Autor: cris

  • La gente habla de que los espíritus de las personas que han muerto vagan por el mundo. ¿Es verdad?

    Aprecio mucho su consulta. Como Usted bien lo ha dicho, la gente habla mucho de los espíritus de las personas que han muerto. Dicen que una vez que una persona muere, su espíritu comienza a caminar por todos los lugares donde esa persona ha estado en vida. El espíritu del muerto está recogiendo los pasos. Dicen también que si la persona no tuvo oportunidad de pedir perdón a las personas que hizo mal mientras estaba en vida, al morir, su espíritu está condenado a vagar asustando a la gente. Dicen que si el marido ha sido infiel, al morirse la esposa, su espíritu vendrá por la noche a tirar los pies de su esposo mientras él duerme. Son sólo pocos ejemplos de lo que mucha gente cree a pie juntillas sobre los espíritus de las personas que han muerto. Pero gracias a Dios que los que creemos en él y tenemos al Señor Jesucristo como nuestro Salvador, no tenemos por qué pensar como mucha gente, sino que podemos remitirnos a lo que dice la infalible palabra de Dios. Así que, permítame leer una historia relatada por el Señor Jesucristo en cuanto a dos personas que murieron y lo que pasó con sus almas y espíritus una vez muertos. Se encuentra en Lucas 16:19-31. La Biblia dice: Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez.
    Luk 16:20 Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquél, lleno de llagas,
    Luk 16:21 y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas.
    Luk 16:22 Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado.
    Luk 16:23 Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno.
    Luk 16:24 Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama.
    Luk 16:25 Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado.
    Luk 16:26 Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá.
    Luk 16:27 Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre,
    Luk 16:28 porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento.
    Luk 16:29 Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos.
    Luk 16:30 El entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán.
    Luk 16:31 Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos.
    Aquí tenemos a dos personas con dos estilos de vida muy diferentes. El uno era muy pobre y enfermo, pero a pesar de su desdicha, había arreglado su problema de pecado con Dios. El otro era muy rico y jamás pensó en su condición espiritual sino solamente en su riqueza. Ambos murieron físicamente, e instantáneamente ambos se encontraron en dos lugares diferentes. El que halló perdón de su pecado, cuyo nombre era Lázaro, se encontró en un lugar de dicha y bendición llamado el Seno de Abraham, mientras que el que jamás buscó perdón de su pecado, se encontró en un lugar de tormento en fuego. Los dos estaban plenamente conscientes de su situación. El rico, inclusive sabía de lo bien que estaba Lázaro, y pidió a Abraham que tenga misericordia, y que envíe a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque su lengua, porque estaba atormentado en esa llama. Abraham no aceptó el pedido del rico y además dijo que existe una gran sima, con s no c, lo cual significa un abismo grande y muy profundo, entre el lugar donde estaba Lázaro y el lugar donde estaba el rico, de manera que es imposible que alguien pase de un lado a otro. El rico sin embargo siguió haciendo pedidos. Esta vez pidió a Abraham que envíe a Lázaro a la casa del rico porque tenía cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vayan a ese lugar de tormento donde ya estaba el rico. Nuevamente la respuesta de Abraham fue negativa. Dijo que no hace falta que el alma y el espíritu de un muerto vengan de regreso a la tierra para relacionarse con el mundo de los vivos. Los que están vivos en este mundo tienen a su disposición la palabra de Dios para saber todo lo que tienen que hacer para ser salvos y evitar ir a ese lugar de tormento al morir. Esto, amable oyente, responde a su consulta. Es imposible que el alma y espíritu de una persona muerta venga a la tierra para relacionarse con el mundo de los vivos. Así que las almas y espíritus de las personas que mueren van bien sea a un lugar de bendición llamado cielo, o a un sitio de tormento en fuego llamado Hades. Todo depende de si recibieron o no, perdón de su pecado mientras estuvieron con vida en el mundo. Es imposible pasar de un lugar a otro o volver al mundo de los vivos. Pero tal vez alguien dirá: Si es así, entonces ¿qué es lo que yo vi u oí, o sentí, después que murió tal o cual persona? ¿O lo que siento ahora, a pesar que ya han pasado años desde que murió tal o cual persona? Pues, sabemos que no puede ser el alma o el espíritu de la persona que murió, de manera que puede tratarse de la imaginación de la persona que experimenta estas cosas o el resultado de la presencia de espíritus malignos o demonios o del mismo Satanás.

  • ¿Qué dice la Biblia acerca del pastor y su iglesia?

