Autor: cris

  • Según Esdras 9 los Judíos fueron ordenados a separarse

    Acabo de leer en el libro de Esdras, que los judíos que se habían casado con mujeres no judías, fueron ordenados a separarse. ¿Significa esto que si un creyente hoy en día está casado con un incrédulo deberían también separarse?

    Efectivamente, en el libro de Esdras aparece el relato del evento mencionado por Usted en su consulta. Esdras 9:1-2 dice: “Acabadas estas cosas, los príncipes vinieron a mí, diciendo: El pueblo de Israel y los sacerdotes y levitas no se han separado de los pueblos de las tierras, de los cananeos, heteos, ferezeos, jebuseos, amonitas, moabitas, egipcios y amorreos, y hacen conforme a sus abominaciones. Porque han tomado de las hijas de ellos para sí y para sus hijos, y el linaje santo ha sido mezclado con los pueblos de las tierras; y la mano de los príncipes y de los gobernadores ha sido la primera en cometer este pecado.”

    Cuando Esdras supo de esto, rasgó sus vestidos y su manto, y arrancó pelos de su cabeza y de su barba y se sentó angustiado en extremo. Luego oró a Dios confesando este pecado. El quebrantamiento de Esdras por este pecado contagió a todo el pueblo, y una multitud de Israel, hombres, mujeres y niños lloraba amargamente.

    Más tarde llegó el momento de hacer práctico este arrepentimiento. Note lo que dice Esdras 10:10-12 “Y se levantó el sacerdote Esdras y les dijo: Vosotros habéis pecado, por cuanto tomasteis mujeres extranjeras, añadiendo así sobre el pecado de Israel. Ahora, pues, dad gloria a Jehová Dios de vuestros padres, y haced su voluntad, y apartaos de los pueblos de las tierras y de las mujeres extranjeras.”

    Esta orden de Esdras se cumplió. Observe lo que dice Esdras 10:12 “Y respondió toda la asamblea, y dijeron en alta voz: Así se haga conforme a tu palabra.”

    Este episodio se repitió más tarde en los tiempos de Nehemías. Nehemías 13:23 dice: “Vi asimismo en aquellos días a judíos que habían tomado mujeres de Asdod, amonitas, y moabitas”

    La reacción de Nehemías ante este hecho fue severa. Nehemías 13:25 dice: “Y reñí con ellos, y los maldije, y herí a algunos de ellos, y les arranqué los cabellos, y les hice jurar, diciendo: No daréis vuestras hijas a sus hijos, y no tomaréis de sus hijas para vuestros hijos, ni para vosotros mismos.”

    El desenlace fue que Nehemías hizo separar a los judíos de sus mujeres extranjeras. Nehemías 13:30 dice: “Los limpié, pues, de todo extranjero, y puse a los sacerdotes y levitas por sus grupos, a cada uno en su servicio.”

    Muy bien. Si la Biblia no dijera nada más sobre un creyente casado con un incrédulo, entonces lo que se debería hacerse es lo mismo que ordenaron Esdras y Nehemías, es decir la separación.

    Pero el Nuevo Testamento da enseñanza sobre este asunto. Veamos lo que dice 1 Corintios 7:12-13 “Y a los demás yo digo, no el Señor: Si algún hermano tiene mujer que no sea creyente, y ella consiente en vivir con él, no la abandone. Y si una mujer tiene marido que no sea creyente, y él consiente en vivir con ella, no lo abandone.”

    En otras palabras, si un creyente, hombre o mujer está casado o casada con una persona incrédula, y esta persona incrédula no tiene ningún problema con eso, entonces el hombre o mujer creyente no debe separarse de su pareja incrédula.

    Así que, si Usted siendo creyente, está casado con su esposa que es incrédula y ella consiente en vivir con Usted, entonces Usted no debe separarse de ella.

    Pero ¿Qué pasa si la parte incrédula no quiere saber nada de estar casada con el creyente? Entonces se aplica lo que dice 1 Corintios 7:15 donde leemos: “Pero si el incrédulo se separa, sepárese; pues no está el hermano o la hermana sujeto a servidumbre en semejante caso, sino que a paz nos llamó Dios.”

    Note que es el incrédulo, quien no quiere seguir casado con el creyente, y es el incrédulo, no el creyente, quien inicia el proceso de separación. En estas condiciones el creyente no puede obligar al incrédulo a seguir con él y debe separarse. Eso es lo que enseña la palabra del Señor.

  • Debe un creyente casarse con una mujer incrédula

    ¿Es contrario a la voluntad de Dios que un hombre creyente contraiga matrimonio con una mujer incrédula?

    La voluntad de Dios con respecto al estado espiritual de los que están por casarse ha sido claramente expresada en su palabra.

    La voluntad de Dios es que su pueblo escogido no se mezcle con otros pueblos. Note lo que dice Deuteronomio 7:1-3 “Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra en la cual entrarás para tomarla, y haya echado de delante de ti a muchas naciones, al heteo, al gergeseo, al amorreo, al cananeo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo, siete naciones mayores y más poderosas que tú, y Jehová tu Dios las haya entregado delante de ti, y las hayas derrotado, las destruirás del todo; no harás con ellas alianza, ni tendrás de ellas misericordia. Y no emparentarás con ellas; no darás tu hija a su hijo, ni tomarás a su hija para tu hijo.”

    Allí lo tiene. Es un claro mandamiento para el pueblo de Israel a no unirse en matrimonio con personas de otros pueblos. La razón para este mandato no es porque el pueblo de Israel sea mejor o superior que los demás pueblos de la tierra o que los demás pueblos de la tierra no sean dignos de emparentarse con el pueblo de Israel. Nada de esto.

    La razón es puramente espiritual. Note lo que dice el versículo siguiente del pasaje que leímos anteriormente. Se encuentra en Deuteronomio 7:4 donde dice: “Porque desviará a tu hijo de en pos de mí, y servirán a dioses ajenos; y el furor de Jehová se encenderá sobre vosotros, y te destruirá pronto.”

    Esta es la razón por la cual Dios no quería que su pueblo escogido se mezcle con los demás pueblos de la tierra. El punto es este: Cuando alguien que es escogido de Dios y sirve a Dios se casa con alguien que no conoce a Dios y que no sirve a Dios, lo más probable que acontezca es que el escogido de Dios sea arrastrado a adorar y servir a dioses ajenos. ¿Ve Usted el punto?

    La misma idea se encuentra en el Nuevo Testamento. Mire lo que dice 2 Corintios 6:14 “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente.”

    El apóstol Pablo mira a la unión de un creyente con un incrédulo, como un yugo desigual. No sé si Usted habrá visto arar con bueyes. Bueno, habrá notado que los bueyes deben ser de igual tamaño para que puedan estar bajo el yugo y puedan hacer su trabajo. No se puede poner bajo el mismo yugo a un buey adulto y a un ternero recién nacido.

