La Biblia describe los períodos históricos de la iglesia cristiana

Es un gozo saludarle mi amiga, mi amigo. Sean todos bienvenidos al estudio bíblico de hoy. Uno de los temas que siempre despiertan interés es la historia de la iglesia cristiana. ¿Cuánto sabe Usted de la historia de la iglesia cristiana? Si Usted no sabe mucho, el estudio bíblico de hoy podría ser un buen inicio de su propia investigación sobre este asunto. ¿Sabía Usted que la Biblia describe los períodos históricos de la iglesia cristiana?

El pasaje bíblico que vamos a estudiar el día de hoy se encuentra en Apocalipsis capítulos 2 y 3. Por hoy, será una introducción a esta porción de la Biblia. Como antecedente, recuerde amable oyente, que por inspiración divina, el libro de Apocalipsis contiene el bosquejo del libro como parte de su texto. Esto es de gran ayuda para los maestros bíblicos porque no tenemos que rompernos la cabeza fabricando el bosquejo del libro, como lo tenemos que hacer con los otros libros de la Biblia. El bosquejo del libro de Apocalipsis se encuentra en Apocalipsis 1:19 donde leemos: “Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de estas.” Allí lo tiene mi amiga, mi amigo. Las cosas que has visto es lo que Juan escribió en el capítulo 1 del libro. Las cosas que son es lo que Juan escribió en los capítulos 2 y 3 del libro y las cosas que han de ser después de estas, es lo que Juan escribió en los capítulos 4 a 22 del libro. ¿Qué le parece el bosquejo? Claro y directo, ¿verdad? Es el único bosquejo inspirado por el Espíritu Santo que yo conozco. Muy bien. Ya hemos estudiado el primer punto del bosquejo. Hoy vamos al segundo punto. Las cosas que son. Esta frase se refiere al estado de la iglesia cristiana, desde su nacimiento en el día de Pentecostés del año que fue ascendido Jesucristo a su gloria, hasta el día cuando sea sacada de este mundo por Jesucristo, conforme a las promesas de las Escrituras. De una manera magistral, Jesucristo, el Señor de la iglesia describe la situación de la iglesia cristiana a través de siete mensajes a siete diferentes iglesias locales ubicadas en Asia Menor. Estas iglesias locales eran reales. ¿Por qué se escogieron a estas iglesias locales y por qué fueron siete? La razón para esto es que estas iglesias locales tenían características que de una u otra manera existen en todas las iglesias locales del mundo. Por medio de los mensajes a estas siete iglesias locales, Jesucristo sabía que estaba describiendo a todas las iglesias locales que han existido, que existen y que existirán hasta el momento que la iglesia en general sea arrebatada. ¿Por qué siete?, Pues porque siete es el número de la perfección, el número de algo completo. Los mensajes a las siete iglesias abarcan todo lo que ha sido, es y será la iglesia cristiana, espiritualmente e históricamente. Es así como las siete iglesias locales describen siete períodos históricos que juntos forman la historia general de la iglesia de Cristo. El primer período está representado por la iglesia de Efeso. La iglesia primitiva, desde Pentecostés hasta el final del primer siglo. La característica de este período es lo que podríamos llamar una tendencia al enfriamiento espiritual. La iglesia de Efeso había dejado su primer amor. La iglesia en este período histórico también manifestó esa tendencia enfermiza a dejar el primer amor, a pesar que algunos de los apóstoles estaban todavía con vida durante buena parte de ese tiempo. El segundo período está representado por la iglesia de Esmirna. Describe a la iglesia perseguida. Va desde el año 100 cuando se desató una furia salvaje en contra de la iglesia cristiana, hasta el año 313 cuando se terminó la persecución en la época del emperador romano Constantino. La iglesia de Esmirna sufrió tribulación por diez días. Mirando los anales de la historia de la iglesia en este período se encontrará fácilmente diez brotes de persecución a la iglesia de Jesucristo. Durante este período se tiñó de sangre de los mártires el circo romano. El tercer período está representado por la iglesia de Pérgamo. Es el período de la iglesia complaciente, la iglesia mundana la han llamado otros. Va desde el año 314 hasta el año 590. La iglesia de Pérgamo toleró la doctrina de Balaam, que tiene que ver con un preocupante acomodamiento a las condiciones morales y espirituales prevalecientes. Ser cristiano en este tiempo ya no era equivalente a llevar a cuestas una sentencia de muerte. Ser cristiano en este tiempo era la moda de la