    Gracias por su consulta. Con mucho respeto, hago notar que ninguna iglesia local pertenece a los pastores que ministran en ella, ni tampoco a los creyentes que se congregan en ella. Lamentablemente este error cometen tanto pastores como creyentes. Con contadas excepciones, cuando un pastor quiere referirse a la iglesia local donde él sirve, dice: mi iglesia. Como si fuera de él, pero la iglesia no es del pastor sino de Cristo Jesús. Lo mismo hacen los creyentes, cuando quieren referirse a la iglesia local donde se congregan, dicen: mi iglesia, como si fuera de ellos, pero la iglesia no es de los creyentes, sino de Cristo Jesús. Los pastores amigo oyente, son solo mayordomos en la iglesia local que pertenece a Cristo Jesús. Aún la iglesia más pequeña pertenece a Cristo Jesús, al punto que él está allí permanentemente. Hablando de la más mínima expresión de una iglesia local, Jesús dijo lo siguiente, según Mateo 18:20 “Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.” La Biblia enseña varias cosas acerca de los pastores en la iglesia local. En primer lugar, los pastores son puestos en la iglesia local por el Espíritu Santo. Esto se desprende de lo que el apóstol Pablo dijo a los obispos o pastores de la iglesia local en Efeso. Hechos 20:28 dice: “Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre.” Cuando este texto habla de obispos, está utilizando un término sinónimo de pastores o ancianos. El Nuevo Testamento utiliza tres nombres para designar a una misma persona: pastor, obispo o anciano. Pero ponga atención a la manera como determinados creyentes llegaron a ser pastores. Dice el texto que fueron puestos por el Espíritu Santo. El propósito de los pastores es apacentar o pastorear la iglesia del Señor, la cual fue ganada a precio de su propia sangre. Cristo pagó con su propia vida para comprar a la iglesia. Por tanto él tiene todo el derecho de decir que es su iglesia. En segundo lugar, los creyentes que son puestos por el Espíritu Santo para pastorear la iglesia del Señor, cumplen con requisitos claramente establecidos en la palabra del Señor. Ponga mucha atención a lo que dice 1 Timoteo 3:1-7 “Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea. Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro; que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?); no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo.” No cualquier creyente pude ser pastor. Los pastores, además de ser llamados, tienen que mostrar el carácter adecuado para ello. Estas cualidades de carácter son las que fueron leídas anteriormente. Estas cualidades de carácter no lo dan los seminarios o institutos bíblicos o las universidades. El carácter de pastor se forma en la quietud de la comunión con Dios a través de su palabra y la oración. Esto debe ser tomado muy en cuenta por las iglesias, porque no son pocos los casos en los cuales las iglesias eligen a sus pastores por su elocuencia, o por los estudios teológicos que tienen, o por su posición económica, o por su posición social, o por la mayoría de votos en una elección. Como producto de este error, llegan al pastorado creyentes que distan mucho del carácter que el Nuevo Testamento exige de los pastores. En tercer lugar, los pastores deben enseñar a la congregación todo el consejo de Dios. Nuevamente, permítame citar al apóstol Pablo en su discurso a los pastores de la iglesia local en Efeso. Hechos 20:27 dice: “porque no he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios.” Los pastores deben tener como meta, la enseñanza sistemática de toda la Biblia. Es una tarea titánica y que seguramente tomará varios años, pero es necesario hacerlo. Solo así podrán decir como Pablo que no han rehuido anunciar todo el consejo de Dios. La congregación es comparable a los hijos que quiere comer solo golosinas. Pero si los padres alimentaran a sus hijos pequeños solo con golosinas, tendrían hijos contentos, pero desnutridos y débiles físicamente. Los hijos necesitan una dieta balanceada con verduras, hidratos de carbono, proteínas, etc. A los hijos no les gusta algunas de estas cosas, pero son necesarias para una buena alimentación. Igual es con la congregación, le gusta solamente que los pastores les hablen de temas de actualidad, de temas polémicos, de temas novedosos. Está bien tratar estos temas, pero necesitan ser balanceados con las verduras, los hidratos de carbono y las proteínas de la doctrina, tanto en Antiguo como en el Nuevo Testamento. La iglesia local debería ser como un Seminario Bíblico, en donde se enseña la Biblia en forma sistemática y ordenada. En cuarto lugar, los pastores deben proteger a la congregación de la amenaza de falsos maestros. Hablando a los pastores de la iglesia local de Efeso, el apóstol Pablo les dijo lo siguiente. Se encuentra en Hechos 20: 29-31 donde dice: “Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos. Por tanto, velad, acordándoos que por tres años, de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno.” Pablo sabía que después de su partida, entrarían en la iglesia lobos rapaces prestos para devorar a los creyentes. ¿De quien será la responsabilidad de vigilar el rebaño para que estos lobos rapaces no hagan de las suyas? Pues de los pastores. Por eso Pablo les dice: Velad. El enemigo tiene un odio tenaz a los creyentes. No escatimará por tanto esfuerzo alguno para causar daño a los creyentes. Los pastores están llamados a proteger a los creyentes para que no caigan en manos de sus adversarios. Por eso es que los pastores deben conocer el rebaño, para saber cómo está cada oveja. Para saber si está siendo amenazada por algún lobo rapaz. Los pastores entonces conducen al rebaño a los pastos frescos de la palabra de Dios y mientras las ovejas están alimentándose del pasto fresco, los pastores están escudriñando el horizonte para detectar la presencia de los lobos rapaces. Esta es la tarea de los pastores. Además, en quinto lugar, los pastores deben involucrar a otros en la obra de la iglesia. Efesios 4:11-12 dice al respecto: “Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo” Los pastores deben ser como los entrenadores de fútbol, quienes enseñan a otros a jugar bien al fútbol. Pero a veces los celos, o a veces la ignorancia, arrastran a un pastor a ser un llanero solitario en la iglesia. Él es que predica, él es el que evangeliza, él es el que visita, él es el que discipula, él es el que dirige las alabanzas y todo lo demás, inclusive él mismo recoge la ofrenda. Y no es porque no haya quien le ayude, sino porque rehúsa enseñar a otros a hacer la obra del ministerio. En sexto lugar, los pastores deben vivir para las ovejas y no vivir de las ovejas. El pastorado no debe ser jamás la ocasión para obtener ganancias deshonestas. Volvamos al ejemplo de Pablo y consideremos parte de su testimonio como pastor. Hechos 20:33-35 donde dice: “Ni plata ni oro ni vestido de nadie he codiciado. Antes vosotros sabéis que para lo que me ha sido necesario a mí y a los que están conmigo, estas manos me han servido. En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir.” Los pastores no deber lucrar del pastorado. Esto no quiere decir que deban vivir como mendigos. Dios se encarga de dar un estilo de vida digno de su posición a los pastores, pero los pastores jamás deben aprovechar de su cargo o de sus conocimientos para acumular riqueza. En séptimo lugar, los pastores deben administrar disciplina a los creyentes que persisten en pecar. Hablando a Timoteo, Pablo le dijo lo siguiente según 2 Tesalonicenses 1:10-12 donde dice: “Vosotros sois testigos, y Dios también, de cuán santa, justa e irreprensiblemente nos comportamos con vosotros los creyentes; así como también sabéis de qué modo, como el padre a sus hijos, exhortábamos y consolábamos a cada uno de vosotros, y os encargábamos que anduvieseis como es digno de Dios, que os llamó a su reino y gloria.” Los pastores deben velar constantemente por la santidad en la iglesia. Ellos mismos deben conducirse en santidad y deben buscar santidad en los demás creyentes. Cuando un creyente se desvía del camino, los pastores deben dar los pasos necesarios para restaurar a ese creyente mediante la respectiva disciplina. Un pastor en una iglesia local es como un padre que con ternura cuida a sus hijos y con firmeza reprende a sus hijos cuando es necesario. Por último, los pastores deben estar en constante comunión con Dios a través de su palabra y la oración, no solo para crecer en madurez espiritual sino para discernir la voluntad de Dios en cuanto a los asuntos de la iglesia. Esto, amigo oyente, sería en resumen de lo que la Biblia enseña acerca de los pastores en una iglesia local.