    Esa es la ilustración que Pablo usa para decir que un creyente no debe unirse en matrimonio con un incrédulo, porque será tan absurdo como intentar poner un buey y un ternero bajo un mismo yugo.

    Para clarificar más el asunto, Pablo hace varias preguntas retóricas ¿Qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? Ninguno.

    El creyente es justicia, el incrédulo es injusticia. La justicia no puede unirse con la injusticia.

    ¿Qué comunión la luz con las tinieblas? Ninguna. La luz y las tinieblas se excluyen mutuamente. Donde hay luz no puede haber tinieblas y donde hay tinieblas no puede haber luz. Un creyente es luz, un incrédulo es tinieblas, no pueden tener comunión entre ellos.

    ¿Qué concordia Cristo con Belial? Ninguna. Cristo es el perfecto, puro y santo Hijo de Dios. Belial es un nombre antiguo para Satanás y encierra la esencia misma de maldad e impiedad. El creyente está revestido de Cristo. El incrédulo está revestido de Belial. Entre los dos no puede haber ningún acuerdo.

    ¿Qué parte el creyente con el incrédulo? Ninguna.

    ¿Qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Ninguno. El creyente es templo de Dios. El incrédulo es templo de los ídolos. No puede jamás haber ningún acuerdo entre alguien que es el templo de Dios y alguien que es el templo de los ídolos.

    Queda claro por tanto que un creyente no debe unirse en matrimonio con un incrédulo.

    Pero Satanás es muy astuto. Satanás sabe que logrando que un creyente se una en matrimonio con un incrédulo, inutilizará a ese creyente y por eso mete en la cabeza de los creyentes pensamientos muy extraños.

    Como ese, según el cual Dios no quiere que sea feliz y por eso no quiere que me case con un incrédulo. O como ese otro, según el cual, si me caso con un incrédulo, algún día lograré guiarlo a los pies del Señor. Pensamientos así son una vil mentira de Satanás. No se deje engañar por Satanás. No piense jamás que Dios va a bendecir la unión matrimonial de un creyente con un incrédulo, porque de antemano, Dios ha dicho que un creyente no debe unirse en yugo desigual con un incrédulo.

  • Es correcto usar algún método anticonceptivo para planificar la familia

    ¿Es correcto que una pareja de creyentes use algún método anticonceptivo para planificar la familia? ¿No sería esto algo equivalente a cometer homicidio?

    Permítame primeramente señalar que sobre el asunto de control de natalidad no ha existido consenso entre los estudiosos de la Biblia.

    Existen muy buenos expositores bíblicos que creen fervientemente que las parejas no deberían usar ningún método anticonceptivo.

    Otros igualmente buenos expositores bíblicos creen fervientemente que el único método anticonceptivo aprobado por Dios es el natural, que en esencia tiene que ver con abstención de relaciones sexuales en los días fértiles de la esposa.

    Otros buenos expositores bíblicos creen fervientemente que el uso de métodos anticonceptivos es perfectamente aceptable siempre y cuando, tanto esposo como esposa, estén de acuerdo en su uso. Es decir, sobre este tema no está dicha la última palabra.

    De modo que yo me limitaré a exponer los razonamientos de uno y otro bando con la finalidad de que Usted los analice cuidadosamente bajo la guía del Espíritu Santo y adopte su propia convicción personal sobre este tema.

    Los que creen que las parejas no deberían usar ningún método anticonceptivo, fundamentan su posición diciendo que en Génesis 1:28 Dios ordenó al hombre a fructificar y multiplicarse, a llenar la tierra y a sojuzgarla. Este mandato jamás ha sido revocado por Dios, de modo que las parejas no deberían impedir la concepción de ninguna manera.

    Los que creen que no hay problema con que las parejas usen algún método anticonceptivo refutan este razonamiento diciendo que este mandato fue dado por Dios cuando no había habitantes en el mundo. Pero ahora el mundo tiene exceso de población y por tanto ya no existe la necesidad de llenar el mundo.

    En consecuencia las parejas pueden usar los métodos anticonceptivos que deseen para planificar la familia. Los que están en contra del uso de métodos anticonceptivos también toman textos como Salmo 127:3-4 donde dice: “He aquí, herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre. Como saetas en mano del valiente, así son los hijos habidos en la juventud. Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; no será avergonzado cuando hablare con los enemigos en la puerta.”

    Luego de leer este texto, preguntan: ¿Quiere Usted ser bienaventurado? Como nadie quiere ser un desventurado, luego añaden: Muy bien, si Usted quiere ser bienaventurado, Usted debe llenar su aljaba de hijos. Así que, no es correcto utilizar cualquier método anticonceptivo para planificar la familia.

    A este razonamiento argumentan los que están a favor del uso de anticonceptivos diciendo que no todos los grandes hombres de Dios, quienes verdaderamente fueron bienaventurados, llenaron de hijos sus aljabas. Mientras estuvo casado con Sara, Abraham tuvo solo un hijo de ella. Isaac igualmente tuvo solo dos hijos. José tuvo también solo dos hijos. Sin embargo, tanto Abraham como Isaac y José fueron bienaventurados.

    Los que están en contra del uso de anticonceptivos también usan el caso de Onán en Génesis 38:9-10 para decir que Dios castigó a este hombre por usar un método anticonceptivo. Génesis 38:9-10 dice: “Y sabiendo Onán que la descendencia no había de ser suya, sucedía que cuando se llegaba a la mujer de su hermano, vertía en tierra, por no dar descendencia a su hermano. Y desagradó en ojos de Jehová lo que hacía, y a él también le quitó la vida.”

    Los que están a favor del uso de anticonceptivos dicen: No. No es que Dios castigó a Onán por usar métodos anticonceptivos sino por su desobediencia. Sucede que Er, el hijo de Judá, se casó con una mujer que se llamaba Tamar. Por su maldad, Er murió sin tener hijos. Judá por tanto dijo a su segundo hijo, Onán: Llégate a la mujer de tu hermano, y despósate con ella, y levanta descendencia a tu hermano. Esta era la costumbre en aquella época. Pero Onán no obedeció a su padre. Quería disfrutar del placer sexual con Tamar, pero no quería que Tamar conciba un hijo de él. Por eso vertía en tierra. A Dios desagradó esta conducta impropia de Onán y le quitó la vida. No se puede decir entonces que Onan perdió la vida porque usó un método anticonceptivo.

    Los que están en contra del uso de anticonceptivos también usan el texto en 1 Corintios 7:5 donde dice: “No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.”

    El no os neguéis el uno al otro lo entienden en el sentido de la concepción. Pero los que están a favor del uso de anticonceptivos dicen: No. Este texto no está hablando de la concepción sino del acto sexual, el cual puede o no implicar el uso de anticonceptivos.

    Lo que está enseñando este texto es que los esposos no deben negarse a tener relaciones sexuales entre ellos, a no ser que sea por mutuo consentimiento y solo para dedicarse sosegadamente a la oración. La abstinencia sexual entre esposos puede poner a una pareja en una situación de desventaja con relación a las tentaciones sexuales orquestadas por Satanás.

