Autor: cris

  • ¿Cómo se puede explicar la práctica en algunas iglesias, por la cual el pastor o un predicador hace caer a una persona, a veces con sólo ordenarlo o con sólo tocarla o con un pequeño empujón? ¿Qué dice la Biblia sobre esto?

    Debo confesar que no puedo hablar por experiencia propia porque jamás he hecho caer a alguien, así como jamás alguien me ha hecho caer a mí. Sin embargo, permítame hacer algunas observaciones al respecto. Primero, hasta donde yo he visto, las personas que hacen caer a otras, no tienen unidad de criterio en cuanto a las razones para hacerlo. Para algunos, es una manifestación del poder sobrenatural que Dios les ha dado. Para otros, es para otorgar el Espíritu Santo a los que lo necesitan. Para otros es para otorgar descanso, alivio, paz a las personas abrumadas por sus pecados, temores, preocupaciones. Para otros es una manera de atraer la atención y admiración de los demás. Aun para otros es la señal de aprobación de Dios de lo que están haciendo en la iglesia o en algún ministerio. Por tanto, derribar a otros con sólo ordenarlo o soplar o tocar o empujar, tiene su propio y particular significado para cada uno. Este relativismo arroja una espesa sombra de duda acerca de cuál mismo es el propósito de esta práctica.

    Segundo, en cuanto a los que se caen, yo he constatado que no siempre son creyentes, lo cual me deja una gran interrogante: ¿Qué propósito espiritual puede tener esta práctica en alguien que está muerto espiritualmente? Lo que más necesita un incrédulo no es que alguien le haga caer, sino nacer de nuevo por el poder del Espíritu Santo y la palabra de Dios, esto es, pasar del estado de muerte espiritual al estado de vida espiritual. También he notado que los que caen son aquellos quienes previamente han sido preparados con mucha anticipación a través de la música, de batir las palmas enérgicamente, de levantar los brazos, de danzar, de contornearse y eventualmente han entrado en una especie de trance o éxtasis. En este estado parece que pierden el control de sus propios actos y están abiertos para someterse a la voluntad de otra persona. Por supuesto que la Biblia exhorta a los creyentes a ser controlados por el Espíritu Santo, pero el Espíritu Santo jamás anula la voluntad de la persona para que se someta a la voluntad de otra.

    También he podido observar que no sólo algunos predicadores o pastores tienen este supuesto poder para hacer caer a otros ordenándolo, o soplando o tocándolos o empujándolos, porque los hipnotizadores introducen a persona en un estado hipnótico y hacen que estas personas obedezcan lo que el hipnotizador ordene, inclusive caerse. Así que jamás debemos pensar que solamente algunos pastores o predicadores practican derribar a la gente. También he notado que las personas que se prestan para ser derribadas, parece que no están satisfechas con ser salvas y con saber que su vida está segura en las manos de Dios, sino que siempre están pensando que debe haber algo más que les hará sentirse satisfechos y por eso buscan experiencias aparentemente sobrenaturales, como esto de caerse. La palabra de Dios es clara cuando afirma que el Señor Jesucristo es todo lo que un creyente necesita para sentirse totalmente satisfecho. Embarcarse en una búsqueda de algo más es una forma de despreciar a la persona del Señor Jesucristo. Estas son simplemente observaciones sobre esta práctica que para mi concepto no tiene fundamento bíblico.

     

  • Hasta donde yo entiendo los discípulos recibieron el Espíritu Santo, pero ¿Qué pasó entonces el día de Pentecostés?

    Mi consulta es acerca de Juan 20:22-23. Hasta donde yo entiendo los discípulos recibieron el Espíritu Santo, pero ¿Qué pasó entonces el día de Pentecostés? Porque se supone que en este día los discípulos recibieron el Espíritu Santo por primera vez. Por otro lado, he investigado el verbo “remitir” y significa perdonar, pero yo entendí que solamente Dios tiene la potestad de perdonar pecados. De aquí seguramente sale la enseñanza de que los sacerdotes tienen autoridad para perdonar pecados.

    Vamos a dar lectura al pasaje bíblico que se encuentra en Juan 20:22-23. Para tomar en cuenta el contexto leamos desde el versículo 19. La Biblia dice: Cuando llegó la noche de aquel mismo día, el primero de la semana, estando las puertas cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos, vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a vosotros.