  • ¿Qué dice la Biblia sobre los dones espirituales?

    La Biblia ciertamente dice mucho acerca de los dones espirituales. En primer lugar nos muestra una definición de los dones espirituales. Para ello demos lectura al pasaje bíblico que se encuentra en 1 Corintios 12:7 donde dice: “Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho.” Los dones espirituales son manifestaciones del Espíritu Santo. En la práctica se trata de habilidades dadas por el Espíritu Santo para ser utilizadas en el crecimiento o edificación de la iglesia de Cristo. El texto leído dice que a cada creyente le son dadas estas habilidades. No existe creyente que no tenga al menos uno de los dones del Espíritu. Los dones espirituales son otorgados a cada creyente el momento que ese creyente recibió a Cristo como Salvador. Es conveniente hacer una distinción entre talento innato y dones espirituales. El talento innato viene por herencia. Tiene que ver con a composición genética de cada individuo. Habilidades como disposición a la música, disposición al arte, disposición a los deportes, disposición a las ciencias exactas, etc., no son dones espirituales sino talentos innatos. En cambio, los dones espirituales tienen su origen en el Espíritu Santo y son dados al creyente el instante que ese creyente nace de nuevo por recibir a Cristo como Salvador. En segundo lugar, la Biblia habla acerca de la distribución de los dones espirituales. 1 Corintios 12:11 dice: “Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere.” Varias cosas importantes se desprenden de este texto. Como se ha dicho, los dones espirituales son dados por el Espíritu Santo. Notamos además que los dones espirituales son dados a cada creyente. Y algo muy importante, los dones espirituales son dados conforme a la voluntad soberana del Espíritu Santo. El texto leído dice que el Espíritu Santo reparte a cada uno como él quiere. Es el Espíritu Santo quien decide qué don, o qué dones va a dar a cada creyente en particular. No es correcto por tanto que los creyentes exijan al Espíritu Santo que les dé determinados dones. En cuarto lugar, la Biblia habla de la variedad de los dones espirituales. Existen cuatro pasajes bíblicos en los cuales el Nuevo Testamento presenta una lista de dones espirituales. El primero se encuentra en Romanos 12:6-8 donde dice: “De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría.” El segundo, se encuentra en 1 Corintios 12:8-10 donde dice: “Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu. A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas.” El tercero, se encuentra en Efesios 4:11 donde dice: “Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros” El cuarto, se encuentra en 1 Pedro 4:11 donde dice: “Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenece la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén” Si tomamos estas cuatro listas de dones espirituales y las integramos en una sola, podemos decir que los dones espirituales son los siguientes: Apóstol, profecía, evangelismo, pastor-maestro, enseñanza, exhortación, palabra de ciencia, palabra de sabiduría, ayudas o servicio, repartir o dar, gobierno o presidir, misericordia, fe, discernimiento de espíritus, milagros, sanidad, lenguas e interpretación de lenguas. Una forma de agrupar los diferentes dones espirituales sería la siguiente: Primero, los dones que tienen que ver con la comunicación: Apóstol, profecía, evangelismo, pastor-maestro, enseñanza, exhortación, palabra de ciencia y palabra de sabiduría. Segundo, los dones que tienen que ver con el servicio o auxiliares: Ayudas o servicio, repartir o dar, gobierno o presidir, misericordia, fe, discernimiento de espíritus. Tercero, los dones de señal: Milagros, sanidad, lenguas e interpretación de lenguas. Especial mención merecen los dones de señal, que fueron dados por el Espíritu Santo con el propósito de confirmar que el mensaje que predicaron los apóstoles proviene de Dios. Sobre esto nos habla el autor de Hebreos en el capítulo 2 versículos 3 y 4 donde dice: “¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron, testificando Dios juntamente con ellos, con señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad.” Pablo tenía en mente los dones de señal cuando dijo lo que tenemos en 2 Corintios 12:12 donde se lee: “Con todo, las señales de apóstol han sido hechas entre vosotros en toda paciencia, por señales, prodigios y milagros” Ahora bien, siendo que los dones espirituales son habilidades o capacidades que da el Espíritu Santo a los creyentes, para que esos creyentes puedan servir eficazmente a Dios y a la iglesia de Jesucristo, es lógico pensar que Dios es el más interesado en que los creyentes conozcan cuáles son sus dones. Lamentablemente, son relativamente pocos los creyentes que saben cuáles son sus dones. Por esta razón permítame hacer algunas sugerencias que podrían ayudar a los creyentes a identificar sus dones espirituales. Número uno, infórmese lo mejor que pueda acerca de los dones espirituales. Lo que nosotros hemos compartido con Usted es nada más que el inicio de lo que debería su propia investigación acerca de los dones espirituales. La Biblia debe ser el libro de texto para su investigación. Puede también encontrar ayuda en la literatura existente en las librerías cristianas acerca de este tema. Número dos, desarrolle una disposición sincera a hacer cualquier cosa para el Señor. No adopte la actitud arrogante de considerar indigno de Usted el hacer cosas como servir o ayudar. Recuerde que en el fondo, todo servicio o ayuda que un creyente realiza, lo hace para el Señor. Parte de la naturaleza vieja del creyente es el deseo de poseer los dones llamativos, los dones que podrían despertar la admiración de otros creyentes. Pero si Usted en realidad desea identificar sus dones, debe adoptar esa actitud que dice: Señor, no importa en dónde me pidas servir, ni cómo me pidas servir, ni en qué me pidas servir, yo estoy dispuesto a servirte. Esta manera de pensar despeja de obstáculos el camino para la identificación de los dones espirituales. Número tres, comience a ocuparse en la obra de la iglesia. Hable con los líderes de la iglesia y manifiésteles su deseo de ser utilizado en cualquier área del ministerio. Si los líderes de la iglesia son sensatos, seguramente no le pedirán que predique en el culto del próximo domingo, sino que le darán tareas sencillas al comienzo, para observar su actitud y aptitud. Sea fiel en cualquier cosa que le pidan hacer. Si le solicitan limpiar el templo, hágalo con gusto, como para el Señor y no para los hombres. Recuerde el principio bíblico: El que es fiel en lo poco, también es fiel en lo mucho. En Mateo 25:21 leemos: “Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.” En la medida que Usted muestre responsabilidad y fidelidad en las cosas pequeñas que los líderes de la iglesia le pidan hacer, el Señor mismo se encargará de abrir las puertas para que haga cosas más importantes. Número cuatro, evalúe el resultado de lo que se le pide hacer y cómo se siente haciéndolo. Cualquier cosa que Usted haga en el área de su don, debe manifestar al menos dos características. Por un lado, debe haber un fruto abundante, inclusive fuera de lo normal, y por otro lado, Usted debe sentir una sensación de realización al hacerlo. A manera de ejemplo, supongamos que Usted tuviera el don de evangelismo. Al involucrarse en cualquier actividad relacionada con el evangelismo, es de esperarse que el resultado sea abundante. Muchas personas manifestarán el deseo de recibir a Cristo como Salvador. Además Usted se sentirá muy bien haciéndolo. En otras palabras, habrá identificado su don. Número cinco, busque consejo de creyentes maduros en la fe, quienes hayan visto el trabajo que Usted realiza. La palabra de Dios dice que en la multitud de consejeros hay seguridad. Pida consejo a estas personas. Dígales que Usted está tratando de identificar sus dones y que desea una evaluación objetiva y honesta del trabajo que ha realizado en la iglesia. Con toda seguridad, ellos le proveerán de muchas ideas para orientar mejor su esfuerzo por identificar sus dones. Una vez que ha identificado su don o sus dones, su tarea es desarrollarlos. Eso fue lo que Pablo recomendó a Timoteo, según 2 Timoteo 1:6 donde dice: “Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos.” Los dones espirituales se pulen a través de su uso. Son como una herramienta que se puede echar a perder por falta de uso. Por tanto es necesario que el creyente se involucre en actividades o ministerios orientados al área de su don. Esta ha sido una breve reseña de lo que la Biblia enseña acerca de los dones espirituales.

