Autor: cris

  • No me siento feliz porque no tengo a Dios en mi corazón

    Pastor, quiero que rece por mí porque soy un alma perdida. Voy a misa, he sido bautizada, pero me siento vacía por dentro. No tengo fe. Siento el corazón duro. Muchas voces hago ayuno, pero no me siento feliz porque no tengo a Dios en mi corazón. Siento un vació en mi alma. Por esto, rece por mí para que mi alma no se pierda.

    Damos gracias a Dios por la oportunidad que Usted nos brinda para hablar de cosas espirituales. No habrá sido fácil para Usted llegar al punto en el que se encuentra.

    Por eso, primeramente me gustaría animarle. Quiero decirle que en verdad, Usted es una persona afortunada, no porque lo diga yo, sino porque eso dice el Señor Jesucristo de personas como Usted. Mateo 5:3 dice: «Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos».

    El hecho que Usted reconozca que hay un vacío dentro de su ser, es una muestra de que Usted es pobre en Espíritu. El hecho que Usted reconozca que todo lo que ha hecho hasta ahora ha fracasado en traer a Dios a su corazón es aun mayor evidencia de que Usted es pobre en Espíritu.

    El instante en que Usted se sintió totalmente sin esperanza de acercarse a Dios sobre la base de su propio merito, ese momento Usted llego a ser pobre en Espíritu. Lejos de ser una tragedia, el ser pobre en Espíritu es una formidable bendición.

    Por eso, el Señor Jesucristo dijo en el texto que leímos: Bienaventurados los pobres en Espíritu. Bienaventurado significa muy feliz o súper feliz o doblemente feliz o cualquier otro calificativo que denote felicidad extrema. Quizás en este punto, Usted se sienta algo confundida.

    ¿Cómo puede ser posible que me sienta muy feliz si no tengo a Dios en mi corazón? Pero permítame explicarle brevemente. La felicidad no es porque no tiene a Dios en su corazón sino porque cuando Usted se dio cuenta que no lo tiene, entonces puede dar los pasos necesarios para tenerlo. El ser pobre en Espíritu o reconocer que en Usted mismo no tiene el poder de acercarse a Dios es un requisito fundamental para poder acercarse a Dios.

    1ª Pedro 5:6 dice: «Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que el os exalte cuando fuere tiempo».

    Cuando Usted reconoció su propio fracaso en su anhelo de llegar a Dios, Usted se humillo delante de Dios y por tanto lo que le espera es ser exaltada en su debido tiempo. Con razón que Mateo 5:3 dice que un pobre en Espíritu es bienaventurado porque Dios le exaltara dándole entrada en su reino.

    Así que, no se sienta mal, sepa que ha dado el primer paso para tener a Dios en su corazón.

    Quisiera también agradecerle por su franqueza al admitir que las obras, como el bautismo, el ayuno, el asistir a misa, etc. no han podido llenar el vació que Usted tiene de Dios.

    La Biblia Dice que las buenas obras no tienen poder para unir al hombre pecador con Dios santo. Efesios 2:8-9 dice: «Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras para que nadie se glorié».

    Si no es por obras, entonces ¿cómo puede un hombre pecador acercarse a Dios? Note lo que dice Habacuc 2:4 «Mas el justo por su fe vivió».

    Dios ha dicho que la manera de alcanzar la vida eterna es por la fe, no por las obras. Esto explica perfectamente porque Usted, haciendo buenas obras, no ha podido todavía tener a Dios en su corazón. Pero una vez que Usted ha reconocido su necesidad Espiritual, este en una posición ideal para solucionar este problema. La solución vendrá de una obra combinada de la palabra de Dios y el Espíritu Santo. Por la palabra de Dios, Usted tendrá la información necesaria para poder ser salva y por el Espíritu Santo, Usted podrá aplicar esta verdad a su vida.

    Veamos entonces rápidamente lo que dice la palabra de Dios sobre la salvación. Para ser salvo o tener a Dios en el corazón que es lo mismo, se necesita saber algunas cosas importantes.

    En primer lugar, Usted necesita saber que es pecadora. Romanos 3:23 dice: «por cuanto todos pecaron, están destituidos de la gloria de Dios».

    Usted este incluida dentro de este veredicto de Dios.

    En segundo lugar, necesita saber que Dios ha establecido un castigo para el pecador. Romanos 6:23 en su primera parte dice: «Porque la paga del pecado es muerte».

    El pecador este sentenciado a muerte por un Dios santo que odia el pecado. Cuando este texto habla de muerte este refiriéndose a la muerte en su máxima expresión, esto es, no solo una muerte física, sino algo muchísimo peor, una muerte espiritual o una eterna separación de Dios en un lugar llamado infierno.

    En tercer lugar, Usted debe saber que Dios ama al pecador aunque aborrece su pecado. Romanos 5:8 dice: «Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aun pecadores, Cristo murió por nosotros».

    Este es un texto fabuloso porque declara dos verdades importantísimas.

    Primero, Dios ama al pecador. Dios le ama.

    Segundo, Dios ha mostrado ese amor hacia Usted permitiendo que Cristo muera en su lugar. Jesucristo, como Dios-Hombre, no tenia por que morir, porque la muerte es para el pecador, pero Cristo es santo, y sin embargo de ello, fue a la cruz y sufrió la peor de las muertes imaginables.

