¿Cuáles son los principios para levantar fondos?

Que privilegio es para todos los que hacemos LA BIBLIA DICE… contar con su compañía en esta oportunidad. Si esta es la primera vez que nos sintoniza le contamos que estamos desarrollando un interesante estudio que se titula: DINERO Y POSESIONES A LA LUZ DE LO ETERNO. Quédese con nosotros y conozca que es lo que Dios quiere que aprenda en esta oportunidad con respecto a este tema.

Introducción. Una de las maneras de distribuir los fondos que pertenecen al Señor es por medio de ofrendar en su orden a la iglesia local, ministerios bíblicos, misiones y misioneros, personas y agencias dedicadas a la obra social, como por ejemplo, aliviar la pobreza, el hambre, la enfermedad, la falta de educación. Dejando a un lado a la iglesia, pensemos en ministerios bíblicos, misiones y agencias misioneras. ¿Cuáles son los principios para levantar fondos?

I. George Muller fue un fiel hermano que vivió en el siglo 19 en Inglaterra y fundó numerosos hogares para socorrer a los niños huérfanos. Fue reconocido por no pedir fondos jamás y por no hacer conocer sus necesidades, convencido que Dios proveerá para satisfacer todas sus necesidades. Por razones que él no podía entender, la gente se sentía motivada a dar en los momentos y las circunstancias más críticas. Es este hombre quien tenía una guía bien clara y definida para el proceso de financiar su ministerio. Estas son sus principios.

  • 1. No se solicitará fondos jamás. Los colaboradores de los orfanatorios no deben revelar a nadie, excepto a Dios en oración, las necesidades del ministerio.
  • 2. Jamás se debe solicitar préstamos para financiar el ministerio.
  • 3. El dinero que se ha entregado para determinado propósito jamás debe ser usado para un propósito diferente.
  • 4. Todas las cuentas deben ser examinadas exhaustivamente por un auditor profesional, anualmente.
  • 5. No se debe alimentar el ego de los donantes publicando sus nombres y las cantidades que han ofrendado. A todo donante se le debe agradecer en privado.
  • 6. No se debe recurrir a personas importantes para promocionar el ministerio.
  • 7. El éxito del ministerio no se debe medir por el número de personas atendidas ni por la cantidad de dinero que ha entrado, sino por la bendición de Dios en la obra, lo cual se espera que esté en proporción del tiempo que se ha invertido en oración.

II. En cuanto a no dar a conocer las necesidades del ministerio, es muy respetable la posición adoptada por George Muller, pero no necesariamente es pecado compartir las necesidades de un ministerio. Lo hizo Pablo según 2 Corintios 1:8 Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos sobrevino en Asia; pues fuimos abrumados sobremanera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida.
De esta manera ganaba compañeros de oración. 2 Corintios 1:11 dice: cooperando también vosotros a favor nuestro con la oración, para que por muchas personas sean dadas gracias a favor nuestro por el don concedido a nosotros por medio de muchos.
El Nuevo Testamento también muestra que Pablo hizo conocer las necesidades que tenían los creyentes en Jerusalén, y eso incentivó a los creyentes Corintios a ayudar con alegría. 1 Corintios 16:1-4 dice: En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también de la manera que ordené en las iglesias de Galacia. Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas. Y cuando haya llegado, a quienes hubiereis designado por carta, a éstos enviaré para que lleven vuestro donativo a Jerusalén. Y si fuere propio que yo también vaya, irán conmigo.

Esto de ninguna manera fue utilizado como una forma de manipulación a la gente para que dé.

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