  • ¿Qué significa la palabra Melquisedec?

    Melquisedec es el nombre de una persona. De él se habla en el libro de Génesis y en el libro de Hebreos. Veamos lo que dice sobre Melquisedec el pasaje bíblico en Génesis 14:17-20 “Cuando volvía de la derrota de Quedorlaomer y de los reyes que con él estaban, salió el rey de Sodoma a recibirlo al valle de Save, que es el Valle del Rey. Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino; y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra; y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los diezmos de todo.” Melquisedec fue una persona de carne y hueso. Era rey de Salem y a la vez, sacerdote del Dios Altísimo. Esta combinación de rey y sacerdote es muy importante, porque bajo el pacto Mosaico, los reyes no podían ser sacerdotes y los sacerdotes no podían ser reyes. El tipo de sacerdocio de Melquisedec es idéntico al tipo de sacerdocio de Cristo, por cuanto él es también Rey y Sacerdote. El tipo de sacerdocio de Melquisedec es superior al tipo de sacerdocio de Aarón, descendiente de Abraham, por cuanto en Abraham, la tribu sacerdotal de Israel, Leví, dio los diezmos a Melquisedec

  • ¿Qué es una secta? ¿Qué dice la Biblia sobre las sectas?

    La palabra “secta” según el diccionario de la lengua Española, “es una doctrina particular, enseñada por un maestro que la halló o explicó y seguida o defendida por otros”. Interesante definición. Varios elementos son dignos de mención, note que la secta es una doctrina particular. Esto significa que difiere de la doctrina normalmente aceptada por la mayoría. Además, esta doctrina particular es enseñada por un maestro. Toda secta normalmente gira alrededor de una persona, considerada como su fundador, y quien, invariablemente, se erige como el canal por el cual Dios, supuestamente, hace sus revelaciones. También observe que toda secta tiene sus seguidores o defensores. Se les conoce con el nombre de sectarios. Se trata de personas que ciegamente se someten a los postulados emanados por el fundador de la secta, sin pensar por un solo instante en la validez o legitimidad de esos postulados. Aplicando todo esto a la doctrina bíblica, una secta, y más específicamente una secta falsa, es una doctrina que se aparta de lo que la Biblia enseña, la cual es proclamada o enseñada por un maestro que la halló, de alguna manera, y además es apoyada o defendida ciegamente por otros. Si Usted hace un examen, no necesariamente a fondo, de la cantidad enorme de sectas falsas que existen en la actualidad, encontrará que todas tienen alguna doctrina que no tiene ningún apoyo en la Biblia. Puede ser que hablen de que Cristo no es Dios o que nieguen la doctrina de la trinidad, o que sostengan que la salvación es por obras, o que nieguen que la Biblia es la completa revelación de Dios, o que sostengan que no existe el infierno, o que piensen que cuando muere una persona pasa a un estado de inconciencia hasta la resurrección, o que existe posibilidad de salvación después de la muerte, etc., etc. Además encontrará que todas las sectas falsas siempre tienen su fundador, o un sucesor del fundador, si el fundador ya ha muerto, quien puede ser un hombre o una mujer, el cual ejerce control absoluto sobre los seguidores de la secta falsa. El fundador alega que tiene poder para hablar a nombre de Dios o para recibir nuevas revelaciones de Dios, aparte de lo que está en la Biblia. Normalmente tienen libros o publicaciones que para ellos tienen mayor valor y autoridad que la misma Biblia. En cuanto a los seguidores de la secta falsa, actúan como autómatas, incapaces de pensar por ellos mismos. Su voluntad ha sido totalmente anulada y se limita exclusivamente a cumplir con lo que los líderes de la secta falsa determinan. Ahora bien, ¿Qué dice la Biblia sobre todo esto? Pues la Biblia enseña que mientras la iglesia de Cristo esté en la tierra, se levantarán justamente personas como los fundadores de las sectas falsas. Ponga atención a lo que dice 2 Timoteo 3:1-5 “También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de los bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita.” Cuando este pasaje bíblico habla de los postreros días está haciendo referencia al tiempo entre la primera y la segunda venida de Cristo. Este tiempo será un tiempo peligroso porque se levantarán hombres con todas aquellas características dadas por el apóstol Pablo, quienes aparentarán ser hombres de Dios, pero su conducta les delatará como falsos maestros. Estos falsos maestros son los que proclaman falsa doctrina. De ellos habla el apóstol Pablo en 1 Timoteo 4:1-3 donde dice: “Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad.” Note como los falsos maestros, o los líderes de cualquier secta falsa, en realidad obedecen a los designios de espíritus engañadores y en consecuencia proclaman doctrina de demonios. Con su conciencia cauterizada, estos maestros de sectas falsas intentan establecer sus propias reglas de conducta y exigen que sus seguidores se sometan a ellas. Entre otras cosas, por ejemplo, se les ha ocurrido que casarse es malo y prohíben que sus seguidores se casen. También se les ha ocurrido que determinados alimentos son malos y exigen que sus seguidores se abstengan de comer esos alimentos. Allí los tiene. Erigiéndose como Dios para ordenar a sus seguidores lo que deben hacer. Así son los líderes de las sectas falsas. Lo curioso es que muchos se adhieren a las falsas doctrinas y ciegamente se someten a ellas. Esto también ya fue anunciado de antemano en la Biblia. 