso Pablo dijo que para él, quedarse en la carne, o vivir en su cuerpo en el mundo, a pesar de todo lo que estaba sufriendo como prisionero, era más necesario.

    Con Usted es igual. Es muy atractivo para Usted acelerar su muerte descuidando su salud, porque así se librará de esa enfermedad incurable, pero no olvide que quedar en la carne es más necesario para cumplir con lo que Dios quiere para Usted.

    En resumen le recomiendo que clame a Dios por fortaleza, por buen ánimo, por firmeza en la prueba, por sanidad milagrosa de parte de Dios, y mientras hace todo esto recurra a toda la ayuda que proveen los médicos y las medicinas para tratar esa enfermedad aun cuando sea incurable. Espere con paciencia el momento cuando Dios le diga: Bien, buen siervo y fiel, en lo poco has sido fiel, en lo mucho te pondré. Entra en el gozo de tu señor.

  • ¿Existe un bautismo que pueda salvar?

    En 1 de Pedro 3:20 y 21 se habla de Noé y el diluvio y se dice que el bautismo que corresponde a eso nos salva. ¿Existe un bautismo que pueda salvar? ¿Acaso la salvación no es por gracia por medio de la fe mas no por el bautismo? Por favor acláreme este asunto.

    Vamos a dar lectura al pasaje bíblico que se encuentra en 1 Pedro 3:18-21. Dice así: “Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu; en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados, los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua. El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo”

    No es mi ánimo explicar en detalle el significado de todo este pasaje bíblico, pero permítame señalar algunos elementos que nos van a servir para responder a su consulta.

    Primero, Cristo padeció una sola vez por los pecados. Su padecimiento está relatado en los evangelios. Tiene que ver con su pasión y muerte en la cruz. Literalmente el justo Jesús, murió por los injustos, todos nosotros. De esta manera, se abrió el camino para que los pecadores que reciban a Cristo como Salvador puedan ser llevados a Dios.

    Segundo, Cristo resucitó. El hecho que Jesús resucitó de entre los muertos al tercer día, es prueba de que el Padre aceptó su sacrificio por el pecado del hombre.

    Tercero, en los días de Noé, solamente ocho personas fueron salvadas por agua, en el arca.

    Cuarto, el bautismo que corresponde al episodio de Noé, el arca y el diluvio, nos salva. Bautizar significa sumergir o introducir. La salvación de un creyente, en un sentido es visto como sumergirse o introducirse en la persona de Cristo para librarse del juicio de Dios por el pecado, de la misma manera como las ocho personas se sumergieron en el arca de Noé para librarse del juicio de Dios por el pecado.

    Muy bien. Es necesario señalar también que el texto no está diciendo que existe algún bautismo que salva. La Biblia es clara al mostrar que la salvación no es por el bautismo sino por gracia por medio de la fe. Lo que Pedro está diciendo es que el episodio de Noé, el arca y el diluvio es un tipo o una ilustración de la salvación que los creyentes tenemos en Cristo.

    En esencia, el hecho que ocho personas que estaban dentro del arca atravesaron por todo el juicio que Dios derramó mediante el diluvio, sin sufrir daño alguno, es análogo a la experiencia de todo creyente que estando dentro de Cristo, el arca de la salvación, atraviesa por todo el juicio de Dios por el pecado, sin sufrir ningún daño y llega a la salvación eterna de su alma en el cielo. Este es el bautismo que corresponde a la experiencia de Noé con el arca y el diluvio.

  • ¿Existe el bautismo por los muertos?

    ¿Qué significa el texto bíblico en 1ª Corintios 15:29, en el cual el apóstol habla de los que se bautizan por los muertos?

    Este es uno de los textos de más difícil interpretación. Demos lectura al mismo. Se encuentra en 1ª Corintios 15:29 donde dice: “De otro modo, ¿qué harán los que se bautizan por los muertos, si en ninguna manera los muertos resucitan? ¿Por qué, pues, se bautizan por los muertos?”

    Allí lo tiene. A este texto se ha aferrado alguna secta falsa para afirmar que una persona se puede bautizar en agua a favor de otra o de otras personas que han muerto sin haberse bautizado en agua, de modo que estas personas muertas sin haberse bautizado en agua puedan lograr la salvación.

    Bueno, esta interpretación no tiene en absoluto apoyo bíblico por dos razones fundamentales.

    La primera y quizá más contundente, es por cuanto la Biblia no enseña que el bautismo en agua sea requisito para la salvación. Note lo que dice Efesios 2:8-9 “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.”

    La salvación es un regalo de gracia que Dios ofrece a todo ser humano. El hombre no tiene que hacer ningún mérito para obtener esta salvación. El regalo gratuito de la salvación solo tiene que ser recibido, y eso se lo hace por la sola fe en Cristo Jesús como Salvador.