    Y cuando les hubo dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y los discípulos se regocijaron viendo al Señor.

    Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío.

    Y habiendo dicho esto,  sopló,  y les dijo:  Recibid el Espíritu Santo.  A quienes remitiereis los pecados,  les son remitidos;  y a quienes se los retuviereis,  les son retenidos.

    El Señor Jesús acababa de resucitar. En estas condiciones tuvo un encuentro con algunos de sus discípulos. Fue a ellos a quienes dirigió esas palabras: Recibid el Espíritu Santo. Esta declaración se puede entender de dos posibles maneras. La primera, en el sentido que se trataba de una promesa que halló su cumplimiento unos 40 días más tarde, en el día de Pentecostés. La segunda, en el sentido que se trataba de una presencia temporal del Espíritu Santo, hasta la presencia permanente del Espíritu Santo en el día de Pentecostés, con la finalidad de que los discípulos tengan poder para enfrentar los hechos que estaban por enfrentar. En cuanto a esto de remitir pecados, efectivamente, remitir significa perdonar. Remitir pecados significa perdonar pecados. Lo que se debe tomar en cuenta es lo que dice Marcos 2:1-7 Leo: Entró Jesús otra vez en Capernaum después de algunos días; y se oyó que estaba en casa.

    E inmediatamente se juntaron muchos, de manera que ya no cabían ni aun a la puerta; y les predicaba la palabra.

    Entonces vinieron a él unos trayendo un paralítico, que era cargado por cuatro.

    Y como no podían acercarse a él a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo una abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico.

    Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados.

    Estaban allí sentados algunos de los escribas, los cuales cavilaban en sus corazones:

    ¿Por qué habla éste así?  Blasfemias dice.  ¿Quién puede perdonar pecados,  sino sólo Dios?

    Allí lo tiene. Sólo Dios tiene potestad para perdonar pecados. El Señor Jesús es Dios y por tanto está en capacidad de perdonar pecados. Entonces ¿Qué quiso decir el Señor Jesús cuando dijo a sus discípulos a quienes remitieres los pecados, les son remitidos, y a quienes se los retuviereis, les son retenidos? Lo que significa es que los discípulos del Señor Jesús tienen toda la autoridad para declarar que si alguien recibe a Cristo como Salvador, sus pecados son perdonados por Dios y si alguien rechaza a Cristo como Salvador, sus pecados no son perdonados por Dios y por tanto le espera una eterna condenación.

     

     

  • ¿Se debe bautizar en agua en esta dispensación?

    La consulta de hoy dice así: Siendo que estamos en la dispensación de la gracia ¿Se debe bautizar en agua en esta dispensación? ¿Se debe enseñar el Antiguo Testamento en esta dispensación? ¿Se debe enseñar todo el Nuevo Testamento en esta dispensación? Se preguntarán por qué hago esta consulta. Pues, porque he oído a un predicador que dice que en la dispensación de la gracia ya no se debe bautizar en agua, ya no se debe enseñar el Antiguo Testamento, ya no se debe enseñar todo el Nuevo Testamento y otras cosas más.

    Una dispensación es una determinada forma de trato de parte de Dios a la humanidad. A raíz de la muerte, resurrección, ascensión de Cristo resucitado, y descenso del Espíritu Santo, se entra en la dispensación de la gracia, cuya característica más importante es la presencia de la iglesia de Cristo, formada por todos aquellos que por gracia han recibido al Señor Jesucristo como su personal Salvador. El Nuevo Testamento relata lo que se hacía en la iglesia, dentro de la dispensación de la gracia. Hechos 2:41-42 dice: Así que,  los que recibieron su palabra fueron bautizados;  y se añadieron aquel día como tres mil personas.  Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles,  en la comunión unos con otros,  en el partimiento del pan y en las oraciones.

    El texto leído dice que los creyentes perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan, esto es en la cena del Señor, y en las oraciones. La doctrina de los apóstoles incluye el bautismo en agua, según aparece en el Evangelio según Mateo, capítulo 28, versículos 19-20. La Biblia dice: Por tanto,  id,  y haced discípulos a todas las naciones,  bautizándolos en el nombre del Padre,  y del Hijo,  y del Espíritu Santo;  enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado;  y he aquí yo estoy con vosotros todos los días,  hasta el fin del mundo.  Amén.