2 Timoteo 4:3-4 dice: “Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.” La Biblia dice que vendrá un tiempo cuando la gente estará harta de la sana doctrina. Simplemente no querrán oír más de ella. La Biblia para esta gente será un libro antiguo, pasado de moda, bueno para los abuelos pero sin valor para ellos. Su acercamiento a Dios será por medio de las emociones, o por medio de lo que se puede experimentar con los sentidos. Teniendo comezón de oír, o lo que es lo mismo, deseando oír solamente lo que ellos quieren oír, buscarán maestros conforme a su propia maldad. Esto significa que buscarán predicadores que les digan que no hay problema con engañar, con mentir, con tomar lo que no es suyo. De esta manera, apartarán su oído de la verdad y se dejarán arrastrar por las fábulas inventadas por los falsos maestros de las sectas falsas. Interesante es notar que una gran mayoría de los seguidores de las sectas falsas, no son gente que antes de entrar a determinada secta falsa no sabía nada de Dios ni de la Biblia. Son gente que sabía algo sobre Dios, algo sobre la Biblia, pero se negaban a profundizar este conocimiento y a recibir a Cristo como Salvador. Cuando alguien les abordó con alguna novedosa doctrina falsa, estaban listos para abrazar lo que según ellos es la nueva verdad, la verdad que ni siquiera en la Biblia se encuentra. Cambiaron la preciosa palabra de Dios por la palabra del hombre. La Biblia califica como fábulas a todas las doctrinas de las sectas falsas. ¿Cómo tratar a un maestro de una secta falsa? La Biblia también habla sobre esto. 2 Juan 9-11 dice: “Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo. Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis ¡Bienvenido! Porque el que le dice: ¡Bienvenido! Participa en sus obras.” Los maestros de las sectas falsas, no tienen a Dios. La forma de tratarlos ha sido establecida por la misma Biblia. Simplemente dice: No tenga ningún contacto con ellos. No les invite a pasar a su casa, a tomar asiento y a iniciar una amena conversación con ellos. Cuando el apóstol Juan dice: No le digáis ¡Bienvenido!, está dando a entender que ni siquiera se les salude. Es drástico, pero eso es lo que la Biblia recomienda en cuanto al trato a los maestros de las sectas falsas. ¿Cómo protegernos de la amenaza de las sectas falsas? La única manera es conociendo a fondo la verdad de la palabra de Dios. Mientras más se conoce la verdad, menos probable que seamos arrastrados en el error. Dicen que los agentes del FBI encargados de la investigación de billetes falsificados, conocen tan bien los billetes verdaderos que inmediatamente detectan a un billete falso. Lo mismo debería ocurrir con todo verdadero creyente. Debería conocer tan bien la Biblia que inmediatamente pueda detectar el mínimo indicio de error en la enseñanza de los maestros de las sectas falsas. Ese fue el consejo de Pablo a Timoteo. 1 Timoteo 4:16 dice: “Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo, y a los que te oyeren.”

  • El rapto y la tribulación

    En la doctrina de que el Rapto o arrebatamiento será antes de la Gran Tribulación, pero porque en Mateo 24:40-44 nos habla del Rapto justo después de la tribulación de Mateo 24:29.Quisiera que me respondiera lo mas claramente posible. Y para que no hayan mas dudas en mi mente respóndamelo con otros versículos que hablen acerca del Rapto antes de la Tribulación.

    La confusión se origina al ver el rapto en el pasaje bíblico de Mateo 24:40-44 donde dice: “Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada. Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor. Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa. Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis” Este pasaje bíblico no está hablando del rapto o arrebatamiento, sino de la segunda venida de Cristo. Cuando ello acontezca, tendrá lugar inmediatamente lo que se llama el juicio a Israel y el juicio a las naciones. Los tomados, en este pasaje bíblico son los incrédulos quienes recibirán el justo castigo de Dios, los dejados en la tierra, serán los creyentes, quienes recibieron a Cristo durante la tribulación, y quienes serán los súbditos en el reino milenial de Cristo en la tierra. De manera que no existe conflicto alguno con la doctrina del rapto o arrebatamiento de la iglesia antes de la tribulación. Usted también nos ha pedido citas bíblicas para apoyar el rapto pre-tribulacional. Pues entre muchas, considere este par. Primero, hablando de los creyentes de Tesalónica, Pablo dijo, según 1 Tesalonicenses 1:10 “y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.” Según este texto, la esperanza de todo creyente es encontrarse con Jesús en las nubes, quien nos libra de la ira venidera, la cual derramará Dios sobre el mundo incrédulo en lo que se conoce como la tribulación. Segundo, 1 Tesalonicenses 5:9 donde dice: “Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo.” La tribulación es un tiempo de ira derramada de parte de Dios sobre el mundo incrédulo, pero los creyentes vamos a ser librados de esta ira, porque Dios no nos ha puesto para ira sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo. La iglesia por tanto será librada de la ira de Dios en la tribulación.

  • ¿Cuál es la profecía bíblica que está más próxima a cumplirse?

