64. Bajo Ataque – El Sacrificio 4
Adaptación al español. Ron Moore en la voz de Pablo Logacho, Tunch Ilkin en la voz de Martin Piedra
PABLO// Cuando estamos cansados, cuando hemos logrado una gran victoria espiritual, estamos en terreno peligroso, pues podemos empezar a pensar, “Yo me merezco esto, yo necesito esto, yo me gané esto” pero tú sabes que todo es por la gracia de Dios.
Bienvenidos a una edición especial de “La Biblia Dice” estamos hablando de asuntos masculinos en una serie que hemos titulado “Involucrados en la Batalla” estoy aquí con Tunch Ilkin nuestro pastor de varones, y bueno Tunch hemos estado hablando sobre la vida de David. En el programa anterior vimos que David había logrado varias victorias y esto hizo que él ganara el cariño de todo el pueblo, entonces Saúl se dejó llenar por los celos y empezó a perseguir a David con el fin de matarlo.
MARTIN// Así es Ron, realmente es una bendición poder estar aquí. Y bueno, regresando a David, él tuvo varias oportunidades de matar a Saúl, y cada vez que tiene la posibilidad de matarlo, sus soldados le dicen: – “David, Dios ha puesto a Saúl en tus manos, mátalo y termina con esto de una vez. Pero David dice esto, – “Dios se hará cargo, no voy a matar al ungido de Dios”
PABLO// Pero, incluso, después de haber dicho esto, David piensa que no vale la pena seguir luchando, – “Sé lo que Dios dijo, pero Saúl va a matarme, lo mejor que puedo hacer es escapar a la tierra de los filisteos” Esta es una historia muy triste, aquí David huye hacia Siclag y allí se gana la confianza de uno de los jefes filisteos. David y sus hombres permanecen ahí durante 16 meses, viviendo una doble vida, ellos están encubiertos.
MARTIN// ¿Recuerdas lo que le dice al rey? David le dice que, él iba a combatir a los enemigos de los filisteos, pero en realidad, David iba a luchar contra los amalecitas los enemigos de los israelitas.
PABLO// Cuando David hace esto, él pone a otros en peligro. Los soldados estaban dispuestos para ir a otra batalla, pero los reyes filisteos dicen que no pueden poner a David en esta batalla, pues temían que David los traicionara, así que, sus hombres están furiosos y no van a la batalla. Lo peor que puede hacer un soldado es descansar, ¿verdad?
Bueno, después de esto, ellos regresan a su casa, pero los amalecitas han incendiado todo, ellos se han llevado a sus mujeres. El verso no lo dice, pero estos hombres están furiosos, están dispuestos a matar a David, y él está ahí solo.
MARTIN// ¡Y estos eran los hombres que lo amaban! Lo amaban tanto que estaban dispuestos a seguirlo a todas partes.
PABLO// Dicen las escrituras que lloraron hasta que no les quedaron fuerzas. Piensa en esto, ahí están estos hombres, están dispuestos a matar a David, entonces aquí viene un verso que me encanta, dice la Biblia que David encontró la fuerza en el Señor su Dios.
Tunch, a veces el único lugar en donde encontramos la fortaleza es en Dios.
MARTIN// Cuando ya no quedan opciones médicas, cuando ya no quedan más cirugías, llegas a un punto en donde lo único que te queda es Dios, estás demasiado cansado para seguir luchando.
Puedo entender a estos soldados, ellos lloran porque no tienen esperanza, no saben qué hacer, y a nosotros muchas veces nos pasa lo mismo, sólo podemos llorar, y nos quedamos atrapados, pensamos que solamente podríamos resolver las cosas hablando con alguien: con mi esposa, con mi amigo, con mis hijos, no lo sé, con alguien. Pero muchas veces es Dios mismo quien nos lleva a un lugar en donde nada nos puede satisfacer, nada nos puede curar, excepto Dios, y llegamos al punto en donde no nos queda nada más que clamar a Dios.
PABLO// Esto me recuerda lo que dijo Pablo, él dijo: – “Respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad.” (2 de Corintios 12:9,10) ¡Mi poder se perfecciona en la debilidad!
MARTIN// Así es, cuando escuché esto por primera vez, pensé que sólo eran palabras sueltas, pero cuando realmente experimentas esto, logras identificarte con ello.
PABLO// De lo que Pablo está hablando aquí, es de gracia. Es la gracia de Dios que nos lleva a la victoria, no la merecemos. No tenemos gracia porque somos buenos muchachos. Dios nos ofrece su gracia por lo que Él es, no por lo que somos nosotros.
Cuando Dios es todo lo que tienes, aprendes que Dios es todo lo que necesitas, y ésta, es una muy difícil lección que debemos aprender.
MARTIN// Realmente es muy difícil. En esos momentos de angustia la única pregunta que viene a nuestra mente es ¿Dónde estás Tú?