    En la dispensación de la gracia, por tanto, está vigente el bautismo en agua. En cuanto a que no se debe enseñar el Antiguo Testamento en la dispensación de la gracia, quisiera citar el texto bíblico en 2 Timoteo 3:16. La Biblia dice: Toda la Escritura es inspirada por Dios,  y útil para enseñar,  para redargüir,  para corregir,  para instruir en justicia,

    Cuando en este versículo se habla de “Toda la Escritura” se está refiriendo a toda la Biblia, es decir tanto al Antiguo como el Nuevo Testamento. Toda la Biblia es inspirada por Dios y por tanto debe ser enseñada en su totalidad en la dispensación de la gracia. En cuanto a que no se debe enseñar todo el Nuevo Testamento en la dispensación de la gracia, esto es totalmente atentatorio a lo que acabamos de señalar. Toda la Escritura es inspirada por Dios. Esto significa que todo el Antiguo Testamento y todo el Nuevo Testamento son inspirados por Dios y por tanto la palabra de Dios. Decir que se debe enseñar solamente una parte del Nuevo Testamento en la dispensación de la gracia, es equivalente a mutilar la palabra de Dios. De modo que, efectivamente, en la actualidad estamos en la dispensación de la gracia y en esta dispensación está vigente la práctica del bautismo en agua, se debe enseñar todo el Antiguo Testamento, y se debe enseñar todo el Nuevo Testamento. Obviamente se debe ejercitar discernimiento espiritual para saber a quién o a quiénes está dirigida determinada parte de la Biblia.

     

  • ¿Qué es la imposición de manos de la cual se habla en el Nuevo Testamento? ¿Está vigente aún?

    La imposición de manos en el Nuevo Testamento tiene sus raíces en la práctica del Antiguo Testamento. La imposición de manos en el Antiguo Testamento se usaba en varias situaciones. Se usaba para identificarse con un sacrificio. Levítico 3:1-2 dice: Si su ofrenda fuere sacrificio de paz,  si hubiere de ofrecerla de ganado vacuno,  sea macho o hembra,  sin defecto la ofrecerá delante de Jehová.  Pondrá su mano sobre la cabeza de su ofrenda,  y la degollará a la puerta del tabernáculo de reunión;  y los sacerdotes hijos de Aarón rociarán su sangre sobre el altar alrededor.

    Se usaba también para bendecir. Génesis 48:14 dice: Entonces Israel extendió su mano derecha,  y la puso sobre la cabeza de Efraín,  que era el menor,  y su mano izquierda sobre la cabeza de Manasés,  colocando así sus manos adrede,  aunque Manasés era el primogénito.

    Se usaba también para juicio. Levítico 24:14 dice: Saca al blasfemo fuera del campamento,  y todos los que le oyeron pongan sus manos sobre la cabeza de él,  y apedréelo toda la congregación.

    Se usaba también en la consagración. Números 8:12 dice: Y los levitas pondrán sus manos sobre las cabezas de los novillos;  y ofrecerás el uno por expiación,  y el otro en holocausto a Jehová,  para hacer expiación por los levitas.

    En cuanto a la imposición de manos en el Nuevo Testamento, en Hechos 6:5-6 se hizo para comisionar al servicio y dar autoridad. La Biblia dice: Agradó la propuesta a toda la multitud;  y eligieron a Esteban,  varón lleno de fe y del Espíritu Santo,  a Felipe,  a Prócoro,  a Nicanor,  a Timón,  a Parmenas,  y a Nicolás prosélito de Antioquía;  a los cuales presentaron ante los apóstoles,  quienes,  orando,  les impusieron las manos.

    Este mismo propósito aparece en Hechos 13:3 y en 1 Timoteo 4:14.

    En Hechos 8:16 encontramos algo un tanto diferente. Permítame leer este texto. Dice así: Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios,  enviaron allá a Pedro y a Juan;  los cuales,  habiendo venido,  oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo;  porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos,  sino que solamente habían sido bautizados en el nombre de Jesús.  Entonces les imponían las manos,  y recibían el Espíritu Santo.