época. Grandes números se añadieron a los registros del cristianismo, muchos de ellos, la mayoría digamos, no atraídos por Jesucristo, tampoco por la salvación que él ofrece, peor por el estilo de vida que él demanda, sino como un medio para ser aceptados en la sociedad. Bien dijo Campbell Morgan: Es increíble, cuando la iglesia fue perseguida fue una iglesia pura, pero cuando la iglesia dejó de ser perseguida fue una iglesia impura. Eso es lo que caracterizó este período de la historia de la iglesia. El cuarto período, está representado por la iglesia de Tiatira. Es el período de la iglesia papal. Va desde el año 590 hasta el año 1517. Este período se lo conoce también como la edad oscura de la iglesia. Es el período en el cual surgió un papado con plenos poderes para controlar no solo la iglesia sino también numerosas naciones en el mundo. Fue un tiempo en el cual no brilló la luz de la verdad bíblica. Se lo conoce como el milenio del diablo, porque como por mil años, la gente común fue obligada a ignorar las Escrituras bajo el pretexto que la iglesia establecida es la única que tiene potestad para interpretar las Escrituras. Fue a la iglesia de Tiatira a quien dijo el Señor: Toleras a esa mujer Jezabel, que se dice profetiza, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar. Jezabel fue una mujer pagana quien se casó con uno de los peores reyes de Israel. Esta mujer controló al rey como si fuera un títere, para apartar lo más lejos posible al pueblo de su Dios verdadero. Esto fue lo que pasó en esta época de oscurantismo espiritual. La iglesia se hallaba lo más lejos posible de Dios. El quinto período está representado por la iglesia de Sardis. Es la iglesia rescatada de las cenizas. Va desde el año 1517 hasta el año 1700. O sea desde el 31 de Octubre de 1517 cuando Martín Lutero clavó sus 96 tesis en la puerta de la iglesia de Wittemberg hasta el año 1750. Pero los reformadores, aunque trajeron aire fresco a la iglesia corrompida, no lograron llevar a feliz término su obra. En este período de la historia de la iglesia ocuparon un lugar preponderante hombres como Wycliff, Huss, Lutero, zwinglio, Knox, Calvino y muchos más no tan conocidos como los citados. El sexto período está representado por la iglesia de Filadelfia. Es la iglesia misionera, con una gran fortaleza espiritual pero en constante enfriamiento. Va desde 1700 hasta 1900. Durante este tiempo la iglesia experimentó una pasión ardiente por llevar el evangelio a todo el mundo. Fue aquí cuando surgieron los grandes movimientos misioneros a los lugares más recónditos del mundo. Precursores de este esfuerzo fueron hombres como los hermanos Wesley, Carlos y Juan, D. L. Moody, Ira Sankey, Finney, William Carey, David Livingstone, Hudson Taylor y tantos más quienes no escatimaron esfuerzo alguno para llevar el evangelio a todo el mundo. Tristemente este ímpetu se fue debilitando a medida que pasaba el tiempo, y se fue abriendo paso el séptimo y último período de la iglesia. Está representado por la iglesia de Laodicea. Es la iglesia tibia. Va desde 1900 y durará hasta que el Señor venga a las nubes a llevar a los que son en realidad suyos. El Señor dijo a esta iglesia. Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca. El Señor está tomando la temperatura a la iglesia de hoy en día. No es fría ni caliente. Es tibia. Significa una iglesia que tiene un pie en el mundo y el otro pie en las cosas de Dios. Significa una iglesia que quiere lo mejor que puede obtener en el mundo y a la vez lo mejor que puede tener de Dios. Es una iglesia que olvida que el amor al mundo es equivalente a declarar la guerra a Dios. Es una iglesia que se ha hecho amiga del mundo, desconociendo que al hacerlo se ha constituido automáticamente en enemiga de Dios. Es la iglesia del acomodo. Esta es la condición espiritual de la iglesia hasta cuando venga Jesucristo en las nubes. Gracias a Dios que no todos los miembros de la iglesia de Cristo son tibios. Algunos, unos pocos se han mantenido fieles al Señor, ardiendo de amor por él y manifestando ese amor en buenas obras y en vidas santas. Estos forman la verdadera iglesia de Cristo en esta época. Solo son ellos los que serán llevados por el Señor a la gloria, el resto, los tibios, no son creyentes y por eso se quedarán en este mundo para recibir la ira de Dios. Quiera Dios que Usted amigo oyente, no sea tibio. Decida hoy mismo venir a los pies de Cristo para hallar en él la salvación.

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