Autor: cris

  • ¿Qué son los libros apócrifos? ¿Por qué no aparecen en las Biblias protestantes?

    Gracias por su consulta. Con mucho gusto procedo a responderla. La palabra apócrifo tiene sus raíces en la palabra griega “apócrufos” que literalmente significa oculto o secreto. Cuando se habla de libros apócrifos se está haciendo referencia a un grupo de libros cuyos autores, fechas de escritura y propósito están rodeados por una espesa capa de duda e incertidumbre. También se los conoce como libros deuterocanónicos, en una clara alusión a su calidad inferior con respecto a los libros canónicos, o del primer canon. Deuterocanónico significa de un segundo canon. Los libros apócrifos o deuterocanónicos no se encuentran en el Antiguo Testamento Hebreo, pero aparecen en algunos manuscritos que son traducción del Antiguo Testamento Hebreo al idioma Griego. Esta traducción del Antiguo Testamento en Griego se llama la Septuaginta, o versión de los Setenta, para hacer referencia a las setenta personas que según la tradición, participaron en la labor de traducción. La septuaginta salió a la luz alrededor del año 250 AC en Alejandría, Egipto. La mayoría de los libros apócrifos fueron declarados como inspirados por Dios en el Concilio de Trento, entre los años 1545 a 1563, para contrarrestar la posición de la Reforma de Lutero, la cual negaba la inspiración de los libros apócrifos. Los que piensan que los libros canónicos son inspirados por Dios fundamentan su creencia en el hecho que según ellos, los escritores del Nuevo Testamento tomaron citas de la versión de los Setenta o la Septuaginta, la cual contiene los libros apócrifos. También argumentan que algunos padres de la iglesia, como Ireneo, Tertuliano y Clemente de Alejandría, utilizaron los libros apócrifos en la adoración pública y los aceptaron como si fueran inspirados por Dios. Señalan que inclusive San Agustín, quien presidió los concilios de Hipona y Cartago, apoyó la creencia de que los libros apócrifos son inspirados por Dios. Afirman también, como argumento a favor de que los libros apócrifos son inspirados por Dios, el hecho que la iglesia griega admite la inspiración divina de los libros apócrifos. Ahora último, los defensores de la inspiración divina de los libros apócrifos echan mano de los rollos del Mar Muerto, porque entre los fragmentos de los hallazgos en las cuevas de Qumrán hay copias de algunos de los libros apócrifos en Hebreo. Estos fragmentos han sido descubiertos junto a otros libros del Antiguo Testamento. Pero toda la estantería de la defensa de la inspiración divina de los libros apócrifos se cae de bruces cuando se examina su contenido. Puede ser que Los escritores del Nuevo Testamento hayan usado la Septuaginta para citar algo del Antiguo Testamento, pero eso no prueba el hecho que los libros apócrifos, que supuestamente eran parte de la Septuaginta, también fueron inspirados por Dios. Por otro lado, el hecho que algunos padres de la iglesia hayan apoyado la inspiración divina de los libros apócrifos, es un argumento muy débil a favor, porque algunos otros padres de la iglesia, en cambió, negaron de plano que los libros apócrifos sean inspirados por Dios, tal el caso de Orígenes y Jerónimo. Durante los tres primeros siglos de existencia, la iglesia siria negaba la inspiración divina de los libros apócrifos y no fue sino hasta el siglo cuarto cuando comenzaron a admitir que podrían ser inspirados por Dios. Interesante saber que la Peshita, la Biblia Siria del segundo siglo DC no contiene los libros apócrifos. En cuanto a Agustín, al principio reconocía los libros apócrifos como inspirados por Dios, pero después, sus escritos reflejan con claridad un rechazo de estos libros calificándolos como ajenos al canon y como inferiores a las escrituras Hebreas. En cuanto a la presencia de fragmentos de libros apócrifos entre los rollos del Mar Muerto, eso no prueba mayor cosa por cuanto también se han hallado numerosos fragmentos de otros documentos extra bíblicos. La comunidad judía rechazó la inspiración divina de los libros apócrifos y en el concilio judío de Jamnia, celebrado en el año 90 DC se acordó que los libros apócrifos no tienen derecho para formar parte del canon. Es muy importante mencionar que la iglesia católico romana no decretó la canonicidad de los libros apócrifos sino hasta el Concilio de Trento y hasta cierto punto como una reacción a la Reforma protestante. Al canonizar los libros apócrifos, hacían válido su uso como autoridad en asuntos doctrinales. ¿Por qué es que en las Biblias protestantes no aparecen los libros apócrifos? La razón descansa en lo que ya se ha dicho. En otras palabras, el peso de la evidencia lleva a concluir que los libros apócrifos no son inspirados por Dios y por tanto no deben formar parte del canon de la Biblia. En los libros apócrifos existen varias afirmaciones que contradicen cosas que aparecen en los libros canónicos. Por ejemplo, considere lo que dice 2 Macabeos 12:45 “Pero, como tenía en cuenta que a los que morían piadosamente los aguardaba una gran recompensa, su intención era santa y piadosa. Por esto hizo ofrecer ese sacrificio por los muertos, para que Dios les perdonara su pecado” Según este texto en este libro apócrifo, es válido hacer sacrificio por los muertos, para que Dios les perdone su pecado, pero note lo que dice Hebreos 9:27 donde leemos: “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio” Después de la muerte no existe más oportunidad de salvación. Lo único que espera es el juicio. Inútil es por tanto ofrecer sacrificio por los muertos. Lo que dice el texto en el libro apócrifo contradice lo que dice el texto en el libro canónico. Otro ejemplo, en el libro apócrifo de Judit, encontramos a la heroína haciendo una oración a Dios y en su oración está pidiendo a Dios que le ayude a engañar a sus enemigos. Observe lo que dice en Judit 9:13 “dame palabras para poder engañarlos y causarles el desastre y la muerte, pues tienen planes perversos contra tu alianza, contra el templo consagrado a ti, contra el monte de Sión y contra la ciudad que es hogar y propiedad de tus hijos” El fin que tenía en mente Judit, era bueno, pero un buen fin no se consigue a través de un mal medio. Mentir será siempre un mal medio, aunque el fin que persiga sea bueno. Mire lo que dice Colosenses 3:9 “No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos” Una vez más encontramos que un texto en un libro apócrifo contradice algo que un libro canónico afirma. Pero no se trata solamente de contradicciones. Es el contenido mismo de los libros apócrifos que no transmite esa sensación de estar ante la revelación divina. Solo para citar un caso. Ponga mucha atención a la manera como termina el libro de 2 Macabeos. Leo en 2 Macabeos 15:37-39 donde dice: “Así sucedieron las cosas relativas a Nicanor; desde entonces la ciudad ha estado en poder de los hebreos. Y yo termino aquí mi narración. Si está bien escrita y ordenada, esto fue lo que me propuse. Si es mediocre y sin valor, solo eso fue lo que pude hacer. Así como no es agradable beber vino ni agua solos, en tanto que beber vino mezclado con agua es sabroso y agradable al gusto, del mismo modo, en una obra literaria, la variedad del estilo agrada a los oídos de los lectores. Y con esto termino mi relato.” ¿Qué le parece amigo oyente? Si 2 Macabeos fuera un libro inspirado por Dios, ¿Piensa Usted que Dios tendría dudas sobre si lo que ha escrito es mediocre y sin valor? ¿Piensa Usted que Dios se disculparía ante los lectores diciendo cosas como: Solo eso fue lo que pude hacer? Definitivamente no. Por eso es que los libros apócrifos no aparecen en las Biblias así llamadas protestantes.