    La profecía bíblica que está más próxima a cumplirse es aquella que se encuentra en 1 Tesalonicenses 4:13-18 donde dice: “Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.” La muerte de algunos creyentes en Tesalónica, como es natural, estaba causando profundo dolor en sus hermanos en la fe. Sumidos en el abatimiento, habían llegando a pensar en lo desafortunados que han los creyentes que murieron, porque según lo que ellos pensaban, los creyentes que han muerto ya no tendrían la oportunidad de recibir al Señor Jesucristo en el aire. Pablo va a consolar a estos creyentes atribulados y también va a confrontar sus erradas conclusiones. La profecía tiene que ver tanto con los creyentes que han muerto, como con los creyentes que todavía no han muerto. Todo descansa en la realidad irrefutable de la muerte de Cristo. En cuanto a los creyentes que han muerto, Pablo dice: Por cuanto estamos seguros que Jesús murió y resucitó, entonces Dios también devolverá la vida, o lo que es lo mismo, hará resucitar, a todos los creyentes que han muerto. Es interesante la manera como el apóstol Pablo se refiere a la muerte de un creyente. Dice que los creyentes muertos están dormidos en Cristo. Esto es para indicar que cuando un creyente muerte, entra a un estado de descanso absoluto en Cristo. Descanso de todo sufrimiento, descanso de todo dolor, descanso de toda preocupación, descanso de toda enfermedad, descanso de toda maldad. Esto no significa que una vez que mueren los creyentes entran a un estado de inconsciencia como sostienen algunas sectas falsas. Lo que significa es que una vez que muere, el creyente descansa de todos los trabajos que son propios del mundo de los vivos. Acto seguido, Pablo entrega una importante profecía dada a él directamente por el Señor Jesucristo. Comienza señalando que los creyentes que estemos vivos hasta la venida del Señor, no nos adelantaremos, o no precederemos a los creyentes que han muerto, en recibir al Señor en el aire. La razón para esto es porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo. Tan pronto ello ocurra, tendrán lugar varios eventos maravillosos. El primero, resucitarán los muertos en Cristo. Note que no se trata de una resurrección de todos los muertos, ni siquiera de todos los justos muertos, sino solamente de los muertos en Cristo, esto se refiere a los miembros de la iglesia de Cristo que han muerto desde el nacimiento de la iglesia de Cristo hasta ese instante cuando Cristo descienda del cielo. El segundo evento, los que estemos vivos cuando el Señor descienda del cielo, seremos transformados. Esto se hace evidente en textos como 1 Corintios 15:51-53 donde dice: “He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos, pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.” El momento cuando se cumpla esta profecía es el mismo del cual habla 1 Tesalonicenses 4:13-18. En ambos se habla de toques de trompeta. Como ya se dijo antes, los muertos en Cristo serán resucitados incorruptibles, y los creyentes que estemos vivos, seremos transformados. La transformación será instantánea, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos. La trasformación tiene que ver con el cuerpo de los creyentes vivos. De cuerpos corruptibles se transformarán en cuerpos incorruptibles. De cuerpos mortales se transformarán en cuerpos inmortales. Serán cuerpos gloriosos, adecuados para morar por la eternidad en la gloria de Dios. En este instante entonces, todos los creyentes, ya sea por resurrección o ya sea por transformación, tendremos cuerpos glorificados. Entonces tendrá lugar el tercer evento maravilloso. Volviendo a la profecía de 1 Tesalonicenses 4:13-18, vemos que todos los creyentes con sus cuerpos glorificados seremos arrebatados por el Señor, en las nubes, para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Será un encuentro glorioso y majestuoso. Será un evento en privado entre el Señor y los que somos suyos. Lo único que notarán los incrédulos será la súbita, y para ellos inexplicable, desaparición de los creyentes de este mundo. El instante que ocurra el arrebatamiento, sobre la faz de la tierra no quedará ni un solo creyente. Absolutamente todos los moradores de la tierra en ese instante serán incrédulos. Quedará así libre de obstáculos el camino para la manifestación del Anticristo en esta etapa terrible y también profetizada en la Biblia, conocida como la tribulación. Observe además que el Señor no descenderá a la tierra. Todo acontecerá en el aire. No debe confundir el arrebatamiento con la segunda venida de Cristo. En el arrebatamiento, el Señor viene por los suyos, en la segunda venida, el Señor viene con los suyos. En el arrebatamiento el Señor viene a las nubes, al aire. En la segunda venida, el Señor pondrá su pie en la superficie de la tierra. De modo que la muerte no es lo último que le puede pasar a un creyente. La muerte para un creyente no es el punto final, sino solamente una coma en el poema de su existencia. Esto debe traer consuelo a los corazones afligidos por la partida de este mundo de un ser querido que confió en Cristo como su Salvador. Por eso la profecía termina con esas palabras llenas de esperanza: Alentaos los unos a los otros con estas palabras. Esto que hemos expuesto es la profecía que más cercana está por cumplirse. ¿Está Usted preparado para cuando ello ocurra? Si esta profecía se cumpliera hoy mismo, ¿sería Usted uno de los que sea arrebatado para encontrarse con el Señor en el aire? Si su respuesta es negativa, entonces Usted necesita desesperadamente a Cristo como su Salvador. Para ello reconozca que Usted es un pecador, reconozca que está condenado por su pecado. Reconozca que Cristo murió en la cruz por Usted, para pagar lo que Usted debe por ser pecador, y en un acto de fe, reciba a Cristo como su Salvador. Si lo hace, póngase en contacto con nosotros para enviarle literatura gratuita que le será muy útil en el conocimiento de su nueva fe.

  • He leído que el Señor pidió espadas en el Getsemaní, y había dos, sin embargo no eran para ser usadas. ¿Por qué razón?

