Si Dios es bueno y perfecto, entonces ¿Por qué dio estatutos que no eran buenos, según Ezequiel 20:25?

Para explicar este asunto es necesario leer Ezequiel 20: 21-26 donde dice: Mas los hijos se rebelaron contra mí;  no anduvieron en mis estatutos,  ni guardaron mis decretos para ponerlos por obra,  por los cuales el hombre que los cumpliere vivirá;  profanaron mis días de reposo.  Dije entonces que derramaría mi ira sobre ellos,  para cumplir mi enojo en ellos en el desierto.  Mas retraje mi mano a causa de mi nombre,  para que no se infamase a la vista de las naciones ante cuyos ojos los había sacado.  También les alcé yo mi mano en el desierto,  jurando que los esparciría entre las naciones,  y que los dispersaría por las tierras  porque no pusieron por obra mis decretos,  sino que desecharon mis estatutos y profanaron mis días de reposo,  y tras los ídolos de sus padres se les fueron los ojos.  Por eso yo también les di estatutos que no eran buenos,  y decretos por los cuales no podrían vivir.  Y los contaminé en sus ofrendas cuando hacían pasar por el fuego a todo primogénito,  para desolarlos y hacerles saber que yo soy Jehová.

Dios está confrontando a la nación de Israel con su pecado de desobediencia. Sólo para no dar motivo a las naciones del mundo para que difamen a Jehová y a su pueblo, Jehová no acabó con su pueblo en el desierto, sin embargo, el pueblo jamás se arrepintió de su mal camino y continuaron en desobediencia y siguieron el mal ejemplo de la idolatría que recibieron de sus padres. Jehová por tanto juró que los esparciría entre las naciones. Es a raíz de esto que Jehová dice que dio a su pueblo estatutos que no eran buenos y decretos por los cuales no podrían vivir. Esto puede tener dos explicaciones. Puede ser una referencia a que Jehová se vio obligado a ejecutar el castigo que él mismo estableció en el pacto palestino, lo cual significaba dolor, angustia y muerte para el pueblo, o puede significar que Jehová mismo entregó a su pueblo a vivir en la impiedad, como castigo por su pecado. Una forma de decir: Si tanto desean vivir en pecado, pues yo hago una entrega judicial a que vivan en el fango del pecado. De esto nos habla Romanos 1:24-27 donde dice: Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia,  en las concupiscencias de sus corazones,  de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpo  ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira,  honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador,  el cual es bendito por los siglos.  Amén.  Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas;  pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza,  y de igual modo también los hombres,  dejando el uso natural de la mujer,  se encendieron en su lascivia unos con otros,  cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres,  y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.

En su estado de ceguera espiritual, el pueblo de Israel se desvió tanto que inclusive pensaban que estaban haciendo bien al sacrificar a sus hijos primogénitos en el fuego. De modo que, Dios es perfecto, santo y puro, cuando en Ezequiel 20:25 se habla de que dio estatutos que no eran buenos, y decretos por los cuales no podrían vivir, se está refiriendo a poner en práctica el castigo que él mismo había establecido de antemano si es que el pueblo desobedecía y también a la entrega judicial a una vida de impiedad, que él mismo efectuó en contra de su pueblo por el reiterado deseo de su pueblo de rebelarse contra él.

 

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