  • ¿Qué es el Budismo Zen? ¿Cómo se compara con el Cristianismo bíblico?

    El Budismo Zen, más conocido simplemente como Zen, quizá en un intento por ocultar su vinculación con la religión oriental llamada Budismo, es un culto de rápida propagación en el mundo moderno. Zen es una palabra japonesa, a veces ambiguamente traducida como “meditación” que tiene que ver con un elevado estado de conciencia en el que el hombre encuentra la unión con la Realidad Final del Universo. Según la información que aparece en el libro que lleva por título Invasión Desde Oriente, Los peligros de las nuevas filosofías Hinduistas, escrito por el Dr. Fernando Saravi, generalmente se considera como el fundador del Zen al maestro indú Bodhidharma, quien llegó a la China en el siglo V de nuestra era. El Zen nació y creció en este país, en el cual se fusionaron y armonizaron el budismo mahayanista y el taoísmo. Empero, el Zen conoció su máximo desarrollo en el Japón, donde llegó en el siglo XII y halló expresión en dos escuelas principales. Estas eran la Rinzai, que enseñaba la iluminación como meta zen, y la Soto cuyo principal objeto era vivir el zen, es decir, la práctica misma de los principios del zen en la vida cotidiana. Si bien esta última es más popular en el Japón, el Occidente ha recibido más influencia de la escuela Rinzai, a la que pertenece D. T. Suzuki. En el Japón, quien desee profundizar en las prácticas Zen debe ingresar, al menos temporalmente, en monasterios de exigente disciplina. Allí, monjes y discípulos realizan, además de meditación, toda clase de labores manuales. Tal práctica se basa en que el Zen considera que hasta lo más trivial y cotidiano forma parte de la naturaleza de Buda. Según su fundador, el Zen no admite ninguna escritura como normativa. Dice que las obras Budistas y Taoístas han de usarse con medida y cautela, como el dedo que apunta a la luna, el cual nunca debe ser confundido con la luna misma. También sostiene que el Zen es una transmisión especial, no solamente por la escasa trascendencia que le otorga a las Escrituras sagradas, sino también en el sentido que la citada transmisión solamente puede efectuarse de persona a persona, de maestro a discípulo. Reconoce que incluso el maestro, por importante que sea, no es sino otro dedo que apunta a la luna, porque la iluminación que el zen propone ha de ocurrir exclusivamente sobre la base del esfuerzo individual. Dice que para alcanzar la iluminación, cuyo nombre es satori en japonés, el zen exige trascender el intelecto y la lógica mediante la percepción intuitiva e instantánea de la verdad. En el zen, el prajna o intuición es considerado como una forma superior de verdadero conocimiento de la realidad final, mientras que el pensamiento conceptual y racional, llamado vijñana, es desalentado. Según esto, el zen es una vigorosa tentativa de ponerse en contacto directo con la verdad misma, sin permitir que teorías y símbolos se yergan entre el conocedor de la verdad y la cosa que es conocida. En cierto sentido, el Zen es sentir la vida en lugar de sentir algo acerca de la vida. La suprema vivencia de percepción intuitiva de la realidad requiere normalmente de un largo proceso previo, en el cual el discípulo debe librarse progresivamente de toda atadura intelectual, luego, alcanzar el satori, es el último salto, el descorrimiento del postrer velo que rodea la conciencia que impide la percepción de la realidad trascendente. Por esta razón, los maestros zen repiten hasta el cansancio que el zen que puede describirse no es el auténtico zen. Sobre esto afirman que el zen no es un mero sistema de pensamiento o una filosofía, y sería un gran error pensar que el zen puede captarse por el estudio intelectual. El zen es un asunto de experiencia, y no un mero concepto o pensamiento. Por lo tanto, el Zen evita tomar cualquier sistema de pensamiento como propio, o como norma de vida. D. T. Suzuki, en su libro titulado Introducción al Budismo Zen, dice lo siguiente: ¿Es el Zen una religión? No es una religión en el sentido en que se entiende popularmente el término; pues el zen no tiene un Dios que adorar, ritos ceremoniales que observar, moradas futuras a las cuales están destinados los muertos y, finalmente, el zen no tiene un alma cuyo bienestar ha de ser cuidado por alguien más y cuya inmortalidad es asunto de honda preocupación para algunos. El zen es libre de todas estas elucubraciones dogmáticas y religiosas. En el zen ni se niega a Dios ni se insiste en él; es sólo que en el zen no hay tal Dios como ha sido concebido por las mentes judías y cristianas. Por la misma razón que el zen no es una filosofía, tampoco es una religión. ¿Qué le parece amigo oyente? Es debido a declaraciones como estas, que algunos creyentes no ven ninguna amenaza a su fe en el zen. Pero cuidado. Antes de abrazar el zen siendo Usted creyente, considere las siguientes reflexiones que hace el Dr. Saravi en su libro anteriormente citado: Primero, para el zen, Dios no existe y, lo que es peor, ni siquiera importa si existe o no. Toda concepción acerca de Dios es vista como un yugo que debe ser destruido a cualquier precio. Por tanto, el zen ha sido adecuadamente caracterizado como una sutil forma de ateísmo que descarta y desprecia la fe bíblica en un Dios personal, creador, santo, amoroso, justo y trascendente. Segundo, debido a lo anterior, el zen niega de plano la realidad del pecado humano como ofensa a Dios, sobre la base de una norma objetiva de verdad y de bien. Walter Martín afirma lo siguiente: A los adherentes del culto zen les desagrada intensamente la doctrina cristiana de la responsabilidad personal por el pecado. Se rebelan contra cualquier forma de autoridad, particularmente si se trata de una autoridad revelada, externa a sus propios criterios subjetivos de moralidad, realidad y verdad. Tercero, el zen promueve una vía de liberación basada en la percepción subjetiva y fuera de toda verdad objetiva. Tal liberación ha de obtenerse a través del propio esfuerzo. En obvio contraste, el cristianismo afirma que, si bien la salvación requiere una decisión personal responsable, exige de manera ineludible un Salvador, el cual es Jesucristo, el único nombre dado a los hombres, debajo del cielo, en el cual hay salvación. Cuarto, como otras escuelas budistas, el zen enseña que la naturaleza de Buda está presente en todo y en todos, y que no percibir esta naturaleza es un problema de ignorancia. La salvación, entre comillas, del zen consiste precisamente en percibir intituivamente esta unidad búdica de todo, incluido, claro está, uno mismo. Luego, además de inculcar la salvación por el propio esfuerzo, diviniza a la criatura en lugar de dar gloria al Creador. Quinto, el zen engendra en sus practicantes una peligrosa seguridad, a través de un espíritu misticista que provee una engañosa certeza. El profesor Lit Sen-Chang, ex practicante del zen, convertido al cristianismo, explica: El satori carece casi por completo de contenido intelectual, y aún así está repleto con la intensa emoción de la convicción, y el místico retorna de él con una sensación de gran iluminación. Todo se centra en el propio yo, en la percepción subjetiva, en la búsqueda a tientas, en centrarse en el propio interior y buscar allí una luz que, para los cristianos, solamente puede provenir de la revelación divina. Sexto, como consecuencia de su cosmología y antropología, el zen niega explícitamente el juicio de Dios y la vida eterna en el sentido cristiano. Para el zen no hay recompensa ni castigo, no hay justos ni injustos, no hay, en fin cielo ni infierno. Esta es la realidad del zen cuando se compara con el cristianismo amigo oyente. Esta es la conclusión a la que llega Sen Chang acerca del culto zen. En una palabra, el zen no sólo es bíblica y teológicamente insostenible, sino también psicológica y socialmente nocivo. El zen es una técnica para alcanzar un quebrantamiento mental. Por lo dicho, amiga, amigo oyente, la práctica del zen es totalmente contraria a las enseñanzas de la palabra de Dios y por tanto debe ser desechado de la conducta de todo creyente temeroso de Dios. No es posible ser un practicante del Zen y a la vez ser un fiel discípulo de Cristo. El apóstol Pablo advirtió del peligro que enfrenta el creyente en cuanto a ser engañado por prácticas como el Zen. Note lo que dice 2 Corintios 2:8 “Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo.” Si Usted tiene a Cristo en su vida y si Cristo se está manifestando en su vida, Usted tiene todo, no le hace falta nada. No hay motivo alguno para correr atrás de las huecas sutilezas que promueven prácticas como el Zen.

