Autor: cris

  • Bestia

    El Anticristo, ¿quién será, de dónde saldrá y qué cualidades tendrá?. ¿Cuál será su relación con la Bestia y el número 666?.

    El Anticristo será un perverso ser de carne y hueso, pero con poderes satánicos que se manifestará en la tierra una vez que la iglesia de Cristo haya sido arrebatada por el Señor y aquí en la tierra se de inicio a ese período de siete años que se llama Tribulación. La Biblia habla mucho de este siniestro personaje. para ser breve, permítame únicamente citar lo que de él se declara en la Biblia y que ha sido recopilado por el Dr. Dwight pentecost.

    Uno, aparecerá en la escena al fin de la historia de Israel.

    Dos, no aparecerá en escena sino cuando el día del Señor haya comenzado.

    Tres, su manifestación está siendo detenida en la actualidad por el Espíritu Santo morando en los creyentes.

    Cuatro, antes que él aparezca, en el mundo se entregará a la apostasía.

    Cinco, Será un gentil.

    Seis, surgirá del imperio romano resucitado.

    Siete, será la cabeza de la forma final del dominio gentil mundial, por cuanto será como un leopardo, un oso y un león. Como tal será un líder político.

    Ocho, su influencia será mundial por cuanto reinará sobre todas las naciones.

    Nueve, eliminará a tres gobernantes en su afán por el dominio mundial.

    Diez, su surgimiento será con un ofrecimiento de paz y prosperidad mundial.

    Once, personalmente se caracterizará por su inteligencia, carisma y persuasión.

    Doce, gobernará sobre la federación de naciones con autoridad absoluta.

    Trece, su principal interés estará en la fuerza y el poder.

    Catorce, como cabeza del imperio confederado, hará un pacto de paz por siete años con Israel.

    Quince, introducirá culto idolátrico en el cual se establecerá a sí mismo como dios.

    Dieciséis, será blasfemo, por cuanto exigirá que le adoren como dios.

    Diecisiete, será vigorizado por Satanás y recibirá su autoridad de él.

    Dieciocho, será la cabeza del sistema inicuo de Satanás y su derecho al poder y a la deidad lo probará mediante señales maravillosas que hará.

    Diecinueve, se convertirá en el gran adversario de Israel.

    Veinte, su autoridad será cuestionada, pero vencerá.

    Veintiuno, Establecerá su cuartel general en Jerusalén.

    Veintidós, cuando surge al poder recibirá apoyo del sistema religioso apóstata o la gran ramera.

    Veintitrés, después de utilizar a este sistema religioso apóstata o la gran ramera, lo destruirá.

    Veinticuatro, se convertirá en un adversario a muerte de Jesucristo.

    Veinticinco, aunque permanecerá en el poder por siete años, su actividad satánica se hará manifiesta en la segunda mitad de este periodo.

    Veintiséis, su gobierno terminará mediante la intervención directa de Dios.

    Veintisiete, terminará siendo arrojado al lago de fuego.

    Todos estos detalles sobre el Anticristo tienen su respectivo apoyo escritural. En cuanto a su relación con la Bestia, debo decirle, que Anticristo y Bestia son dos nombres distintos para el mismo personaje. Al Anticristo se le llama la Bestia, en el capítulo 13 del libro de Apocalipsis. En cuanto a su relación con Satanás, hemos señalado ya que sus poderes, su astucia, su autoridad, su carisma serán derivados directamente de Satanás. A decir verdad, el Anticristo no es más que un títere en las hábiles manos de Satanás.

    Sobre el número 666, lo que sabemos a ciencia cierta es que de alguna manera, desconocida para nosotros, este número jugará un papel importante para identificar al Anticristo en el porvenir. No es prudente por tanto que intentemos relacionar este número con algún emperador del viejo imperio romano o con Hitler o con computadoras de algún país poderoso o con sistemas para codificar productos o con líderes de un sistema religioso que se ha caracterizado por su apostasía.

  • Anticristo

    El Anticristo, ¿quién será, de dónde saldrá y qué cualidades tendrá?. ¿Cuál será su relación con la Bestia y el número 666?.

    El Anticristo será un perverso ser de carne y hueso, pero con poderes satánicos que se manifestará en la tierra una vez que la iglesia de Cristo haya sido arrebatada por el Señor y aquí en la tierra se de inicio a ese período de siete años que se llama Tribulación. La Biblia habla mucho de este siniestro personaje. para ser breve, permítame únicamente citar lo que de él se declara en la Biblia y que ha sido recopilado por el Dr. Dwight pentecost.