    Los creyentes samaritanos habían sido bautizados en agua, pero recibieron el Espíritu Santo cuando Pedro y Juan llegaron y les impusieron las manos. Esta imposición de manos evitó que resultara una iglesia samaritana y otra iglesia judía, sino que la iglesia sea una sola. La imposición de manos en este caso simbolizó que lo que Dios estaba haciendo entre los samaritanos era lo mismo que estaba haciendo entre los judíos. Lo mismo ocurrió cuando Pablo hizo imposición de manos a los ex discípulos de Juan el Bautista. Hechos 19:6 dice: Y habiéndoles impuesto Pablo las manos,  vino sobre ellos el Espíritu Santo;  y hablaban en lenguas,  y profetizaban.

    La imposición de manos era una forma de indicar que estos discípulos también eran parte de la iglesia. El propósito de Dios fue enfatizar la unidad de la iglesia.  El único uso posible de la imposición de manos hoy en día sería para comisionar y dar autoridad para el servicio, sin embargo, esta práctica no es de ninguna manera una ordenanza para la iglesia.

     

  • ¿Fue Judas Iscariote creado por Dios para traicionar a Jesús?

    Le invito a leer el pasaje bíblico que se encuentra en Lucas 22:20-22 De igual manera,  después que hubo cenado,  tomó la copa,  diciendo:  Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre,  que por vosotros se derrama.  Mas he aquí,  la mano del que me entrega está conmigo en la mesa.  A la verdad el Hijo del Hombre va,  según lo que está determinado;  pero  ¡ay de aquel hombre por quien es entregado!

    El extraordinario anuncio del nuevo pacto que estaba por sellarse con la sangre del Señor Jesús, se pone en contraste con el terrible anuncio de la traición de uno que era contado entre los doce que el mismo Señor Jesús escogió como sus apóstoles. En el relato se hace patente la omnisciencia del Señor Jesús. Desde la eternidad pasada el Señor Jesús sabía que Judas Iscariote, uno que él mismo escogió como apóstol, le iba a traicionar entregándole por 30 piezas de plata. El Señor Jesús también habla de que todo lo que estaba pasando obedecía a un plan predeterminado. Todo lo que estaba sucediendo era lo que previamente estaba determinado. El Señor Jesús también menciona que Judas Iscariote es responsable de lo que estaba por hacer. ¡Ay de aquel hombre por quien es entregado! dijo el Señor Jesús. El hecho que la traición de Judas Iscariote era parte del plan predeterminado de Dios, no libera a Judas Iscariote de la culpa de haber entregado al Señor Jesús para que lo maten. La soberanía de Dios jamás anula la responsabilidad del hombre. Satanás entró en Judas Iscariote para que traicione al Señor Jesús, pero Judas Iscariote no fue sin culpa.  Observe como fue el final de sus días en la tierra. Hechos 1:18 dice: Este,  pues,  con el salario de su iniquidad adquirió un campo,  y cayendo de cabeza,  se reventó por la mitad,  y todas sus entrañas se derramaron.

    Esto condujo a Judas Iscariote a su eterna condenación. Cuando los once discípulos se disponían escoger a quien iba a reemplazar a Judas Iscariote, hicieron una oración y en ella mencionaron el castigo eterno de Judas Iscariote. Leo en Hechos 1:24-26. La Biblia dice: Y orando,  dijeron:  Tú,  Señor,  que conoces los corazones de todos,  muestra cuál de estos dos has escogido,  para que tome la parte de este ministerio y apostolado,  de que cayó Judas por transgresión,  para irse a su propio lugar.  Y les echaron suertes,  y la suerte cayó sobre Matías;  y fue contado con los once apóstoles.

    Una vez muerto, Judas Iscariote fue a su propio lugar. Un lugar de condenación eterna. Muy bien. Con todo esto en mente, enfrentemos el asunto crucial. ¿Hizo Dios a Judas Iscariote para que traicione al Señor Jesús? Bueno Dios nos creó a todos y cada uno de nosotros, Judas Iscariote está dentro de esto. David dijo lo siguiente, según Salmo 139:13 Porque tú formaste mis entrañas;

    Tú me hiciste en el vientre de mi madre.

    Pero Dios no crea a nadie con el propósito es

    ecífico de que haga algo contrario a su voluntad. Dios inclusive creó a Satanás, pero no con el propósito para que se transforme en su adversario. Dios creó a Judas Iscariote, pero no para que traicione al Señor Jesús. Esto fue una decisión de Judas Iscariote.

