Autor: cris

  • ¿Qué es una secta? ¿Cómo se puede reconocer a una secta?

    Según Walter Martín, una secta es un grupo de personas polarizadas alrededor de la interpretación que alguien hace de la Biblia y caracterizado por grandes desviaciones con respecto al cristianismo ortodoxo en lo que se relaciona con las doctrinas cardinales de la fe cristiana, particularmente con el hecho que Dios se hizo hombre en Jesucristo. Hasta aquí la cita de este autor. Para reconocer si determinado grupo es una secta, es necesario considerar algunas características de las sectas. Permítame compartir con Usted las características de una secta según el libro: Estudio de las Sectas, escrito por Josh McDowell y Don Stewart. En primer lugar, toda secta promueve la falsa idea de que Dios ha revelado algo muy especial ya sea al líder de la secta o a alguno de sus adeptos. La iglesia de los mormones por ejemplo, enseña que el cristianismo ha estado en la apostasía durante 18 siglos, hasta que Dios reveló una nueva verdad a José Smith hijo, y de esta forma restauró el verdadero evangelio. En la actualidad, la iglesia de los mormones tiene sus profetas vivientes quienes reciben revelación de Dios y presentan continuamente nuevas verdades al mundo. En segundo lugar, algunas sectas no manifiestan la pretensión de haber recibido una nueva verdad o revelación, ajena a la Biblia, pero sus miembros creen que solo ellos poseen la clave para interpretar los misterios contenidos en la Biblia. Las Escrituras son la única fuente de autoridad que reconocen, pero las interpretan de una manera que no es razonable y se aleja de la usada por el cristianismo ortodoxo. En tercer lugar, algunas sectas tienen sus escritos sagrados, o una fuente de autoridad que está por encima de la Biblia. La secta denominada Ciencia Cristiana afirma que la Biblia está equivocada, es corrupta e inferior a los escritos de la fundadora de la secta, la señora Mary Baker Eddy. En cuarto lugar, una característica propia de todas las sectas es la presencia de falsas enseñanzas acerca de la persona de Jesucristo, distintas a las presentadas a la luz del cristianismo bíblico e histórico. La Biblia indica con toda claridad que Jesús es Dios, la segunda persona de la trinidad, en carne humana; que vivió sin pecado sobre la tierra y murió en sacrificio por los pecados del mundo. Tres días después de su crucifixión, Jesús resucitó corporalmente de entre los muertos. Cuarenta días después, ascendió al cielo, donde está ahora sentado a la diestra del Padre intercediendo por los creyentes. Un día volverá corporalmente al planeta tierra y juzgará a los vivos y a los muertos mientras consolida su reino eterno. El Jesús de las sectas no es el Jesús de la Biblia. Según la teología de los Testigos de Jehová, Jesús no existió como Dios desde la eternidad, sino que fue la primera creación de Jehová Dios. Dicen que antes que Jesús venga a la tierra, Jesús era el arcángel Miguel, el jefe de todos los ángeles. Para los testigos de Jehová, Jesús no es Dios. En quinto lugar, una característica común a muchas sectas es el ataque frontal contra el cristianismo ortodoxo. Su argumento es que la iglesia se ha alejado de la fe verdadera. José Smith, hijo, el fundador del mormonismo dijo que el Señor le había contestado con la siguiente evaluación de la iglesia cristiana, cuando él le preguntó a cuál iglesia debía adherirse. Me contestó que no debía unirme a ninguna de ellas, pues todas estaban equivocadas; y el personaje me dijo que todas las creencias de ellas eran abominación ante sus ojos; que todos sus maestros eran corruptos, ellos se acercan a mí con sus labios, pero sus corazones están lejos de mí, enseñan como doctrinas mandamientos de hombres; tienen forma de piedad, pero niegan el poder de ella. En sexto lugar, un rasgo característico de algunas sectas es que dicen una cosa en público, mientras que internamente creen algo completamente diferente. Muchas sectas se califican a sí mismas de cristianas, pero en la realidad niegan los fundamentos de la fe cristiana. En séptimo lugar, otra característica de todas las sectas no cristianas es que tienen un concepto inadecuado de la Trinidad o la niegan por completo. Suelen atacar a la doctrina bíblica de la trinidad, de un Dios en tres personas, tachándola de pagana o de origen satánico. Los Testigos de Jehová, por ejemplo dicen: No hay nada de autoridad en la palabra de Dios que apoye la doctrina de la trinidad en la divinidad. Lo realmente cierto es que se trata de un intento satánico más, para impedir que la persona temerosa de Dios aprenda la verdad acerca de Jehová y de su Hijo Jesucristo. En octavo lugar, las doctrinas de las sectas son modificadas constantemente y no tienen un fundamento firme sobre el cual fundar su esperanza. Los testigos de Jehová, por ejemplo, solían creer que vacunarse era pecado. Todo el que se dejaba vacunar caía en desgracia dentro de la secta. Hoy en día ya no se enseña eso. La revista Christianity Today, en una entrevista con William Cetnar, quien ocupó un alto puesto en el pasado dentro de la organización de los Testigos de Jehová, dice: Es probable que se elimine la controvertida prohibición de recibir transfusiones de sangre después de la muerte de Franz, quien era presidente de los Testigos de Jehová cuando Cetnar hizo esta declaración. En noveno lugar, las sectas se caracterizan por la existencia de personajes que son el centro de autoridad y se consideran a ellos mismos como mensajeros de Dios, con acceso exclusivo al Omnipotente. Un ejemplo de esto es Jim Jones y la tragedia del Templo del Pueblo, en la que hizo que cerca de novecientas personas se suiciden con él. En décimo lugar, una de las enseñanzas que están totalmente ausentes de todas las sectas es el evangelio de la gracia de Dios. En las sectas, a nadie se le enseña que al hombre le basta poner su fe en Jesucristo con sencillez de corazón para ser salvo. Siempre enseñan que hay que creer en Jesucristo, y hacer esto o seguir aquello. Todas las sectas añaden algo a la doctrina de la salvación por gracia a través de la fe. Tal vez el bautismo, o la obediencia de algún mandamiento del Antiguo Testamento, pero nunca enseñan que la fe en Cristo basta para salvar a la persona. En undécimo lugar, otro rasgo de las sectas es que proclaman falsas profecías con frecuencia. Los líderes de las sectas, quienes creen haber recibido un llamado divino, han hecho osadas predicciones acerca de los acontecimientos del futuro. Para desgracia de los líderes de las sectas, esas predicciones de sucesos futuros no se han cumplido. Así el que profetizó queda expuesto como falso profeta. Estas amigo oyente son las principales características de una secta. Tómelas muy en cuenta, no sea que Usted llegue a ser una víctima de alguna de ellas. Y si ya ha caído en la telaraña de alguna secta, reconozca que ha sido engañado, reciba a Jesucristo como su Salvador personal y de una forma silenciosa pero firme abandone la secta y refúgiese en Dios quien por medio de su palabra, la Biblia y a través de su Espíritu, le dará el crecimiento espiritual que Usted tanto necesita y que ninguna secta puede dar.