  • ¿Qué significa el texto bíblico en 1 Corintios 15:29, en el cual el apóstol habla de los que se bautizan por los muertos?

    Este es uno de los textos de más difícil interpretación amable amigo. Demos lectura al mismo. Se encuentra en 1 Corintios 15:29 donde dice: “De otro modo, ¿qué harán los que se bautizan por los muertos, si en ninguna manera los muertos resucitan? ¿Por qué, pues, se bautizan por los muertos?” Allí lo tiene amable oyente. A este texto se ha aferrado alguna secta falsa para afirmar que una persona se puede bautizar en agua a favor de otra o de otras personas que han muerto sin haberse bautizado en agua, de modo que estas personas muertas sin haberse bautizado en agua puedan lograr la salvación. Bueno, esta interpretación no tiene en absoluto apoyo bíblico por dos razones fundamentales. La primera y quizá más contundente, es por cuanto la Biblia no enseña que el bautismo en agua sea requisito para la salvación. Note lo que dice Efesios 2:8-9 “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.” La salvación es un regalo de gracia que Dios ofrece a todo ser humano. El hombre no tiene que hacer ningún mérito para obtener esta salvación. El regalo gratuito de la salvación solo tiene que ser recibido, y eso se lo hace por la sola fe en Cristo Jesús como Salvador. No existe ningún requisito, además de la sola fe en el solo Cristo, para obtener la salvación. Mal puede entonces el texto en 1 Corintios 15:29 enseñar que una persona puede bautizarse para que otra que ha muerto sin bautizarse pueda lograr la salvación. La segunda razón para desechar que 1 Corintios 15:29 esté enseñando que una persona puede bautizarse a favor de otra que ha muerto sin bautizarse para que ésta pueda obtener la salvación, es que la Biblia enseña que mientras dura la vida está vigente la oferta de salvación por gracia que Dios hace al pecador. Una vez que la persona muere, se termina para esta persona la oportunidad para recibir la salvación por gracia. Observe lo que dice Hebreos 9:27 “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio” La muerte es el fin de la oportunidad de salvación para una persona. Después de la muerte, ya no existe más oportunidad de salvación. Después de la muerte, lo único que espera al incrédulo es juicio. Queda descartada entonces la posibilidad de que alguien que ha muerto sin recibir a Cristo, pueda ser salvo después de morir, por cualquier acción de esa misma persona o por cualquier acción de personas que todavía no han muerto. Mal puede entonces 1 Corintios 15:29 enseñar que los que están en vida pueden bautizarse a favor de los que han muerto sin haberse bautizado para que estos muertos sin bautizarse puedan lograr la salvación. Bueno, ¿entonces qué mismo enseña 1 Corintios 15:29? En un esfuerzo por desenmarañar su significado, debemos tomar en cuenta que el contexto en el cual aparece este texto tiene que ver con la doctrina de la resurrección corporal de los creyentes. Algunos falsos maestros estaban proclamando en la iglesia de Corinto que no existía la resurrección corporal de los que han muerto confiando en Cristo como Salvador. En defensa de la doctrina de la resurrección corporal del creyente, el apóstol Pablo utiliza varios argumentos. Uno de esos argumentos es el que aparece en 1 Corintios 15:29. Parece ser que lo que en esencia está diciendo Pablo es esto: Si no hubiera resurrección corporal de los creyentes que han muerto, entonces ¿Cómo se explica que algunas personas están recibiendo a Cristo como Salvador y están dispuestas a tomar el lugar que han dejado los creyentes que han muerto y lo manifiestan públicamente mediante el bautismo en agua? Nadie se arriesga por nada. Debe haber resurrección corporal de creyentes para que siempre haya nuevos convertidos para ocupar el lugar que dejan los creyentes que mueren. Esto tiene sentido y es un argumento fuerte a favor de la resurrección corporal de los creyentes. Esta es la interpretación que más se ajusta al texto sin atentar contra el contenido general de la Biblia.

  • Cuando Efesios 4:5 habla de un bautismo, ¿se refiere al bautismo en el Espíritu Santo o al bautismo en agua?