     

  • ¿Se podría establecer que la tierra tiene poco más de seis mil años?

    La consulta de hoy dice así: Entiendo perfectamente que no se puede saber con absoluta precisión cuál es la edad de la tierra, partiendo de las edades que vivieron los primeros seres humanos y sus generaciones. Pero sin el ánimo de ser fanático en esto de las edades de los personajes bíblicos, pienso que se podría establecer que la tierra tiene poco más de seis mil años. Por favor les pido su opinión al respecto. Dios les bendiga.

    DL     Gracias por su consulta. No es novedad que todo aquel que haya leído la Biblia se va a encontrar con algunas genealogías que, entre muchas cosas de extrema importancia, también sirven para tener al menos una idea algo aproximada de la edad de la tierra, partiendo desde el momento que fue creada por Dios. No se puede ser muy preciso, como bien indica en su consulta, por cuanto no siempre se sabe con precisión cuántos años vivieron los personajes que aparecen en las genealogías y además de eso, no siempre determinado personaje es descendiente directo del anterior, sino tal vez un descendiente de segunda o tercera o cuarta o más generaciones.

    Esto se debe a la costumbre hebrea de llamar hijo a un descendiente, sin importar si es de primera o segunda o tercera o cuarta o más generaciones. Un judío podía ser identificado como hijo de alguien en particular, pero en realidad era tal vez nieto o tal vez bisnieto o tal vez tataranieto. Pero de todas maneras, inclusive tomando en cuenta esta dificultad, es posible determinar un estimado de la edad de la tierra. Quienes han dedicado buena parte de su vida a investigar este asunto son dos distinguidos profesores de un importante seminario en Estados Unidos, el “Grace Theological Seminary”. Son los doctores John C. Whitcomb y James L. Boyer. Según estos eruditos, aunque es difícil determinar con exactitud las fechas de los acontecimientos que sucedieron antes de Abraham, se puede ubicar los eventos importantes de la siguiente manera.

    La creación de Adán entre los años 9000 a 7000 AC. Es decir que la tierra y el universo en general no debe ser más antigua que 9000 años y menos antigua que 7000 años. Según estos eruditos, también el diluvio universal debe haber ocurrido algún momento entre los años 7000 y 5000 AC. Los mismos eruditos ubican al evento conocido como la torre de Babel, entre los años 6000 a 4000 AC. Dicen ellos que el llamamiento de Abraham por parte de Dios para salga de su tierra y de su parentela debe haber sido por el año 2165 AC. De manera que, dando por sentado que en el principio creó Dios los cielos y la tierra, tal cual como relata el primer versículo del primer libro de la Biblia, efectivamente, la tierra debe tener en la actualidad, una edad de alrededor de 9000.

    Dado el margen de error por las razones que ya he mencionado, se podría añadir unos 2000 años, dando en total unos 11000 años. Diríamos entonces que la edad de la tierra estaría entre los 9000 y 11000 años. Esta cifra no tiene ni punto de comparación con los miles de millones de años que le asignan los que rechazando el creacionismo han abrazado la teoría humana llamada evolución. Según los evolucionistas, la tierra debe tener nada más y nada menos que 4500 millones de años. Esto se debe a que la evolución requiere períodos de años así de enormes para que ocurran las transformaciones del proceso evolutivo.

     

  • ¿Quién será, de dónde saldrá y qué cualidades tendrá? ¿Cuál será su relación con la Bestia y el número 666?

    La consulta de hoy dice tiene que ver con el Anticristo. 

    La Biblia habla mucho de este siniestro personaje. Para ser breve, permítame únicamente citar lo que de él se declara en la Biblia y que ha sido recopilado por el Dr. Dwight Pentecost en su libro Eventos del Porvenir.

    Uno, aparecerá en la escena al fin de la historia de Israel.

    Dos, no aparecerá en escena sino cuando el día del Señor haya comenzado.

    Tres, su manifestación está siendo detenida en la actualidad por el Espíritu Santo morando en los creyentes.

    Cuatro, antes que él aparezca,  el mundo se entregará a la apostasía.

    Cinco, Será un gentil.

    Seis, surgirá del imperio romano resucitado.