    ¿Por que lo hizo? Pues por Usted y por mí. En la cruz del Calvario se realizo un cambio extraordinario e incomprensible para la mente humana, cuando Cristo, tomo lo peor del hombre, su pecado, y a cambio le dio lo mejor de él, su justicia. Con esta justicia, el hombre esta en capacidad de acercarse a Dios. Después de morir en la cruz, Cristo fue sepultado, pero no quedo en una tumba, porque al tercer día resucito de entre los muertos mostrando así que la muerte no tenia potestad sobre el y garantizando también que la muerte no tiene potestad sobre los que creemos en el.

    ¿Que hacer para depositar su pecado en Cristo y recibir su justicia para ser salvo? Pues simplemente creer. Recordemos que creer es sinónimo de confiar, esto se refiere a un pleno asentimiento de lo que Dios ha dicho en su palabra. Usted dice que no tiene fe.

    Pero el hecho que reconozca que no tiene a Dios en su corazón y que este buscando a Dios es un indicio inequívoco de que en verdad si tiene fe. Así como por fe admite no tener a Dios, yo le desafió a que con la misma fe, se apropie de la verdad de la palabra de Dios y reciba a Cristo como su Salvador.

    El momento que lo haga, Usted llegara a ser una hija de Dios, porque esa es la promesa en Juan 1:12 donde dice: «Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios».

    Un hijo de Dios es aquel que tiene a Dios en su corazón.

    Finalmente, Usted me pidió que rece por la salvación de su alma. Yo he orado a mi Padre por Usted, pero quiero decirte que esto no tendrá ningún efecto si Usted voluntariamente se resiste a recibir a Cristo como su Salvador. Yo no soy un intermediario para que Usted se acerque a Dios. Soy simplemente un mensajero de las buenas nuevas de salvación. La salvación es un asunto entre Usted y Dios. Usted tiene la palabra.

  • como crecer espiritualmente

    Me gustaría sugerir algunos pasos sencillos pero efectivos para su crecimiento espiritual.

    En primer lugar, decídase servir al Señor. Con esto no estoy sugiriendo que necesariamente Usted se haga un misionero o un pastor o un obrero a tiempo completo. Aunque no seria nada malo pensar en eso.

    Pero más bien le estoy sugiriendo que tome la decisión importante de servir al Señor en cualquier lugar que el Señor le ponga. Después de recibir por fe a Cristo como Salvador, todo creyente debería decidir quien va a ser el amo o el patrón de su vida. Josué 24:15 dice: «Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quien sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del rió, o a los dioses en cuya tierra habitéis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová».

    En este versículo, el Espíritu Santo a través de Josué este poniendo a su pueblo en una disyuntiva. El asunto a decidir era a quien iba a servir el pueblo. Las alternativas eran únicamente dos. Jehová o los ídolos. Josué decidió que Jehová seria su amo.

    Igual es hoy en día, mi amigo, Usted tiene que decidir quien va a ser su amo. Sus alterativas también son únicamente dos. Jesucristo o los ídolos. Cuando hablo de ídolos no necesariamente me estoy refiriendo a imágenes o pinturas o esculturas ante las cuales mucha gente se inclina en actitud de reverencia. Un ídolo podría ser sus estudios, o su novia, o su deporte favorito o su profesión, etc.

    Un ídolo es todo aquello que ocupa el primer lugar en su vida. Que tal si sigue el ejemplo de Josué y decide servir con todo su ser a Jesucristo. Deje que Cristo sea el amo o el Señor de su vida. Si Usted decide servir a Jesucristo, Romanos 12:1-2 tiene una hermosa promesa para Usted. Dice lo siguiente: «Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cual sea la buena voluntad de Dios agradable y perfecta».

    Todo creyente que decide ser un siervo del Señor Jesucristo y lo demuestra por medio de no conformarse a este mundo y en lugar de ello permite que la palabra de Dios transforme su mente, podrá conocer y comprobar en la práctica la voluntad de Dios que es agradable y perfecta. Usted, podrá también conocer la voluntad de Dios y comprobara que es lo mejor cuando decida ceder el control de su vida a Cristo.

    Una segunda sugerencia que me gustaría hacer para que Usted crezca espiritualmente es que diariamente tenga un tiempo devocional. Este tiempo devocional es recomendable tenerlo a la mañana antes de comenzar las actividades habituales. Esta fue la experiencia del salmista, según Salmo 5:3 donde dice: «OH Jehová, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentare delante de ti y esperare».

    Durante el tiempo devocional debe haber lectura y meditación de la palabra de Dios y un tiempo de oración por necesidades especificas. El tiempo devocional debería ser un hábito en la vida de todo creyente, a tal punto que todas las actividades diarias quedan subordinadas al mismo.

    Una tercera sugerencia que me gustaría compartir con Usted querido amigo, es que asista fielmente a las reuniones de una iglesia doctrinalmente sana. Una iglesia local doctrinalmente sana es aquella en la cual la Biblia es el único fundamento de doctrina y practica y en la cual esta es enseñada de una manera sistemática.