    Gracias por su consulta amable amigo. Vamos a dar lectura al pasaje bíblico que muy probablemente Usted ha estado leyendo. Se encuentra en Lucas 22:35-38 donde dice: “Y les dijo: Cuando os envié sin bolsa, sin alforja, y sin calzado, ¿os faltó algo? Ellos dijeron: Nada. Y les dijo: Pues ahora, el que tiene bolsa, tómela, y también la alforja; y el que no tiene espada, venda su capa y compre una. Porque os digo que es necesario que se cumpla todavía en mí aquello que está escrito: Y fue contado con los inicuos; porque lo que está escrito de mí, tiene cumplimiento. Entonces ellos dijeron: Señor, aquí hay dos espadas. Y él les dijo: Basta” Este episodio de la vida de Jesús tuvo lugar en el aposento alto donde celebró la pascua con sus discípulos. Jesús hace memoria del evento ocurrido hace tiempo atrás cuando el Señor designó a setenta y les envió de dos en dos delante de él a toda ciudad y lugar adonde él había de ir. Parte de las instrucciones que les dio aparecen en Lucas 10:4 donde dice: “No llevéis bolsa, ni alforja, ni calzado; y a nadie saludéis por el camino”. La urgencia de la misión, demandaba que los discípulos no se distraigan pensando en la bolsa ni en la alforja ni en el calzado ni en los deberes sociales. Jesucristo se encargaría de proveer todo lo que necesitaban, no importa si se trata de dinero, comida, vestido o protección. Pensando en este episodio, Jesús preguntó a sus discípulos: ¿os faltó algo? La respuesta unánime de sus discípulos fue: Nada. Sin embargo, el tiempo había pasado. Israel había rechazado a su Mesías. El reino que Jesús estaba ofreciendo fue rechazado y despreciado por la nación de Israel. Las condiciones en ese momento, por tanto; eran totalmente diferentes con relación al tiempo cuando Jesús envió a los setenta. En cuestión de minutos, Jesús iba a ser entregado a traición por Judas Iscariote para ser maltratado y crucificado y se iba a desatar una feroz persecución contra sus discípulos. Jesús está anunciando de antemano los tiempos difíciles que esperaban a sus seguidores. En estos tiempos difíciles, era necesario que el que tiene bolsa, la tome, porque va a necesitar dinero para subsistir. El que tiene alforja, la tome, porque va a necesitar comida para subsistir. Inclusive va a ser necesario que se provean de una espada. Hará tanta falta que será preferible vender la capa para comprar con ese dinero una espada. La palabra que se ha traducido como “espada” en realidad se refiere a una daga o un cuchillo, o inclusive una navaja. No se refiere al arma blanca para atacar, larga, recta, aguda y cortante con guarnición y empuñadura. Se concluye entonces que Jesús no estaba sugiriendo que sus discípulos se armen para defenderse sino que se provean de lo mínimo indispensable para enfrentar un tiempo de especial calamidad. Como en otras ocasiones, los discípulos no comprendieron lo que Jesús trataba de decir, y rápidamente hicieron un inventario de cuantas espadas tenían. Señor, aquí hay dos espadas, dijeron a Jesús. Jesús simplemente respondió: Basta. La expresión de Jesús, basta, no significa: Con esas dos espadas que tenemos es suficiente. O con esas dos espadas podemos defendernos. Lo que Jesús estaba diciendo es: Basta ya de pensar que con espadas vamos a alterar los designios de Dios. Ya no vamos a hablar más de eso. Déjenlo allí. Ha llegado el instante de que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de pecadores para ser escarnecido y crucificado. Esto se confirma cuando apenas un poco más tarde, a raíz que Pedro hirió con una espada a un siervo del sumo sacerdote, Jesús le reprendió severamente diciéndole: Basta ya; dejad. Luego procedió a curar milagrosamente al siervo del sumo sacerdote. Si Jesús hubiera tenido en mente el uso de la espada para defenderse a sí mismo o a sus discípulos, no hubiera reprendido de esta manera a Pedro. Pedro habría estado haciendo lo correcto. Pero Jesucristo jamás ha tenido en mente echar mano de las armas para establecer o preservar su reino. En Juan 18:36 leemos: “Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí.” Jesús mismo disuadió el uso de las armas para atacar o defenderse cuando según Mateo 26:52 dijo a Pedro: “Vuelve tu espada a su lugar, porque todos los que tomen espada, a espada perecerán.” Así que, esto de vender hasta la capa para comprar una espada tiene que ver con aprovisionarse de lo mínimo indispensable para enfrentar una época de tenaz persecución. La espada era parte de esa provisión, no necesariamente para atacar o defenderse sino como una útil herramienta para el diario vivir.

  • Ama a su esposa homosexual

    Él es creyente, pero su esposa no. Solamente él se congrega en una iglesia evangélica. Se casaron en lo que se conoce como yugo desigual. Tienen ya algunos años de casados y han procreado varios hijos. Hace poco, nuestro amigo ha llegado a saber que su esposa mantiene una relación homosexual. Ella no sabe que él está al tanto de esta relación ilícita. Él reconoce que ha tenido muchas fallas en el trato con su esposa durante el tiempo que han estado casados. A pesar de la situación, nuestro amigo ama a su esposa y no desea separarse ni divorciarse, pero está consciente que las cosas no pueden seguir tal cual como están. Él ha hablado con su esposa en cuanto a hacer algo para mejorar la relación entre los dos e inicialmente la esposa ha accedido, pero últimamente la esposa ha hecho saber a nuestro amigo que ya no lo ama y que está junto a él solamente por los hijos. Llevan un buen tiempo que no tienen ningún tipo de intimidad entre ellos. A nuestro amigo le preocupa en primer lugar el tema de la salvación de su esposa y en segundo lugar la manera como volver a conquistar a su esposa. ¿Qué podemos aconsejar a nuestro amigo oyente?

    En primer lugar, me gustaría agradecer a nuestro amigo por la confianza para compartir con nosotros esta lamentable situación. En segundo lugar, me gustaría animar a nuestro amigo con las palabras de Isaías 43:2 Cuando pases por las aguas,  yo estaré contigo;  y si por los ríos,  no te anegarán.  Cuando pases por el fuego,  no te quemarás,  ni la llama arderá en ti.

    Yo sé que debe ser extremadamente difícil experimentar lo que usted está viviendo, pero siendo que es un hijo de Dios, no está solo en este profundo valle. Junto a usted está Jehová nuestro Dios quien está presto para socorrerle. No olvide que nada es imposible para Dios. En tercer lugar, me gustaría exhortarle a que confíe en el perdón que Dios nos ha dado ya a los que confiamos en Cristo como nuestro Salvador. No olvide lo que dice Isaías 1:18 Venid luego,  dice Jehová,  y estemos a cuenta:  si vuestros pecados fueren como la grana,  como la nieve serán emblanquecidos;  si fueren rojos como el carmesí,  vendrán a ser como blanca lana.