    Los que están a favor del uso de anticonceptivos también citan 1 Samuel 1:6 donde dice: “Y su rival la irritaba, enojándola y entristeciéndola, porque Jehová no le había concedido tener hijos”

    Basándose en este texto, dicen que es Dios quien tiene el poder para cerrar o abrir la matriz de una mujer y que Dios no ha delegado esta responsabilidad al hombre. Pero los que favorecen el uso de anticonceptivos dicen: Aun usando anticonceptivos, Dios es quien tiene la última palabra en cuanto a concebir o no. Ningún método anticonceptivo es cien por ciento seguro. Así que el uso de anticonceptivos no atenta contra la soberanía de Dios para abrir o cerrar la matriz de una mujer.

    Estos son algunos de los razonamientos de los que no aceptan el uso de anticonceptivos y de los que aceptan el uso de anticonceptivos.

    Como Usted habrá notado no se puede ser dogmático en este asunto. En situaciones así, es decir en asuntos en los cuales la Biblia no se pronuncia claramente a favor o en contra es importante buscar la dirección del Espíritu Santo para adoptar una convicción personal que debe ser de mutuo acuerdo en la pareja. Mientras ora al Señor y busca su guía para adoptar una convicción sobre este asunto, es necesario que Usted tome en cuenta algunas ideas que le pueden ser útiles.

    Por ejemplo, la explosión demográfica. Por supuesto que Dios está en control de todo lo que pasa en el mundo, pero tendríamos que ser ciegos para no ver que cada vez se va haciendo más difícil la provisión de alimentos para tanta gente en este mundo. A lo mejor es aconsejable no contribuir para una excesiva densidad de población en el mundo.

    También debería tomar en cuenta que a medida que avanza el tiempo, las condiciones económicas de los países se van deteriorando aceleradamente. En la generación pasada no representaba mucha dificultad que un padre de familia provea para las necesidades de la casa con el sueldo que ganaba. Pero hoy en día no es así.

    Quizá Usted habrá oído o Usted mismo habrá dicho: No hay sueldo que alcance. Siendo así, no sería prudente traer a este mundo un elevado número de hijos, porque a mayor número de hijos, mayores recursos económicos para atenderlos. Recuerde que cada hijo necesita comida, vestido, educación, recreación, cuidado médico, etc. Y cada cosa tiene su costo. Parecería más bien que el traer un hijo al mundo cada año, en estas condiciones raya en la irresponsabilidad.

    Por supuesto que Dios es más que suficiente para proveer para todo lo que necesiten los hijos que él quiera dar, pero no abusemos de su generosidad. Sería bueno también tomar en cuenta que Dios quiere que las familias disfruten de gozo, paz, tranquilidad, confianza. Puede ser que un gran número de hijos represente un obstáculo para que una familia disfrute de estas bendiciones.

    Así que, tome en cuenta al menos estos razonamientos y forme su convicción personal sobre este asunto, la cual debe ser de total acuerdo con su esposa.

    Si decide que va a usar algún método anticonceptivo, no estará quebrantando ningún principio bíblico.

    Si decide que no va a usar ningún método anticonceptivo, tampoco estará quebrantando ningún principio bíblico.

    Su consulta también tenía que ver con que si el uso de algún método anticonceptivo es equivalente a cometer homicidio. No. Los métodos anticonceptivos de los cuales hemos estado hablando impiden la concepción. Es decir impiden que un óvulo sea fecundado por un espermatozoide y en esas condiciones todavía no se ha gestado vida en la matriz de una mujer. No puede por tanto haber homicidio. Es recomendable por tanto, evitar cualquier método abortivo de control de natalidad. Si Usted llega a la convicción que puede usar anticonceptivos, sería necesario que busque asesoramiento médico de modo que use un método que impida la concepción sin poner en riesgo la salud de su esposa.

  • Cuando Jesús venga en las nubes como lo vera todo el mundo

    Me gustaría que me ayude en la interpretación del pasaje bíblico que habla de que Jesús vendrá en las nubes y que todo ojo le verá. ¿Cómo se hará posible que toda persona en el mundo le vea? ¿Dónde va a descender? Si es en Israel, ¿cómo le verán los que estén en el Continente Americano y en los demás continentes? ¿Cómo le verán los que estén en lugares donde es de noche cuando llegue?

    Vamos a leer algunos textos que nos hablan de ese episodio glorioso conocido como la segunda venida de Cristo. Uno de ellos se encuentra en Mateo 24: 29-30 donde dice: “E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.”

    Note que la segunda venida de Cristo acontecerá después de la tribulación. La tribulación es el tiempo de siete años en el cual Dios derramará su juicio sobre la tierra para purificar a su pueblo Israel y prepararlo para la segunda venida de Cristo y para castigar al mundo incrédulo gentil.

    Al final de la tribulación habrá señales sobrenaturales en el firmamento, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo y las potencias de los cielos serán conmovidas. Estos eventos portentosos precederán a la segunda venida de Cristo.

    Inmediatamente después, aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo. Algunos piensan que esta señal es un relámpago, otos piensan que será la shekina o la nube brillante de la gloria de Dios. Este evento será percibido por todos los seres humanos que estén vivos en ese momento en el planeta tierra.

    La reacción de la humanidad incrédula será el llanto, porque será muy obvio que aquel que siempre rechazaron está viniendo en toda su gloria. Será un llanto de terror ante el terrible juicio que les espera por haber ofendido al Hijo de Dios, quien aparecerá viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.

    Esta vez no vendrá en humillación como fue en su primera venida. Esta vez vendrá rodeado de la gloria de su magnificencia y en todo su poder soberano y absoluto.

    Es obvio entonces que la segunda venida de Cristo va a ser un evento que no puede ser ignorado por nadie en el mundo. Todos los habitantes de la tierra lo verán.

    Con esto concuerda otro pasaje bíblico sobre la segunda venida de Cristo. Lo que tenemos en Hechos 1:9-11 donde dice: “Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos. Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo”

    Los discípulos vieron con sus propios ojos la partida o la ascensión de Jesús al cielo, pues así mismo, de una manera visible para todos será la segunda venida de Cristo.

    Esto queda confirmado con otro pasaje bíblico sobre la segunda venida de Cristo que lo tenemos en Apocalipsis 1:7 donde dice: “He aquí viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén.”

    La segunda venida de Cristo va a ser totalmente visible. Cuando este texto habla de que Jesús viene con las nubes, se está haciendo referencia a un pasaje bíblico adicional sobre la segunda venida de Cristo, que se encuentra en Daniel 7:13 donde dice: “Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él.”

    Note que las nubes con las que viene Jesús en su segunda venida no son nubes ordinarias sino nubes del cielo, o nubes celestiales o nubes de gloria. En el Antiguo Testamento, Dios se manifestaba a menudo en una forma de un brillo esplendoroso, en luz brillante, llamada la Shekina o la nube de gloria. Nadie podía ver a simple vista esta nube y por eso estaba velada, pero cuando Cristo venga por segunda vez, esta nube será completamente visible.

