Caída final del Anticristo

Gracias al Señor por la oportunidad de compartir este tiempo con Usted, amable oyente. Bienvenida, bienvenido al estudio bíblico de hoy. Estamos estudiando el libro de Daniel. En nuestro último estudio bíblico analizamos la profecía relativa a la obra del perverso rey del reino del norte, Siria, Antíoco IV Epífanes. Todo lo que fue profetizado se cumplió a la perfección. Por el carácter y la obra realizada, Antíoco IV Epífanes es un prototipo perfecto de un personaje despreciable que está pronto a entrar en acción en la humanidad. Me refiero al Anticristo. Veamos qué es lo que se profetizó sobre él.

Abramos nuestras Biblias en Daniel 11 a partir del versículo 36. Antes de introducirnos en el estudio de este pasaje bíblico, es necesario mencionar que entre los intérpretes bíblicos no existe unanimidad en cuanto al individuo a quien se refiere la profecía. Se ha planteado que podría ser el mismo Antíoco IV Epífanes, o Herodes el grande, o Nerón el César, o el todavía futuro Falso Profeta, o el también futuro Anticristo. Respetando como el que más las diversas interpretaciones, en lo que a mí respecta, me siento más cómodo con la interpretación que este pasaje profético se refiere al Anticristo. Con esto en mente, veamos el carácter y la obra de este perverso ser. Daniel 11:36-37 dice: Y el rey hará su voluntad,  y se ensoberbecerá,  y se engrandecerá sobre todo dios;  y contra el Dios de los dioses hablará maravillas,  y prosperará,  hasta que sea consumada la ira;  porque lo determinado se cumplirá.
Dan 11:37  Del Dios de sus padres no hará caso,  ni del amor de las mujeres;  ni respetará a dios alguno,  porque sobre todo se engrandecerá.
Al examinar el texto de la profecía se hace claro que el rey de quien habla el versículo 36 no puede ser el rey del norte, de Siria, ni el rey del sur, de Egipto, por cuanto en el versículo 40 se dice que el rey del norte hará guerra a este rey y el rey del sur también hará guerra a este rey. Debe tratarse entonces de otro rey. Según mi manera de entender las Escrituras, el rey de quien habla el versículo 36 es el Anticristo, el cuerno pequeño de Daniel 7:8. Este rey hará su voluntad. Esto nos habla del poder que tendrá para hacer lo que desee. También se ensoberbecerá, esto significa el delirio de grandeza y orgullo que le caracterizará. Dice que se engrandecerá sobre todo dios. Esto nos habla de su pasión por ser adorado como si fuera Dios. Note lo que dice 2 Tesalonicenses 2:3-4, hablando sobre el Anticristo: Nadie os engañe en ninguna manera;  porque no vendrá sin que antes venga la apostasía,  y se manifieste el hombre de pecado,  el hijo de perdición,
2Th 2:4  el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto;  tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios,  haciéndose pasar por Dios.
La profecía continúa diciendo que contra el Dios de los dioses hablará maravillas y prosperará. En Apocalipsis 13:5-6 se nos dice lo siguiente sobre el Anticristo: También se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias;  y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses.
Rev 13:6  Y abrió su boca en blasfemias contra Dios,  para blasfemar de su nombre,  de su tabernáculo,  y de los que moran en el cielo.
Pero la grandeza y prepotencia del Anticristo llegará a su fin cuando sea consumada la ira, porque lo que está determinado se cumplirá. Esto significa que cuando llegue el tiempo fijado por Dios, el Anticristo recibirá su justa condenación. Esto va a ocurrir cuando el Señor Jesucristo venga por segunda vez. Hablando del Anticristo o la bestia, Apocalipsis 19:20 dice: Y la bestia fue apresada,  y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia,  y habían adorado su imagen.  Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre.
Además, en la profecía se dice que del Dios de sus padres no hará caso. Esto ha conducido a algunos intérpretes a pensar que el Anticristo será un judío apóstata, pero no necesariamente tiene que ser así porque la profecía podría estar hablando que el Anticristo no seguirá rindiendo culto a los dioses falsos de sus antepasados, sino que él mismo se va a levantar como si fuera dios, lo cual se confirma en la profecía en 2 Tesalonicenses. Luego dice la profecía en Daniel que el Anticristo tampoco hará caso del amor de las mujeres. Esto no significa que el Anticristo odiará a las mujeres. La frase: amor de las mujeres, significa en realidad el deseo de las mujeres, y se refiere al anhelo profundo de toda mujer judía por ser la madre del Cristo, el Mesías de Israel. El Anticristo no tendrá ningún respeto hacia el Mesías de Israel. En resumen, según la profecía en Daniel, el Anticristo no honrará a dios alguno, porque sobre todo dios falso, se engrandecerá él mismo. Como ya se dijo, el deseo máximo del Anticristo será recibir la adoración que solamente debemos al Dios verdadero. En segundo lugar tenemos la influencia que ejercerá el Anticristo sobre la gente. Daniel 11:38-39 dice: Mas honrará en su lugar al dios de las fortalezas,  dios que sus padres no conocieron;  lo honrará con oro y plata,  con piedras preciosas y con cosas de gran precio.