    Vamos a dar lectura al pasaje bíblico que se encuentra en Efesios 4:1-6 para tomar en cuenta el contexto de las palabras que son materia de la consulta de nuestro amigo oyente. Dice así: “Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.” Luego de la magistral presentación de la doctrina en los tres primeros capítulos del libro de Efesios, el apóstol Pablo enfoca su atención sobre la práctica que debe ser el resultado de la creencia o adhesión a esa magistral doctrina. La conducta siempre se sustenta sobre la doctrina. Si queremos tener buena conducta debemos primeramente tener buena doctrina. Parte de la conducta que resulta de aceptar la sana doctrina tiene que ver con la unidad. El apóstol Pablo no exhorta a buscar la unidad, porque la unidad ya la tenemos. El apóstol Pablo exhorta a guardar con solicitud la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz. Lo que está diciendo Pablo es: Procuren mantener la unidad que proviene del Espíritu Santo, por medio de la paz que une a todos. Luego, Pablo menciona las áreas particulares de unidad: El cuerpo, el Espíritu, la esperanza, el Señor, la fe, el bautismo y Dios y Padre. Su consulta tiene que ver específicamente con el bautismo. Cuando Pablo hace referencia a un bautismo ¿a qué se está refiriendo? ¿Será al bautismo en el Espíritu? ¿Será al bautismo en agua? Bueno, a este respecto no existe total acuerdo entre los intérpretes de la Biblia. Algunos maestros bíblicos importantes como Charles Ryrie, están convencidos que se trata del bautismo en el Espíritu Santo, el cual introduce a los creyentes en el cuerpo de Cristo que es la iglesia y ocurre el momento que una persona recibe a Cristo como Salvador. Pero otros maestros bíblicos igualmente importantes, como H. A. Ironside están convencidos que se trata del bautismo en agua, del cual habló Jesús en Mateo 28:19. Sin ser dogmático en este asunto, a mí personalmente me parece que Pablo está hablando del bautismo en agua por cuanto el bautismo en el Espíritu Santo está implicado en el versículo 4 al hablar de un cuerpo y un Espíritu. El bautismo en el Espíritu justamente hace factible la existencia del cuerpo de Cristo que es la iglesia. Si no hubiera bautismo en el Espíritu Santo no habría cuerpo de Cristo. Recuerde amigo oyente, que el bautismo en el Espíritu Santo hace que el creyente entre a formar parte del cuerpo de Cristo que es la iglesia. Además, otro resultado del bautismo en el Espíritu Santo es que todo creyente recibe el Espíritu Santo. El Espíritu Santo llega entonces a morar en la vida del creyente. Observe lo que dice 1 Corintios 12:13 “Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.” De modo que, amigo oyente, esta obra sobrenatural llamada bautismo en el Espíritu Santo está fuertemente implicada en el versículo 4 de Efesios. Por tanto en el versículo 5 cuando Pablo habla de un bautismo, se debe estar refiriendo al bautismo en agua, según aparece en Mateo 28:19. Terminando con esta consulta, permítame leer el comentario a pie de página que John MacArthur hace sobre este asunto. Dice así: Esto probablemente se refiere al bautismo en agua posterior a la salvación, el cual es la confesión pública de la fe en Cristo del creyente. El bautismo espiritual, mediante el cual todos los creyentes son puestos dentro del cuerpo de Cristo, según 1 Corintios 12:11-13 está implicado en el versículo 4 de Efesios capítulo 4. Así que, amigo oyente, si Usted llega a la conclusión de que cuando Pablo habla de un bautismo en Efesios 4:5 se está refiriendo al bautismo en el Espíritu Santo, está bien y está en compañía de muchos buenos maestros bíblicos y si Usted llega a la conclusión de que cuando Pablo habla de un bautismo en Efesios 4:5 se está refiriendo al bautismo en agua, también está bien, y está en compañía también de muchos buenos maestros bíblicos. Se trata de una de esas áreas donde no se puede ser dogmáticos.

  • ¿Estoy pecando al permitir que mis hijas se vistan con pantalón?

    El otro día me preocupé cuando leí Deuteronomio 22:5. ¿Significa esto que estoy pecando al permitir que mis hijas se vistan con pantalón?

    Gracias por su consulta amiga . Vamos a dar lectura al texto que ha traído preocupación a su vida. Se encuentra en Deuteronomio 22:5 donde dice: “No vestirá la mujer traje de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer; porque abominación es a Jehová tu Dios cualquiera que esto hace.” Este texto amiga oyente, para comenzar, es parte de la ley de Moisés, ley que fue dada específicamente a la nación de Israel. Cuando en Deuteronomio se introduce la ley de Moisés dice lo siguiente: Leo en Deuteronomio 4:1 “Ahora, pues, oh Israel, oye los estatutos y decretos que yo os enseño, para que los ejecutéis, y viváis, y entréis y poseáis la tierra que Jehová el Dios de vuestros padres os da” Por supuesto que la ley de Moisés tiene principios de aplicación general a todo ser humano, porque en la ley de Moisés se manifiesta el carácter santo de Dios, sin embargo, no todo lo que dice la ley de Moisés en sus más de seiscientos estatutos y preceptos se aplican a toda la humanidad en general. De lo contrario, tendríamos todos, por ejemplo, que ofrecer sacrificios a Dios en el templo de Jerusalén, al menos tres veces al año, por cuanto esto es lo que dice la ley de Moisés. En el mandato de Dios a Israel en Deuteronomio 22:5 vemos que una mujer no debía vestir traje de hombre y que un hombre no debía vestir ropa de mujer. El mandato simplemente apunta a que los hombres vistan la ropa diseñada para hombres y que las mujeres vistan la ropa diseñada para mujeres. Conocida es una desviación sexual conocida con el nombre de travestismo, palabra que proviene del verbo travestir que significa vestir a una persona con la ropa del sexo contrario. Esta desviación es la que está confrontando el mandato en Deuteronomio 22:5. Esto queda confirmado por lo que dice al final del texto: “porque abominación es a Jehová tu Dios cualquiera que esto hace” La palabra abominación significa algo que es moralmente horrendo. Es la misma palabra que la Biblia usa para hablar de la homosexualidad. Note lo que dice Levítico 20:13 “Si alguno se ayuntare con varón como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser muertos; sobre ellos será su sangre” Para Dios, tanto el travestismo como la homosexualidad son abominación o algo moralmente horrendo. Así que amiga oyente, cada vez que Usted lea Deuteronomio 22:5 entiéndalo en el sentido que está confrontando la desviación sexual por la cual una persona se viste con la ropa del sexo opuesto. Este texto no se puede usar como fundamento para prohibir que una mujer de la actualidad en el mundo occidental vista con pantalón. Usted sabe que existen pantalones de hombre y pantalones de mujer. Lo malo sería que un hombre vista con pantalones de mujer o que una mujer vista con pantalones de hombre, como expresión de esa desviación sexual llamada travestismo. Sobre lo que sí se debería insistir en cuanto a la vestimenta de la mujer es lo que dice 1 Timoteo 2:9-10 donde leemos: “Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinados ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad.” Ponga atención al hecho que la vestimenta de la mujer debe ser decorosa. Entre muchas cosas, esto significa que no debe ser sexualmente provocativa. Digo esto porque Usted sabe que existen pantalones de mujeres que de tan ceñidos parece que estuvieran pintados sobre el cuerpo de la mujer. Esto debería evitarse en la mujer temerosa de Dios, no por lo que dice Deuteronomio 22:4 sino por lo que dice 1 Timoteo 2: 9-10.

  • En algunos salmos aparece la palabra “selah” ¿Cuál es el significado de esta palabra y por qué está en algunos salmos?