    Uno, aparecerá en la escena al fin de la historia de Israel.

    Dos, no aparecerá en escena sino cuando el día del Señor haya comenzado.

    Tres, su manifestación está siendo detenida en la actualidad por el Espíritu Santo morando en los creyentes.

    Cuatro, antes que él aparezca, en el mundo se entregará a la apostasía.

    Cinco, Será un gentil.

    Seis, surgirá del imperio romano resucitado.

    Siete, será la cabeza de la forma final del dominio gentil mundial, por cuanto será como un leopardo, un oso y un león. Como tal será un líder político.

    Ocho, su influencia será mundial por cuanto reinará sobre todas las naciones.

    Nueve, eliminará a tres gobernantes en su afán por el dominio mundial.

    Diez, su surgimiento será con un ofrecimiento de paz y prosperidad mundial.

    Once, personalmente se caracterizará por su inteligencia, carisma y persuasión.

    Doce, gobernará sobre la federación de naciones con autoridad absoluta.

    Trece, su principal interés estará en la fuerza y el poder.

    Catorce, como cabeza del imperio confederado, hará un pacto de paz por siete años con Israel.

    Quince, introducirá culto idolátrico en el cual se establecerá a sí mismo como dios.

    Dieciséis, será blasfemo, por cuanto exigirá que le adoren como dios.

    Diecisiete, será vigorizado por Satanás y recibirá su autoridad de él.

    Dieciocho, será la cabeza del sistema inicuo de Satanás y su derecho al poder y a la deidad lo probará mediante señales maravillosas que hará.

    Diecinueve, se convertirá en el gran adversario de Israel.

    Veinte, su autoridad será cuestionada, pero vencerá.

    Veintiuno, Establecerá su cuartel general en Jerusalén.

    Veintidós, cuando surge al poder recibirá apoyo del sistema religioso apóstata o la gran ramera.

    Veintitrés, después de utilizar a este sistema religioso apóstata o la gran ramera, lo destruirá.

    Veinticuatro, se convertirá en un adversario a muerte de Jesucristo.

    Veinticinco, aunque permanecerá en el poder por siete años, su actividad satánica se hará manifiesta en la segunda mitad de este periodo.

    Veintiséis, su gobierno terminará mediante la intervención directa de Dios.

    Veintisiete, terminará siendo arrojado al lago de fuego.

    Todos estos detalles sobre el Anticristo tienen su respectivo apoyo escritural. En cuanto a su relación con la Bestia, debo decirle, que Anticristo y Bestia son dos nombres distintos para el mismo personaje. Al Anticristo se le llama la Bestia, en el capítulo 13 del libro de Apocalipsis. En cuanto a su relación con Satanás, hemos señalado ya que sus poderes, su astucia, su autoridad, su carisma serán derivados directamente de Satanás. A decir verdad, el Anticristo no es más que un títere en las hábiles manos de Satanás.

    Sobre el número 666, lo que sabemos a ciencia cierta es que de alguna manera, desconocida para nosotros, este número jugará un papel importante para identificar al Anticristo en el porvenir. No es prudente por tanto que intentemos relacionar este número con algún emperador del viejo imperio romano o con Hitler o con computadoras de algún país poderoso o con sistemas para codificar productos o con líderes de un sistema religioso que se ha caracterizado por su apostasía.

  • Bautismo por los muertos

    Este pasaje es uno de los más obscuros de toda la Biblia en cuanto a su significado. De todas formas, me gustaría compartir con Ud. lo que sinceramente creo que significa.

    1º Corintios 15:29 dice: «De otro modo, ¿qué harán los que se bautizan por los muertos, si en ninguna manera los muertos resucitan? ¿por qué pues, se bautizan por los muertos?»

    Como antecedente, el contexto en el cual aparece este pasaje tiene que ver con la esperanza de resurrección que poseemos todos los creyentes. Algunos creyentes de Corinto fueron inducidos a dudar de la resurrección de los muertos y por tanto pablo tuvo que corregir este error. Como ya hemos señalado, se han propuesto varias interpretaciones del versículo que fue leído.

    Una de ellas afirma que este texto enseña que los creyentes vivos pueden bautizarse en lugar de otros creyentes que han muerto sin haber pasado por este rito, pero no estamos de acuerdo con esta interpretación y en consecuencia la rechazamos por cuanto no tiene el apoyo de otros pasajes de la Escritura. Siempre será riesgoso fundamentar una creencia en un solo texto de obscura interpretación sin tener el apoyo de otros textos dentro de la misma Biblia.