    Por otro lado, y este es otro pasaje que habla sobre la segunda venida de Cristo, la Biblia habla también del lugar donde pondrá su pie el Señor Jesucristo en su segunda venida. Zacarías 14:4 dice: “Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está enfrente de Jerusalén al oriente; y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur.”

    En su segunda venida, Jesucristo posará su pie sobre el añorado monte de los Olivos, en el mismo lugar desde donde ascendió al cielo en su primera venida. Se conoce entonces la forma como va a venir, y el lugar donde va a venir por segunda vez el Señor Jesucristo. Lo único que falta conocerse es el momento de su segunda venida.

    Respecto a esto, todo se ha cumplido para que el Señor Jesucristo venga por segunda vez. Las señales de la pronta segunda venida de Cristo están presentes en el mundo.

    Pero el momento exacto de la segunda venida de Cristo nadie sabe. Ocurrirá el momento menos pensado. 1 Tesalonicenses 5:2-3 dice: “Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores de la mujer encinta, y no escaparán.”

    La responsabilidad de todo creyente maduro es vivir de tal manera como si hoy mismo fuera a venir el Señor Jesucristo. 1 Juan 3:3 dice: “Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.”

    Pero su dilema es en cuanto a cómo en la práctica, va a ser posible que todo ser humano vea algo que va a suceder en el monte de los Olivos cerca de Jerusalén. ¿Cómo podrán ver los que están a un lado del planeta algo que está ocurriendo al otro lado del planeta? Y si la segunda venida de Cristo ocurre en la noche, ¿Cómo podrán ver el evento tanto los que estén cerca como los que estén lejos?

    Son preguntas legítimas y deben ser enfrentadas con seriedad. Pues, sobre eso podemos señalar varias cosas importantes.

    Primero, si Jesucristo lo dijo y la Biblia en varios pasajes así lo afirma, entonces es algo que va a ocurrir fuera de toda duda. ¿El cómo? Bueno, eso depende enteramente de Dios. Dios tiene a su disposición todos los recursos para que eso se cumpla y si esos recursos no existieran en la actualidad, para Dios no es ningún problema producirlos el mismo instante que Jesucristo esté descendiendo con las nubes.

    Segundo, si la segunda venida de Cristo ocurriera hoy mismo, ya existen los medios y las facilidades para que un evento que ocurre en cualquier lugar del planeta sea percibido “en vivo y en directo” como dicen los que se ocupan de difundir noticias importantes, en cualquier otro lugar del planeta El desarrollo tecnológico es tal hoy en día, que con tres satélites de comunicaciones, ubicados en órbitas geoestacionarias, separados 120 grados entre ellos, es posible proveer cobertura de noticias y comunicaciones a todo el planeta tierra sin dejar afuera ni el mínimo resquicio.

    Así que, créame cuando le digo que el momento que el sol se oscurezca, y la luna no de su resplandor, y las estrellas de los cielos caigan y sean conmovidas las potencias de los cielos, esto será muy evidente para todo el mundo a simple vista, sin necesidad de ningún medio de comunicación, y cuando en medio de esta debacle, aparezca la señal del Hijo del Hombre, allá sobre el monte de los Olivos, eso será inmediatamente objeto de noticia mundial, porque será un evento jamás siquiera imaginado en cuanto a su esplendor.

    No olvide que la segunda venida de Cristo no será en secreto, sino que vendrá con las nubes del cielo, con el brillo supremo de la nube de gloria, con la admirable luz de la shekina. Esto no podrá ser ignorado de ninguna forma. Los medios de comunicación se encargarán de difundir este evento “en vivo y en directo” y de esa manera todo el mundo verá con sus propios ojos la gloriosa segunda venida de Jesucristo.

    Se cumplirá entonces la infalible palabra de Dios cuando dice que todo ojo le verá. Este evento está muy próximo a ocurrir. Por supuesto que antes del mismo, la iglesia será arrebatada, vendrán los siete años de tribulación, y entonces vendrá Jesucristo por segunda vez.

    ¿Está Usted preparado para la segunda venida de Cristo? No olvide que dice la Escritura que cuando el Señor Jesucristo venga por segunda vez, algunos harán lamentación por él. Será un llanto de terror al saber que Aquel a quien tanto odiaron y rechazaron ahora está viniendo en gloria para regir con vara de hierro. Pero para ellos será demasiado tarde. Lo único que les espera será recibir el justo juicio de Dios por sus malas obras. No juegue con el destino eterno de su alma. Hoy todavía está a tiempo para recibir a Cristo como su Salvador. No espere más. Puede ser que sea demasiado tarde.

  • Debo dejarme morir ante una enfermedad incurable

    Si uno está sufriendo de una enfermedad incurable y la vida se va haciendo cada vez más difícil de sobrellevar, ¿estaría mal que a la luz de lo que dice Filipenses 1:23 cuando habla de que partir y estar con Cristo es muchísimo mejor, se descuide el cuerpo y se deje que la enfermedad progrese sin impedimento hasta que sobrevenga la muerte?

    Permítame solidarizarme con Usted en la prueba tan difícil que está enfrentando. Sé perfectamente que toda enfermedad, especialmente cuando es incurable, tiende a causar desánimo y en esas condiciones se torna difícil pensar con claridad.

    Hay varias cosas que es necesario tomar muy en cuenta en la temática que nos concierne.

    Primero, el cuerpo del creyente es el templo del Espíritu Santo y por tanto no debemos ser negligentes en su cuidado sino que debemos darle la atención que merece como morada de Dios. 1 Corintios 6:19 dice: “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?”

    Segundo, Dios usa la enfermedad, inclusive la enfermedad incurable, para enseñarnos lecciones espirituales que no podríamos aprender de ninguna otra manera.

    Esta fue la experiencia de Job. A pesar de ser un hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal, sin embargo le sobrevino una terrible calamidad. Un día vino el mensajero a Job y le dio la noticia que los bueyes, las asnas y los criados murieron a filo de espada.

    Mientras este daba la noticia, vino otro mensajero diciendo: Fuego de Dios cayó del cielo y quemó a todos los pastores y todas las ovejas.

    Mientras este daba la noticia, vino otro mensajero diciendo: Los caldeos arremetieron y se llevaron todos los camellos y mataron a todos los criados.

    Mientras este daba la noticia, vino otro mensajero diciendo: Tus hijos y tus hijas estaban en la casa de tu primogénito y vino un gran viento del lado del desierto y sacudió las cuatro esquinas de la casa, la cual cayó y murieron todos tus hijos.

    Imagine cómo se habrá sentido por dentro este hombre. Era fiel a Dios y sin embargo le sucedieron todas estas cosas. Pero Job no pecó pensando mal de Dios sino que razonó y reconoció que Dios debe tener un propósito para lo que estaba pasando. Todo lo que le quedaba a Job era la salud y su esposa.

