1 Corintios 7:23 dice que no debemos hacernos esclavos de los hombres, pero Efesios 6:5 dice que los siervos deben obedecer a los amos terrenales

1 Corintios 7:23 dice que no debemos hacernos esclavos de los hombres, pero Efesios 6:5 dice que los siervos deben obedecer a los amos terrenales. También se observa lo mismo en 1 Pedro 2:18. Por favor explíqueme esta aparente contradicción.

Gracias por su consulta amable oyente. Comencemos por explicar lo que tenemos en 1 Corintios 7:23. Para tomar en cuenta el contexto, leamos desde el versículo 20 hasta el versículo 24. Dice así: “Cada uno en el estado en que fue llamado, en él se quede. ¿Fuiste llamado siendo esclavo? No te dé cuidado; pero también, si puedes hacerte libre, procúralo más. Porque el que en el Señor fue llamado siendo esclavo, liberto es del Señor; asimismo el que fue llamado siendo libre, esclavo es de Cristo. Por precio fuisteis comprados; no os hagáis esclavos de los hombres. Cada uno, hermanos, en el estado en que fue llamado, así permanezca para con Dios.” Pablo, el autor de la primera carta a los Corintios está hablando en cuanto a un problema que se presentó en el primer siglo en la iglesia de Corinto. Sucede que algunos esclavos escucharon el Evangelio y recibieron a Cristo como Salvador. Una vez creyentes, algunos de ellos estaban pensando que a lo mejor no era apropiado seguir siendo esclavos y estaban considerando la posibilidad de rebelarse contra sus amos. Esto fue fuente de tensión y preocupación. Por eso Pablo está diciendo: Cada uno en el estado en que fue llamado, en él se quede. ¿Fuiste llamado siendo esclavo? Quédate como esclavo. No eres menos creyente por el hecho de ser esclavo. Esto no significa que un esclavo creyente estaba condenado a vivir como esclavo toda la vida. Habían formar legítimas para dejar de ser esclavo. Pablo por tanto dice: Si encuentras una forma legítima de dejar de ser esclavo, aprovecha la oportunidad y obtén tu libertad. No hay nada de malo en que busques dejar de ser un esclavo. Pero no te desesperes por ser un liberto. Ser cristiano amigo oyente, no es equivalente a ser liberto. Un liberto es alguien que antes era esclavo pero que de alguna manera ha obtenido la libertad. El cristianismo no tiene el propósito de abolir la esclavitud, aunque se debe reconocer que donde el cristianismo se ha establecido con fuerza, la esclavitud como institución siempre ha cedido terreno y ha terminado por abolirse. Pablo además dice que esto de ser libre o esclavo en la tierra, es un asunto secundario cuando se lo mira a la luz de lo eterno. Es más, el creyente esclavo debe sentirse libre en el Señor y el creyente libre debe sentirse esclavo en el Señor. Es aquí cuando Pablo hace esa declaración en cuanto a no hacerse esclavos de los hombres. Lo que Pablo está diciendo es que no hay problema con ser creyente y esclavo a la vez, o creyente y liberto a la vez. El verdadero problema es cuando el creyente, sea esclavo o sea liberto, se hace a sí mismo esclavo de prácticas de hombres impíos, las cuales son contrarias a la enseñanza de la Biblia. Esta esclavitud es la que debemos evitar todos los creyentes. De modo que, amigo oyente no existe ningún conflicto entre esto de no hacerse esclavo de los hombres y la enseñanza de Pablo para los esclavos creyentes, como la que aparece en Efesios 6:5 donde dice: “Siervos, obedeced a vuestros amos terrenales con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como a Cristo” Así es como debe actuar un creyente esclavo en relación con sus amos, no importa si los amos son creyentes o incrédulos, no importa si los amos son buenos o malos.