    Otra interpretación del texto en cuestión afirma que el bautismo por los muertos significa que en el bautismo en agua que todos los creyentes hemos tenido, reconocemos que hemos muerto a nosotros mismos. Esto es bíblicamente correcto, porque uno de los simbolismos del bautismo en agua es justamente que hemos muerto al mundo y a nosotros mismos, pero el problema con esta interpretación es que no cuadra con el contexto. Recuerde que el contexto del versículo tiene que ver con la resurrección de los muertos.

    La interpretación más ampliamente aceptada y que se ciñe al contexto es aquella que afirma lo siguiente: Cuando pablo escribió estas palabras, estaba teniendo lugar una feroz persecución en contra de aquellos que públicamente admitían su compromiso con Jesucristo. Esta persecución se volvía más sanguinaria justamente cuando tenían lugar las ceremonias de bautismo en agua. A menudo sucedía que los que acababan de dar testimonio público de su fe por medio del bautismo en agua, inmediatamente eran arrestados y martirizados. pero esto, de ninguna manera hizo que los creyentes fieles retrocedan y eviten el bautismo en agua. Mas bien parece que la persecución brutal incentivará a muchos nuevos creyentes a revestirse de un santo valor para bautizarse aun bajo el riesgo de ser martirizados inmediatamente. Era como si hubiera siempre nuevos reemplazos de aquellos que habían sucumbido en el martirio. Cuando uno de esos nuevos creyentes se bautizaba estaba muy consciente que se estaba bautizando por o en lugar de alguno que había muerto. De modo que los muertos en este texto se refiere a aquellos que entregaron su vida por el testimonio de Jesucristo. El razonamiento de pablo es en el siguiente lineamiento: Sería absurdo que los creyentes se bauticen para reemplazar a los que han muerto martirizados si no hubiera resurrección de los muertos. Sería como si un ejército reclutara nuevos soldados para reemplazar a los caídos aun a sabiendas que la causa está perdida. Sería como seguir peleando en una guerra en la cual no existe la menor esperanza de victoria. Nadie se sacrifica por una causa perdida. por eso pablo termina diciendo: ¿por qué, pues, se bautizan por los muertos?.

  • Resurrección ¿cuerpo o Espíritu?

    Resurrección tiene que ver con impartir vida en lo cual esta se ha tornado inexistente. Siendo así entonces, el hecho de impartir vida espiritual a una persona que estaba muerta espiritualmente, lo cual es en esencia el nuevo nacimiento, puede ser considerado como una resurrección espiritual. El libro de Efesios, capítulo 2 versículo 6 nos habla de esta gloriosa verdad. Allí leemos lo siguiente:.

    «Y juntamente con él nos resucito, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús».

    Notemos que este texto habla de la obra de Dios haciendo resucitar a alguien que estaba muerto espiritualmente. Fíjese atentamente en la manera como esta conjugado el verbo resucitar. Esta en tiempo pasado. ¿Cuándo, en el pasado, Dios nos resucito espiritualmente en Cristo?. pues el momento que recibimos a Cristo como nuestro Salvador personal. Dicho lo mismo en otras palabras: Todo creyente ya ha sido resucitado espiritualmente o ha experimentado la resurrección del alma. La resurrección espiritual no es algo que tenemos que esperar hasta que muramos físicamente, porque la Biblia enseña que el momento de recibir a Cristo como nuestro Salvador, resucitamos espiritualmente, o llegamos a tener vida espiritual habiendo estado muertos espiritualmente. Todo esto fue en respuesta a la fe en la obra perfecta de Cristo en la cruz del Calvario y por el poder del Espíritu Santo.

    Pero, ¿será esta la única resurrección que espera el creyente? De ninguna manera, porque la Biblia habla mucho de otra resurrección, que a diferencia de la anterior es física y no espiritual, es futura y no pasada. La resurrección física es el acto sobrenatural de Dios, por el cual, el cuerpo se vuelve a unir con el alma y el espíritu de los cuales ha estado separado por tanto tiempo. La resurrección física o corporal es apoyada por varios razonamientos.