    Gracias por su consulta amable amigo. Seguramente no será una novedad para Usted saber que los salmos son en realidad la letra de las canciones de alabanza del pueblo judío. Alguien ha dicho muy bien que el libro de los Salmos era el Himnario del pueblo judío. La palabra que Usted ha notado en algunos salmos, parece que tiene relación con esto. Digo, parece, porque nadie puede estar totalmente seguro de ello. El significado de la palabra “selah” puede ser “levantar” aunque también se dice que significa “pausa” o “repetición” o “cambio de voz”. Como notará, no existe total seguridad sobre el significado original de la palabra “selah” . Según algunos intérpretes de la Biblia, esta palabra se añadía al texto para indicar un interludio o cambio del acompañamiento musical. Según otros intérpretes de la Biblia, esta palabra se añadía al texto para indicar que en ese momento los músicos debían levantar las manos de sus instrumentos y dejar de tocar. Otros intérpretes de la Biblia dicen que esta palabra se usaba para hacer una pausa con el fin de meditar sobre lo que se acaba de cantar. Me gusta más esta interpretación. Muchas veces me encuentro que algo que leo en los Salmos y en Biblia en general, me obliga a detenerme para meditar en lo que acabo de leer para enriquecer mi alma y mi espíritu. Así que, amigo oyente, cada vez que se encuentre con la palabra “selah” en la Biblia, deténgase y medite sobre lo que acaba de leer. Estoy seguro que esto traerá enorme bendición a su vida. A propósito, alguien ha tomado el tiempo para contar las veces que en la Biblia aparece la palabra “selah” y nos dice que aparece 71 veces en los Salmos y 3 veces en el libro de Habacuc.

  • ¿Existe un bautismo que pueda salvar?

    En 1 de Pedro 3:20 y 21 se habla de Noé y el diluvio y se dice que el bautismo que corresponde a eso nos salva. ¿Existe un bautismo que pueda salvar? ¿Acaso la salvación no es por gracia por medio de la fe mas no por el bautismo? Por favor acláreme este asunto.

    Con mucho gusto amable amigo. Vamos a dar lectura al pasaje bíblico que se encuentra en 1 Pedro 3:18-21. Dice así: “Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu; en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados, los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua. El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo” No es mi ánimo explicar en detalle el significado de todo este pasaje bíblico, pero permítame señalar algunos elementos que nos van a servir para responder a su consulta. Primero, Cristo padeció una sola vez por los pecados. Su padecimiento está relatado en los evangelios. Tiene que ver con su pasión y muerte en la cruz. Literalmente el justo Jesús, murió por los injustos, todos nosotros. De esta manera, se abrió el camino para que los pecadores que reciban a Cristo como Salvador puedan ser llevados a Dios. Segundo, Cristo resucitó. El hecho que Jesús resucitó de entre los muertos al tercer día, es prueba de que el Padre aceptó su sacrificio por el pecado del hombre. Tercero, en los días de Noé, solamente ocho personas fueron salvadas por agua, en el arca. Cuarto, el bautismo que corresponde al episodio de Noé, el arca y el diluvio, nos salva. Bautizar significa sumergir o introducir. La salvación de un creyente, en un sentido es visto como sumergirse o introducirse en la persona de Cristo para librarse del juicio de Dios por el pecado, de la misma manera como las ocho personas se sumergieron en el arca de Noé para librarse del juicio de Dios por el pecado. Muy bien. Es necesario señalar también que el texto no está diciendo que existe algún bautismo que salva. La Biblia es clara al mostrar que la salvación no es por el bautismo sino por gracia por medio de la fe. Lo que Pedro está diciendo es que el episodio de Noé, el arca y el diluvio es un tipo o una ilustración de la salvación que los creyentes tenemos en Cristo. En esencia, el hecho que ocho personas que estaban dentro del arca atravesaron por todo el juicio que Dios derramó mediante el diluvio, sin sufrir daño alguno, es análogo a la experiencia de todo creyente que estando dentro de Cristo, el arca de la salvación, atraviesa por todo el juicio de Dios por el pecado, sin sufrir ningún daño y llega a la salvación eterna de su alma en el cielo. Este es el bautismo que corresponde a la experiencia de Noé con el arca y el diluvio.

  • Si uno está sufriendo de una enfermedad incurable, ¿está bien dejar que la enfermedad progrese sin impedimento hasta que sobrevenga la muerte?

    Si la vida se va haciendo cada vez más difícil de sobrellevar, ¿estaría mal que a la luz de lo que dice Filipenses 1:23 cuando habla de que partir y estar con Cristo es muchísimo mejor, se descuide el cuerpo y se deje que la enfermedad progrese sin impedimento hasta que sobrevenga la muerte?