    Siete, será la cabeza de la forma final del dominio gentil mundial, por cuanto será como un leopardo, un oso y un león. Como tal será un líder político.

    Ocho, su influencia será mundial por cuanto reinará sobre todas las naciones.

    Nueve, eliminará a tres gobernantes en su afán por el dominio mundial.

    Diez, su surgimiento será con un ofrecimiento de paz y prosperidad mundial.

    Once, se caracterizará por su inteligencia, carisma y persuasión.

    Doce, gobernará sobre la federación de naciones con autoridad absoluta.

    Trece, su principal interés estará en la fuerza y el poder.

    Catorce, como cabeza del imperio confederado, hará un pacto de paz por siete años con Israel.

    Quince, introducirá culto idolátrico en el cual se establecerá a sí mismo como dios.

    Dieciséis, será blasfemo, por cuanto exigirá que le adoren como dios.

    Diecisiete, será vigorizado por Satanás y recibirá su autoridad de él.

    Dieciocho, será la cabeza del sistema inicuo de Satanás y su derecho al poder y a la deidad lo probará mediante señales maravillosas que hará.

    Diecinueve, se convertirá en el gran adversario de Israel.

    Veinte, su autoridad será cuestionada, pero vencerá.

    Veintiuno, Establecerá su cuartel general en Jerusalén.

    Veintidós, cuando surge al poder recibirá apoyo del sistema religioso apóstata o la gran ramera.

    Veintitrés, después de utilizar a este sistema religioso apóstata o la gran ramera, lo destruirá.

    Veinticuatro, se convertirá en un adversario a muerte de Jesucristo.

    Veinticinco, aunque permanecerá en el poder por siete años, su actividad satánica se hará manifiesta en la segunda mitad de este periodo.

    Veintiséis, su gobierno terminará mediante la intervención directa de Dios.

    Veintisiete, terminará siendo arrojado al lago de fuego.

    Todos estos detalles sobre el Anticristo tienen su respectivo apoyo escritural. En cuanto a su relación con la Bestia, debo decirle, que Anticristo y Bestia son dos nombres distintos para el mismo personaje. Al Anticristo se le llama la Bestia, en el capítulo 13 del libro de Apocalipsis. En cuanto a su relación con Satanás, hemos señalado ya que sus poderes, su astucia, su autoridad, su carisma, serán derivados directamente de Satanás. A decir verdad, el Anticristo no es más que un títere en las hábiles manos de Satanás.

    Sobre el número 666, lo que sabemos a ciencia cierta es que, de alguna manera, desconocida para nosotros, este número jugará un papel importante para identificar al Anticristo en el porvenir. No es prudente por tanto que intentemos relacionar este número con algún emperador del antiguo imperio romano o con Hitler o con computadoras de algún país poderoso o con sistemas para codificar productos o con líderes de un sistema religioso que se ha caracterizado por su apostasía.

     

  • ¿Cómo se puede interpretar lo que dice en Daniel 7:25?

    Para toma en cuenta el contexto, leamos Daniel 7:19-27. La Biblia dice: Entonces tuve deseo de saber la verdad acerca de la cuarta bestia,  que era tan diferente de todas las otras,  espantosa en gran manera,  que tenía dientes de hierro y uñas de bronce,  que devoraba y desmenuzaba,  y las sobras hollaba con sus pies;  asimismo acerca de los diez cuernos que tenía en su cabeza,  y del otro que le había salido,  delante del cual habían caído tres;  y este mismo cuerno tenía ojos,  y boca que hablaba grandes cosas,  y parecía más grande que sus compañeros.  Y veía yo que este cuerno hacía guerra contra los santos,  y los vencía,  hasta que vino el Anciano de días,  y se dio el juicio a los santos del Altísimo;  y llegó el tiempo,  y los santos recibieron el reino.  Dijo así:  La cuarta bestia será un cuarto reino en la tierra,  el cual será diferente de todos los otros reinos,  y a toda la tierra devorará,  trillará y despedazará.