    Trate de involucrarse lo mas que pueda en la iglesia y notara que poco a poco sus talentos y dones que el Señor le ha dado van perfeccionándose mas y más para la gloria de Dios y la edificación del cuerpo de Cristo.

    Una cuarta sugerencia para crecer espiritualmente es que busque ser discipulado por un hermano maduro de la congregación o por uno de los pastores o lideres de la iglesia. El discipulado cristiano es el aprender al lado de un maestro. Todos nosotros pasamos por esta etapa en nuestra vida cristiana. Hubo una persona madura Espiritualmente quien nos ayudo a crecer en el conocimiento y más que todo en la práctica de los principios bíblicos de la vida cristiana.

    A través de un proceso de discipulado personal, Usted no solo podrá acumular conocimiento intelectual sino que será animado a vivir lo que intelectualmente ya sabe. En este proceso de discipulado, Usted será guiado paso a paso a imitar a su maestro, quien a su vez estará imitando al Señor Jesucristo. Es interesante notar que el discipulado es una pieza fundamental de la gran comisión. Mateo 29:19-20 dice: «Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándoles en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amen».

    La orden expresa es hacer discípulos. ¿De que forma? Bautizándoles, esto es que por medio del bautismo den testimonio publico de su fe en Cristo como Salvador y también enseñándoles que guarden o cumplan todas las cosas ordenadas por el Señor, esto es, mostrando con la vida de uno la manera como vivió el Señor Jesucristo.

    La quinta sugerencia que me gustaría compartir con Usted, es que para crecer Espiritualmente necesita depender del poder del Espíritu Santo, quien mora en Usted. Recuerde que su vieja naturaleza pecaminosa fue privada del poder que antes tenia sobre Usted, y esto trae como resultado que Usted este en capacidad de decir no a cualquier insinuación o tentación a pecar. Usted como hijo de Dios tiene el poder para vivir una vida sin pecado.

    Eche mano de ese poder, dependa del Espíritu Santo para vivir una vida santa. Si por su propia voluntad Usted decidió pecar, recuerde que esto no es el fin de todo, recurra al mecanismo de la confesión y restauración que encontramos en 1ª Juan 1:9 donde dice: «Si confesamos nuestros pecados, el es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad». Ser guiado por el Espíritu Santo no es sinónimo de una vida sin pecado sino de una vida que es sensible al pecado y arregla la situación cada vez que peca.

    La sexta y última sugerencia para crecer Espiritualmente es que aproveche de toda la literatura cristiana que este a su alcance. Busque libros sobre doctrina bíblica. Lea libros sobre ética cristiana. Lea biografías de grandes hombres de Dios que le motivaron a seguir su ejemplo.

    En este campo le sugiero aprovechar nuestra literatura, para nosotros será un verdadero placer ayudarle de esta manera.

  • Que papel desempeña la biblia dice

    ¿Que papel desempeña una emisora radial como La Biblia Dice… en el proceso de unión de los pueblos de América?

    Para comenzar, permítame indicar a Usted, que La Biblia Dice… no es una emisora radial sino un ministerio internacional que produce programas bíblicos radiales que son transmitidos en unas doscientas emisoras distribuidas a lo largo y a lo ancho de América Latina.

    En cuanto a su inquietud sobre el papel que un ministerio como el nuestro juega en el proceso de unión de los pueblos de América Latina, debo indicarle que nosotros partimos de un principio inviolable que aparece en la palabra de Dios y que tiene estrecha relación con el motivo por el cual existe tanta descomposición espiritual, económica, moral, social y aun religiosa en toda América Latina.

    Este principio tiene un nombre, se llama pecado. El pecado ha conducido al hombre a un estado de separación. Como una de las funestas consecuencias del pecado, el hombre esta separado de Dios y esta separado de otros hombres. El pecado tiende a dividir a los pueblos.

    Para combatir la falta de unidad entre los pueblos de América Latina es necesario atacar la raíz del problema. Es por esta razón que nuestro ministerio combate el pecado y lo confronta con la palabra de Dios, anunciando al hombre latinoamericano que si no arregla su problema de pecado no hay esperanza para él en este mundo y peor en el mundo venidero.

    La solución para el problema de pecado en el hombre es una persona, no una religión, y esa persona es Cristo y por esta causa anunciamos al hombre que Cristo murió en la cruz del Calvario para salvar al pecador. Cristo tomo el lugar del pecador para recibir el castigo que el pecador merece.

    Cuando un hombre acepta esta verdad, sus pecados son perdonados y el hombre experimenta una transformación interior que le permite no solo estar en paz con Dios sino también estar en paz consigo mismo y estar en paz con otros hombres.

    Así que, no hay esperanza para América Latina aparte de Jesucristo, por eso estamos convencidos que a través de nuestro ministerio radial estamos cooperando con la única manera efectiva posible para que el hombre latinoamericano sea totalmente transformado, desde adentro hacia fuera y esto sea la base de la unidad de los pueblos de América.

  • Es necesario congregarse en una iglesia local para ser un verdadero cristiano

    Hace un mes que no voy a la iglesia por múltiples motivos. No he dejado de estudiar la palabra de Dios. Mi pregunta es la siguiente: ¿Es necesario congregarse en una iglesia local para ser un verdadero cristiano?