    En primer lugar por lógica. Si Dios formó el cuerpo del hombre en el principio, a partir del polvo de la tierra. ¿No es razonable creer que él puede volver a formar ese cuerpo a partir del polvo de la tierra? ¿No es razonable creer que cuando el hogar original del alma y el espíritu de hombre entra en descomposición, Dios proveerá otro lugar para ese ser, el cual tendrá existencia infinita? Cuando la muerte física entro en la raza humana, esto significó un sonado triunfo para el pecado. ¿Seguirá el pecado siendo victorioso? Si la muerte continuara con su reinado inquebrantable sobre los cuerpos de los hombres, es decir si no hubiera resurrección de los muertos, entonces el pecado permanecería sin ser conquistado, lo cual es inaudito y contrario a lo que enseña la Biblia.

    Además de la lógica, el Antiguo Testamento apoya la creencia de la resurrección corporal. En el libro de Job, capitulo 19, versículos 25 a 27 leemos lo siguiente:

    «Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantara sobre el polvo, y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios; al cual veré por mí mismo, y mis ojos lo verán, y no otro, aunque mi corazón desfallece dentro de mí».

    Así que, ya sea a través de declaraciones directas, o a través de tipos, o mediante profecía, el Antiguo Testamento enfáticamente apoya el hecho innegable de la resurrección física o corporal de los muertos.

    Además de la lógica y el Antiguo Testamento, el Nuevo Testamento también enseña la resurrección física de los muertos. Juan 5:21 dice:

    «porque como el padre levanta a los muertos, y les da vida, así también el Hijo a los que quiere les da vida».

    En este texto vemos que Jesucristo enseña, en el lenguaje mas claro y dogmático, la resurrección física o corporal de los muertos. Además de Cristo, bien vale la pena citar al apóstol pablo, quien en 1ª Corintios 15:22-23 dijo lo siguiente:

    «porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias: Luego los que son de Cristo, en su venida».

    Aquí en este texto, Cristo es presentado como la cabeza de una multitud de resucitados. Inclusive se nos dice el momento en el cual ocurrió la resurrección de los creyentes. Será en su venida. El mismo apóstol pablo habló de este momento extraordinario en los siguientes términos, según 1ª Tesalonicenses 4:13-14

    «Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como os que no tienen esperanza. porque si creemos que Jesús murió y resucito, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él».

    De esta manera entonces, queda demostrado que existe la resurrección física, por medio de la lógica, el testimonio del Antiguo Testamento y el testimonio del Nuevo Testamento.

    Finalizando con esta consulta, permítame señalar que los cuerpos resucitados de los creyentes no estarán mas sujetos al pecado. Los cuerpos que tendremos serán semejantes al de Cristo resucitado en sus características, es decir, un cuerpo real, reconocible, inmortal y libre de las limitaciones terrenales.

  • Iglesia en el milenio

    Cuando Cristo venga por su iglesia, en lo que se llama el Rapto, en la tierra se entrará a la gran tribulación y después de la gran tribulación vendrá el milenio. ¿Bajará la iglesia juntamente con Cristo del cielo a la tierra para reinar con él en la tierra?.

    Bueno, tan pronto la iglesia sea arrebatada por el Señor, en la tierra se iniciarán siete años de tribulación. Este tiempo está dividido en dos períodos de tres años y medio cada uno. El primero conocido simplemente como tribulación y que está descrito en Mateo 24:4-14. El segundo conocido como gran tribulación cuyo inicio tendrá lugar cuando se vea en el lugar santo del templo de Jerusalén, lo que la Biblia llama la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel. Esto está descrito en Mateo 24:15-28. Al final de la gran tribulación, ocurrirá, entre otros eventos, la segunda venida de Cristo. pero antes de entrar en detalles sobre esto, examinemos el pasaje bíblico que se encuentra en 1 Tesalonicenses 4:16-17.

    «porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor”.

    Aquí vemos que una vez que la iglesia ha sido arrebatada, es para estar para siempre con el Señor. Ahora veamos qué es lo que sucederá con la iglesia cuando el Señor Jesucristo venga por segunda vez a la tierra. Recuerde que la iglesia estará con el Señor para entonces.

    «Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, leseguían en caballos blancos» Apocalipsis 19:14.

    Estos ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio y montando en caballos blancos son todos los redimidos por la sangre de Cristo. No solo la iglesia, sino también los santos del Antiguo Testamento y los santos de la tribulación. Estos santos no vienen para ayudar a pelear a Jesucristo. El no necesita ayuda de ninguna naturaleza. Note que los santos vienen sin armas. Los santos vienen a reinar juntamente con Cristo en la tierra durante mil años, en lo que se conoce como el Milenio. pero no se confunda, reinar con Cristo en la tierra no es lo mismo que vivir con Cristo en la tierra, porque los santos no vivirán con Cristo en la tierra, sino en el cielo, eso fue lo que leímos en el pasaje bíblico sobre el arrebatamiento.