  • ¿Quién fue Juan Wycliffe? ¿Cuál fue su obra más importante?

    Juan Wycliffe, fue un erudito de Oxford, Inglaterra, quien vivió entre los años 1324 y 1384. En esta época, la iglesia cristiana establecida estaba dentro del más denso oscurantismo, caracterizado por una absurda prohibición de que la Biblia, la palabra de Dios, esté a disposición de la gente común y corriente. Por entonces, la Biblia podía ser leída solamente por los eruditos que dominaban las lenguas en las que se escribió el Antiguo y el Nuevo Testamento, el Hebreo, el Arameo y el Griego y también por los que dominaban el Latín. Evitando que la Biblia esté al alcance de la mano de la gente común, la iglesia cristiana establecida, obtenía como beneficio que la gente común no detecte, o se mantenga ignorante de los graves errores en doctrina y práctica que estaba cometiendo la iglesia cristiana establecida. Pero Juan Wycliffe creía que la palabra de Dios, siendo la norma absoluta de toda doctrina y toda práctica, debía ser conocida por la gente común y corriente y por tanto era necesario que se la traduzca al lenguaje de la gente común. En 1382, Juan Wycliffe y sus asociados terminaron la primera traducción del Nuevo Testamento al idioma Inglés. Dos años más tarde, se tenía ya la Biblia completa, Antiguo y Nuevo Testamento, en el idioma Inglés. Esto hizo enfurecer a los líderes de la iglesia cristiana establecida, quienes hicieron todo lo posible para buscar las copias de la Biblia de Wycliffe en Inglés con el fin de quemarlas. Los socios de Wycliffe fueron perseguidos y algunos martirizados. Wycliffe murió de muerte natural, pero más tarde sus restos mortales fueron exhumados y sus huesos incinerados. Tal era el odio por parte de la iglesia cristiana establecida, a este hombre cuyo único crimen, entre comillas, fue poner la Biblia al alcance de la mano de la gente común y corriente.

  • ¿Cuál es la forma correcta de adoración?

    La adoración en algunas iglesias es callada, solemne, tranquila. En otras iglesias es un poco más dinámica. En otras es totalmente agitada, la gente aplaude, se para, se sienta, grita, mueve su cuerpo, inclusive danza. Mi pregunta es: ¿Cuál de estas tres formas de adorar a Dios es la correcta?

    Usted ha tocado un tema que triste y lamentablemente ha sido motivo de discordia y división entre los hijos de Dios. En lo que a mí respecta, para no echar más leña al fuego, me limitaré a compartir con Usted lo que sobre la adoración he visto en la palabra de Dios. La adoración amigo oyente, por un lado denota determinado estilo de vida de una persona en su relación con Dios. Cuando un grupo de temerosos marineros preguntó al desobediente profeta Jonás: ¿Qué oficio tienes, y de dónde vienes? ¿Cuál es tu tierra, y de qué pueblo eres? Note lo que respondió Jonás, según Jonás 1:9 “Y él les respondió: Soy Hebreo y temo a Jehová, Dios de los cielos, que hizo el mar y la tierra” Cuando Jonás habla de que teme a Jehová, está dando a entender que adora a Jehová y al afirmar aquello está refiriéndose a su estilo de vida en su relación con Jehová. Pero adoración también significa una acción específica de alabanza a Dios. Esta idea aparece en textos como Salmo 100:2 donde dice: “Servid a Jehová con alegría; venid ante su presencia con regocijo” Servir a Jehová significa adorar a Jehová y en este texto se refiere a la acción de alabar a Dios. Estos dos conceptos de adoración, el uno amplio y el otro restringido, corresponden a las dos maneras de glorificar a Dios. Glorificamos a Dios tributándole honra y adoración por lo que él es, por su excelencia, el concepto restringido de adoración, pero también glorificamos a Dios al reflejar su gloria a los demás, el concepto amplio de adoración, el estilo de vida de adoración a Dios. En cuanto a la adoración como un estilo de vida, considere lo que dice Romanos 12:1 “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional” Cuando este texto habla de culto racional, se está refiriendo a un acto de adoración espiritual a Dios. El presentar a Dios el cuerpo, implica una entrega total a Dios. Es la entrega de la vida toda, el intelecto, las emociones y la voluntad. Todo lo que es la persona, y todo lo que tiene la persona. Es un estilo de vida como ya se ha dicho. Pablo afirma que este estilo de vida es la adoración espiritual a Dios. Intentar adorar a Dios solo en el sentido restringido de su significado, es decir sin previamente haber presentado la vida toda en adoración continua al Señor, es hipocresía religiosa. Jesús fue muy severo con los fariseos de su tiempo porque estaban presentes en todos los actos de adoración, pero sus corazones estaban lejos del Señor. Note lo que dice Mateo 15:7-9 “Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: Este pueblo de labios me honra; mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres.” Así que amigo oyente, la adoración pública a Dios solamente tiene sentido cuando existe una adoración privada a Dios. Así fue como lo entendió David. Note su testimonio personal sobre su adoración privada. Salmo 69:30 dice: “Alabaré yo el nombre de Dios con cántico, lo exaltaré con alabanza” Esta adoración privada dispuso el corazón de David para una adoración pública sincera. Salmo 66:16-17 dice: “Venid, oíd todos los que teméis a Dios, y contaré lo que ha hecho a mi alma. A él clamé con mi boca, y fue exaltado con mi lengua” David está adorando en público. Lo hizo con un corazón previamente preparado en la adoración en privado. La vitalidad y frescura de la adoración pública depende en gran parte de la vitalidad y frescura de la adoración privada. Si no estamos invirtiendo tiempo diariamente en la adoración a Dios, no estamos aptos para contribuir en la adoración pública a Dios. Es posible que estemos engrosando filas junto con otros adoradores a Dios, pero ¿Cómo podemos pensar que adoramos a un Dios de quien nos acordamos solo el domingo en la mañana y nos olvidamos de él el resto de la semana? El autor John MacArthur ha dicho algo muy profundo acerca de esto. Ponga atención: La música y la liturgia pueden ayudar a que se exprese un corazón adorador, pero no tienen poder para transformar un corazón no adorador en un corazón adorador. Un peligro muy real es que la música y la liturgia den a un corazón no adorador la idea de que ha adorado a Dios, cuando en realidad no ha sido así. De modo que el factor crucial para una buena adoración pública no es la forma de adoración sino la condición del corazón de los santos. Si la adoración en público no es la expresión de nuestra vida privada de adoración, estamos siendo hipócritas. Si Usted piensa que puede vivir como quiera entre semana y luego ir a la iglesia el domingo por la mañana para convertirse en un adorador verdadero, está muy equivocado. Hasta aquí la cita de John MacArthur. La adoración debe ser en espíritu y en verdad. Observe lo que Jesús dijo a la mujer junto al pozo, según Juan 4:24: “Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren” Adorar en espíritu significa poner el corazón en la adoración. En contraste con la mera ejecución de acciones externas aprendidas o imitadas de otros. Adorar en verdad significa que nuestra adoración de estar en armonía con lo que Dios ha revelado sobre sí mismo en su palabra, la Biblia. Es imposible ser un adorador en verdad si no conocemos lo que dice la palabra de Dios. La adoración tanto privada como publica debe ser en el nombre de Cristo, porque solo por su sangre derramada en la cruz del calvario podemos tener acceso con confianza al trono de Dios para adorar y hallar gracia y misericordia para el oportuno socorro. Hablando de Cristo, Hebreos 13:15 dice: “Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesen su nombre” La adoración también requiere corazones que no atesoren el pecado. David decía en cuanto a esto, según Salmo 66:18 “Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor no me habría escuchado.” Atesorar el pecado se refiere a la actitud de mantener un pensamiento o una conducta que sabemos que es contraria a lo que enseña la palabra de Dios. Tal vez Usted ha sido ofendido por alguien y Usted sabe que debe perdonar así como Dios le perdonó a Usted en Cristo, pero Usted se resiste a perdonar. Prefiere vivir con ese espíritu de falta de perdón. Entonces Usted está atesorando pecado. En estas condiciones Usted no puede ser un buen adorador, ni en privado, peor en público. Lo correcto en este caso es reconocer su pecado, confesarlo a Dios como tal y abandonarlo. Una buena práctica antes de la adoración privada o pública es examinar el corazón para ver si allí hay algo que ofenda a Dios y sea necesario arreglarlo. No olvide amigo oyente que los pecados que se cometen en secreto o se guardan en secreto son un escándalo público en cielo. Para adorar a Dios también se necesita de humildad. La humildad es una virtud muy esquiva. Cuando pensamos que ya la teníamos es justo cuando acabamos de perderla. La humildad se manifiesta en un corazón totalmente sometido a la voluntad de Dios y es requisito indispensable para adorar a Dios. En cuanto a postura del cuerpo para la adoración, depende totalmente como el Señor guíe. En el Antiguo Testamento, se ve adoradores en adoración a Dios postrados a tierra o de rodillas. Salmo 95:6 dice: “Venid, adoremos y postrémonos; arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor.” De manera que, amigo oyente, antes de adorar es bueno hacernos un examen de conciencia. ¿Me he presentado yo mismo a Dios como un sacrificio vivo y santo? Solo así estaré viviendo un estilo de vida de adoración y estaré en capacidad de adorar a Dios en privado y en público. ¿Estoy tomando tiempo diariamente para adorar a Dios en privado para agradecerle por sus innumerables bendiciones? ¿Existe algún pecado que estoy atesorando en mi vida? ¿Estoy dispuesto a reconocerlo, confesarlo y apartarme de él, para ser un verdadero adorador? ¿Estoy dispuesto a ser un adorador en espíritu y en verdad? Lo hago de todo corazón o solo como una rutina o para mostrar a otros que soy espiritual o por la pura emoción del momento. ¿Es mi estilo de adoración conforme a lo que la palabra de Dios enseña? En resumen, amigo oyente. No es tan importante lo externo en la adoración. Lo más importante es lo interno, la actitud del corazón, la pureza de la vida delante del Señor. No tiene sentido esto de hacer división en la iglesia de Cristo por la forma de adoración.