    Permítame ponerlo de esta manera: Nadie se hace cristiano por ir a una iglesia, pero todo cristiano debe ir a una iglesia. El congregarse con otros creyentes es un mandato. Se encuentra en Hebreos 10:24-25 donde dice: «Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras, no dejando de congregamos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos y tanto mas, cuanto veis que aquel día se acerca».

    Aquí tenemos un mandato. La orden tiene que ver con consideramos unos a otros. Esto significa miramos con suma atención los unos a los otros, no para criticarnos mutuamente, sino como dice el texto para estimularnos al amor y a las buenas obras.

    Cuando miramos con diligencia a los demás, podemos llegar a saber cuales son sus necesidades, tanto espirituales como emocionales y físicas y esto nos debe motivar o estimular a actuar con amor para satisfacer estas necesidades. El satisfacer necesidades de otros en amor es considerado como una buena obra.

    Hagámonos ahora la pregunta: ¿Es posible consideramos unos a otros sin congregamos en una iglesia local? Por supuesto que no. Por ello el texto sigue diciendo: No dejando de congregamos. La única manera de miramos con atención los unos a los otros para saber cuales son nuestras necesidades es por medio de congregamos. Es difícil dejar de congregarse. Con frecuencia sucede que cuando tenemos que ir a la iglesia, nos llaman al teléfono, se caen los niños, nos llegan visitas, comienza a llover, el auto deja de funcionar, etc.

    Abrumados por los obstáculos decidimos que mejor será quedarse en casa. La próxima vez no se necesitaran tantos obstáculos para no tener que ir. La siguiente vez no iremos simplemente porque olvidamos que es Domingo.

    Y así llegamos a acostumbramos a no congregamos. Por eso el autor del libro de Hebreos dice: No dejando de congregamos como algunos tienen por costumbre, o según mi paráfrasis personal: Como algunos tienen por mala costumbre.

    Yo no sé exactamente cual es el motivo por el cual Usted no esta congregándose, pero cualquiera que sea el motivo, me temo que Usted mismo sé este causando un grave daño. Casi me atrevería a decir que no existe justificación valida para no ir a la iglesia.

    Un amigo mío solía decir: La única razón para que yo no me congregue seria por estar en la cama de un hospital o porque he partido al hogar celestial. Otro amigo mío estaba de visita en Paris, Francia un Domingo a la mañana. Sabiendo que la Biblia ordena congregarse, salió en busca de alguna iglesia evangélica para asistir al culto. Sin conocer la ciudad, anduvo de aquí para allá buscando algo. Lo único que encontró fue una iglesia de habla Inglesa. Sí, en Francia en una iglesia de habla Inglesa, no Francesa. Mi amigo no habla ingles, pero allí se quedo hasta que termino el servicio. Por supuesto no entendió nada de lo que decían, pero allí estuvo cumpliendo su deber de congregarse. No lo hizo por obligación, sino por convicción.

    Le felicito porque Usted este estudiando la Biblia en su casa, pero no piense que esto sustituye a su deber y privilegio de congregarse.

  • Que debo hacer cuando me atacan pensamientos pecaminosos y me siento culpable

    Hay ocasiones cuando me es difícil vivir una vida cristiana Integra. De vez en cuando me atacan pensamientos pecaminosos y crean en mí un sentimiento de culpa. ¿Que debo hacer ante esto situación?

    La vida cristiana es como las rosas. Son hermosas, pero sus tallos tienen espinas.

    Algo que nos ayuda a entender un poco mas el por que de esto realidad es el hecho de saber que somos extranjeros en medio de un mundo hostil. Filipenses 3:20 dice: «Mas nuestra ciudadanía esta en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo».

    Los creyentes no somos de este mundo, somos ciudadanos de un reino celestial y vivimos como extranjeros en este mundo que odia a Cristo y a los que tratamos de vivir como él.

    Note lo que nos dice Juan 15:18-20: «Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes que os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece. Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardaran la vuestra».

    El mundo como sistema llevo a Cristo a la cruz del Calvario, no esperemos que el mismo sistema trato bien a los que somos sus seguidores.

    Así que, animo, el hecho que Usted experimento dificultades para vivir una vida cristiana Integra es un buen indicio de que Usted no es de esto mundo, sino ciudadano de un reino celestial. Una de las maneras del mundo para hostigar a un creyente es por medio de las tentaciones. El mundo va a deslumbrar a un hijo de Dios para que el hijo de Dios ceda en sus convicciones. Mientras Usted no ceda a lo que el mundo le pida hacer, Usted no ha pecado.

    Es imposible evitar ser tentado, pero es muy posible evitar caer en la tentación. Cada vez que el mundo, o su propia naturaleza pecaminosa, o el diablo le tienten, Usted debe confrontar esa tentación con la palabra de Dios.

    ¿Que le sugiere hacer la tentación? ¿Que dice Dios en su palabra respecto a ello?

    Luego en un acto de fe Usted debe decidir hacer lo que Dios ha dicho, aun cuando sus emociones o su razonamiento o sus intereses le aconsejen hacer algo diferente. Obedeciendo a Dios Usted estará seguro de jamás caer en la tentación. Las tentaciones no son pecado. Son dardos de fuego del maligno que deben ser apagados con el escudo de la fe o la obediencia a la palabra de Dios.