Dan 11:39  Con un dios ajeno se hará de las fortalezas más inexpugnables,  y colmará de honores a los que le reconozcan,  y por precio repartirá la tierra.
Es muy posible que el dios ajeno del cual habla la profecía, el dios que sus padres no conocieron, refiriéndose al Anticristo, sea la imagen del Anticristo, la primera de las dos bestias sobre las cuales habla Apocalipsis 13. Siendo así, entonces la imagen del Anticristo será de oro y plata, con piedras preciosas y con cosas de gran precio. Satanás sabe lo mucho que estas joyas preciosas importan a la humanidad en general, de modo que lo va a usar para lograr que los hombres honren y adoren a la imagen. Argumentando falsamente que con la ayuda de este dios ajeno, dios de su propia creación, el Anticristo logrará mucha prosperidad y los que le adoren serán recompensados con honores y con propiedades. Pero como se dijo antes, el efímero brillo del Anticristo no va a durar por mucho tiempo, porque le llegará su fin. Esto es a lo que se refiere la última parte de la profecía de Daniel capítulo 11. La caída del Anticristo acontecerá en partes. Todo comenzará con una campaña militar del rey del norte en alianza con el rey de sur, en contra el Anticristo. Daniel 11:40 dice: Pero al cabo del tiempo el rey del sur contenderá con él;  y el rey del norte se levantará contra él como una tempestad,  con carros y gente de a caballo,  y muchas naves;  y entrará por las tierras,  e inundará,  y pasará.
Cuando este versículo habla del rey del norte, ya no se está refiriendo a Antíoco IV Epífanes o a algún descendiente Seléucida. De igual manera, cuando este versículo habla del rey del sur ya no se está refiriendo a Tolomeo V o a algún descendiente Tolomeo. No olvide amable oyente, que a partir de Daniel 11:36, los eventos profetizados ocurren en un tiempo todavía futuro aún para nosotros. A decir verdad, los eventos ocurrirán en la semana 70 de Daniel, los siete años conocidos como la tribulación. Al final de la tribulación, los poderes gentiles mundiales estarán divididos en cuatro bloques de naciones. Israel será como el preciado tesoro que estos cuatro bloques querrán arrebatar por medio del uso de las armas. El rey del norte se refiere a un bloque de naciones ubicadas al norte de Israel, con Rusia a la cabeza. Varios pasajes bíblicos se refieren a esta confederación, tales como Ezequiel 38:1 a 39:25. El rey del norte se opondrá resueltamente al rey que hará su voluntad y se ensoberbecerá, es decir al Anticristo. Hablando del rey del norte, el autor J. Dwight Pentecost ha escrito lo siguiente: Por la profecía de Ezequiel sabemos que habrá una gran confederación, que se conocerá como la Confederación del Norte, y que estará bajo el liderazgo de uno que surgirá de la tierra de Magog, es decir de Rusia. Aliados con Rusia estarán Irán, la antigua Persia, algunos estados árabes, Fut o Etiopía, Alemania y algunos pueblos asiáticos que se distinguen con el nombre de Togarma, entre los cuales pueden incluirse una coalición extensa de potencias asiáticas. Que esta no es una lista exhaustiva se ve en Ezequiel 38:6 cuando dice: Muchos pueblos contigo. Esta profecía prevé una alianza extensa de potencias junto con Rusia, que resistirán a Israel y al imperio romano en los postreros días. Esto en cuanto al rey del norte. Ahora vayamos en la otra dirección para mirar quién es el rey del sur. También se trata de un bloque de naciones, cuya cabeza será Egipto. Generalmente en la Biblia, la tierra del sur de Israel se identifica como Egipto. En nuestro próximo estudio bíblico identificaremos al rey de oriente y al rey de occidente. Pero por lo pronto vemos que el bloque encabezado por Rusia hará una alianza con el bloque encabezado por Egipto para enfrentarse con el rey que hará su voluntad y se ensoberbecerá, es decir contra el Anticristo. Más detalles de este enfrentamiento lo veremos en nuestro próximo estudio bíblico. Espero su compañía.

Deja una respuesta