  • ¿Es el bautismo en agua esencial para la salvación?

    El bautismo en agua no es esencial para la salvación. Una de las muchas pruebas de esta declaración es lo que aconteció con uno de los dos ladrones que fue crucificado junto a Jesús. El relato de este evento se encuentra en Lucas 23:39-43 donde dice: “Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres el cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros. Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni aún temes tú a Dios, estando en la misma condenación? Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas éste ningún mal hizo. Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.” Allí lo tiene amigo oyente. Se trata de un hombre que en el filo mismo de su condenación eterna reconoció que Jesús, quien estaba siendo crucificado junto a él, tenía poder para perdonarle. En un arrebato de fe, este hombre dijo: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. Con estas palabras estaba reconociendo a Jesús como su único y suficiente Salvador personal. En consecuencia, y sobre la base de la declaración de fe de este hombre, Jesús le dio lo que este hombre no merecía. Jesús le dio la salvación eterna. De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso. Qué palabras tan benditas y solemnes. El hombre merecía castigo eterno, pero por la sola fe en Cristo Jesús le otorgó vida eterna. Poco tiempo después, Jesús murió y pagó el precio completo por el pecado del hombre. Mas tarde, en cuestión de horas, murió también el ladrón arrepentido. En lugar de ir al lugar de tormento, donde van todos los muertos que no han recibido a Cristo como Salvador, el ladrón arrepentido fue al paraíso, conforme a la palabra de Jesús. Ahora detengámonos a pensar un momento. ¿Tuvo el ladrón arrepentido la oportunidad de bautizarse en agua? ¿Será que le bajaron de la cruz para que alguien le bautice y luego le pusieron otra vez en la cruz para que se muera? Por supuesto que no. El ladrón arrepentido no tuvo la más mínima oportunidad de hacer ni siquiera una obra buena, peor bautizarse en agua y sin embargo fue salvo. Para ser salvo se necesita de la sola fe. El bautismo en agua y cualquier otra obra no son esenciales para la salvación. Esto no significa que los creyentes no deben bautizarse en agua o que no deben procurar hacer buenas obras. Recuerde que la salvación viene por la sola fe, pero la fe que salva nunca viene sola. Siempre produce obediencia a la palabra del Señor. La palabra de Dios enseña que los creyentes deben bautizarse en agua, no para ser salvos sino porque ya son salvos. La palabra de Dios enseña que los creyentes deben hacer buenas obras, no para ser salvos sino porque ya son salvos.

  • Muchos pastores y predicadores exhortan a los creyentes a orar por los misioneros, pero no nos enseñan como hacerlo. ¿Podrían Ustedes darme algunas ideas para orar por los misioneros con sabiduría?