    El autorDwigth pentecost en su libro Eventos del porvenir afirma lo siguiente en cuanto a esto: «Cuando el Señor regrese con su esposa a reinar, su lugar de morada no ha de quedar desocupada durante mil años. Mas bien, el lugar de habitación será transferido desde el cielo a una posición sobre la tierra. De este modo, Juan ve a la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo de Dios. Este lugar de morada permanecerá en el aire, para arrojar su luz, que es el brillo de la refulgencia del Hijo, a la tierra, de manera que las naciones sobre la tierra en el milenio andarán a la luz de ella». Hasta aquí la cita de este autor con la cual coincido plenamente. Es decir que los santos no viviremos en la tierra durante el milenio, sino que estaremos reinando juntamente con Cristo en la tierra, pero desde nuestra morada eterna en la Nueva Jerusalén.

  • Nueva Jerusalén

    Cuando Cristo venga por su iglesia, en lo que se llama el Rapto, en la tierra se entrará a la gran tribulación y después de la gran tribulación vendrá el milenio. ¿Bajará la iglesia juntamente con Cristo del cielo a la tierra para reinar con él en la tierra?.

    Bueno, tan pronto la iglesia sea arrebatada por el Señor, en la tierra se iniciarán siete años de tribulación. Este tiempo está dividido en dos períodos de tres años y medio cada uno. El primero conocido simplemente como tribulación y que está descrito en Mateo 24:4-14. El segundo conocido como gran tribulación cuyo inicio tendrá lugar cuando se vea en el lugar santo del templo de Jerusalén, lo que la Biblia llama la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel. Esto está descrito en Mateo 24:15-28. Al final de la gran tribulación, ocurrirá, entre otros eventos, la segunda venida de Cristo. pero antes de entrar en detalles sobre esto, examinemos el pasaje bíblico que se encuentra en 1 Tesalonicenses 4:16-17.

    «porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor”.

    Aquí vemos que una vez que la iglesia ha sido arrebatada, es para estar para siempre con el Señor. Ahora veamos qué es lo que sucederá con la iglesia cuando el Señor Jesucristo venga por segunda vez a la tierra. Recuerde que la iglesia estará con el Señor para entonces.

    «Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, leseguían en caballos blancos» Apocalipsis 19:14.

    Estos ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio y montando en caballos blancos son todos los redimidos por la sangre de Cristo. No solo la iglesia, sino también los santos del Antiguo Testamento y los santos de la tribulación. Estos santos no vienen para ayudar a pelear a Jesucristo. El no necesita ayuda de ninguna naturaleza. Note que los santos vienen sin armas. Los santos vienen a reinar juntamente con Cristo en la tierra durante mil años, en lo que se conoce como el Milenio. pero no se confunda, reinar con Cristo en la tierra no es lo mismo que vivir con Cristo en la tierra, porque los santos no vivirán con Cristo en la tierra, sino en el cielo, eso fue lo que leímos en el pasaje bíblico sobre el arrebatamiento.

    El autorDwigth pentecost en su libro Eventos del porvenir afirma lo siguiente en cuanto a esto: «Cuando el Señor regrese con su esposa a reinar, su lugar de morada no ha de quedar desocupada durante mil años. Mas bien, el lugar de habitación será transferido desde el cielo a una posición sobre la tierra. De este modo, Juan ve a la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo de Dios. Este lugar de morada permanecerá en el aire, para arrojar su luz, que es el brillo de la refulgencia del Hijo, a la tierra, de manera que las naciones sobre la tierra en el milenio andarán a la luz de ella». Hasta aquí la cita de este autor con la cual coincido plenamente. Es decir que los santos no viviremos en la tierra durante el milenio, sino que estaremos reinando juntamente con Cristo en la tierra, pero desde nuestra morada eterna en la Nueva Jerusalén.

  • Bautismo ¿solo en el nombre de Jesús?

    ¿Por qué razón, si nuestro Señor Jesucristo en Mateo 28:19 dio la orden a sus discípulos de ir y hacer discípulos a todas las naciones bautizándolos en el nombre del padre, del Hijo y del Espíritu Santo, sin embargo, encontramos a los discípulos bautizando solo en el nombre de Jesús, según Hechos 10 versículos 46 y 48? También pedro bautizó no solo a los judíos sino también a los gentiles en el nombre de Jesús. ¿No fue esto un acto de desobediencia por parte de los discípulos?