    Si alguna tentación logra burlar su defensa y entra a residir en su mente, y Usted la guarda y medita en ello y se goza en ello, entonces Usted ya es culpable de guardar malos pensamientos y es posible que estos malos pensamientos le conduzcan a malas acciones.

    Lo que debe hacer, si ese fuera él caso, es confesar a Dios el pecado de tener malos pensamientos y debe llenar su mente de la palabra de Dios para que el mal pensamiento se erradique de su mente.

  • Un buen Método de estudio Bíblico

    Soy un cristiano recién convertido. Paso algunas horas en oración, pero se me hace difícil estudiar la Biblia porque no cuento con un método adecuado. ¿Me podrían sugerir alguno?

    Le felicito por su sinceridad al compartir con nosotros su testimonio en el cual vemos su deseo de fortalecerse en el Señor por medio de la oración.

    Entendemos también la frustración que experimentara al no poder comprender el significado de algunas partes de la Biblia. En parte, es posible que su dificultad para estudiar la Biblia radique en el hecho que Usted es nuevo en la fe.

    Para ninguno de nosotros fue sencillo entender las verdades de la palabra del Señor cuando fuimos tiernos en la fe.

    Por otro lado, también es cierto que para estudiar la Biblia se necesita de un método y eso es justamente lo que nos gustaría compartir con Usted. Antes de hablar de un método de estudio bíblico, es necesario indicar que a la par del método para estudiar la Biblia, se debe escoger una regla de interpretación bíblica.

    La regla de interpretación bíblica correcta es la denominada Gramática-Histórico-Literal. Este sistema de interpretación bíblica se basa en tres premisas.

    Es gramático en el sentido que se toma en cuenta la forma gramatical de las palabras usadas en el texto.

    Si se trata de un verbo por ejemplo, es necesario tomar en cuenta como ha sido conjugado, es decir su tiempo, su modo y su voz.

    Si se trata de un sustantivo es necesario tomar en cuenta el genero, el numero y el caso.

    Es histórico en el sentido que el significado de las palabras debe entenderse dentro del contexto histórico de su uso.

    Es literal en el sentido que cada palabra tiene su significado literal, es decir que no hay un significado mas profundo que aquel que la palabra quiere decir.

    Habiendo escogido este sistema de interpretación, entonces podemos adoptar un método de estudio bíblico. El método sugerido tiene cuatro partes: Observación, interpretación, correlación y aplicación.

    Supongamos que vamos a estudiar cierto pasaje bíblico. Lo primero que haríamos seria observar con detenimiento el pasaje bíblico en cuestión, identificando las palabras claves. En un papel deberíamos anotar los hechos observados. De seguro que el pasaje declarara algunas cosas que no son obvias a simple vista. Entonces deberíamos hacer preguntas del significado de ciertas declaraciones o ciertas palabras. Mientras mas observemos y mis hagamos preguntas sobre el significado del pasaje, mayor entendimiento del pasaje lograremos.

    Después de la observación, haremos la interpretación. La interpretación tiene que ver con el entendimiento cabal de lo que el autor quiso decir en el pasaje. La interpretación es el resultado de la observación realizada al pasaje y de las respuestas a las preguntas formuladas durante la observación. No es siempre sencillo encontrar respuestas a las preguntas que se realizan en la observación, por ello es necesario la ayuda de un diccionario bíblico, donde encontraremos el significado de algunas palabras de uso bíblico con las cuales no estamos familiarizados.

    Quizás sea útil también consultar un atlas bíblico para identificar donde estaban ubicados lugares geográficos importantes para nuestra interpretación. Una vez que en nuestras mentes entendamos lo que el autor quiso comunicar podemos estar en capacidad de formular una declaración en nuestras propias palabras acerca del significado del pasaje estudiado.

    Después de observar e interpretar, debemos pasar a otra etapa del método de estudio bíblico. Es la correlación. La correlación tiene que ver con la relación que tiene nuestra recientemente encontrada interpretación con otras partes de la Biblia que tocan el mismo asunto. Recordemos que la Biblia es un texto sin contradicciones en ninguna de sus partes. Nuestra interpretación debería ampliar cierto asunto sin contradecir otros pasajes bíblicos que traten el mismo asunto. Durante este paso del método de estudio bíblico, será muy útil contar con la ayuda de una concordancia bíblica. La concordancia bíblica nos da un listado en orden alfabético de las palabras utilizadas en la Biblia.

    Después de observar, interpretar y correlacionar viene la aplicación. La aplicación tiene que ver con la manera como el pasaje interpretado afecta nuestras vidas. Esta es la parte práctica del estudio bíblico. Cada verdad bíblica debe estar orientada a afectar de alguna manera nuestras vidas. Lo que hemos estudiado quizás toco algo sobre un pecado que hemos estado practicando y debemos dejarlo, o de una promesa que debemos apropiarnos o una verdad que debamos conocer acerca de Dios, o de su Hijo o del Espíritu Santo o de la iglesia, etc.