    Claro que sí. Con mucho gusto amigo oyente. La realidad es que los misioneros tienen necesidades muy variadas. Muchas de ellas son necesidades muy personales y específicas para cada misionero. Para saber cuáles son esas necesidades, lo mejor sería ponerse en contacto con cada misionero y averiguar cuáles son esas necesidades personales por las cuales ese misionero quisiera que se ore al Señor. Pero aparte de las necesidades personales, existen necesidades que son comunes a todo misionero y a mí me gustaría compartir algunas de ellas, para que Usted pueda orar por los misioneros de una forma efectiva. En primer lugar ore por denuedo. Pablo pidió a los creyentes de Efeso que pidan a Dios por denuedo en él. Note lo que dice Efesios 6:19 “y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio” La palabra denuedo significa brío, esfuerzo, valor, intrepidez. La persona con denuedo sigue hacia delante a pesar de cualquier obstáculo que se ponga en el camino. Pablo quería ser un hombre así. Sin importar los obstáculos quería dar a conocer el misterio del evangelio. Por eso estaba pidiendo a los creyentes que oren por él para que tenga denuedo. Es tan fácil sentirse desanimado en el campo misionero. A veces las cosas no se dan como el misionero ha planificado. A veces se levantan obstáculos que parecen insalvables y cosas así tienden a desanimar a los misioneros. Podemos hacer mucho pidiendo a Dios en oración por ellos para que Dios les dé denuedo. En segundo lugar, ore por aceptación. Permítame leer el texto que se encuentra en Romanos 15:31 donde dice: “para que sea librado de los rebeldes que están en Judea, y que la ofrenda de mi servicio a los santos en Jerusalén sea acepta” Aceptación es un bien altamente cotizado por los misioneros. En cualquier campo misionero, es extremadamente importante que un misionero se sienta aceptado. A veces, las diferencias de cultura se levantan como un enorme obstáculo para que los misioneros sean aceptados en una cultura diferente. Ore para que el servicio de los misioneros sea acepto en dondequiera que los misioneros estén. En tercer lugar, ore por puertas abiertas. Colosenses 4:2-3 dice: “Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias; orando también al mismo tiempo por nosotros, para que el Señor nos abra puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo, por el cual también estoy preso” Puertas abiertas para la palabra. Eso es lo que todo misionero quisiera ver en su ministerio. Dios es quien tiene la llave de esas puertas y es necesario que los creyentes estemos orando para que Dios abra esas puertas. En cuarto lugar, ore para que los misioneros sean confortados. El apóstol Pablo estaba tan agradecido por personas que le confortaron. Note lo que dijo en 2 Timoteo 1:16 “Tenga el Señor misericordia de la casa de Onesíforo, porque muchas veces me confortó, y no se avergonzó de mis cadenas.” El trabajo de Pablo y sus frecuentes persecuciones iban minando su espíritu. Pero Dios puso cerca de él personas como Onesíforo para confortarlo y ayudarlo a recuperar fuerzas para continuar con su ministerio. Ser un misionero no es un asunto fácil. En determinadas circunstancias los misioneros se cansan, se frustran, se agotan. Por falta de ser confortados, muchos misioneros abandonan el campo misionero. Cuan importante es que los creyentes oremos a Dios para que levante personas alrededor de los misioneros para que los conforten. Mejor todavía, que bueno sería si alguno de nosotros pudiera ir a visitar a un misionero en el campo misionero con el solo propósito de confortarlo. Si no podemos ir, al menos podemos orar para que los misioneros sean confortados. En quinto lugar, ore por protección. 2 Tesalonicenses 3:1-2 dice: “Por lo demás, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor corra y sea glorificada, así como lo fue entre vosotros, y para que seamos librados de hombres perversos y malos; porque no es de todos la fe.” El campo misionero de Pablo no era un lecho de rosas. Había hombres perversos y malos que estaban acechando a Pablo. Por eso pide a los creyentes de Tesalónica que oren al Señor para ser liberado de estos hombres perversos y malos. Igual es con los misioneros hoy en día. Estar en el campo misionero no es como estar de vacaciones. Los misioneros son los que están en el frente de batalla, luchando contra un enemigo muy poderoso. Un enemigo que no escatima esfuerzo alguno para causar daño. Cuánto hace falta que los creyentes oremos por protección de Dios para los misioneros y en general para todos los que estamos ocupados en el servicio al Señor. Es increíble el poder para hacer daño en algunas personas que se levantan alrededor nuestro para estorbar el trabajo para el Señor. Ore amigo oyente para que el Señor en su gracia nos proteja de hombres perversos y malos. En sexto lugar, ore por provisión. 1 Corintios 16:5-6 dice: “Iré a vosotros, cuando haya pasado por Macedonia, pues por Macedonia tengo que pasar. Y podrá ser que me quede con vosotros, o aun pase el invierno, para que vosotros me encaminéis a donde haya de ir” Pablo esperaba que los creyentes de Corinto provean lo suficiente para que pueda continuar con su ministerio. Sin provisión suficiente no se puede hacer la obra misionera. De allí la necesidad que personas contribuyan económicamente con el sustento para los misioneros. Ore para que los misioneros tengan lo necesario para hacer la obra que el Señor les ha encomendado. En séptimo lugar, ore por santidad. 1 Tesalonicenses 2:10 dice: “Vosotros sois testigos, y Dios también, de cuán santa, justa e irreprensiblemente nos comportamos con vosotros los creyentes.” Una vida de santidad era indispensable en Pablo para la ejecución apropiada de su ministerio. Satanás gana mucha ventaja cuando logra que un misionero caiga en algún pecado que ponga en mal predicamento el testimonio de alguna iglesia. Ore para que el Señor ayude a los misioneros a tener las manos limpias y el corazón puro. Aquí tiene mi amigo, algunos motivos de oración que le ayudarán a orar con sabiduría por los misioneros.

  • ¿Qué es la Meditación Trascendental? ¿De dónde viene? ¿Quién fue su fundador? ¿Es una religión?