PABLO// Algunos de nuestros amigos saben cómo es esto. Muchos se han alejado, tal y como lo hizo David en Siclag, han estado viviendo una vida que no complace a Dios, y lamentablemente piensan que no pueden regresar. Bien. Hoy quiero que me escuches un momento, quiero recordarte que, David había rechazado a Dios durante más de un año y ahora, está contra la espada y la pared y aun así clama a Dios. Mira, cuando hacemos esto, Dios siempre nos escucha, Él nunca nos abandona, de manera que, no tienes que ser digno de esto, no tienes que ganarte el favor de Dios, ésta es una mentira de Satanás. Dios quiere que regreses, puedes haber vivido lejos de Él, pero Dios quiere que regrese a su casa. ¿Dónde has estado viviendo este último tiempo?
MARTIN// Exacto, no sólo porque vivo en obediencia Dios va a cambiar de actitud hacia mí, Él me ama desde siempre.
PABLO// Con amor incondicional.
MARTIN// No es así como funciona esto, no es que cuando somos obedientes Dios nos ama.
PABLO// Y esto es bastante ilógico, pero es así como hemos crecido, nos portamos bien sólo cuando “nuestros padres nos observaban”
MARTIN// Así es.
PABLO// Si haces algo malo, entonces debes ser castigado por eso. Ésta es una idea terrible. Mira, lo que me encanta del amor de Dios es que es perfecto, el amor de Dios es incondicional, es decir, no puedes hacer nada para que Dios te ame más, y no puedes hacer nada para que Dios te ame menos.
El mundo nos habla de rendimiento, “haz tu parte y te amaran, si no lo haces entonces no te amaran” y pues esto pasa porque estamos acostumbrados a comparar a Dios con figuras de autoridad. Pero el amor de Dios es perfecto.
NC// Esto me recuerda a aquella época cuando jugaba en el estado de Indiana, nosotros conseguíamos unos pequeños adhesivos en forma de balón cada vez que jugábamos bien.
PABLO// Seguramente tu tenías un par de cascos extras.
MARTIN// No, no tenía muchos, pero recuerdo que cuando me ponían uno de esos balones en mi casco, yo iba a donde otro jugador y le decía “Tú también deberías tener uno” Bueno, ésta es la belleza del amor de Dios, cuando tú consigues una victoria, Dios celebra esa victoria contigo, porque es por Él, con Él y por su poder que logramos esas victorias. Dios nos pone ese pequeño balón en nuestro casco, no importa como hayamos jugado.
PABLO// Amor incondicional, no puedes hacer nada para que Dios te ame más y no puedes hacer nada para que Dios te ame menos, así que, aquí esta David, sus hombres están listos para matarlo, está solo y entonces aprende la lección, cuando Dios es todo lo que tienes, aprendes que Dios es todo lo que necesitas.
Bueno, Tunch, hoy hemos hablado bastante sobre la responsabilidad, pero, tú tienes a tu cargo varios grupos de hombres que a su vez tienen a otros grupos, ¿En serio, puedes estar involucrado con tantos grupos?
MARTIN// Así es, seguro que sí.
PABLO// ¿Y aun así seguir corriendo solo?, es decir, pensaba en esto, yo estuve en un equipo de relevos y tenía que correr la última parte de la carrera, y estaba adelantando a un montón de personas que habían estado corriendo toda la carrera, por supuesto, ellos están muriendo del cansancio, pues son 42 kilómetros. En aquella carrera había alrededor de unas 800 personas y algunos equipos de relevos, entonces yo tenía una gran responsabilidad, pues nadie podía correr la parte que me correspondía.
Cuando estas en un grupo donde debes rendir cuentas, debes ser muy serio con ello; como cuando contaste lo de tu viaje y estabas en el hotel, entonces llamaste a los chicos, estabas solo ahí, pero querías que sepan que estabas dispuesto a rendir cuentas de tu tiempo y de lo que hacías, pero tenías que tomar esa decisión por ti mismo.
Lo mismo sucede con la tentación, viene a nosotros cuando estamos solos y hemos hablado de rendir cuentas, pero muchos de nosotros diremos que hay cosas que sólo las conoce Dios.
MARTIN// Así es, y me gustó mucho la analogía de la Maratón, porque al fin, en la carrera, estás tú solo con Dios, si algo te sucede no puedes echarle la culpa a los que están contigo, al final todo es tu responsabilidad. Una de las cosas que sueño hacer es, invitar a varios hombres de mucha confianza y darles total libertad para que me pregunten lo que ellos quieran, sin límites, debemos entender que nosotros vivimos bajo la responsabilidad ante Dios y Dios lo sabe todo de mí.
PABLO// Tenemos muchas cosas que aprender de David, pero depender de nuestras fuerzas es la receta para el fracaso. Hemos aprendido que no debemos sentir temor ni vergüenza de clamar a Dios, Él es nuestra única opción, y Dios siempre está esperándonos.