    Pero más tarde, Satanás hirió a Job con una sarna maligna desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza. Mientras Job se rascaba la sarna con un tiesto, apareció su mujer y al verle en esas condiciones le dijo: ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios y muérete. Ahora no le quedaba ni la salud ni su esposa.

    Pero a pesar de eso, Job se mantuvo firme en la prueba. Dice la Biblia que en todo esto no pecó Job.

    La gran pregunta de Job y de todos los que leemos el libro es ¿Para qué tuvo que pasar Job por toda esta calamidad? ¿Cuál fue el propósito de todo esto? Bueno, la respuesta se encuentra en Job 42:5 donde dice: “De oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven”

    Antes de la prueba, Job conocía a Dios de lejos, superficialmente, de oídas. Después de la prueba, Job conocía tanto a Dios que era como si le estuviera viendo. Por medio de la prueba, Dios enseñó a Job lecciones que de ninguna otra manera Job habría podido aprender.

    La tercera cosa que debemos tomar en cuenta es que Dios tiene estricto control sobre la intensidad de la prueba. Alguien lo ha puesto en términos comprensibles cuando ha dicho que Dios calienta el horno en el cual nos mete, pero su mano está sujetando firmemente el termostato para regular la temperatura.

    Dios no nos va a probar jamás más allá de lo que podemos resistir. Ponga atención a lo que dice 1 Corintios 10:13 “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.”

    Cuando este texto habla de tentación, se puede también entender en el sentido de prueba. Por tanto, la promesa de Dios es jamás probarnos más allá de lo que podemos soportar. Dios nos conoce tan bien que sabe cuál es nuestra capacidad de aguante y nunca jamás va a sobrepasar esa capacidad de aguante en alguna prueba.

    La cuarta cosa que debemos tomar en cuenta es que Dios tiene todo el poder para sanar a cualquier persona de cualquier enfermedad. Esto sin embargo no significa que Dios va a sanar a todas las personas de cualquier enfermedad que tengan. Si fuera así, nadie estaría enfermo y nadie moriría. Dios sana en su voluntad y a su manera. Esto significa que Dios es soberano y él sana a los que quiere sanar y cuando él quiere sanar.

    La quinta cosa que debemos tomar en cuenta es que para un creyente, la muerte no es el fin de todo. La muerte es solo el salto a una vida plena de significado en el cielo en la presencia de Dios. La muerte para el creyente no es sinónimo de derrota, sino simplemente la llegada del momento cuando Dios cumplirá en nosotros todo lo que su palabra promete.

    La sexta y última cosa que debemos tomar en cuenta es que la muerte de un creyente está bajo meticuloso control de Dios. Note lo que dice Salmo 116:15 “Estimada es a los ojos de Jehová la muerte de sus santos.”

    Dios no toma la muerte de los suyos a la ligera. Dice el texto que la muerte de sus santos es algo estimado para Dios. Dios sabe el momento preciso y la manera precisa para cada caso en particular.

    Sobre esta base, me gustaría edificar la respuesta a su consulta. Usted nos ha consultado si será válido descuidar la condición física del cuerpo cuando se sabe que está padeciendo de una enfermedad incurable, para acelerar el momento de la muerte, por cuanto el apóstol Pablo dice en Filipenses 1:23 dice que partir y estar con Cristo es muchísimo mejor.

    Siendo que el cuerpo es templo del Espíritu Santo, no podemos ser negligentes con él, por tanto debemos prodigarle el cuidado que sea necesario aun cuando ese cuerpo esté enfermo de muerte. Los médicos entienden muy bien este asunto y por eso luchan por la vida de sus pacientes hasta el fin.

    Es necesario que Usted eche mano de cualquier cuidado que esté disponible para preservar su cuerpo y dejar que la muerte llegue cuando Dios quiera que llegue. Mientras llega la muerte y Usted padece esa enfermedad incurable, reconozca que Dios tiene un propósito para eso.

    No pregunte a Dios el por qué, sino pregunte a Dios el para qué. Dios no hace cosas sin propósito. De seguro que Dios querrá enseñarle cosas que de ninguna otra manera Usted podría aprender, así como lo hizo con Job.

    No se desanime pensando que su sufrimiento está más allá de sus fuerzas. Recuerde la promesa de Dios de no probarnos más allá de lo que podemos soportar.

    Además recuerde que Dios da la salida de la prueba para que no nos desanimemos pensando que siempre va a ser así. Después de la noche siempre hay un mañana.

    La salida bien podría ser una sanidad milagrosa llevada a cabo directamente por Dios, pero si Usted está haciendo todo lo posible para acelerar la muerte, a lo mejor está impidiendo que Dios haga el milagro que podría hacer en su salud.

    La salida bien podría ser también la llegada de la muerte para experimentar el perfecto alivio, la perfecta paz, la perfecta dicha en el cielo. No olvide que la muerte no es derrota para el creyente. Es mas bien victoria porque eso significa gozar de todas las promesas que Dios ha hecho en su palabra.

    Si Usted está acelerando la muerte por medio de descuidar el cuerpo de manera que la enfermedad incurable avance sin impedimento, está en cierto sentido jugando con algo que para Dios es altamente estimable. No olvide que la Biblia dice que estimada es a los ojos de Jehová la muerte de sus santos. Quiera Dios que Usted no se halle manipulando lo que es estimable para Dios.

    Por último, aunque ciertamente que partir para estar con el Señor en el cielo es muchísimo mejor, según las palabras del apóstol Pablo, sin embargo el mismo apóstol Pablo dijo algo importante a versículo seguido. Permítame leer Filipenses 1:24. Dice así: “Pero quedar en la carne es más necesario por causa de vosotros”

    Claro, dejar este valle de lágrimas que es el mundo, es atractivo, pero el creyente no debe manejarse por lo que más le gusta o por lo que más le garantiza comodidad. El creyente debe manejarse por lo que Dios quiere. Por eso Pablo dijo que para él, quedarse en la carne, o vivir en su cuerpo en el mundo, a pesar de todo lo que estaba sufriendo como prisionero, era más necesario.

    Con Usted es igual. Es muy atractivo para Usted acelerar su muerte descuidando su salud, porque así se librará de esa enfermedad incurable, pero no olvide que quedar en la carne es más necesario para cumplir con lo que Dios quiere para Usted.

    En resumen le recomiendo que clame a Dios por fortaleza, por buen ánimo, por firmeza en la prueba, por sanidad milagrosa de parte de Dios, y mientras hace todo esto recurra a toda la ayuda que proveen los médicos y las medicinas para tratar esa enfermedad aun cuando sea incurable. Espere con paciencia el momento cuando Dios le diga: Bien, buen siervo y fiel, en lo poco has sido fiel, en lo mucho te pondré. Entra en el gozo de tu señor.