    La respuesta que daremos es una síntesis de lo que aparece en el libro titulado Estudio de las Sectas, escrito por Josh McDowell y Don Stewart. El fundador de Meditación Trascendental es Mahseh Brasad Warma, conocido posteriormente como Maharishi Mahesh Yogui, nacido en la India alrededor del año 1910. Después de graduarse de físico en 1942, se convirtió en discípulo del líder religioso hindú Gurú Dev. Fue éste quien le enseñó una técnica de meditación derivada de los Vedas, libros sagrados del Hinduismo. El Maharishi, como se lo llama, se dedicó a cumplir el plan del Gurú Dev de llevar sus enseñanzas al mundo. En 1958 fundó el Movimiento de Regeneración Espiritual en la India. Al año siguiente pasó a los Estados Unidos, donde estableció su organización para difundir las enseñanzas del Gurú Dev. De entrada entonces, podemos afirmar que Meditación Trascendental se nutre y tiene sus raíces en la religión llamada Hinduismo. La forma de difundir sus enseñanzas explica el rápido crecimiento de Meditación Trascendental. Dicen cosas como: ¿Le gustaría mejorar su salud, tener mejor imagen de Usted mismo, ser más productivo, más inteligente y creativo, y todo esto sin verse afectado por presiones ni tensiones? ¿A quien no le va a gustar todo esto? Con mensajes como estos atrapan la atención de cualquier cantidad de gente. Afirman que todo esto se puede lograr dentro de cualquier sistema religioso o no religioso, puesto que sus propulsores se esfuerzan sobremanera para vender la idea que Meditación Trascendental no tiene carácter religioso, lo cual es desmentido por las mismas prácticas de Meditación Trascendental. Por ejemplo, cuando se realiza la ceremonia de iniciación, el instructor de Meditación Trascendental lee en sánscrito lo que se llama el Puja, cuya traducción es la siguiente: Sea puro e impuro, sea pureza o impureza lo que se esté infiltrando en todas partes, quienquiera que se abra a la extendida visión del conocimiento sin límites gana pureza interna y externa. Luego viene la invocación, cuya traducción de una parte dice así: Ante el Señor Narayana, ante Brama el creador, nacido del loto, ante Vashishta y ante su hijo Parashar, ante Vyasa, ante Shukadava, ante el gran Gaudapada, ante Govinda, quien gobierna a los yoguis, ante su discípulo Shri Trotika ante Varttika-kara, ante los demás, y ante la tradición de nuestros maestros me inclino. Ante la morada de la sabiduría de los Surtís, Smritis y Puranas, ante la morada de la bondad, ante la gloria personificada del Señor, ante Shankara, emancipador del Señor, me inclino. Ante Sharka-racharya, el redentor, aclamado como Krishna y Badarayana, ante el comentarista de los Brama Sutras, me inclino una y otra vez. A cuya puerta toda la galaxia de los dioses suplica día y noche la perfección, adornado con inconmensurable gloria, preceptor del mundo entero; después de habernos inclinado ante él, encontramos la realización. Hábil en hacer desaparecer la nube de la ignorancia del pueblo, el bondadoso emancipador Bramananda Saraswati, el supremo maestro, lleno de genialidad, a él traigo ante mi conciencia. De cosas como éstas se desprende que Meditación Trascendental es en sí mismo una religión, muy cercana al Hinduismo. En 1977 un Tribunal Federal de Nueva Jersey prohibió la enseñanza de Meditación Trascendental en las escuelas de ese estado. El Juez que presidía ese tribunal, llegó a la siguiente conclusión: La enseñanza de la Ciencia de la Inteligencia Creadora, otro nombre para Meditación Trascendental, y el Puja, es de naturaleza religiosa. No hay otra deducción admisible ni razonable… aunque los acusados han presentado mucho más de mil quinientas páginas de resúmenes, certificaciones y testimonios para oponerse a la moción de los demandantes de que se siga el juicio sumario, los acusados no lograron crear la más leve duda con respecto a los hechos o a la naturaleza religiosa de la enseñanza de la Ciencia de la Inteligencia Creadora y el Puja. La enseñanza de los cursos de Ciencia de la Inteligencia creadora, es decir, Meditación Trascendental en Nueva Jersey viola la cláusula de establecimiento de la Primera Enmienda, y es necesario prohibir dicha enseñanza. Así es como se prohibió la enseñanza de Meditación Trascendental en las escuelas en Nueva Jersey. La razón fue porque Meditación Trascendental es una religión. En cuanto a si Meditación Trascendental es inofensiva para el ser humano, la psicoterapeuta Elsa First dice: Cuando un persona entra en un estado alterado de la conciencia, lo que impulsa la Meditación Trascendental, con frecuencia siente temor a perder su conexión con la realidad y el dominio de sí misma. De modo que no es una técnica inofensiva en sí misma. Tiene sus peligros y el mayor de ellos es en el orden espiritual porque desplaza al único y verdadero Dios. El concepto de Dios de Meditación trascendental niega el hecho que Dios es infinito y personal, tal como se muestra en la Biblia. Hablando de Dios, el Maharishi dice lo siguiente: Este Dios impersonal es ese ser que mora en el corazón de todos. Luego añade: Cada individuo es, en su verdadera naturaleza, el Dios impersonal. Pero la Biblia enseña que Dios es infinito, mientras que el hombre es finito. El hombre nunca puede convertirse en Dios o alcanzar la divinidad, porque es parte de la creación de Dios. El hombre es la criatura, Dios es el Creador. Aunque el hombre es parte de la creación de Dios, no puede ser identificado con Dios. Dios, el Creador, es un ser distinto de su creación. Dios es eterno por naturaleza, en tanto que la creación de Dios es temporal. El hombre que es finito nunca se convertirá en Dios, el infinito. De modo que amigo oyente, el concepto de Dios de Meditación Trascendental está totalmente alejado del concepto de Dios sostenido por el cristianismo sobre la base de la revelación de Dios en la Biblia. El concepto de Dios de Meditación Trascendental se deriva totalmente del concepto de Dios del Hinduismo. En cuanto a Jesucristo, considere lo que el Maharishi dice sobre él: Como no entiendo la vida de Cristo, ni comprendo su mensaje, no creo que Cristo sufriera nunca; ni siquiera que pudiera sufrir… Es una lástima que se hable de Cristo en términos de sufrimiento… Aquellos que confían en el sufrimiento, poseen una interpretación equivocada de la vida de Cristo y de su mensaje… ¿Cómo pudo asociarse el sufrimiento con Aquél que ha sido todo gozo, todo bienaventuranza, quien afirma ser todo esto? Solo se trata de una mala comprensión de la vida de Cristo. Lo que el Maharishi no logra comprender es que el propósito de la venida de Cristo fue morir por los pecados del mundo. Juan 1:29 dice: “El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.” El Jesucristo de la Biblia, contrario a lo que enseña el Maharishi, sufrió en la cruz por nuestros pecados, para que recibamos el perdón de Dios por ellos. Su sufrimiento fue real. El concepto de Dios y de Cristo de Meditación Trascendental es totalmente diferente y opuesto a lo que sostiene el cristianismo. Aunque se declara que Meditación Trascendental es nada más que una técnica de relajación y desarrollo personal sin efectos colaterales negativos, sin embargo, puede convertirse en un peligro para el individuo, tanto en el sentido emocional como en el sentido espiritual. Hasta aquí, una síntesis de lo que el libro Estudio de las Sectas dice acerca de Meditación Trascendental. Haciendo una aplicación práctica para todos los oyentes de este programa, debemos decir que si un creyente desea vivir un estilo de vida con significado y desea tener una seguridad en cuanto a su futuro, no es necesario echar mano de la Meditación Trascendental. Lo que hace falta es comenzar por experimentar el nuevo nacimiento, que resulta de recibir a Cristo como Salvador. Luego es necesario vivir un estilo de vida caracterizado por una plena comunión con Cristo. ¿Quiere una vida con significado? Mire lo que dice Juan 10:10 “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” Jesucristo no ofrece vida abundante solamente después de la muerte. Jesucristo ofrece vida abundante desde el mismo momento que la persona le recibe como Salvador personal. ¿Quiere una vida de paz? Mire lo que dice Juan 14:27 “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo” No pierda su tiempo y su santidad buscando paz en otras fuentes que no sean Cristo Jesús. Para qué va a buscar agua en cisternas rotas cuando puede encontrar agua fresca y cristalina en la fuente de agua de vida que es Cristo Jesús. ¿Quiere una vida de gozo? Mire lo que dice Juan 15:11 “Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido.” Si Usted tiene a Cristo en su corazón está en capacidad de irradiar todo el gozo que quiera, independientemente de las circunstancias que viva. ¿Quiere sentir descanso, sentirse relajado, tranquilo, quiere liberarse de las tensiones, las frustraciones de la vida? Mire lo que dice Mateo 11:28-30 “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.” No hace falta recurrir a Meditación Trascendental para hallar salvación, paz, gozo, y descanso. Esto y mucho más lo da Cristo a todo aquel que quiera.

  • Según el texto en Amós 3:6 parecería que Jehová es el autor del pecado en el mundo. ¿Puede por favor explicarme el significado de este versículo?