    Y los diez cuernos significan que de aquel reino se levantarán diez reyes;  y tras ellos se levantará otro,  el cual será diferente de los primeros,  y a tres reyes derribará.  Y hablará palabras contra el Altísimo,  y a los santos del Altísimo quebrantará,  y pensará en cambiar los tiempos y la ley;  y serán entregados en su mano hasta tiempo,  y tiempos,  y medio tiempo.  Pero se sentará el Juez,  y le quitarán su dominio para que sea destruido y arruinado hasta el fin,  y que el reino,  y el dominio y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo,  sea dado al pueblo de los santos del Altísimo,  cuyo reino es reino eterno,  y todos los dominios le servirán y obedecerán. En el texto leído,

    La cuarta bestia, espantosa y terrible y en gran manera fuerte, la cual tenía dientes de hierro y devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies, representa al imperio romano. Este imperio cayó en el año 476 DC, pero sobrevive de alguna manera en el mundo occidental y volverá a tener un poder fenomenal en el tiempo previo a la segunda venida del Señor Jesucristo a la tierra. En esta forma final asumirá una alianza de diez poderes. Los cuernos simbolizan poderes, pero de entre esos diez poderes se levantará un poder sin igual, el cuerno pequeño que tenía ojos como de hombre y una boca que hablaba grandes cosas. Este cuerno pequeño representa al Anticristo, quien escalará en poder después de derrotar a tres de los diez reinos. El Anticristo se rebelará contra Dios Altísimo hablando palabras ofensivas contra él y lanzará una terrible persecución contra los creyentes judíos.

    El Nuevo Testamento muestra que el Anticristo pretenderá ser adorado como Dios en el templo de Jerusalén. Aprovechando su fugaz poder, el Anticristo intentará cambiar los tiempos y la ley. Esto se refiere a abrogar todo lo que la ley de Moisés establecía, desde las fechas y los días de fiesta hasta los mínimos detalles de la ley mosaica. El Anticristo tendrá un relativo éxito persiguiendo a los creyentes judíos, pero sólo por un tiempo y tiempos y medio tiempo. Esto se refiere a la segunda mitad de los siete años de tribulación, es decir a los tres y medio años antes de la segunda venida del Señor Jesucristo a la tierra. El Anticristo será totalmente derrotado por la intervención directa de Dios por medio de su Hijo el Señor Jesucristo. Esto es lo que significa esta profecía.

     

  • ¿Qué significa la mezcla de barro cocido y hierro en los pies de la imagen vista por el rey Nabucodonosor, relatada en Daniel 2?

    Gracias por su consulta. El relato del sueño que tuvo Nabucodonosor y que fue interpretado por Daniel, se encuentra en Daniel 2:31-35. La Biblia dice: Tú,  oh rey,  veías,  y he aquí una gran imagen.  Esta imagen, que era muy grande,  y cuya gloria era muy sublime,  estaba en pie delante de ti,  y su aspecto era terrible.  La cabeza de esta imagen era de oro fino;  su pecho y sus brazos,  de plata;  su vientre y sus muslos,  de bronce;  sus piernas,  de hierro;  sus pies,  en parte de hierro y en parte de barro cocido.  Estabas mirando,  hasta que una piedra fue cortada,  no con mano,  e hirió a la imagen en sus pies de hierro y de barro cocido,  y los desmenuzó.  Entonces fueron desmenuzados también el hierro,  el barro cocido,  el bronce,  la plata y el oro,  y fueron como tamo de las eras del verano,  y se los llevó el viento sin que de ellos quedara rastro alguno.  Mas la piedra que hirió a la imagen fue hecha un gran monte que llenó toda la tierra.

    Daniel interpretó este sueño de Nabucodonosor, y en la parte relativa a los pies de esa gran imagen, Daniel dijo lo que se encuentra en Daniel 2:41-45. La Biblia dice: Y lo que viste de los pies y los dedos,  en parte de barro cocido de alfarero y en parte de hierro,  será un reino dividido;  mas habrá en él algo de la fuerza del hierro,  así como viste hierro mezclado con barro cocido.  Y por ser los dedos de los pies en parte de hierro y en parte de barro cocido,  el reino será en parte fuerte,  y en parte frágil.  Así como viste el hierro mezclado con barro,  se mezclarán por medio de alianzas humanas;  pero no se unirán el uno con el otro,  como el hierro no se mezcla con el barro.  Y en los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido,  ni será el reino dejado a otro pueblo;  desmenuzará y consumirá a todos estos reinos,  pero él permanecerá para siempre,  de la manera que viste que del monte fue cortada una piedra,  no con mano,  la cual desmenuzó el hierro,  el bronce,  el barro,  la plata y el oro.  El gran Dios ha mostrado al rey lo que ha de acontecer en lo por venir;  y el sueño es verdadero,  y fiel su interpretación.