    A Primera vista parece existir una aparente contradicción entre lo que se llama la fórmula bautismal según Mateo 28:19 y la práctica del bautismo según Hechos 10:46-48. Leamos estos textos y también algunos otros alusivos a este asunto.

    «por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo»

    Este texto es parte de lo que se llama la Gran Comisión. Los discípulos de Cristo deben procurar hacer más discípulos de Cristo. Es un proceso de reproducción. Esta es la forma diseñada por Dios para la extensión de su reino en la tierra. para hacer discípulos es necesario evangelizar o proclamar el evangelio. por eso el texto leído dice: “Id, haced discípulos a todas las naciones”. Los que oyen el evangelio y reciben a Cristo como Salvador, deben entonces ser bautizados. El bautismo es simplemente una confesión pública de haber recibido a Cristo como Salvador. La palabra bautismo proviene del verbo bautizar que significa sumergir, introducir, colocar algo dentro de alguna cosa. En este caso el bautismo significa introducir a un creyente momentáneamente en agua y luego sacarlo simbolizando que ese creyente ha muerto con Cristo y así como Cristo resucitó de los muertos, ese creyente también ha resucitado para vivir un nuevo estilo de vida. Este bautismo se lleva a cabo en el nombre del padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Aquí hay una evidencia de la trinidad divina. Existe un solo Dios, por eso dice el nombre, singular, que subsiste en tres personas, padre, Hijo y Espíritu Santo. Cada una de estas tres personas se distingue de las demás y cada uno posee todos los atributos divinos, con todo, los tres son un solo Dios. Este es un misterio que ninguna analogía puede ilustrar satisfactoriamente. Muy bien, tenemos entonces que Jesucristo ha ordenado que el bautismo en agua se lo lleve a cabo en el nombre del padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

    Ahora veamos los casos de bautismo en el libro de los Hechos. El primero, se encuentra en Hechos 2:38

    «pedro les dijo: Arrepentios, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo».

    Hay mucho para decir sobre este interesante texto, pero en lo que nos concierne, vemos que el Apóstol pedro está exhortando a los que oían su mensaje a que se bauticen en el nombre de Jesucristo, asumiendo que previamente había habido arrepentimiento por supuesto, porque como ya hemos dicho, el bautismo en agua no es para los niños ni para los incrédulos sino para los que han recibido a Cristo como su Salvador personal. Note que el bautismo en este caso fue en el nombre de Jesucristo. Tenga esto en mente porque más adelante nos referiremos a ello.

    El segundo pasaje de bautismo en el libro de los Hechos también nos habla de bautismo en agua.

    «Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron allá a pedro y a Juan; los cuales, habiendo venido, oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo; porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente habían sido bautizados en el nombre de Jesús» Hechos 8:14-16.

    A causa de la persecución en Jerusalén, algunos discípulos de Cristo salieron de Jerusalén y llevaron el mensaje del evangelio a los lugares a donde habían sido esparcidos. Entre ellos estaba Felipe, quien predicó el evangelio en Samaria. La gente de Samaria fue receptiva al evangelio y muchos recibieron a Cristo como Salvador. Inmediatamente fueron bautizados en el nombre de Jesús. Note también aquí, que el bautismo en agua fue en el nombre de Jesús.

    Otro pasaje en el libro de los Hechos que tiene que ver con el bautismo en agua es Hechos 10:48.

    «Y mandó bautizarles en el nombre del Señor Jesús. Entonces le rogaron que se quedase por algunos días».

    Quien dio esta orden fue el Apóstol pedro. Los que fueron bautizados fueron Cornelio, un gentil y algunos de su casa. Una vez más aquí, encontramos que el bautismo en agua fue en el nombre del Señor Jesús.

    por último, leamos Hechos 19:5 que es otro caso donde se nos habla de bautismo en agua en el libro de los Hechos.

    «Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús».