    Qué tal si leemos el texto que ha sido fuente de algo de duda en su vida. Se encuentra en Amós 3:6 donde dice: “¿Se tocará la trompeta en la ciudad, y no se alborotará el pueblo? ¿Habrá algún mal en la ciudad, el cual Jehová no haya hecho?” Si Usted lee superficialmente esa parte del texto que dice: ¿Habrá algún mal en la ciudad, el cual Jehová no haya hecho? Y si interpreta la palabra “mal” en el sentido que significa pecado, entonces se va a llegar a la conclusión errada que Jehová es el autor del pecado en la ciudad y a lo mejor en el mundo entero. Pero lo que se debe tomar en cuenta es que la palabra hebrea “ra” que se ha traducido en el versículo en cuestión como “mal” no significa necesariamente pecado, sino más bien: adversidad, aflicción calamidad y desgracia. Es en ese sentido que se usa la palabra “ra” en el texto en Amós 3:6. ¿Cómo se llega a esa conclusión? Pues examinando el contexto del pasaje, el cual comienza en el versículo 2 del capítulo 3 de Amós donde dice: “A vosotros solamente he conocido de todas las familias de la tierra; por tanto os castigaré por todas vuestras maldades” Jehová está anunciando castigo a Israel a causa de su pecado. Acto seguido, a través de varias preguntas, Jehová, por medio del profeta Amós, muestra que ese castigo es seguro que va a suceder. Note lo que dice Amós 3:3 hasta la primera parte del versículo 6: “¿Andarán dos juntos si no estuvieren de acuerdo? ¿Rugirá el león en la selva sin haber presa? ¿Dará el leoncillo su rugido desde su guarida, si no apresare? ¿Caerá el ave en el lazo sobre la tierra, sin haber cazador?¿Se levantará el lazo de la tierra, si no ha atrapado algo? ¿Se tocará la trompeta en la ciudad, y no se alborotará el pueblo?” La respuesta a todas estas preguntas es un rotundo “no”, entonces con la misma absoluta seguridad Jehová va a traer adversidad o aflicción o calamidad o desgracia sobre el pueblo de Israel como castigo por el pecado. Eso es lo que está diciendo el texto. Esto está muy lejos de la conclusión apresurada que Jehová es el autor del pecado en el mundo. Dios no puede ser jamás el autor del pecado en el mundo por la sencilla razón que Dios es santo. Un ser santo no puede ser el autor o el creador del pecado, lo cual es la antítesis misma de la santidad.

  • Muchas veces oigo a los predicadores hablar de la carne, ¿A qué se refieren?

    La palabra carne se usa básicamente en dos sentidos, el uno no teológico y ético y el otro en un sentido teológico y ético. Refiriéndonos al primer sentido, al sentido no teológico y ético, en primer lugar la palabra carne significa el cuerpo físico en el que mora una persona. A través del cuerpo, la persona expresa su pensamiento, sus emociones y su voluntad, lo cual constituye su personalidad. Un ejemplo del uso de la palabra carne en este sentido, lo tenemos en 1 Corintios 15:39 donde dice: “No toda carne es la misma carne, sino que una carne es la de los hombres, otra carne la de las bestias, otra la de los peces, y otra la de las aves.” En este texto, el apóstol Pablo destaca el hecho que en la creación, Dios no dio a todos los seres vivos el mismo tipo de cuerpo. Carne entonces solamente se refiere al cuerpo sin alusión alguna a su condición moral. En su segundo uso no teológico y ético, la palabra carne se usa para diferenciar las clases de hombres. Veamos este uso en un par de textos. Romanos 1:3 dice: “acerca de su hijo, nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de David según la carne.” En este texto, la palabra carne hace referencia a la raza de Jesucristo, en su humanidad. En su encarnación Jesucristo nació de la simiente de Abraham, por tanto era de raza judía. En Efesios 2:11 leemos lo siguiente: “Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en cuanto a la carne, erais llamados incircuncisión por la llamada circuncisión hecha con mano en la carne.” En este caso, la palabra carne se refiere a todos los que no son judíos, es decir a los gentiles. En el tercer uso no teológico y ético, la palabra carne se refiere a la raza humana en general. 1 Pedro 1:24 dice: “Porque: Toda carne es como hierba, y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae” En este caso la palabra carne se refiere a la raza humana en general. Cuando la palabra carne se usa para hablar de los hombres en general, se alude a su fragilidad y su transitoriedad. El hombre es tan frágil y transitorio en este mundo. En el cuarto y último uso no teológico y ético, la palabra carne se refiere al tejido muscular de los seres vivos en general. Un uso así lo tenemos por ejemplo en 1 Corintios 8:13 donde dice: “Por lo cual, si la comida e es a mi hermano ocasión de caer, no comeré carne jamás, para no poner tropiezo a mi hermano.” La palabra carne significa en este caso el tejido muscular de un animal, vaca o cordero, que se usa para preparar los alimentos. Tenemos entonces que la palabra carne tiene cuatro usos en su sentido no teológico y ético. Significa el cuerpo físico, significa determinada raza, especialmente judía y gentil,  significa la raza humana en general y significa el tejido muscular de un ser vivo. Veamos ahora el uso de la palabra carne en su sentido teológico y ético. Básicamente, la palabra carne se usa para mostrar lo que es el hombre a los ojos de Dios como resultado del pecado de Adán. En primer lugar, la palabra carne, usada en el sentido teológico y ético, hace referencia al esfuerzo personal independiente de Dios. Se refiere a lo que puede hacer el hombre sin la ayuda, guía y poder divino. Este uso de la palabra carne aparece en Romanos 4:1 donde dice: “¿Qué, pues, diremos que halló Abraham, nuestro padre según la carne?” Esta es una pregunta que se podría parafrasear de la manera siguiente: ¿Qué pues, diremos que consiguió nuestro padre Abraham, con su solo poder y fuerza y sin la ayuda de Dios? La respuesta es nada. Así pues, la carne es la naturaleza humana, la personalidad humana en su totalidad, la cual, como consecuencia de la caída es corrupta, con una mentalidad entenebrecida, con una capacidad emocional degradada y con una voluntad que rehúsa obedecer a Dios. Las palabras: “según la carne” o “por la carne” describen obras, méritos o rectitud producida por el hombre natural y realizados sin la ayuda de Dios, con el esfuerzo de la sola mente, emoción y voluntad. Desgraciadamente, todo lo que es de la carne está bajo el juicio y condenación divina. El segundo uso teológico y ético de la palabra carne enfatiza debilidad, flaqueza e impotencia del hombre para hacer por sí solo algo que agrade a Dios. Note lo que dice Romanos 8:3 “Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne” Pablo califica la carne como algo débil, como algo corrupto. Por eso la ley no tiene poder para transformarla. Un tercer significado de la palabra carne en su sentido teológico y ético se encuentra en Romanos 7:5 donde dice: “Porque mientras estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas que eran por la ley obraban en nuestros miembros llevando fruto para muerte” Cuando Pablo dice que “estábamos en la carne” no se está refiriendo a que en el pasado teníamos vida física y ahora no la tenemos, sino que se está refiriendo a un determinado estado espiritual en el que nos encontrábamos. Estar en la carne es lo mismo que estar en pecado. Estar en la carne es estar en un estado degenerado de perdición. Estar en la carne es estar controlado por el pecado, el cual usa el cuerpo mortal como vehículo para convertir sus deseos en acciones y sus anhelos en obras. Hay un cuarto significado de la palabra carne en su sentido teológico y ético y aparece en Romanos 7:18 donde dice: “Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo.” El apóstol Pablo utiliza la palabra carne en este versículo para describir la vieja naturaleza del hombre, lo cual es el resultado de la caída en pecado del hombre. La carne representa la vieja mente, el viejo corazón y la vieja voluntad. Estas, amigo oyente son las diversas formas de entender el significado de la palabra carne. Usted como lector y estudiante de la Biblia necesita investigar el contexto de todas las veces que aparece la palabra carne para determinar su correcto significado. No es asunto fácil, pero le librará de llegar a interpretaciones erradas de la Escritura.