    Poco antes del establecimiento del reino de Dios en la tierra, conocido como el reino milenial de Cristo, en la tierra existirá una alianza formada por diez reyes o reinos, representados por los diez dedos de los pies de la imagen. El hierro de los diez dedos representa el imperio romano revivido, el cual tiene una férrea fortaleza para conquistar, pero la presencia del barro, significa que la alianza de estos diez reyes o reinos no será firme, el barro no se puede mezclar con el hierro. Esto significa que esta alianza será en extremo frágil, tanto es así, que esta alianza se hará pedazos cuando el Señor Jesucristo venga por segunda vez a la tierra. La piedra cortada no con mano que también vio Daniel en visión y que golpeó a la imagen en los pies, representa al Señor Jesucristo, quien en su segunda venida destruirá todo poder mundial y establecerá su reino en este mundo.

     

  • ¿Cómo puedo hacer comprender a un ateo que necesita ser salvo?

    En primer lugar, ore a Dios fervientemente por esta persona. La oración eficaz del justo puede mucho, dice Santiago 5:16. Jamás desprecie la oración. Al orar, cite por nombre a esta persona atea. Pida que Dios quite la venda espiritual que esta persona tiene en sus ojos espirituales, por lo cual no puede tomar conciencia de su trágica condición espiritual. La voluntad de Dios es que todos se salven, pero a la vez, Dios no obliga a nadie a que se salve. Dios no quiere poblar el cielo con personas que no quieren estar allí. Note lo que dice 2 Pedro 3:9  El Señor no retarda su promesa,  según algunos la tienen por tardanza,  sino que es paciente para con nosotros,  no queriendo que ninguno perezca,  sino que todos procedan al arrepentimiento.

    Fundamentado en este texto, pida a Dios en oración, que por su gracia permita que esta persona atea tome conciencia de su necesidad de un Salvador. En segundo lugar, además de orar, comparta el mensaje del evangelio con esa persona. Observe lo que dice Romanos 10:17 Así que la fe es por el oír,  y el oír,  por la palabra de Dios.

    Para que este hombre que se confiesa ateo, comience a tomar conciencia de su triste condición espiritual va a necesitar de fe. Esta fe no aparece de por sí. Según el texto leído, esta fe resulta de oír con atención la palabra de Dios, lo cual no es otra cosa que el evangelio, las buenas nuevas de salvación. Hágalo de una forma amable, con gracia, con amor, sin dar lugar a la discusión.  Debe tomar en cuenta que mientras una persona incrédula, sea o no atea, no reconozca que existe un Dios personal y moral que se ha comunicado con el hombre por medio de la Biblia, y que todo ser humano es responsable ante Él por sus actos, esta persona jamás va a poder recibir al Señor Jesucristo como Salvador. Dios utiliza lo creado para testificar su existencia. Note lo que dice Romanos 1:18-20 Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad;  porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto,  pues Dios se lo manifestó.  Porque las cosas invisibles de él,  su eterno poder y deidad,  se hacen claramente visibles desde la creación del mundo,  siendo entendidas por medio de las cosas hechas,  de modo que no tienen excusa.

    Ningún ateo, por tanto, puede decir: Yo no llegué a creer en que Dios existe porque Él jamás me dio pruebas de su existencia. Sólo hace falta mirar la naturaleza, o el cielo estrellado para saber que detrás de todo lo que existe está un Creador. Ese Creador es el que también envió a su Hijo unigénito para que muera en la cruz para pagar el castigo que todo pecador merece, de modo que todo aquel que en él cree sea eternamente salvo. En tercer y último lugar, además de orar y hacer oír el mensaje de salvación, muestre con su ejemplo, con su conducta, con su estilo de vida, lo que el Señor Jesucristo ha hecho en su vida. Su testimonio apoya o se opone a que esta persona incrédula eventualmente venga a los pies de Cristo. El mal testimonio de personas que se supone creyentes, ha sido un gran obstáculo para que algunas personas que se consideran ateas lleguen a conocer a Dios.