MARTIN// ¿Dónde has estado tú? ¿Qué has estado haciendo? Yo estoy aquí, dice Dios.
PABLO// Dios nunca dice, gracias por regresar hacia mí, ya que no tenías otra opción, Él dice, ¿Dónde has estado? ¿Qué has estado haciendo? Yo estoy aquí, siempre estuve aquí, junto a ti. Mira, en un momento u otro de nuestra vida, vamos a tener que admitirlo, (nuevamente lo digo), “Cuando Dios es todo lo que tienes, aprendes que Dios es todo lo que necesitas” Esto es lo que hizo David, clamó a Dios para buscar la fortaleza que necesitaba y reunir a sus hombres, entonces, ellos van hasta donde estaban los amalecitas, ganan la batalla y rescatan a sus mujeres y niños. Dios les dio la fuerza para hacer esto. Me encanta esta historia Tunch; cuando pasamos por esto, cuando experimentamos la gracia de Dios y su fuerza, entonces podemos compartir esto con otros. 200 hombres se quedaron agotados, dijeron: “no podemos ir más lejos”, ellos estaban aniquilados, pero los otros van y cruzan el rio, rescatan a las mujeres y las devuelven.
MARTIN// Cuando regresan dicen, estos debiluchos pueden tener a sus mujeres, pero no compartiremos el botín con ellos, David dice, no, de todas maneras, compartiremos el botín con los que se quedaron, así que les dan bondadosamente la parte del botín que les correspondía. Lo mismo sucede con la gracia de Dios, cuando la experimentamos podemos compartirla con otros también.
PABLO// Si, y creo que ésta es una gran ilustración de liderazgo de David, la carne quiere decir ¿Dónde está Dios? Pero mientras más tiempo camino con Cristo, más lo entiendo, y si hay algo de lo que estoy seguro es que todo proviene de Dios, todo es por la gracia de Dios, si hay algo positivo en mi vida, es debido a la gracia de Dios, yo no puedo decir que hice esto o aquello, todo proviene de Dios, Él es bueno y misericordioso, todo lo que soy se lo debo a Él, yo no puedo llevarme el crédito por nada.
MARTIN// Exacto, y es precisamente ese sentimiento, que debo compartir con los demás.
PABLO// Oswald Chambers, dice “Nacer de nuevo, de lo alto, es un permanente y eterno comenzar. Nos brinda una vitalidad constante en lo que pensamos, hablamos y vivimos; la sorpresa continua de la mano de Dios.” Me gusta lo que dice a continuación, “La falta de vigor indica que algo en nosotros no está en armonía con Él. La primera señal de envejecimiento se presenta cuando nos decimos: «Tengo que hacer esto ahora o nunca lo terminaré». ¿Nos sentimos llenos de vida en este mismo momento o nos hallamos marchitos buscando desesperadamente en nuestra mente la solución para este problema?
Esto me gusta porque muchas veces estamos en esa condición, pensamos que, si hacemos algo para Dios, si logramos complacerlo, entonces nos bendecirá y estaremos caminando tranquilamente por la vida. “La vitalidad no es el resultado de la obediencia, sino que proviene del Espíritu Santo.”
MARTIN// Si pasamos tiempo con Dios, es Él quien nos brinda descanso.
PABLO// El Salmo 124:8 dice, “Nuestro socorro está en el nombre de Jehová. Que hizo el cielo y la tierra.” Piensa en esto, nuestra ayuda, (esa ayuda que necesitamos permanentemente), sólo puede provenir del Señor, Él es el creador del cielo y la Tierra. Eugene Peterson dice, “este versículo une al que hizo los cielos con los que necesitamos de su ayuda” éste es un pensamiento asombroso, ¿verdad? Que toda la majestad del creador de los cielos pueda estar implicado en los problemas de personas completamente ordinarias.
MARTIN// Esto es tan asombroso para mí aun a mis 56 años. Es difícil pensar que un Dios maravilloso e imponente pueda estar al tanto de mis asuntos personales, Dios sabe mis alegrías y tristezas, mis dolores y luchas, mis miedos y victorias. Incluso puedo recitar lo que dice el Salmo 8, verso 4, “¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre, para que lo visites?”
PABLO// Dios tiene cuidado de nosotros, no sé por lo que estás pasando ahora mismo; puedes estar librando una batalla espiritual tremenda, una prueba tentadora, no lo sé, pero sí sé que todos hemos pasado por esto, pero Dios no quiere que solucionemos las cosas para poder llegar a Él, Dios te está esperando ahora mismo, con todos tus problemas, tristezas y dolores, Dios quiere que regreses a casa, Dios nunca se apartará de tu lado. Recuerda “Nuestra ayuda viene del creador de los cielos y la tierra”
Esperamos poder contar con ustedes en nuestro próximo programa. Bendiciones.
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