  • ¿Cuándo comenzó Judá a ser considerada como tierra en ruinas y espanto?

    El asunto que Usted ha puesto sobre la mesa ha sido un quebradero de cabeza para los intérpretes de la Biblia. Sin despreciar todos los razonamientos que sobre este asunto se han vertido, para mí es lógico simplemente echar números partiendo de fechas que son reales y aceptadas por historiadores bíblicos y seculares. Es así como debemos considerar que la Biblia habla de tres deportaciones de Judá a Babilonia. La primera deportación aparece en 2 Reyes 24:1-7 donde dice: “En su tiempo subió en campaña Nabucodonosor rey de Babilonia. Joacim vino a ser su siervo por tres años, pero luego volvió y se rebeló contra él. Pero Jehová envió contra Joacim tropas de caldeos, tropas de sirios, tropas de moabitas y tropas de amonitas, los cuales envió contra Judá para que la destruyesen, conforme a la palabra de Jehová que había hablado por sus siervos los profetas. Ciertamente vino esto contra Judá por mandato de Jehová, por los pecados de Manases, y por todo lo que él hizo; asimismo por la sangre inocente que derramó, pues llenó a Jerusalén de sangre inocente; Jehová, por tanto, no quiso perdonar. Los demás hechos de Joacim, y todo lo que hizo, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá? Y durmió Joacim con sus padres, y reinó en su lugar Joaquin su hijo. Y nunca más el rey de Egipto salió de su tierra; porque el rey de Babilonia le tomó todo lo que era suyo desde el río de Egipto hasta el río Eufrates.” Cuando el texto habla de Nabucodonosor, se refiere a Nabucodonosor II, el hijo de Nabopolassar, rey de Babilonia desde el año 626 AC hasta el año 605 AC. Note que no todo Judá fue deportado en esta ocasión. Quedó inclusive un rey sobre los que no fueron deportados. No se puede decir entonces que Judá había quedado en ruinas y espanto. Como príncipe heredero, Nabucodonosor comandó el ejército de su padre contra Faraón Necao y los Egipcios y los derrotó en la famosa batalla de Carquemís. Esta batalla aconteció en el año 605 AC, fecha que tiene apoyo en la historia bíblica y secular. Por eso es que el texto leído dice que nunca más el rey de Egipto salió de su tierra; porque el rey de Babilonia le tomó todo lo que era suyo desde el río de Egipto hasta el río Eufrates. Nabucodonosor siguió su ruta de conquista e invadió la tierra de Judá. Fue aquí cuando Nabucodonosor tomó los primeros cautivos de Judá, entre ellos al joven Daniel, y se los llevó a Babilonia. Al final del año 605 AC murió Nabopolassar y ascendió al trono Nabucodonosor como rey de Babilonia. La segunda deportación aparece en 2 Reyes 24: 8-16 donde dice: “De dieciocho años era Joaquín cuando comenzó a reinar, y reinó en Jerusalén tres meses. El nombre de su madre fue Nehusta hija de Enlatan, de Jerusalén. E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que había hecho su padre. En aquel tiempo subieron contra Jerusalén los siervos de Nabucodonosor rey de Babilonia y la ciudad fue sitiada. Vino también Nabucodonosor rey de Babilonia contra la ciudad, cuando sus siervos la tenían sitiada. Entonces salió Joaquín rey de Judá al rey de Babilonia, él y su madre, sus siervos, sus príncipes y sus oficiales; y lo prendió el rey de Babilonia en el octavo año de su reinado. Y sacó de allí todos los tesoros de la casa de Jehová, y los tesoros de la casa real, y rompió en pedazos todos los utensilios de oro que había hecho Salomón rey de Israel en la casa de Jehová, como Jehová había dicho. Y llevó en cautiverio a toda Jerusalén, a todos los príncipes, y a todos los hombres valientes, hasta diez mil cautivos y a todos los artesanos y herreros; no quedó nadie, excepto los pobres del pueblo de la tierra. Asimismo llevó cautivos a Babilonia a Joaquín, a la madre del rey, a las mujeres del rey, a sus oficiales y a los poderosos de la tierra; cautivos los llevó de Jerusalén a Babilonia. A todos los hombres de guerra, que fueron siete mil, y a los artesanos y herreros, que fueron mil, y a todos los valientes para hacer la guerra, llevó cautivos el rey de Babilonia. Y el rey de Babilonia puso por rey en lugar de Joaquín a Matanías su tío, y le cambió el nombre por Sedequías.” Esta es entonces la segunda deportación. Ocurrió en el octavo año del reinado de Nabucodonosor, es decir en el año 597 AC. Observe que en Judá todavía quedó alguna gente, inclusive con un rey, cuyo nombre fue Sedequías, tío del rey que estaba en el exilio en Babilonia. No se puede decir entonces que Judá estaba en ruinas y en espanto todavía. La tercera deportación aparece en 2 Reyes 25:8-10 donde dice: “En el mes quinto, a los siete días del mes, siendo el año diecinueve de Nabucodonosor rey de Babilonia, vino a Jerusalén Nabuzaradán, capitán de la guardia, siervo del rey de Babilonia. Y quemó la casa de Jehová, y la casa del rey, y todas las casas de Jerusalén; y todas las casas de los príncipes quemó a fuego. Y todo el ejército de los caldeos que estaba con el capitán de la guardia, derribó los muros alrededor de Jerusalén.” Bueno, Usted podrá imaginar como habrá quedado Jerusalén, el templo y todo Judá. Ahora sí, podemos decir con propiedad que Judá está en ruinas y en espanto. Esto aconteció en el año diecinueve del reinado de Nabucodonosor. Como Nabucodonosor comenzó su reinado en el año 605 AC, resulta entonces que Judá quedó en ruinas y en espanto el año 586 AC. Pero no iba a quedar así para siempre, porque años antes de todas estas cosas, el profeta Jeremías anunció que la dispersión iba a durar exactamente setenta años. Jeremías 25:10-11 dice: “Y haré que desaparezca de entre ellos la voz de gozo y la voz de alegría, la voz de desposado y la voz de desposada, ruido de molino y luz de lámpara. Toda esta tierra será puesta en ruinas y en espanto; y servirán  estas naciones al rey de Babilonia setenta años.” Esta palabra de Jehová debía cumplirse al pie de la letra. Fue así como en el año 539, una vez más en cumplimiento de lo profetizado por Dios, se levantó el rey Ciro en el imperio Medo-Persa, el cual sucedió al imperio Babilónico y emitió un decreto que en su parte esencial aparece en Esdras 1:3-4 donde dice: “Quien haya entre vosotros de su pueblo, sea Dios con él, y suba a Jerusalén que está en Judá, y edifique la casa a Jehová Dios de Israel (él es el Dios), la cual está en Jerusalén. Y a todo el que haya quedado, en cualquier lugar donde more, ayúdenle los hombres de su lugar con plata, oro, bienes y ganados, además de ofrendas voluntarias para la casa de Dios, la cual está en Jerusalén.” En respuesta a este decreto, partieron de Babilonia un grupo de unas 50.000 personas al mando de Zorobabel, gobernador y Jesúa o Josué, sumo sacerdote. Llegaron a Jerusalén el año 538 AC y comenzaron los preparativos para la reconstrucción del templo. Esdras 3:8 dice: “En el año segundo de su venida a la casa de Dios en Jerusalén, en el mes segundo, comenzaron Zorobabel hijo de Salatiel, Jesúa hijo de Josadac y los otros hermanos, los sacerdotes y los levitas, y todos los que habían venido de la cautividad a Jerusalén; y pusieron a los levitas de veinte años arriba para que activasen la obra de la casa de Jehová.” Es decir que la obra de reconstrucción del templo comenzó el año 536 AC. Judá estaba todavía en ruinas y espanto. La obra de reconstrucción del templo comenzó con bombos y platillos, pero como sucede muchas veces, tan pronto comenzó a recibir la oposición de los enemigos se detuvo. De esto da cuenta Esdras 4:24 donde dice: “Entonces cesó la obra de la casa de Dios que estaba en Jerusalén, y quedó suspendida hasta el año segundo del reinado de Darío rey de Persia”. Darío comenzó a reinar en el año 522 AC. Es decir que la obra de reconstrucción del templo se detuvo desde el año 536 AC hasta el año 520 AC. Fue en esas circunstancias que profetizaron Hageo y Zacarías para exhortar al pueblo a retomar la obra de reconstrucción del templo de Jerusalén. Durante el tiempo que el templo estaba en ruinas, Judá seguía también en ruinas y espanto. El pueblo fue sensible a la voz de Dios y re inició la tarea de reconstrucción del templo de Dios en el año 520 AC. Esdras 6:15 nos muestra cuando se terminó la obra de reconstruir el templo de Jerusalén. Dice así: “Esta casa fue terminada el tercer día del mes de Adar, que era el sexto año del rey Darío” Darío comenzó su reinado el año 522 AC. Es decir que el templo quedó reconstruido el año 516 AC. Se puede decir entonces que recién aquí, Judá dejó de estar en ruinas y en espanto. Muy bien. ¿Cuándo quedó Judá en ruinas y en espanto? Pues fue en el año 586 AC cuando los Babilonios destruyeron el templo de Jerusalén. ¿Cuándo dejó Judá de estar en ruinas y en espanto? Pues cuando se terminó de reedificar el templo de Jerusalén. Esto ocurrió el año 516 AC. Haga las cuentas y verá que entre el año 586 AC hasta el año 616 AC existen exactamente setenta años. En resumen podemos decir entonces que Judá quedó en ruinas y en espanto cuando fue destruido el templo en Jerusalén por los Babilonios en el año 586 AC. Permaneció así hasta el año 516 AC cuando se reedificó el templo de Jerusalén en los días de Esdras y Jesúa o Josué. La palabra de Dios se cumplió al pie de la letra.

