«Sufrir”

Si te insultan por el nombre de Cristo, eres bendecido por el Espíritu de gloria en el que Dios te apoya.

Hay una palabra que tememos experimentar, una palabra que es sinónimo de purificación, una palabra que puede describir nuestra vida en un futuro no muy lejano, pero hoy, Ron Moore nos ayuda a prepararnos para poner nuestra mirada en las bendiciones tras el dolor.

Toma tu Biblia y abre el Libro del Nuevo Testamento de 1 Pedro capítulo 4. Ese será nuestro pasaje de hoy, ahí Pedro abordará un tema crucial en la vida de todo aquel que ha decidido entregar su vida al Señor. Recordemos que los destinatarios de esta carta se están preparando para pasar por momentos difíciles, momentos de persecución, por lo cual Pedro les dará algunas instrucciones. Así que esto es lo que quiero hacer: en este capítulo hay cinco principios que quiero analizar, estos principios son los que nombra Pedro en su epístola y mientras los vamos analizando, veremos  algunas aplicaciones personales.

Bien, cinco principios: aquí está el primero: Pedro dice que la persecución no te debe sorprender, el versículo 12 del capítulo 4 dice: «Amados,  no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido,  como si alguna cosa extraña os aconteciese» Pedro comienza este verso con la palabra «Amados«. Él le está hablando a aquellos a quienes ama, y les dice que pasarán por tiempos difíciles. Ahora, Pedro dice no os sorprendáis ¿de qué? del fuego de prueba; se avecinan pruebas difíciles y Pedro usa esta expresión mientras recuerda lo que está sucediendo en Roma bajo el gobierno de Nerón en donde se inició una gran persecución a los cristianos, bañándolos en brea y encendiéndolos para iluminar los jardines imperiales durante la noche.

En los primeros 300 años de historia de la iglesia surgieron 10 grandes persecuciones. La primero persecución estaba bajo el gobierno de Nerón, justo cuando Pedro escribía estas cartas. Esta persecución fue tan terrible que muchos pensaron que Nerón era el anticristo. Pero cuando Constantino llegó al poder, en 313 d. C., el cristianismo llegó a ser la religión del imperio y fue entonces cuando la iglesia romana se hizo muy poderosa y política. Y así, durante ese tiempo, no fueron los incrédulos quienes castigaron a la iglesia sino que fueron los «creyentes»  quienes persiguieron a otros creyentes porque no se apegaban a las doctrinas de la iglesia Romana.

Hombres como Juan Hus fueron quemados en la hoguera por creer que podían ser salvos solamente por la gracia y mediante la fe, desechando la idea de la salvación por obras. ¿Puedes creerlo? Y justo después de él, Jerónimo de Praga seguidor de las enseñanzas de John Hus, también fue quemado en la hoguera. Antes de morir, Jerónimo dijo: “alegremente voy a la muerte, debido a la verdad de la doctrina”   Durante ese tiempo, sólo en España 40,000 creyentes fueron quemados vivos.

En los siglos XVI y XVII surgió un nuevo grupo de creyentes llamados “anabaptista” o «bautizados nuevamente» ellos consideraban inválido el bautismo infantil y abogan por el bautismo de creyentes adultos, fueron precisamente estas creencias, las que los llevaron a ser fuertemente perseguidos por la iglesia romana y algunas de las iglesias protestantes. Pero si piensas que esta persecución en una cosa del pasado, estas un poco alejado de la realidad, veamos algunos ejemplos de esto:

  • En el 2009 varios creyentes fueron sentenciados por organizar una reunión de oración en China. Además, durante un ataque, la policía hirió gravemente a 30 creyentes y destruyó 17 iglesias. En China, actualmente hay más cristianos en prisión que en cualquier otro país.
  • El 17 de abril, radicales hindúes atacaron, con palos y varillas de hierro, a un grupo de 400 cristianos durante una reunión de oración en la India. Durante el ataque, uno de los creyentes fue asesinado, mientras que otro quedó con la espalda completamente rota.
  • En Nigeria, siete creyentes fueron atacados y apuñalados hasta la muerte por jóvenes musulmanes. Mira, personas de todo el mundo están siendo perseguidas y ante eso Pedro dice: “no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese«

Aquí hay un segundo principio, 1 Pedro 4:13 dice: «sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría» ¿Te imaginas a Pedro escribiendo a estos creyentes que se preparan para morir por Cristo?

A lo largo de la iglesia hemos visto creyentes que consideraron un privilegio sufrir por Cristo, en Hechos capítulo 5 podemos ver un ejemplo de ello a través de la vida de los discípulos. Hechos 5: 40 y 42 dice: “y llamando a los apóstoles,  después de azotarlos,  les intimaron que no hablasen en el nombre de Jesús,  y los pusieron en libertad. Y ellos salieron de la presencia del concilio,  gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre. Y todos los días,  en el templo y por las casas,  no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo.” ¿Imaginas eso? Volvamos a 1 Pedro 4 pero ahora leamos el versículo 14, este dice: «Si sois vituperados por el nombre de Cristo,  sois bienaventurados,» Esto quiere decir que si te insultan por ser cristiano, entonces eres bendecido. Pedro dice: «porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros.  Ciertamente,  de parte de ellos,  él es blasfemado,  pero por vosotros es glorificado» ¿Qué significa eso? Pues que si pasas por persecución, entonces el glorioso Espíritu de Dios reposará sobre ti.

