Vamos a dar lectura al pasaje citado por nuestra. Se encuentra en Isaías 65:17-20 «Porque he aquí yo crearé nuevos cielos y nueva tierra, y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento. Mas os gozaréis y os alegraréis para siempre en las cosas que yo he creado; porque he aquí que yo traigo a Jerusalén alegría, y a su pueblo gozo. Y me alegraré con Jerusalén, y me gozaré con mi pueblo; y nunca más se oirán en ella voz de lloro, ni voz de clamor. No habrá más allí niño que muera de pocos días, ni viejo que sus días no cumpla; porque el niño morirá de cien años y el pecador de cien años será maldito»
Este pasaje, describe las condiciones del reino milenial. Los nuevos cielos y la nueva tierra que se mencionan se refieren al reino de mil años donde reinará Cristo. No se confunda con los nuevos cielos y la nueva tierra que habla Apocalipsis 21, porque allí se esta haciendo referencia al estado eterno.
En los cielos nuevos y la tierra nueva del libro de Isaías todavía se ve la presencia del pecado y la muerte, lo cual está ausente en los cielos nuevos y tierra nueva del libro de Apocalipsis. Entre las características del reino milenial es de destacarse que habrá abundancia de gozo y felicidad. Habrá longevidad.
A eso se refiere el texto que dice que no habrá más allí niño que muera de pocos días, ni viejo que sus días no cumpla. Habrá disciplina por el pecado, a eso se refiere el texto cuando dice: el niño morirá de cien años, y el pecador de cien años será maldito. Lo que resta del capítulo, que no fue leído, muestra que en el milenio, además de lo dicho habrá paz, seguridad y la desaparición de la hostilidad de la naturaleza.