  • ¿Cómo se explica sobre los tres días que paso Jesús antes de resucitar?

    Partiendo del día tradicionalmente aceptado por el cristianismo cuando murió Jesús, es decir un Viernes por la tarde, tengo mucha dificultad en ver que Jesús hubiera permanecido en la tumba tres días y tres noches, hasta que resucitó, como era necesario según la Escritura en Mateo 12:40. ¿Podrían explicarme como se ubican los tres días y las tres noches entre la tarde de un viernes y la mañana de un domingo?

    Comencemos por leer el texto citado por Usted en Mateo 12:40 donde dice: “Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches” De aquí sabemos entonces que es absolutamente necesario que Jesús permanezca en la tumba no necesariamente 72 horas sino tres días o parte de ellos y tres noches o parte de ellas. Tratemos ahora de ver si entre la tarde del viernes y la mañana del domingo existen tres días o parte de ellos y tres noches o parte de ellas. Bueno, efectivamente existen tres días o parte de ellos. A saber, la parte del Viernes, después de la muerte de Jesús, el sábado y la parte del domingo antes de la resurrección de Jesús. Donde hay problemas es en cuanto a las tres noches. Solamente está la noche del viernes y la noche del sábado, porque para la noche del domingo Jesús ya había resucitado. No hay manera posible de ubicar tres noches o parte de ellas entre viernes por la tarde y domingo por la mañana. Pero no hace falta hacerlo amigo oyente, porque un cuidadoso examen de los eventos en la semana de la pasión mostrará que Jesús murió un Jueves por la tarde, no un viernes por la tarde. Entonces los tres días que estuvo en el corazón de la tierra son la parte de ese jueves, el viernes y el sábado. Jesús debió haber resucitado justo antes que comience el día domingo. Las tres noches corresponden a la noche del jueves, la noche del viernes y la noche del sábado. Seguramente Usted querrá pruebas que apoyan que Jesús murió la tarde de un Jueves. Bueno, considere esta. Vamos a leer Juan 19:14 donde dice: “Era la preparación de la pascua, y como la hora sexta. Entonces dijo a los judíos: ¡He aquí vuestro rey!” La pascua era la principal fiesta de los judíos y se celebraba el 14 del mes de Nisán. En el año que murió Jesús, el 14 de Nisán cayó un día Jueves. En este día se sacrificaba el cordero pascual y se lo comía al anochecer, es decir al comienzo del 15 de Nisán. Recuerde que para los judíos, el día comenzaba a las seis de la tarde y terminaba a la seis de la tarde del día siguiente. El 15 de Nisán era el primer día de la fiesta de los panes sin levadura, fiesta que duraba siete días. Este día era un día de reposo de gran solemnidad, donde no se podía hacer trabajo alguno. Es a este día el que hace referencia Juan 19:31 donde dice: “Entonces los judíos, por cuanto era la preparación de la pascua, a fin de que los cuerpos no quedasen en la cruz en el día de reposo (pues aquel día de reposo era de gran solemnidad), rogaron a Pilato que se les quebrasen las piernas, y fuesen quitados de allí” Este día de reposo de gran solemnidad es el 15 de Nisán, el primer día de la fiesta de los panes sin levadura. Este día fue el viernes de la semana de la pasión. Luego llegó el 16 de Nisán, que también era día de reposo, por cuanto era el séptimo día de la semana. La primera oportunidad que tuvieron las mujeres para ir al sepulcro fue al amanecer del primer día de la semana como efectivamente lo hicieron. Para entonces Jesús ya había resucitado cumpliendo la Escritura en cuanto a que debía estar en el corazón de la tierra tres días y tres noches.