Cientos y cientos y cientos de miles de cristianos han muerto a lo largo de los años y tenemos sus historias registradas en libros como: «El Libro de los Mártires” de John Fox. Pero en las Escrituras sólo hay un mártir ¿sabes quién es? Pues este mártir se llama Esteban y es la misma Palabra de Dios la que nos cuenta su historia. Hechos capítulo 7  verso 55 dice: «Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios» Piensa en esto: él se está preparando para morir y justo en ese momento tan difícil, dice las escrituras que él estaba lleno del Espíritu Santo, fue por eso que él estaba gozoso. Pedro dice que cuando vayas a sufrir, serás bendecido, porque el Espíritu de gloria y de Dios está sobre ti. Y mientras Esteban se prepara para morir «vio la gloria de Dios, y Jesús de pie a la diestra de Dios. “y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios. Entonces ellos, dando grandes voces, se taparon los oídos, y arremetieron a una contra él. Y echándole fuera de la ciudad, le apedrearon; y los testigos pusieron sus ropas a los pies de un joven que se llamaba Saulo” quien después pasaría a ser Pablo “Y apedreaban a Esteban, mientras él invocaba y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu. Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: Señor, no les tomes en cuenta este pecado. Y habiendo dicho esto, durmió”  (Hechos 7: 56-60)

¿Ves la promesa? Dios estará contigo hasta el final. El Espíritu de Dios y Su gloria descansará sobre ti. Pedro les escribe a estas personas diciéndoles que puede ser inimaginable ahora ir a la muerte, pero cuando llegues allí, sólo debes saber que, tal y como pasó con Esteban, ante ti verás la gloria de Dios y eso te dará toda la fuerza, la gracia y consuelo que necesitas que necesitas. Él mismo te dará la bienvenida a su presencia, incluso si debes atravesar una terrible muerte, Él te dará todo lo que necesitas para poder soportarlo ¡Qué gran promesa! Ahora, ¿puedes alegrarte al saber que Dios te encontrará allí? incluso si alguna vez tuviéramos que enfrentar la muerte por Él, Dios siempre nos encontrará en los momentos más difíciles y aquí en Esteban y en Pedro vemos la promesa de su gloria cumplida.

Tercer principio: no permitas que la persecución te lleve al pecado. Mira el versículo 15: «Así que,  ninguno de vosotros padezca como homicida,  o ladrón,  o malhechor,  o por entremeterse en lo ajeno» Aun en tiempos difíciles debes mantener tu postura como hijo de Cristo, no le des a las autoridades ninguna otra razón que no sea tu amor por Jesucristo para ponerte en prisión o matarte.

Principio número cuatro, versículo 16: «pero si alguno padece como cristiano,  no se avergüence,  sino glorifique a Dios por ello» A medida que lees el Nuevo Testamento, los creyentes son llamados de diversas formas: primero se les llama judíos, porque Jesús era judío y muchos de ellos eran judíos, pero luego los judíos comenzaron a perseguir a los seguidores de Cristo y por eso ya no se les llamaba judíos sino que se les llamaba “discípulos” y después fueron llamados “creyentes”. Curiosamente, el nombre cristiano, tan familiar para nosotros, sólo se usa tres veces en el Nuevo Testamento; dos veces en Hechos y una aquí en Pedro. Pero este término: “cristianos” era un término que la gente usaba para burlarse de los seguidores de Cristo y avergonzarlos. Y Pedro dice: «cuando te llamen cristiano, usa bien ese nombre» Lleva bien el nombre de Cristo. Por cierto, llevar el nombre de cristiano significa: más que usar un collar de cruz o tener un pez en tu automóvil, significa que las personas pueden ver en tu vida a Jesucristo.

Es interesante que el símbolo del pez vino de esta época de persecución. Y la razón por la que era un pez es porque pez en griego “ichtus” representaba las doctrinas fundamentales de su fe: “Jesucristo, Hijo de Dios y Salvador” Entonces, cuando usas ese símbolo de pez, estás haciendo una declaración en donde confiesas que Jesús es el que Dios ha enviado, Él es el Hijo de Dios y Él es tu Salvador.

Aquí está el quinto principio, mira el versículo 17 «Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios;  y si primero comienza por nosotros,  ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?” Así es como siempre ha sucedido el juicio de Dios, pero ¿por qué es eso? Pues porque Dios está preparando a los creyentes, es un proceso de refinación pues Él necesita creyentes reales. Él no necesita personas con el símbolo del pez en su automóvil. Él necesita gente que crea con todo su corazón, mente, alma y fuerza que Jesucristo es el Hijo de Dios. Él quiere que los creyentes demuestren quién es Él y que no huyan de la persecución, sino que se mantengan firmes.

¿De verdad Jesucristo es tu Salvador personal? Te has afianzado en la roca hasta el punto de ir al fuego por Él. Pedro dice que debes estar preparado porque estas próximo a atravesar por un proceso de refinación que muchas veces será muy doloroso.

 

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