    Permítame solidarizarme con Usted en la prueba tan difícil que está enfrentando. Sé perfectamente que toda enfermedad, especialmente cuando es incurable, tiende a causar desánimo y en esas condiciones se torna difícil pensar con claridad. Hay varias cosas que es necesario tomar muy en cuenta en la temática que nos concierne. Primero, el cuerpo del creyente es el templo del Espíritu Santo y por tanto no debemos ser negligentes en su cuidado sino que debemos darle la atención que merece como morada de Dios. 1 Corintios 6:19 dice: “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?” Segundo, Dios usa la enfermedad, inclusive la enfermedad incurable, para enseñarnos lecciones espirituales que no podríamos aprender de ninguna otra manera. Esta fue la experiencia de Job. A pesar de ser un hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal, sin embargo le sobrevino una terrible calamidad. Un día vino el mensajero a Job y le dio la noticia que los bueyes, las asnas y los criados murieron a filo de espada. Mientras este daba la noticia, vino otro mensajero diciendo: Fuego de Dios cayó del cielo y quemó a todos los pastores y todas las ovejas. Mientras este daba la noticia, vino otro mensajero diciendo: Los caldeos arremetieron y se llevaron todos los camellos y mataron a todos los criados. Mientras este daba la noticia, vino otro mensajero diciendo: Tus hijos y tus hijas estaban en la casa de tu primogénito y vino un gran viento del lado del desierto y sacudió las cuatro esquinas de la casa, la cual cayó y murieron todos tus hijos. Imagine cómo se habrá sentido por dentro este hombre. Era fiel a Dios y sin embargo le sucedieron todas estas cosas. Pero Job no pecó pensando mal de Dios sino que razonó y reconoció que Dios debe tener un propósito para lo que estaba pasando. Todo lo que le quedaba a Job era la salud y su esposa. Pero más tarde, Satanás hirió a Job con una sarna maligna desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza. Mientras Job se rascaba la sarna con un tiesto, apareció su mujer y al verle en esas condiciones le dijo: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios y muérete. Ahora no le quedaba ni la salud ni su esposa. Pero a pesar de eso, Job se mantuvo firme en la prueba. Dice la Biblia que en todo esto no pecó Job. La gran pregunta de Job y de todos los que leemos el libro es ¿Para qué tuvo que pasar Job por toda esta calamidad? ¿Cuál fue el propósito de todo esto? Bueno, la respuesta se encuentra en Job 42:5 donde dice: “De oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven” Antes de la prueba, Job conocía a Dios de lejos, superficialmente, de oídas. Después de la prueba, Job conocía tanto a Dios que era como si le estuviera viendo. Por medio de la prueba, Dios enseñó a Job lecciones que de ninguna otra manera Job habría podido aprender. La tercera cosa que debemos tomar en cuenta es que Dios tiene estricto control sobre la intensidad de la prueba. Alguien lo ha puesto en términos comprensibles cuando ha dicho que Dios calienta el horno en el cual nos mete, pero su mano está sujetando firmemente el termostato para regular la temperatura. Dios no nos va a probar jamás más allá de lo que podemos resistir. Ponga atención a lo que dice 1 Corintios 10:13 “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.” Cuando este texto habla de tentación, se puede también entender en el sentido de prueba. Por tanto, la promesa de Dios es jamás probarnos más allá de lo que podemos soportar. Dios nos conoce tan bien que sabe cuál es nuestra capacidad de aguante y nunca jamás va a sobrepasar esa capacidad de aguante en alguna prueba. La cuarta cosa que debemos tomar en cuenta es que Dios tiene todo el poder para sanar a cualquier persona de cualquier enfermedad. Esto sin embargo no significa que Dios va a sanar a todas las personas de cualquier enfermedad que tengan. Si fuera así, nadie estaría enfermo y nadie moriría. Dios sana en su voluntad y a su manera. Esto significa que Dios es soberano y él sana a los que quiere sanar y cuando él quiere sanar. La quinta cosa que debemos tomar en cuenta es que para un creyente, la muerte no es el fin de todo. La muerte es solo el salto a una vida plena de significado en el cielo en la presencia de Dios. La muerte para el creyente no es sinónimo de derrota, sino simplemente la llegada del momento cuando Dios cumplirá en nosotros todo lo que su palabra promete. La sexta y última cosa que debemos tomar en cuenta es que la muerte de un creyente está bajo meticuloso control de Dios. Note lo que dice Salmo 116:15 “Estimada es a los ojos de Jehová la muerte de sus santos.” Dios no toma la muerte de los suyos a la ligera. Dice el texto que la muerte de sus santos es algo estimado para Dios. Dios sabe el momento preciso y la manera precisa para cada caso en particular. Sobre esta base, amigo oyente, me gustaría edificar la respuesta a su consulta. Usted nos ha consultado si será válido descuidar la condición física del cuerpo cuando se sabe que está padeciendo de una enfermedad incurable, para acelerar el momento de la muerte, por cuanto el apóstol Pablo dice en Filipenses 1:23 dice que partir y estar con Cristo es muchísimo mejor. Siendo que el cuerpo es templo del Espíritu Santo, no podemos ser negligentes con él, por tanto debemos prodigarle el cuidado que sea necesario aun cuando ese cuerpo esté enfermo de muerte. Los médicos entienden muy bien este asunto y por eso luchan por la vida de sus pacientes hasta el fin. Es necesario que Usted eche mano de cualquier cuidado que esté disponible para preservar su cuerpo y dejar que la muerte llegue cuando Dios quiera que llegue. Mientras llega la muerte y Usted padece esa enfermedad incurable, reconozca que Dios tiene un propósito para eso. No pregunte a Dios el por qué, sino pregunte a Dios el para qué. Dios no hace cosas sin propósito. De seguro que Dios querrá enseñarle cosas que de ninguna otra manera Usted podría aprender, así como lo hizo con Job. No se desanime pensando que su sufrimiento está más allá de sus fuerzas. Recuerde la promesa de Dios de no probarnos más allá de lo que podemos soportar. Además recuerde que Dios da la salida de la prueba para que no nos desanimemos pensando que siempre va a ser así. Después de la noche siempre hay un mañana. La salida bien podría ser una sanidad milagrosa llevada a cabo directamente por Dios, pero si Usted está haciendo todo lo posible para acelerar la muerte, a lo mejor está impidiendo que Dios haga el milagro que podría hacer en su salud. La salida bien podría ser también la llegada de la muerte para experimentar el perfecto alivio, la perfecta paz, la perfecta dicha en el cielo. No olvide que la muerte no es derrota para el creyente. Es mas bien victoria porque eso significa gozar de todas las promesas que Dios ha hecho en su palabra. Si Usted está acelerando la muerte por medio de descuidar el cuerpo de manera que la enfermedad incurable avance sin impedimento, está en cierto sentido jugando con algo que para Dios es altamente estimable. No olvide que la Biblia dice que estimada es a los ojos de Jehová la muerte de sus santos. Quiera Dios que Usted no se halle manipulando lo que es estimable para Dios. Por último, aunque ciertamente que partir para estar con el Señor en el cielo es muchísimo mejor, según las palabras del apóstol Pablo, sin embargo el mismo apóstol Pablo dijo algo importante a versículo seguido. Permítame leer Filipenses 1:24. Dice así: “Pero quedar en la carne es más necesario por causa de vosotros” Claro, dejar este valle de lágrimas que es el mundo, es atractivo, pero el creyente no debe manejarse por lo que más le gusta o por lo que más le garantiza comodidad. El creyente debe manejarse por lo que Dios quiere. Por eso Pablo dijo que para él, quedarse en la carne, o vivir en su cuerpo en el mundo, a pesar de todo lo que estaba sufriendo como prisionero, era más necesario. Con Usted es igual. Es muy atractivo para Usted acelerar su muerte descuidando su salud, porque así se librará de esa enfermedad incurable, pero no olvide que quedar en la carne es más necesario para cumplir con lo que Dios quiere para Usted. En resumen le recomiendo que clame a Dios por fortaleza, por buen ánimo, por firmeza en la prueba, por sanidad milagrosa de parte de Dios, y mientras hace todo esto recurra a toda la ayuda que proveen los médicos y las medicinas para tratar esa enfermedad aun cuando sea incurable. Espere con paciencia el momento cuando Dios le diga: Bien, buen siervo y fiel, en lo poco has sido fiel, en lo mucho te pondré. Entra en el gozo de tu señor.

  • ¿Cómo será la venida de Jesucristo, cómo hará posible que toda persona en el mundo le vea?

    ¿Dónde va a descender? Si es en Israel, ¿cómo le verán los que estén en el Continente Americano y en los demás continentes? ¿Cómo le verán los que estén en lugares donde es de noche cuando llegue?