    En la aplicación debemos hacernos una pregunta; ¿Cómo me afecta personalmente el pasaje estudiado? La respuesta debe ser algo personal. Supongamos que el pasaje estudiado tenga que ver con el pecado de la mentira. Si el estudiante de la Biblia estuviera practicando este pecado, su aplicación podría ser algo como esto: La mentira es un pecado, de hoy en adelante no voy a mentir a mi jefe cuando tonga que explicarle por que llegue tarde al trabajo.

    Evitemos aplicaciones generales, que normalmente no nos motivan a cambiar nuestra conducta. Así que, le animo a comenzar a estudiar la Biblia utilizando este método. El Señor Jesucristo dijo en Juan 5:39: «Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mi».

    Si queremos conocer a Cristo, debemos escudriñar las Escrituras, esto significa indagar la Biblia con diligencia.

  • Hay alguna esperanza para los homosexuales

    Conozco a un joven que ha conocido a Dios y de seguro podría ser un buen soldado de Jesucristo, pero tiene una inclinación a la homosexualidad que aparta su mente de Dios. ¿Hay alguna esperanza para este joven?.

    Comenzare señalando que Dios ama al pecador pero odia el pecado. Así también debemos actuar los que somos hijos de Dios. Debemos amar al pecador y al mismo tiempo aborrecer el pecado.

    Digo esto porque los homosexuales han sido tratados como poco menos que basura por una sociedad que hipócritamente pretende cubrir con un manto de piedad la vergüenza de su propio pecado.

    Por eso los homosexuales son prácticamente proscritos de la sociedad. El homosexual, es un pecador mas como los miles de millones que existen en este mundo y por quien también murió Cristo. Dios ama al homosexual pero aborrece la homosexualidad.

    Tanto aborrece Dios la homosexualidad que ha dicho en su palabra que los que practican este pecado no entraran al reino de los cielos. 1ª Corintios 6:9-10 dice: «¿No sabéis que los injustos no heredaran el reino de Dios?. No erréis; ni los fornicarios, ni los idolatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredaran el reino de Dios».

    La homosexualidad es pecado y como todo pecado es rechazado por Dios. La primera cosa que debería reconocer un homosexual, si quiere ser restaurado por Dios es que Dios le ama a pesar de su pecado y que la homosexualidad es un pecado deliberado mas no una debilidad o una enfermedad o una inclinación natural.

    Bíblicamente, la homosexualidad fue excluida de los planos de Dios para la humanidad cuando Dios creo una mujer para Adán mas no otro varón, dejando así plantado un principio con vigencia eterna. Este modelo de Dios fue diseñado tan pronto el hombre cayo en pecado y por esta razón, entre varias otras, Dios tuvo que borrar del mapa a casi toda la humanidad en el diluvio.

    Posteriormente, la homosexualidad prolifero entre los descendientes de Noe, al punto que Dios tuvo que destruir varias ciudades con fuego para castigar el terrible mal. Sodoma y Gomorra son el testimonio humeante del rechazo de Dios a la homosexualidad.

    ¿Hay esperanza para un homosexual?. Si, por la gracia de Dios, porque Dios ama al homosexual aunque aborrece la homosexualidad. La única esperanza es Jesucristo. Solo Jesucristo puede liberar a un homosexual de las terribles garras de este pecado.

    La palabra de Dios promete hacer una nueva criatura a todos aquellos que depositen su fe en Cristo. 2ª Corintios 5:17 dice: «De modo que si alguno esta en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas».

    Estando en Cristo, el homosexual muere a su estilo de vida antigua y resucita a un estilo de vida caracterizado por la justicia. Estando en Cristo, el homosexual adquiere la capacidad para decir no, a la homosexualidad y decir si, a la vida de pureza en lo sexual. Se requiere de un poder sobrenatural para dejar de ser homosexual y Dios pone a disposición de todos los homosexuales este poder.

    Si su amigo sinceramente desea vivir una vida de santidad en lo sexual, necesita estar en Cristo. Esto no es resultado de afiliarse a alguna religión, cualquiera que sea. Es el resultado de establecer una relación personal con Dios por medio de Jesucristo. Esto es equivalente a nacer de nuevo. Para nacer de nuevo su amigo necesita reconocer que es un pecador y que como tal esta separado de Dios. Romanos 3:23 dice: «por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios».

    Además necesita reconocer que por ser pecador su amigo este bajo la condenación de Dios. Es Dios quien ha dicho lo que encontramos en Romanos 6:23: «Porque la paga del pecado es muerte».

    También su amigo debe reconocer que Dios le ama tanto, que dio a su Hijo unigénito, el Señor Jesucristo para que muera en lugar de su amigo. La Biblia dice en Romanos 5:8 «Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aun pecadores, Cristo murió por nosotros».

    Finalmente su amigo necesita reconocer que para recibir los beneficios de la muerte de Cristo, lo único que necesita hacer su amigo es recibir a Cristo como su Salvador personal. Juan 1:12 dice: «Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios».

    Si su amigo toma esta decisión importante, habrá dado el primer paso para su futura liberación de la homosexualidad.

  • Que piensa del uso de la barba en nuestros días

    La Biblia no condena el uso de la barba en los creyentes, aunque tampoco lo ordena. Por tanto este asunto queda a criterio de cada creyente, dentro de la libertad que todos los creyentes tenemos en Cristo.

