¿Jesús es el unigénito Hijo de Dios o el primogénito?

Tengo entendido que la palabra unigénito difiere mucho de la palabra primogénito. Juan 3:16 dice que Jesús es el unigénito Hijo de Dios, pero Hebreos 1:6 dice que Jesús es el primogénito Hijo de Dios. ¿Cómo se puede entender esto? ¿Habrá alguna contradicción? Leí en cierto artículo que el pasaje en Hebreos presenta a Jesús como un ser creado por Dios. Esto me confundió porque si Jesús fue creado por Dios, entonces no sería Dios. ¿Cómo afectaría esto a la doctrina de la trinidad?

Primeramente vamos a mostrar el significado y uso de cada una de las dos palabras en cuestión. Primero, la palabra unigénito. Es la traducción de la palabra griega “monogenés” Esta es una palabra griega compuesta de dos partes. Mono está relacionado con la palabra griega monos, que significa: solo, solitario, se traduce único, y genes está relacionado con la palabra griega genos que significa descendencia. La palabra no significa hijo único en el sentido de ser el único nacido de alguien. La palabra significa en realidad: El amado de una forma única. Comunica la idea de alguien que es amado singularmente, o alguien amado como ningún otro.

La Biblia, por ejemplo, muestra que Abraham tuvo otros hijos además de Isaac, entre ellos Ismael y además. los hijos que tuvo con Cetura, la mujer con quien se casó después que enviudó de Sara. Sin embargo, al referirse a Isaac, Abraham dice que es su unigénito hijo. Hebreos 11:17 dice: “Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac, y el que había recibido las promesas ofrecía su unigénito” Abraham tuvo varios hijos, de modo que cuando dice que Isaac es su unigénito no puede estar dando a entender que fue su único nacido. Isaac fue unigénito para Abraham en el sentido de que ocupó un lugar especial de amor, por cuando fue el hijo que Dios le prometió, y en quien Dios le iba a dar una descendencia numerosa. Unigénito entonces significa único en cuanto a relación de amor.

Muy bien. Ahora consideremos la otra palabra, la palabra primogénito. Esta palabra es la traducción de la palabra griega “protótokos”, una palabra griega compuesta de dos partes. Proto, que viene de la palabra griega “prótos” que significa: primero, y tokos, que viene del verbo griego “tikto” que significa: engendrar. Primogénito por tanto significa el primero en ser engendrado. Pero además de este significado, primogénito también significa: prioridad sobre o preeminencia. En este caso, ya nada tiene que ver con alguien que ha nacido primero. Un uso así, lo tenemos en la familia de Isaac y Rebeca. Como usted sabe, Rebeca tuvo gemelos. Salió el primero rubio y era todo velludo como una pelliza; y llamaron su nombre Esaú. Después salió su hermano, trabada su mano al calcañar de Esaú; y fue llamado su nombre Jacob. Entonces, tomando el significado primario de la palabra primogénito, Esaú fue el primogénito, porque él nació primero. Pero usted sabe lo que pasó años más tarde, cuando Esaú vendió a Jacob su primogenitura por un guiso rojo. A partir de este momento, Jacob pasó a ser el primogénito. Esto no significa que Jacob nació primero, sino que Jacob llegó a ser el más importante. Jacob tenía la preeminencia con relación a Esaú.

Ahora que tenemos esta información, veamos como se usan estas dos palabras con relación a Cristo Jesús. Primero, consideremos la palabra unigénito. Esta palabra aplicada a Cristo es de uso exclusivo del apóstol Juan. Aparece por cinco ocasiones, cuatro en el evangelio de Juan y una en la primera carta de Juan. Las citas bíblicas en las cuales aparece son: Juan 1:14 donde dice: “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.” Luego, Juan 1:18 donde dice: “A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.” Después, Juan 3:16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Luego Juan 3:18 donde dice: “El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.” Por último, 1 Juan 4:9 donde dice: “En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por él.” Aparte de estas ocasiones, la Biblia no registra el uso de la palabra unigénito en relación con la persona de Cristo. En cada uno de los casos, al hablar de unigénito se refiere a esa singular relación de amor que el Padre tiene desde la eternidad pasada y por la eternidad futura con su Hijo. Ahora consideremos la palabra primogénito. Recuerde que esta palabra puede significar el que nació primero o el más importante de todos. El contexto determinará el significado en particular. Aplicada a Cristo, la palabra primogénito aparece por siete ocasiones. La primera, Mateo 1:25 donde dice: “Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre JESÚS.” Este versículo está hablando de José, con quien estuvo desposada la virgen María. El texto dice que la virgen María dio a luz a su hijo primogénito. Esto significa que Jesús fue el primer nacido de María. Esto implica que María debió haber tenido más hijos, para que Jesús sea el primer nacido de ella. La segunda, Lucas 2:7 donde dice: “Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.” Al igual que en el caso anterior, en este caso también, primogénito, se refiere a que Jesús fue el primer hijo que dio a luz María. La tercera, Romanos 8:29 donde dice: “Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos” En este caso, no existe el concepto de primer nacido, sino que está hablando del Hijo como el preeminente, el más importante de muchos predestinados para que fuesen hechos conforme a su imagen. La cuarta, Colosenses 1:15 donde dice: “Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación.” En este caso, primogénito se refiere a que el Hijo es el más importante, el preeminente en la creación. El Hijo es el Amo de la creación, al punto que él mismo es el Creador. La quinta, Colosenses 1:18 donde dice: “y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia” En este caso, cuando el texto dice que el Hijo es el primogénito de entre los muertos, se refiere a que él es el preeminente o el más importante de todos los que como él resuciten de los muertos para nunca más morir. La sexta, Hebreos 1:6 donde dice: “Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice: Adórenle todos los ángeles de Dios.” En este versículo, el Primogénito es un título de preeminencia que es propio del Hijo. Como tal, el Hijo tiene todo el derecho de ser el Amo y Señor en la creación. La séptima y última, Apocalipsis 1:5 “y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre.” Primogénito de los muertos significa que de entre todos los que han resucitado o resucitarán de los muertos para nunca más morir, el Hijo es el preeminente y por tanto el que tiene todo el derecho de ser el único heredero. En esencia entonces, el hecho que Cristo Jesús, el Hijo de Dios es tanto unigénito, como primogénito, no implica en absoluto contradicción alguna, porque bien puede significar que es preeminente en muchos sentidos, o que en su forma humana, él fue el primer nacido de María la virgen. En todo caso, en ningún modo queda en entredicho la pre-existencia del Hijos de Dios como Dios. Así que, el hecho que el Hijo de Dios es unigénito y primogénito no atenta en lo absoluto en contra de la doctrina de la trinidad. El Padre es Dios, el Hijo es Dios, el Espíritu Santo es Dios, el Padre es una persona diferente del Hijo y del Espíritu Santo, el Hijo es una persona diferente del Padre y del Espíritu Santo, el Espíritu Santo es una persona diferente del Padre y del Hijo, son tres personas diferentes que tienen la misma esencia divina y sin embargo no son tres dioses sino uno solo y único Dios.