    Los que fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús, fueron los discípulos de Juan el Bautista, quienes habían recibido el bautismo de Juan el Bautista, pero jamás habían oído el mensaje de Salvación, y por tanto no eran creyentes y consecuentemente no tenían al Espíritu Santo en sus vidas. En los cuatro casos citados notamos que el bautismo en agua fue siempre ya sea en el nombre de Jesucristo, o en el nombre de Jesús o en el nombre del Señor Jesús. Una lectura apresurada podría llevar a la conclusión equivocada que pedro y los otros discípulos que bautizaron en agua desobedecieron el mandato de Jesús cuando dijo que debían bautizar en el nombre del padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Muchas explicaciones se han formulado para desvanecer esta aparente contradicción. Todas ellas tienen su valor. Quizá nosotros mismos en alguna ocasión, hayamos echado mano de algunas de estas explicaciones para demostrar que no existe contradicción alguna, porque en verdad que no hay contradicción. La palabra de Dios, por ser eso, palabra de Dios no puede contener errores ni contradicciones. Siendo así me gustaría compartir con Ud. la explicación más sencilla que yo he encontrado sobre este asunto.

    La fórmula bautismal es la que aparece en Mateo 28: 19 es decir que el bautismo en agua debe realizarse en el nombre del padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Esto comenzó a cumplirse tan pronto nació la iglesia. Siendo así, ¿entonces por qué en los cuatro casos que citamos en el libro de los Hechos vemos que se bautizó en agua ya sea en el nombre de Jesucristo o en el nombre de Jesús o en el nombre del Señor Jesús? La razón es muy sencilla. Cuando en el libro de los Hechos se dice que se bautizaron en el nombre de Jesús, se puede interpretar también en el sentido de: «Se bautizaron por la autoridad del Señor Jesús». Es decir haciendo alusión a lo que el Señor Jesús dijo en Mateo 28:19 cuando habló de que la fórmula bautismal es en el nombre del padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Cuando a cada uno de los cuatro casos de bautismo en el nombre de Jesús en el libro de los Hechos se los mira bajo esta perspectiva se desvanece en absoluto cualquier aparente contradicción. Como dije antes, se han propuesto también muchas otras explicaciones, unas más complejas que otras, pero la más sencilla es la que comparto aquí.

  • Caín ¿quién fue su esposa?

    Considerando Génesis 4:16, cuando Caín salió de delante de Jehová y se fue y habitó en tierra de Nod, ¿había allí habitantes cuando llegó? ¿De donde salió su esposa?

    Leamos Génesis 4:16-17 donde dice: «Salió, pues, Caín de delante de Jehová, y habitó en tierra de Nod, al oriente de Edén, y conoció Caín a su mujer la cual concibió y dio a luz a Enoc, y edificó una ciudad, y llamó el nombre de la ciudad el nombre de su hijo, Enoc».

    Contestando a la primera parte de la interrogante, la Biblia no afirma ni niega que hayan habido habitantes en Nod cuando llegó Caín. El hecho que Caín conoció allí a su esposa, no significa que allí le fue presentada, sino que allí Caín tuvo relaciones sexuales con su esposa. En caso de haber existido habitantes en Nod, estos debieron haber sido descendientes de Adán y Eva en su segunda o tercera generación.

    En cuanto a la esposa de Caín debemos insistir en la idea que no hay manera de saber cuanta gente estaba viviendo en el mundo cuando Caín y Abel llegaron a ser adultos. Tampoco es posible saber que edad tenían Caín y Abel cuando trajeron sus ofrendas a Dios. Lo que sí se sabe es que Adán y Eva tuvieron una familia muy numerosa. Génesis 5:4 dice que “fueron los días de Adán después que engendró a Set ochocientos años y engendró hijos e hijas”.

    De estos hijos solamente se mencionan los nombres de Caín, Abel y Set, pero hubo muchos mas, así como también hijas. por tanto no hay evidencia concreta para saber a ciencia cierta si Caín se casó con una hermana suya o con una sobrina suya. Es necesario notar también que en el tiempo de Caín, Dios no había prohibido el matrimonio entre hermanos, pues no había mas generaciones. Esto quiere decir que los hijos y las hijas de Adán y Eva se casaron entre sí. posteriormente, miles de años después, Dios prohibió esta clase de uniones. Levítico 18:9 dice:

    «La desnudez de tu hermana, hija de tu padre o hija de tu madre, nacida en casa o nacida fuera, su desnudez no descubrirás».

    Así que, si hubo habitantes en Nod hacia donde huyó Caín de la presencia de Jehová, estos habitantes fueron descendientes de Adán y Eva. Caín tomó por esposa a una de sus hermanas o a una de sus sobrinas porque Dios todavía no había prohibido el matrimonio entre parientes cercanos.

  • Caín ¿cómo murió?

    Estudiando Génesis 4:15 podemos preguntarnos ¿Cómo murió Caín?