    Pero recordemos que la libertad en Cristo, no es sinónimo de anarquía, o «yo hago lo que me venga en gana». La libertad cristiana es mas bien la libertad para hacer lo que es la voluntad de Dios. Esta libertad esta limitada por lo que se llama la ley del amor.

    Galatas 5:13 dice: «Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servios por amor los unos a los otros».

    Este es un texto fantástico. Dice que tenemos libertad, pero no para agradar a la carne haciendo lo que nos venga en gana, sino para mostrar nuestro amor en servicio a los demás.

    Aplicando este texto al caso de usar o no la barba, diríamos que Usted tiene libertad de usar barba, pero si el uso de la barba, hace que otro creyente se ofenda, entonces esta dando lugar a la carne y por amor a ese creyente, debería estar dispuesto a gustosamente ceder su derecho a usar barba. Si nadie se ofende porque Usted usa barba y a Usted le parece que debe usarla, entonces úsela, no estará quebrantando ningún mandamiento divino.

    Quizás Usted argumentara que es ridículo que uno tenga que amoldarse a los gustos de los demás; pero en realidad no es así. Un creyente maduro es aquel que actúa para beneficio de los demás, mas no para buscar su propio beneficio. 1ª Corintios 10:24 dice: «Ninguno busque su propio bien, sino el del otro».

    De modo que Usted puede usar barba, siempre y cuando este plenamente convencido de ello y esto no afecte a ningún hermano en la fe que Usted conozca.

  • Condena la biblia los Matrimonios entre parientes

    ¿Condena la Biblia los matrimonios entre parientes?. Vemos por ejemplo que Nacor se caso con su sobrina Milca, según Génesis 11:27-29.

    Es necesario reconocer, que la revelación de Dios es progresiva, y en el caso de los matrimonios se lo puede notar con facilidad.

    Cuando Dios creo a Adán y Eva les dio la orden de fructificar y multiplicarse sobre la faz de la tierra. En cumplimiento a este mandato, la Biblia registra en Génesis 5:4 que Adán y Eva tuvieron una familia muy numerosa. Dice que tuvieron hijos e hijas.

    Para que la especie humana siga propagándose fue necesario que los hijos de Adán y Eva se casen entre hermanos, Quizás mas adelante se casaron entre primos o entre tíos y sobrinos, como fue el caso de Nacor y Milca que Usted acertadamente lo ha notado.

    Todas estas uniones estaban permitidas por Dios y la composición genética de los moradores de la tierra era tal que no representaba problema alguno el casarse entre parientes cercanos.

    Pero lo interesante del caso es que unos 700 años después, Dios dio nuevas instrucciones sobre el matrimonio imponiendo severas restricciones en lo que tiene que ver con el grado de consanguinidad de los contrayentes.

    Observe lo que dice Levítico 18:6; «Ningún varón se llegue a parienta próxima alguna, para descubrir su desnudez. Yo Jehová».

    Es a partir de este momento que entra en vigencia la prohibición de matrimonios entre parientes cercanos y esto se mantiene hasta el día de hoy y mientras el ser humano este sobre la faz de la tierra.

  • Es aplicable para hoy lo que dice Santiago 5:14-16

    Comenzaremos por leer el pasaje bíblico que es materia de su consulta. Se encuentra en Santiago 5:14-16 donde dice: «¿Esta alguno enfermo entre vosotros?. Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por el, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvara al enfermo, y el Señor lo levantara: y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados. Confesaos vuestras ofensas uno a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho».

    Si este pasaje fuera el único acerca de la sanidad en la Biblia, podríamos con todo derecho decir que todo creyente puede ser sanado de cualquier enfermedad que tenga, siempre y cuando se someta a los requisitos que aparecen en el texto.

    Sin embargo, existen otros pasajes bíblicos, en los cuales se ve que la voluntad del Señor no es siempre que todo enfermo se sane. Por esta razón, debemos concluir que Santiago no esta hablando de cualquier tipo de enfermedad, sino de un tipo especial de enfermedad. La clave para entender este pasaje se encuentra en la frase: «y si hubiera cometido pecados, le serán perdonados». La sanidad por tanto, esta íntimamente relacionada con el perdón de pecados.

    Se trata de un hombre que ha cometido algún pecado y que seguramente comprometió el testimonio de la iglesia local. Casi inmediatamente este hombre cae enfermo. Razona y reconoce que su enfermedad es un resultado directo de su pecado. Dios ha administrado disciplina para restaurar al pecador. El hombre se arrepiente de su pecado y lo confiesa a Dios.

    Pero como su pecado afecto el testimonio de la iglesia local, llama a los ancianos y confiesa su pecado también a ellos. Los ancianos entonces oran por el ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. La oración de fe de estos ancianos sana al enfermo y el Señor lo levanta.

    Aquí tenemos una promesa clara del Señor. Cuando la enfermedad es el resultado de un pecado, y cuando el pecado es confesado y abandonado y el pecador hace lo que dice este pasaje, el Señor se compromete a sanar. Alguien podría decir: ¿Cómo se sabe que el hombre ha cometido pecados y que ha llegado al punto del arrepentimiento y confesión?. La respuesta esta en el versículo 15 cuando habla de que los pecados le serán perdonados.