  • Es pecado el permitir el uso del pantalón en las mujeres

    El otro día me preocupé cuando leí Deuteronomio 22:5. ¿Significa esto que estoy pecando al permitir que mis hijas se vistan con pantalón?

    Vamos a dar lectura al texto que ha traído preocupación a su vida. Se encuentra en Deuteronomio 22:5 donde dice: “No vestirá la mujer traje de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer; porque abominación es a Jehová tu Dios cualquiera que esto hace.”

    Este texto para comenzar, es parte de la ley de Moisés, ley que fue dada específicamente a la nación de Israel. Cuando en Deuteronomio se introduce la ley de Moisés dice lo siguiente: Leo en Deuteronomio 4:1 “Ahora, pues, oh Israel, oye los estatutos y decretos que yo os enseño, para que los ejecutéis, y viváis, y entréis y poseáis la tierra que Jehová el Dios de vuestros padres os da”

    Por supuesto que la ley de Moisés tiene principios de aplicación general a todo ser humano, porque en la ley de Moisés se manifiesta el carácter santo de Dios, sin embargo, no todo lo que dice la ley de Moisés en sus más de seiscientos estatutos y preceptos se aplican a toda la humanidad en general. De lo contrario, tendríamos todos, por ejemplo, que ofrecer sacrificios a Dios en el templo de Jerusalén, al menos tres veces al año, por cuanto esto es lo que dice la ley de Moisés.

    En el mandato de Dios a Israel en Deuteronomio 22:5 vemos que una mujer no debía vestir traje de hombre y que un hombre no debía vestir ropa de mujer. El mandato simplemente apunta a que los hombres vistan la ropa diseñada para hombres y que las mujeres vistan la ropa diseñada para mujeres.

    Conocida es una desviación sexual conocida con el nombre de travestismo, palabra que proviene del verbo travestir que significa vestir a una persona con la ropa del sexo contrario.

    Esta desviación es la que está confrontando el mandato en Deuteronomio 22:5. Esto queda confirmado por lo que dice al final del texto: “porque abominación es a Jehová tu Dios cualquiera que esto hace”

    La palabra abominación significa algo que es moralmente horrendo. Es la misma palabra que la Biblia usa para hablar de la homosexualidad. Note lo que dice Levítico 20:13 “Si alguno se ayuntare con varón como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser muertos; sobre ellos será su sangre”

    Para Dios, tanto el travestismo como la homosexualidad son abominación o algo moralmente horrendo.

    Así que cada vez que Usted lea Deuteronomio 22:5 entiéndalo en el sentido que está confrontando la desviación sexual por la cual una persona se viste con la ropa del sexo opuesto.

    Este texto no se puede usar como fundamento para prohibir que una mujer de la actualidad en el mundo occidental vista con pantalón. Usted sabe que existen pantalones de hombre y pantalones de mujer. Lo malo sería que un hombre vista con pantalones de mujer o que una mujer vista con pantalones de hombre, como expresión de esa desviación sexual llamada travestismo.

    Sobre lo que sí se debería insistir en cuanto a la vestimenta de la mujer es lo que dice 1 Timoteo 2:9-10 donde leemos: “Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinados ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad.”

    Ponga atención al hecho que la vestimenta de la mujer debe ser decorosa. Entre muchas cosas, esto significa que no debe ser sexualmente provocativa. Digo esto porque Usted sabe que existen pantalones de mujeres que de tan ceñidos parece que estuvieran pintados sobre el cuerpo de la mujer.

    Esto debería evitarse en la mujer temerosa de Dios, no por lo que dice Deuteronomio 22:4 sino por lo que dice 1 Timoteo 2: 9-10.

  • ¿Qué significa selah en la Biblia?

    ¿Qué significa selah en la Biblia?

    En algunos salmos aparece la palabra “selah” ¿Cuál es el significado de esta palabra y por qué está en algunos salmos?

    Seguramente no será una novedad para Usted saber que los salmos son en realidad la letra de las canciones de alabanza del pueblo judío. Alguien ha dicho muy bien que el libro de los Salmos era el Himnario del pueblo judío.

    Selah en Hebreo

    La palabra que ha notado en algunos salmos, parece que tiene relación con esto. Digo, parece, porque nadie puede estar totalmente seguro de ello. El significado de la palabra “selah” puede ser “levantar” aunque también se dice que significa “pausa” o “repetición” o “cambio de voz”.

    Como notará, no existe total seguridad sobre el significado original de la palabra “selah”,סֶלָה en hebreo.

    Según algunos intérpretes de la Biblia, esta palabra se añadía al texto para indicar un interludio o cambio del acompañamiento musical.

    Según otros intérpretes de la Biblia, esta palabra se añadía al texto para indicar que en ese momento los músicos debían levantar las manos de sus instrumentos y dejar de tocar.

    Otros intérpretes de la Biblia dicen que esta palabra se usaba para hacer una pausa con el fin de meditar sobre lo que se acaba de cantar. Me gusta más esta interpretación. Muchas veces me encuentro que algo que leo en los Salmos y en Biblia en general, me obliga a detenerme para meditar en lo que acabo de leer para enriquecer mi alma y mi espíritu.

    Así que, cada vez que se encuentre con la palabra “selah” en la Biblia, deténgase y medite sobre lo que acaba de leer. Estoy seguro que esto traerá enorme bendición a su vida.

    A propósito, alguien ha tomado el tiempo para contar las veces que en la Biblia aparece la palabra “selah” y nos dice que aparece 71 veces en los Salmos y 3 veces en el libro de Habacuc.

    Otras palabras extrañas en los Salmos como Selah

    Cuando uno lee los Salmos encuentra algunas palabras un tanto extrañas dentro del texto del Salmo o a veces en la sobre escritura de algunos de los salmos. La sobre escritura se refiere a ese texto en letras más pequeñas que aparece al inicio de algunos Salmos. Estas palabras aparecen en un tipo de letra distinto al del tipo de letra que se usa en el salmo. Esta diferenciación es para mostrar que estas frases o palabras no son parte de lo que los autores de los salmos escribieron sino que fueron añadidas posteriormente.

    Muchas de estas palabras tienen significados no muy claros y parece que fueron añadidas como ayuda para los músicos o cantantes. No olvide amigo oyente que el libro de los Salmos era en realidad el Himnario del pueblo de Israel. Dicho esto, permítame compartir con Usted lo que yo he encontrado investigando las notas en algunas Biblias acerca del significado, de estas palabras.

    Tenemos la palabra: Selah, al pié de Salmo 3:2. Esta palabra podría significar un signo musical, o podría indicar que allí se introduce un interludio, o podría indicar que allí se debe hacer un cambio de acompañamiento musical.

    Luego tenemos la palabra Neginot que aparece en la sobre escritura del Salmo 4. Esta palabra significa: Con instrumentos de cuerda. Indica que este salmo se debía cantar con el acompañamiento de instrumentos de cuerda.