    Gracias por su consulta. Vamos a leer algunos textos que nos hablan de ese episodio glorioso conocido como la segunda venida de Cristo. Uno de ellos se encuentra en Mateo 24: 29-30 donde dice: “E inmediatamente después de la tribulación  de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.” Note que la segunda venida de Cristo acontecerá después de la tribulación. La tribulación es el tiempo de siete años en el cual Dios derramará su juicio sobre la tierra para purificar a su pueblo Israel y prepararlo para la segunda venida de Cristo y para castigar al mundo incrédulo gentil. Al final de la tribulación habrá señales sobrenaturales en el firmamento, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo y las potencias de los cielos serán conmovidas. Estos eventos portentosos precederán a la segunda venida de Cristo. Inmediatamente después, aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo. Algunos piensan que esta señal es un relámpago, otos piensan que será la shekina o la nube brillante de la gloria de Dios. Este evento será percibido por todos los seres humanos que estén vivos en ese momento en el planeta tierra. La reacción de la humanidad incrédula será el llanto, porque será muy obvio que aquel que siempre rechazaron está viniendo en toda su gloria. Será un llanto de terror ante el terrible juicio que les espera por haber ofendido al Hijo de Dios, quien aparecerá viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria. Esta vez no vendrá en humillación como fue en su primera venida. Esta vez vendrá rodeado de la gloria de su magnificencia y en todo su poder soberano y absoluto. Es obvio entonces que la segunda venida de Cristo va a ser un evento que no puede ser ignorado por nadie en el mundo. Todos los habitantes de la tierra lo verán. Con esto concuerda otro pasaje bíblico sobre la segunda venida de Cristo. Lo que tenemos en Hechos 1:9-11 donde dice: “Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos. Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo” Los discípulos vieron con sus propios ojos la partida o la ascensión de Jesús al cielo, pues así mismo, de una manera visible para todos será la segunda venida de Cristo. Esto queda confirmado con otro pasaje bíblico sobre la segunda venida de Cristo que lo  tenemos en Apocalipsis 1:7 donde dice: “He aquí viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.” La segunda venida de Cristo va a ser totalmente visible, amigo oyente. Cuando este texto habla de que Jesús viene con las nubes, se está haciendo referencia a un pasaje bíblico adicional sobre la segunda venida de Cristo, que se encuentra en Daniel 7:13 donde dice: “Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él.” Note que las nubes con las que viene Jesús en su segunda venida no son nubes ordinarias sino nubes del cielo, o nubes celestiales o nubes de gloria. En el Antiguo Testamento, Dios se manifestaba a menudo en una forma de un brillo esplendoroso, en luz brillante, llamada la Shekina o la nube de gloria. Nadie podía ver a simple vista esta nube y por eso estaba velada, pero cuando Cristo venga por segunda vez, esta nube será completamente visible. Por otro lado, y este es otro pasaje que habla sobre la segunda venida de Cristo, la Biblia habla también del lugar donde pondrá su pie el Señor Jesucristo en su segunda venida. Zacarías 14:4 dice: “Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está enfrente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur.” En su segunda venida, Jesucristo posará su pie sobre el añorado monte de los Olivos, en el mismo lugar desde donde ascendió al cielo en su primera venida. Se conoce entonces la forma como va a venir, y el lugar donde va a venir por segunda vez el Señor Jesucristo. Lo único que falta conocerse es el momento de su segunda venida. Respecto a esto, todo se ha cumplido para que el Señor Jesucristo venga por segunda vez. Las señales de la pronta segunda venida de Cristo están presentes en el mundo. Pero el momento exacto de la segunda venida de Cristo nadie sabe. Ocurrirá el momento menos pensado. 1 Tesalonicenses 5:2-3 dice: “Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores de la mujer encinta, y no escaparán.” La responsabilidad de todo creyente maduro es vivir de tal manera como si hoy mismo fuera a venir el Señor Jesucristo. 1 Juan 3:3 dice: “Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.” Pero su dilema es en cuanto a cómo en la práctica, va a ser posible que todo ser humano vea algo que va a suceder en el monte de los Olivos cerca de Jerusalén. ¿Cómo podrán ver los que están a un lado del planeta algo que está ocurriendo al otro lado del planeta? Y si la segunda venida de Cristo ocurre en la noche, ¿Cómo podrán ver el evento tanto los que estén cerca como los que estén lejos? Son preguntas legítimas y deben ser enfrentadas con seriedad. Pues, sobre eso podemos señalar varias cosas importantes. Primero, si Jesucristo lo dijo y la Biblia en varios pasajes así lo afirma, entonces es algo que va a ocurrir fuera de toda duda. ¿El cómo? Bueno, eso depende enteramente de Dios. Dios tiene a su disposición todos los recursos para que eso se cumpla y si esos recursos no existieran en la actualidad, para Dios no es ningún problema producirlos el mismo instante que Jesucristo esté descendiendo con las nubes. Segundo, si la segunda venida de Cristo ocurriera hoy mismo, ya existen los medios y las facilidades para que un evento que ocurre en cualquier lugar del planeta sea percibido “en vivo y en directo” como dicen los que se ocupan de difundir noticias importantes, en cualquier otro lugar del planeta El desarrollo tecnológico es tal hoy en día, que con tres satélites de comunicaciones, ubicados en órbitas geoestacionarias, separados 120 grados entre ellos, es posible proveer cobertura de noticias y comunicaciones a todo el planeta tierra sin dejar afuera ni el mínimo resquicio. Así que, amigo oyente, créame cuando le digo que el momento que el sol se oscurezca, y la luna no de su resplandor, y las estrellas de los cielos caigan y sean conmovidas las potencias de los cielos, esto será muy evidente para todo el mundo a simple vista, sin necesidad de ningún medio de comunicación, y cuando en medio de esta debacle, aparezca la señal del Hijo del Hombre, allá sobre el monte de los Olivos, eso será inmediatamente objeto de noticia mundial, porque será un evento jamás siquiera imaginado en cuanto a su esplendor. No olvide que la segunda venida de Cristo no será en secreto, sino que vendrá con las nubes del cielo, con el brillo supremo de la nube de gloria, con la admirable luz de la shekina. Esto no podrá ser ignorado de ninguna forma. Los medios de comunicación se encargarán de difundir este evento “en vivo y en directo” y de esa manera todo el mundo verá con sus propios ojos la gloriosa segunda venida de Jesucristo. Se cumplirá entonces la infalible palabra de Dios cuando dice que todo ojo le verá. Este evento está muy próximo a ocurrir. Por supuesto que antes del mismo, la iglesia será arrebatada, vendrán los siete años de tribulación, y entonces vendrá Jesucristo por segunda vez. ¿Está Usted preparado para la segunda venida de Cristo? No olvide que dice la Escritura que cuando el Señor Jesucristo venga por segunda vez, algunos harán lamentación por él. Será un llanto de terror al saber que Aquel a quien tanto odiaron y rechazaron ahora está viniendo en gloria para regir con vara de hierro. Pero para ellos será demasiado tarde. Lo único que les espera será recibir el justo juicio de Dios por sus malas obras. No juegue con el destino eterno de su alma. Hoy todavía está a tiempo para recibir a Cristo como su Salvador. No espere más. Puede ser que sea demasiado tarde.

  • ¿Es correcto que una pareja de creyentes use algún método anticonceptivo para planificar la familia? ¿No sería esto algo equivalente a cometer homicidio?