    Según 1ª Juan 1:9 los pecados son perdonados solamente como resultado de la confesión. Otros podrían objetar diciendo: El texto no dice que el hombre ha cometido pecados, sino: si hubiere cometido pecados. Bueno, esto es en realidad así, pero todo el contexto tiene que ver con la confesión de pecados y la restauración del pecador.

    Note por ejemplo lo que dice el versículo 16. Confesaos vuestras ofensas unos a otros y orad unos por otros para que seáis sanados. A decir verdad, todo el contexto de Santiago 5:13-20 tiene que ver con la sanidad prometida por Dios a una persona cuya enfermedad es resultado de pecado, quien llamo a los ancianos para confesar su pecado.

    La responsabilidad de los ancianos es orar por el pecador, ungiéndole con aceite. No es el ungimiento con lo que cura sino la oración, porque el texto dice que la oración de fe salvara al enfermo.

    La palabra griega que se ha traducido como «ungiéndole» es un termino medicinal que podría traducirse como frotándole. Esto podría dar lugar a entender que Santiago esta diciendo que a la par de la oración de los ancianos se use la medicina disponible y apropiada para esa enfermedad.

    Pero ¿Cual es la oración de fe que salva al enfermo?. La respuesta esta en 1ª Juan 5:14-15 donde dice: «Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que te hayamos hecho».

    La oración de fe es la oración hecha cuando estamos seguros que eso es la voluntad de Dios. Los ancianos deberían buscar tener la mente de Dios sobre todo asunto, y entonces orar de acuerdo a esta voluntad. Notemos que no es un solo individuo el que esta orando, sino el cuerpo de ancianos o pastores, hombres de Dios que buscan la voluntad de Dios y piden a Dios conforme a esa voluntad.

    Santiago no instruye al creyente que ha pecado y esta enfermo, a llamar a un sanador, como muchos sé auto definen hoy en día, sino a los ancianos o a los lideres de una iglesia local.

    Existen muchos principios prácticos en este pasaje bíblico que será bueno señalar.

    Primero, la desobediencia a Dios puede causar enfermedad. Esta fue la experiencia de David después que peco con Betsabé.

    Segundo, el pecado afecta a la iglesia local. El pecado no afecta solo al que lo comete, sino también a personas inocentes que nada tienen que ver con el pecador. El hombre de Santiago 5:14-16 tuvo que confesar su pecado a los lideres de la iglesia local porque su pecado afecto el testimonio de la iglesia local.

    Tercero: Dios administra sanidad física y espiritual cuando un pecador se arrepiente y se aparta del pecado. Proverbios 28:13 dice: «El que encubre su pecado no prosperara, mas el que lo confiesa y se aparta, alcanzara misericordia». 

    Santiago dice: Confesaos vuestras ofensas unos a otros. No es bueno esconder el pecado o demorar la confesión. La confesión que Santiago tiene en mente debe realizarse entre creyentes. Santiago no esta ordenando que todos los pecados se deban confesar a un pastor o a un sacerdote. Los pecados deben ser confesados a Dios, pero también a aquellos a quienes nuestro pecado afecto. Jamás debemos confesar un pecado a personas que nada tienen que ver con ese pecado cometido. El pecado privado demanda una confesión privada a Dios. El pecado publico demanda una confesión publica a quienes afecto ese pecado.

    Es incorrecto por tanto que los creyentes tengan reuniones especiales para confesión publica de pecados. Tales reuniones, lo único que logran es causar mayor daño que el daño que ya ha causado el pecado.

    Terminando ya, cabe señalar que existen creyentes fieles, maduros y bien intencionados que interpretan el ungimiento con aceite como un rito que resulta en sanidad de cualquier enfermo. Nosotros respetamos esta interpretación, pero creemos que no es el rito lo que sana a una persona sino Dios con su poder y esto en aquellos a quienes Dios quiere sanar.

    Conozco enfermos que se murieron a pesar de haber sido ungidos con aceite y conozco enfermos que nunca fueron ungidos con aceite y sin embargo se sanaron de una forma milagrosa, no por medio de intervención de sanadores sino única y exclusivamente en respuesta a la oración.

    Resumiendo entonces. ¿Esta vigente la enseñanza de Santiago 5:14-16?. Enfáticamente sí. Este pasaje bíblico se aplica al caso de un creyente que se ha enfermado como consecuencia de un pecado. Cuando este creyente se ha dado cuenta de ello, se arrepiente y confiesa a Dios su pecado.

    Luego llama a los ancianos o pastores de la iglesia a quienes confiesa ese pecado y luego los ancianos o pastores hacen oración por él ungiéndole con aceite en el nombre de Señor pidiendo a Dios por su curación. Dios ha prometido levantar a ese enfermo.

    El ungimiento con aceite puede ser entendido de dos maneras. Como un símbolo de la medicina o como algo ritual. Si se entiende como algo ritual debe señalarse que no hay poder curativo en la sola acción de ungir con aceite porque Dios sana en respuesta a la oración de fe de los ancianos, no del enfermo.