    Después tenemos la palabra Nehilot en la sobre escritura del salmo 5. Esta palabra significa: Con instrumentos de viento. Seguramente este salmo se cantaba con el acompañamiento musical de flautas o algunos instrumentos de viento.

    Luego viene la palabra Sigaión, en la sobre escritura del salmo 7. Textualmente dice: Sigaión de David. Esto significa una meditación o un mover de emociones o un mover de pensamientos, cuyo autor es David.

    Un salmo después, en el salmo 8, encontramos la sobre escritura que dice: Al músico principal; sobre Gitit. Esta palabra, Gitit, significa un instrumento musical de Gat. Gat era el nombre de una ciudad Filistea.

    Después está el salmo 9, en cuya sobre escritura leemos: Al músico principal; sobre Mut-labén. Esta palabra significa: Muerte de un hijo. En este mismo salmo, al pie del versículo 16 encontramos las palabras: Higaion Selah. Quizá se trata de un llamado a meditar sobre lo que se ha acabado de cantar.

    Después tenemos la palabra Seminit. Aparece en la sobre escritura del salmo 12, donde leemos: Al músico principal; sobre Seminit. Esta palabra significa: arpa de ocho cuerdas. Es decir que el salmo 12 se cantaba con el acompañamiento musical del arpa de ocho cuerdas.

    Después viene el salmo 16 en cuya sobre escritura leemos: Mictam de David. El significado de la palabra Mictam no es muy claro. Parece indicar un salmo que tiene que ver con pedir protección de los enemigos. Podría también indicar un salmo que se cantaba en voz muy baja.

    Más adelante, en el salmo 22, en la sobre escritura leemos: Al músico principal; sobre Ajelet-sahar. La palabra Ajelet-sahar significa siervo del amanecer. Seguramente se trataba de alguna canción muy conocida de la época, cuya música servía para cantar este salmo.

    Luego viene el salmo 32. En la sobre escritura leemos lo siguiente: Salvo de David, Masquil. Esta palabra, Masquil, significa poema contemplativo o didáctico.

    Después tenemos el salmo 39. La sobre escritura dice: Al músico principal; a Jedutún. Jedutún era el nombre de uno de los principales coristas designados por David para dirigir la adoración de la congregación.

    Después está el salmo 45 en cuya sobre escritura leemos: Al músico principal; sobre Lirios. Esta palabra indica una melodía nupcial.

    Viene a continuación el salmo 46. En la sobre escritura tenemos la siguiente frase: Salmo sobre Alamot. La palabra Alamot denota un canto en voz femenina en un tono alto o soprano

    Llega el salmo 50 cuya sobre escritura dice: Salmo de Asaf. Asaf es el nombre de un compositor y músico de algunos salmos. Algunos de sus descendientes también compusieron letra y música de algunos salmos.

    Después viene el salmo 57. En la sobre escritura aparece la frase: Al músico principal; sobre no destruyas. Esta frase, no destruyas, parece que era el comienzo de una canción muy conocida en la época. El salmo 57, se debía cantar con la música de esa canción conocida.

    Posteriormente viene el salmo 88. Una frase en la sobre escritura dice: Al músico principal, para cantar sobre Mahalat. Esta palabra denota el nombre de una canción o un instrumento como flauta que se tocaba en ocasiones tristes.

  • Existe un bautismo que pueda salvar

    En 1 de Pedro 3:20 y 21 se habla de Noé y el diluvio y se dice que el bautismo que corresponde a eso nos salva. ¿Existe un bautismo que pueda salvar? ¿Acaso la salvación no es por gracia por medio de la fe mas no por el bautismo? Por favor acláreme este asunto.

    Vamos a dar lectura al pasaje bíblico que se encuentra en 1 Pedro 3:18-21. Dice así: “Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu; en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados, los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua. El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo”

    No es mi ánimo explicar en detalle el significado de todo este pasaje bíblico, pero permítame señalar algunos elementos que nos van a servir para responder a su consulta.

    Primero, Cristo padeció una sola vez por los pecados. Su padecimiento está relatado en los evangelios. Tiene que ver con su pasión y muerte en la cruz. Literalmente el justo Jesús, murió por los injustos, todos nosotros. De esta manera, se abrió el camino para que los pecadores que reciban a Cristo como Salvador puedan ser llevados a Dios.

    Segundo, Cristo resucitó. El hecho que Jesús resucitó de entre los muertos al tercer día, es prueba de que el Padre aceptó su sacrificio por el pecado del hombre.

    Tercero, en los días de Noé, solamente ocho personas fueron salvadas por agua, en el arca.

    Cuarto, el bautismo que corresponde al episodio de Noé, el arca y el diluvio, nos salva. Bautizar significa sumergir o introducir. La salvación de un creyente, en un sentido es visto como sumergirse o introducirse en la persona de Cristo para librarse del juicio de Dios por el pecado, de la misma manera como las ocho personas se sumergieron en el arca de Noé para librarse del juicio de Dios por el pecado.

    Muy bien. Es necesario señalar también que el texto no está diciendo que existe algún bautismo que salva. La Biblia es clara al mostrar que la salvación no es por el bautismo sino por gracia por medio de la fe. Lo que Pedro está diciendo es que el episodio de Noé, el arca y el diluvio es un tipo o una ilustración de la salvación que los creyentes tenemos en Cristo.

    En esencia, el hecho que ocho personas que estaban dentro del arca atravesaron por todo el juicio que Dios derramó mediante el diluvio, sin sufrir daño alguno, es análogo a la experiencia de todo creyente que estando dentro de Cristo, el arca de la salvación, atraviesa por todo el juicio de Dios por el pecado, sin sufrir ningún daño y llega a la salvación eterna de su alma en el cielo. Este es el bautismo que corresponde a la experiencia de Noé con el arca y el diluvio.

  • Existe el bautismo por los muertos

    ¿Qué significa el texto bíblico en 1ª Corintios 15:29, en el cual el apóstol habla de los que se bautizan por los muertos?

    Este es uno de los textos de más difícil interpretación. Demos lectura al mismo. Se encuentra en 1ª Corintios 15:29 donde dice: “De otro modo, ¿qué harán los que se bautizan por los muertos, si en ninguna manera los muertos resucitan? ¿Por qué, pues, se bautizan por los muertos?”

    Allí lo tiene. A este texto se ha aferrado alguna secta falsa para afirmar que una persona se puede bautizar en agua a favor de otra o de otras personas que han muerto sin haberse bautizado en agua, de modo que estas personas muertas sin haberse bautizado en agua puedan lograr la salvación.

    Bueno, esta interpretación no tiene en absoluto apoyo bíblico por dos razones fundamentales.

    La primera y quizá más contundente, es por cuanto la Biblia no enseña que el bautismo en agua sea requisito para la salvación. Note lo que dice Efesios 2:8-9 “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.”