    Permítame primeramente señalar que sobre el asunto de control de natalidad no ha existido consenso entre los estudiosos de la Biblia. Existen muy buenos expositores bíblicos que creen fervientemente que las parejas no deberían usar ningún método anticonceptivo. Otros igualmente buenos expositores bíblicos creen fervientemente que el único método anticonceptivo aprobado por Dios es el natural, que en esencia tiene que ver con abstención de relaciones sexuales en los días fértiles de la esposa. Otros buenos expositores bíblicos creen fervientemente que el uso de métodos anticonceptivos es perfectamente aceptable siempre y cuando, tanto esposo como esposa, estén de acuerdo en su uso. Es decir mi amigo, sobre este tema no está dicha la última palabra. De modo que yo me limitaré a exponer los razonamientos de uno y otro bando con la finalidad de que Usted los analice cuidadosamente bajo la guía del Espíritu Santo y adopte su propia convicción personal sobre este tema. Los que creen que las parejas no deberían usar ningún método anticonceptivo, fundamentan su posición diciendo que en Génesis 1:28 Dios ordenó al hombre a fructificar y multiplicarse, a llenar la tierra y a sojuzgarla. Este mandato jamás ha sido revocado por Dios, de modo que las parejas no deberían impedir la concepción de ninguna manera. Los que creen que no hay problema con que las parejas usen algún método anticonceptivo refutan este razonamiento diciendo que este mandato fue dado por Dios cuando no había habitantes en el mundo. Pero ahora el mundo tiene exceso de población y por tanto ya no existe la necesidad de llenar el mundo. En consecuencia las parejas pueden usar los métodos anticonceptivos que deseen para planificar la familia. Los que están en contra del uso de métodos anticonceptivos también toman textos como Salmo 127:3-4 donde dice: “He aquí, herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre. Como saetas en mano del valiente, así son los hijos habidos en la juventud. Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; no será avergonzado cuando hablare con los enemigos en la puerta.” Luego de leer este texto, preguntan: ¿Quiere Usted ser bienaventurado? Como nadie quiere ser un desventurado, luego añaden: Muy bien, si Usted quiere ser bienaventurado, Usted debe llenar su aljaba de hijos. Así que, no es correcto utilizar cualquier método anticonceptivo para planificar la familia. A este razonamiento argumentan los que están a favor del uso de anticonceptivos diciendo que no todos los grandes hombres de Dios, quienes verdaderamente fueron bienaventurados, llenaron de hijos sus aljabas. Mientras estuvo casado con Sara, Abraham tuvo solo un hijo de ella. Isaac igualmente tuvo solo dos hijos. José tuvo también solo dos hijos. Sin embargo, tanto Abraham como Isaac y José fueron bienaventurados. Los que están en contra del uso de anticonceptivos también usan el caso de Onán en Génesis 38:9-10 para decir que Dios castigó a este hombre por usar un método anticonceptivo. Génesis 38:9-10 dice: “Y sabiendo Onán que la descendencia no había de ser suya, sucedía que cuando se llegaba a la mujer de su hermano, vertía en tierra, por no dar descendencia a su hermano. Y desagradó en ojos de Jehová lo que hacía, y a él también le quitó la vida.” Los que están a favor del uso de anticonceptivos dicen: No. No es que Dios castigó a Onán por usar métodos anticonceptivos sino por su desobediencia. Sucede que Er, el hijo de Judá, se casó con una mujer que se llamaba Tamar. Por su maldad, Er murió sin tener hijos. Judá por tanto dijo a su segundo hijo, Onán: Llégate a la mujer de tu hermano, y despósate con ella, y levanta descendencia a tu hermano. Esta era la costumbre en aquella época. Pero Onán no obedeció a su padre. Quería disfrutar del placer sexual con Tamar, pero no quería que Tamar conciba un hijo de él. Por eso vertía en tierra. A Dios desagradó esta conducta impropia de Onán y le quitó la vida. No se puede decir entonces que Onan perdió la vida porque usó un método anticonceptivo. Los que están en contra del uso de anticonceptivos también usan el texto en 1 Corintios 7:5 donde dice: “No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.” El no os neguéis el uno al otro lo entienden en el sentido de la concepción. Pero los que están a favor del uso de anticonceptivos dicen: No. Este texto no está hablando de la concepción sino del acto sexual, el cual puede o no implicar el uso de anticonceptivos. Lo que está enseñando este texto es que los esposos no deben negarse a tener relaciones sexuales entre ellos, a no ser que se por mutuo consentimiento y solo para dedicarse sosegadamente a la oración. La abstinencia sexual entre esposos puede poner a una pareja en una situación de desventaja con relación a las tentaciones sexuales orquestadas por Satanás. Los que están a favor del uso de anticonceptivos también citan 1 Samuel 1:6 donde dice: “Y su rival la irritaba, enojándola y entristeciéndola, porque Jehová no le había concedido tener hijos” Basándose en este texto, dicen que es Dios quien tiene el poder para cerrar o abrir la matriz de una mujer y que Dios no ha delegado esta responsabilidad al hombre. Pero los que favorecen el uso de anticonceptivos dicen: Aun usando anticonceptivos, Dios es quien tiene la última palabra en cuanto a concebir o no. Ningún método anticonceptivo es cien por ciento seguro. Así que el uso de anticonceptivos no atenta contra la soberanía de Dios para abrir o cerrar la matriz de una mujer. Estos son algunos de los razonamientos de los que no aceptan el uso de anticonceptivos y de los que aceptan el uso de anticonceptivos. Como Usted habrá notado no se puede ser dogmático en este asunto. En situaciones así, es decir en asuntos en los cuales la Biblia no se pronuncia claramente a favor o en contra es importante buscar la dirección del Espíritu Santo para adoptar una convicción personal que debe ser de mutuo acuerdo en la pareja. Mientras ora al Señor y busca su guía para adoptar una convicción sobre este asunto, es necesario que Usted tome en cuenta algunas ideas que le pueden ser útiles. Por ejemplo, la explosión demográfica. Por supuesto que Dios está en control de todo lo que pasa en el mundo, pero tendríamos que ser ciegos para no ver que cada vez se va haciendo más difícil la provisión de alimentos para tanta gente en este mundo. A lo mejor es aconsejable no contribuir para una excesiva densidad de población en el mundo. También debería tomar en cuenta que a medida que avanza el tiempo, las condiciones económicas de los países se van deteriorando aceleradamente. En la generación pasada no representaba mucha dificultad que un padre de familia provea para las necesidades de la casa con el sueldo que ganaba. Pero hoy en día no es así. Quizá Usted habrá oído o Usted mismo habrá dicho: No hay sueldo que alcance. Siendo así, no sería prudente traer a este mundo un elevado número de hijos, porque a mayor número de hijos, mayores recursos económicos para atenderlos. Recuerde que cada hijo necesita comida, vestido, educación, recreación, cuidado médico, etc. Y cada cosa tiene su costo. Parecería más bien que el traer un hijo al mundo cada año, en estas condiciones raya en la irresponsabilidad. Por supuesto que Dios es más que suficiente para proveer para todo lo que necesiten los hijos que él quiera dar, pero no abusemos de su generosidad. Sería bueno también tomar en cuenta que Dios quiere que las familias disfruten de gozo, paz, tranquilidad, confianza. Puede ser que un gran número de hijos represente un obstáculo para que una familia disfrute de estas bendiciones. Así que, amable oyente, tome en cuenta al menos estos razonamientos y forme su convicción personal sobre este asunto, la cual debe ser de total acuerdo con su esposa. Si decide que va a usar algún método anticonceptivo, no estará quebrantando ningún principio bíblico. Si decide que no va a usar ningún método anticonceptivo, tampoco estará quebrantando ningún principio bíblico. Su consulta también tenía que ver con que si el uso de algún método anticonceptivo es equivalente a cometer homicidio. No, amigo oyente. Los métodos anticonceptivos de los cuales hemos estado hablando impiden la concepción. Es decir impiden que un óvulo sea fecundado por un espermatozoide y en esas condiciones todavía no se ha gestado vida en la matriz de una mujer. No puede por tanto haber homicidio. Es recomendable por tanto, evitar cualquier método abortivo de control de natalidad. Si Usted llega a la convicción que puede usar anticonceptivos, sería necesario que busque asesoramiento médico de modo que use un método que impida la concepción sin poner en riesgo la salud de su esposa.