    No existe ningún requisito, además de la sola fe en el solo Cristo, para obtener la salvación. Mal puede entonces el texto en 1ª Corintios 15:29 enseñar que una persona puede bautizarse para que otra que ha muerto sin bautizarse pueda lograr la salvación.

    La segunda razón para desechar que 1ª Corintios 15:29 esté enseñando que una persona puede bautizarse a favor de otra que ha muerto sin bautizarse para que ésta pueda obtener la salvación, es que la Biblia enseña que mientras dura la vida está vigente la oferta de salvación por gracia que Dios hace al pecador.

    Una vez que la persona muere, se termina para esta persona la oportunidad para recibir la salvación por gracia.

    Observe lo que dice Hebreos 9:27 “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio”

    La muerte es el fin de la oportunidad de salvación para una persona. Después de la muerte, ya no existe más oportunidad de salvación. Después de la muerte, lo único que espera al incrédulo es juicio.

    Queda descartada entonces la posibilidad de que alguien que ha muerto sin recibir a Cristo, pueda ser salvo después de morir, por cualquier acción de esa misma persona o por cualquier acción de personas que todavía no han muerto. Mal puede entonces 1ª Corintios 15:29 enseñar que los que están en vida pueden bautizarse a favor de los que han muerto sin haberse bautizado para que estos muertos sin bautizarse puedan lograr la salvación.

    Bueno, ¿entonces qué mismo enseña 1ª Corintios 15:29? En un esfuerzo por desenmarañar su significado, debemos tomar en cuenta que el contexto en el cual aparece este texto tiene que ver con la doctrina de la resurrección corporal de los creyentes.

    Algunos falsos maestros estaban proclamando en la iglesia de Corinto que no existía la resurrección corporal de los que han muerto confiando en Cristo como Salvador.

    En defensa de la doctrina de la resurrección corporal del creyente, el apóstol Pablo utiliza varios argumentos. Uno de esos argumentos es el que aparece en 1ª Corintios 15:29. Parece ser que lo que en esencia está diciendo Pablo es esto: Si no hubiera resurrección corporal de los creyentes que han muerto, entonces ¿Cómo se explica que algunas personas están recibiendo a Cristo como Salvador y están dispuestas a tomar el lugar que han dejado los creyentes que han muerto y lo manifiestan públicamente mediante el bautismo en agua?

    Nadie se arriesga por nada. Debe haber resurrección corporal de creyentes para que siempre haya nuevos convertidos para ocupar el lugar que dejan los creyentes que mueren. Esto tiene sentido y es un argumento fuerte a favor de la resurrección corporal de los creyentes. Esta es la interpretación que más se ajusta al texto sin atentar contra el contenido general de la Biblia.

  • ¿Que puedo decirles a los mormones?

    Mi hijo ha sido abordado por una pareja de mormones y le han dicho que el hombre existe desde la eternidad pasada. Mi hijo no ha sabido como responder. ¿Qué pudo haberles dicho?

    Efectivamente los Mormones sostienen que el alma del hombre existe desde la eternidad pasada y toma un cuerpo al nacer en este mundo.

    Note lo que afirma el fundador de los Mormones, José Smith, en el libro que se llama “Progreso del Hombre” Dice así: El hombre es un espíritu revestido con un tabernáculo; su parte inteligente nunca fue creada ni hecha, sino que existió eternamente; el hombre también estaba en el principio con Dios. ¿Qué le parece?

    Hablando también del hombre, John Widtsoe afirma: Existía antes de venir a la tierra. Estaba con Dios en el principio. El destino del hombre es divino. El hombre es un ser eterno. Él también es desde la eternidad y hasta la eternidad.

    De modo que, efectivamente, para los mormones el hombre es un alma preexistente que toma cuerpo al nacer en este mundo.

    Pero ¿qué dice la Biblia? Y esto es lo que su hijo pudo haber mencionado a los mormones que le abordaron. Pues la Biblia dice que el hombre es un ser creado por Dios. Observe lo que dice Génesis 1:26-27 “Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.”

    Algunos rebaten este texto bíblico diciendo que se refiere solo a la parte material del hombre, no a la parte inmaterial. Pero el texto afirma que tanto la parte inmaterial como la parte material fueron creadas por Dios.

    Esto se confirma con textos como Zacarías 12:1 donde dice: “Profecía de la palabra de Jehová acerca de Israel. Jehová, que extiende los cielos y funda la tierra, y forma el espíritu del hombre dentro de él, ha dicho”

    Queda claro entonces que el hombre en su totalidad es una obra creativa de Dios. Solo el Hijo de Dios, el Cristo, es preexistente y por tanto existe desde la eternidad y por la eternidad.