    La salvación es un regalo de gracia que Dios ofrece a todo ser humano. El hombre no tiene que hacer ningún mérito para obtener esta salvación. El regalo gratuito de la salvación solo tiene que ser recibido, y eso se lo hace por la sola fe en Cristo Jesús como Salvador.

    No existe ningún requisito, además de la sola fe en el solo Cristo, para obtener la salvación. Mal puede entonces el texto en 1ª Corintios 15:29 enseñar que una persona puede bautizarse para que otra que ha muerto sin bautizarse pueda lograr la salvación.

    La segunda razón para desechar que 1ª Corintios 15:29 esté enseñando que una persona puede bautizarse a favor de otra que ha muerto sin bautizarse para que ésta pueda obtener la salvación, es que la Biblia enseña que mientras dura la vida está vigente la oferta de salvación por gracia que Dios hace al pecador.

    Una vez que la persona muere, se termina para esta persona la oportunidad para recibir la salvación por gracia.

    Observe lo que dice Hebreos 9:27 “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio”

    La muerte es el fin de la oportunidad de salvación para una persona. Después de la muerte, ya no existe más oportunidad de salvación. Después de la muerte, lo único que espera al incrédulo es juicio.

    Queda descartada entonces la posibilidad de que alguien que ha muerto sin recibir a Cristo, pueda ser salvo después de morir, por cualquier acción de esa misma persona o por cualquier acción de personas que todavía no han muerto. Mal puede entonces 1ª Corintios 15:29 enseñar que los que están en vida pueden bautizarse a favor de los que han muerto sin haberse bautizado para que estos muertos sin bautizarse puedan lograr la salvación.

    Bueno, ¿entonces qué mismo enseña 1ª Corintios 15:29? En un esfuerzo por desenmarañar su significado, debemos tomar en cuenta que el contexto en el cual aparece este texto tiene que ver con la doctrina de la resurrección corporal de los creyentes.

    Algunos falsos maestros estaban proclamando en la iglesia de Corinto que no existía la resurrección corporal de los que han muerto confiando en Cristo como Salvador.

    En defensa de la doctrina de la resurrección corporal del creyente, el apóstol Pablo utiliza varios argumentos. Uno de esos argumentos es el que aparece en 1ª Corintios 15:29. Parece ser que lo que en esencia está diciendo Pablo es esto: Si no hubiera resurrección corporal de los creyentes que han muerto, entonces ¿Cómo se explica que algunas personas están recibiendo a Cristo como Salvador y están dispuestas a tomar el lugar que han dejado los creyentes que han muerto y lo manifiestan públicamente mediante el bautismo en agua?

    Nadie se arriesga por nada. Debe haber resurrección corporal de creyentes para que siempre haya nuevos convertidos para ocupar el lugar que dejan los creyentes que mueren. Esto tiene sentido y es un argumento fuerte a favor de la resurrección corporal de los creyentes. Esta es la interpretación que más se ajusta al texto sin atentar contra el contenido general de la Biblia.

  • A que bautismo se refiere Efesios 4:5

    Cuando Efesios 4:5 habla de un bautismo, ¿se refiere al bautismo en el Espíritu Santo o al bautismo en agua?

    Vamos a dar lectura al pasaje bíblico que se encuentra en Efesios 4:1-6 para tomar en cuenta el contexto de las palabras que son materia de esta consulta. Dice así: “Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.”

    Luego de la magistral presentación de la doctrina en los tres primeros capítulos del libro de Efesios, el apóstol Pablo enfoca su atención sobre la práctica que debe ser el resultado de la creencia o adhesión a esa magistral doctrina. La conducta siempre se sustenta sobre la doctrina. Si queremos tener buena conducta debemos primeramente tener buena doctrina.

    Parte de la conducta que resulta de aceptar la sana doctrina tiene que ver con la unidad. El apóstol Pablo no exhorta a buscar la unidad, porque la unidad ya la tenemos. El apóstol Pablo exhorta a guardar con solicitud la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz.

    Lo que está diciendo Pablo es: Procuren mantener la unidad que proviene del Espíritu Santo, por medio de la paz que une a todos. Luego, Pablo menciona las áreas particulares de unidad: El cuerpo, el Espíritu, la esperanza, el Señor, la fe, el bautismo y Dios y Padre.

    Su consulta tiene que ver específicamente con el bautismo. Cuando Pablo hace referencia a un bautismo ¿a qué se está refiriendo? ¿Será al bautismo en el Espíritu? ¿Será al bautismo en agua?

    Bueno, a este respecto no existe total acuerdo entre los intérpretes de la Biblia. Algunos maestros bíblicos importantes como Charles Ryrie, están convencidos que se trata del bautismo en el Espíritu Santo, el cual introduce a los creyentes en el cuerpo de Cristo que es la iglesia y ocurre el momento que una persona recibe a Cristo como Salvador.

    Pero otros maestros bíblicos igualmente importantes, como H. A. Ironside están convencidos que se trata del bautismo en agua, del cual habló Jesús en Mateo 28:19.

    Sin ser dogmático en este asunto, a mí personalmente me parece que Pablo está hablando del bautismo en agua por cuanto el bautismo en el Espíritu Santo está implicado en el versículo 4 al hablar de un cuerpo y un Espíritu. El bautismo en el Espíritu justamente hace factible la existencia del cuerpo de Cristo que es la iglesia. Si no hubiera bautismo en el Espíritu Santo no habría cuerpo de Cristo.

    Recuerde que el bautismo en el Espíritu Santo hace que el creyente entre a formar parte del cuerpo de Cristo que es la iglesia.

    Además, otro resultado del bautismo en el Espíritu Santo es que todo creyente recibe el Espíritu Santo. El Espíritu Santo llega entonces a morar en la vida del creyente. Observe lo que dice 1ª Corintios 12:13 “Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.”

    De modo que, esta obra sobrenatural llamada bautismo en el Espíritu Santo está fuertemente implicada en el versículo 4 de Efesios.

    Por tanto en el versículo 5 cuando Pablo habla de un bautismo, se debe estar refiriendo al bautismo en agua, según aparece en Mateo 28:19.

    Terminando con esta consulta, permítame leer el comentario a pie de página que John MacArthur hace sobre este asunto. Dice así: Esto probablemente se refiere al bautismo en agua posterior a la salvación, el cual es la confesión pública de la fe en Cristo del creyente. El bautismo espiritual, mediante el cual todos los creyentes son puestos dentro del cuerpo de Cristo, según 1ª Corintios 12:11-13 está implicado en el versículo 4 de Efesios capítulo 4.

    Así que, si Usted llega a la conclusión de que cuando Pablo habla de un bautismo en Efesios 4:5 se está refiriendo al bautismo en el Espíritu Santo, está bien y está en compañía de muchos buenos maestros bíblicos y si Usted llega a la conclusión de que cuando Pablo habla de un bautismo en Efesios 4:5 se está refiriendo al bautismo en agua, también está bien, y está en compañía también de muchos buenos maestros bíblicos. Se trata de una de esas áreas donde no se puede ser dogmáticos.