    «Y le respondió Jehová: Ciertamente cualquiera que matare a Caín, siete veces será castigado. Entonces Jehová puso señal en Caín, para que no lo matase cualquiera que le hallara».

    por la gracia de Dios, Caín fue protegido por Dios para no morir en un acto de venganza de sus hermanos por haber matado a Abel. En consecuencia entonces, Caín debe haber muerto, quizás a causa de alguna enfermedad o simplemente de vejez.

  • Exilio Israelita

    ¿Hacia donde fueron esparcidas las doce tribus de Israel?. ¿Dónde se encuentran actualmente?.

    Tenemos que remitirnos a la historia para contestar esta pregunta. En cierto momento, Israel pidió un rey. Dios concedió ese pedido, a pesar que ello significó un tácito rechazo a su derecho de gobernar, cosa que lo venia haciendo a través de los jueces. Saúl fue nombrado rey y gobernó por cuarenta años. Luego de muchos problemas le sucedió David, quien gobernó también por cuarenta años. David fue sucedido por su hijo Salomón, quien también gobernó por cuarenta años. Al final del reinado de Salomón, el reino de Israel se dividió. Las diez tribus del Norte fueron gobernadas por Jeroboam y las dos tribus del Sur, Judá y Benjamín fueron gobernados por Roboam. A partir de aquí las tribus de Israel fueron gradualmente alejándose mas y más de Dios. Las diez tribus del Norte tuvieron como ultimo rey a Oseas. 2 Reyes 17:6-7 nos relata la manera trágica como termino este reino. Dice así:

    «En el año nueve de Oseas, el rey de Asiría tomo Samaria, y llevo a Israel cautivo a Asiria, y los puso en Halah, en Habor junto al rió Gozan, y en las ciudades de los medos. porque los hijos de Israel pecaron contra Jehová su Dios, que los saco de tierra de Egipto, de bajo la mano de Faraón rey de Egipto, y temieron a dioses ajenos».

    Lo mas que se puede ubicar estos lugares es alrededor de Mar Caspio. No existe ninguna evidencia de que alguna de estas diez tribus haya vuelto a su tierra natal. En el lugar donde fueron colocadas se integraron a esos pueblos y solamente Dios sabe donde están en la actualidad.

    En cuanto a las dos tribus del Sur, mas conocidas como Judá corrieron la misma suerte, solo que unos años mas tarde. Se reconocen tres deportaciones. primera, en el año 606 AC siendo Joaquín rey de Judá, fue aquí cuando Daniel y sus compañeros fueron deportados a Babilonia. Después en el año 598 AC siendo Joaquín rey de Judá fueron deportados mas de 3000 judíos a Babilonia. por Ultimo el año 586 AC cuando reinaba Sedequías, Jerusalén fue destruida y todos los tesoros del templo fueron llevados a Babilonia. En Babilonia permanecieron setenta años, y fueron tratados con benevolencia, mas como colonos que como cautivos. Durante este periodo, los judíos quedaron curados de los ídolos y desarrollaron un profundo celo por guardar el sábado y empezaron a dar una gran importancia a las tradiciones de los rabinos, entre los cuales se destacaban los fariseos. Babilonia es lo que actualmente se llama Irak. Después de setenta años, regresaron a Jerusalén y en cierto modo prosperaron por un tiempo para luego alejarse otra vez del Dios verdadero. Fue en estas circunstancias cuando vino Cristo pero fue violentamente rechazado y crucificado. Como resultado de este hecho execrable, Judá fue hollada por los romanos, siendo la toma de Jerusalén en el año 70 DC el evento más sobresaliente y sangriento de este episodio. Según el historiador judío Josefo, cuando el emperador romano Tito destruyó Jerusalén, mato a mas de un millón de judíos y el resto fueron dispersados por todo el mundo y han permanecido así hasta el año 1948, cuando las Naciones Unidas reconocieron al estado soberano de Israel, en el territorio donde esta en la actualidad. A partir de este año, los israelitas han retornado poco a poco a su tierra natal en cumplimiento de las profecías bíblicas, pero sin saber a que tribu original pertenecen. ¿A que pueblos exactamente fueron esparcidos?. No se conoce a ciencia cierta. Solamente Dios sabe donde están y un día todavía futuro los va a juntar nuevamente. Note lo que dice Ezequiel 20:3-34

    «Vivo yo, dice Jehová el Señor, que con mano fuerte y brazo extendido, y enojo derramado, he de reinar sobre vosotros; y os sacare de entre los pueblos, y os reuniré de las tierras en que estáis esparcidos, con mano fuerte y brazo extendido, y enojo derramado.»