    El momento que usted recibió a Cristo como su único y personal Salvador, ese momento Dios le perdonó de todo su pecado. Efectivamente, usted ofendió a Dios casándose con una mujer incrédula, pero este pecado ya ha sido perdonado. Por supuesto que siempre habrá consecuencias de las malas decisiones que tomamos siendo ya creyentes, pero aún en esto, Dios está listo para socorrernos. Yendo ya al asunto que nos pide consejo, me parece que usted tiene muy claro que su esposa tiene un problema espiritual que ha originado entre otras cosas el pecado de homosexualidad. El problema espiritual es que su esposa es incrédula. Al decir esto, no estoy insinuando que todo incrédulo es homosexual, sino que algunas personas incrédulas no ven a la homosexualidad como un pecado que atenta contra la santidad de Dios sino como una alternativa válida de vida. Claro, como el incrédulo no toma en cuenta a Dios ni lo que Él ha dicho en la Biblia, no ve ningún problema en la homosexualidad. Pero la Biblia dice que la homosexualidad es uno de los muchos frutos indeseables del alejamiento voluntario de Dios por parte de un incrédulo. Romanos 1:21-28 dice: Pues habiendo conocido a Dios,  no le glorificaron como a Dios,  ni le dieron gracias,  sino que se envanecieron en sus razonamientos,  y su necio corazón fue entenebrecido.

    Rom 1:22  Profesando ser sabios,  se hicieron necios,

    Rom 1:23  y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible,  de aves,  de cuadrúpedos y de reptiles.

    Rom 1:24  Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia,  en las concupiscencias de sus corazones,  de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos,

    Rom 1:25  ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira,  honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador,  el cual es bendito por los siglos.  Amén.

    Rom 1:26  Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas;  pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza,

    Rom 1:27  y de igual modo también los hombres,  dejando el uso natural de la mujer,  se encendieron en su lascivia unos con otros,  cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres,  y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.

    Rom 1:28  Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios,  Dios los entregó a una mente reprobada,  para hacer cosas que no convienen;

    De manera que, amable oyente, el paso inicial para una probable restauración de su matrimonio es que su esposa llegue a ser una hija de Dios por medio de recibir a Cristo como Salvador. Solamente así su esposa no sólo reconocerá que la homosexualidad es pecado sino que tendrá el poder para abandonar la conducta homosexual. Hacia esta dirección debería enfocar su oración y su acción en su hogar amable oyente. Predique a su esposa con palabras y con hechos. Con palabras compartiendo con ella el mensaje del Evangelio con amor y mucho tino. Jamás imponga nada. Las cosas espirituales no se imponen, voluntariamente se las acepta. Predique con hechos, siendo un buen esposo. Ame a su esposa a pesar de todo lo negativo que pueda ver en ella. Eso es lo que Dios demanda de los esposos en Efesios 5:25  Maridos,  amad a vuestras mujeres,  así como Cristo amó a la iglesia,  y se entregó a sí mismo por ella,

    Es muy posible que su conducta como un esposo temeroso de Dios logre quebrantar el corazón endurecido de su esposa. Paralelamente a todo esto, es necesario que usted confronte en amor la conducta homosexual de su esposa. Usted no debe tolerar que su esposa mantenga una conducta homosexual aún cuando su esposa sea incrédula. Me imagino que usted tendrá pruebas irrefutables de lo que su esposa ha estado haciendo a sus espaldas. Pues le aconsejo que presente sus pruebas y en amor busque que su esposa deje a un lado esta forma de vivir. En este punto usted podría mostrar a su esposa que la única manera de abandonar el pecado de homosexualidad es por medio de recibir por la fe a Cristo como Salvador y por medio de depender del poder del Espíritu Santo que está a disposición de todo creyente. Si logra resultados, gracias a Dios, si no, le sugiero que hable con algún consejero de confianza en la ciudad donde vive y con él y su esposa, entre los tres, traten de que su esposa halle perdón de sus pecados en Cristo y abandone el pecado de la homosexualidad. Usted dice que está al tanto de la conducta homosexual de su esposa, pero todavía no ha hablado sobre esto con ella. Esto no es correcto amable oyente. Si usted sigue en silencio es como que está tolerando este pecado en su esposa y mientras más pase el tiempo será más difícil que su esposa abandone este pecado y su vida como esposo se tornará cada vez más miserable. Tal vez usted no ha confrontado este pecado por el temor que su esposa le abandone, porque usted dice que ama a su esposa. Bueno… si en realidad ama a su esposa, en amor debe confrontar a su esposa con su pecado y ayudarla a abandonar este pecado. Si por la gracia de Dios su esposa manifiesta un interés práctico de rehacer su vida, en buena hora, pero si su esposa rehúsa cambiar y pretende seguir viviendo con la mujer con quien tiene la relación homosexual y a la vez seguir aparentado que es su esposa, usted no debe permitirlo. Es doloroso decirlo, pero si este fuera el caso, no le quedaría otro camino que separarse de ella con toda la carga de tragedia que esto conlleva tanto para su esposa, como para sus hijos y ciertamente para usted. Al hablar de separación no estoy hablando de divorcio. Pero no olvide que Dios es experto en imposibles y Dios puede restaurar matrimonios que están al borde mismo del barranco. La homosexualidad es un pecado que atrapa poderosamente a sus víctimas y hace falta poder sobrenatural para liberarse. Este poder sobrenatural proviene de Dios y se manifiesta cuando la víctima reconoce que la homosexualidad es pecado y que por tanto quien lo practica es pecador. Es necesario también reconocer que el castigo por el pecado es la muerte en su más amplio significado, es decir eterna separación de Dios en un lugar de tormento en fuego. Hace falta reconocer que Dios ama al homosexual, así como ama a todo pecador, y que por ese amor, Dios envió a su Hijo unigénito, para que tome el lugar del pecador para recibir el castigo que el pecador merece, de modo que el pecador que lo recibe como Salvador quede libre de su castigo. Esta es la razón por la cual Cristo murió en la cruz del Calvario. Reconociendo todo esto, el pecador debe tomar la decisión voluntaria por la fe de recibir a Cristo como su Salvador. Esto será el inicio de un proceso de cambio en el homosexual que en su debido tiempo resultará en un abandono de toda práctica homosexual. La Biblia muestra casos de homosexuales que abandonaron la homosexualidad. Esto es lo que necesita su esposa, amable oyente. Ore a Dios por esto, haga todo lo que esté a su alcance para rescatar a su esposa de las garras de este terrible pecado. Que Dios en su gracia le conceda la victoria.

  • ¿Qué es la iglesia de la Unificación? ¿Quién es su fundador? ¿Cuáles son principales creencias?

    Gracias por su consulta. Para responderla, me gustaría citar lo que aparece publicado en el libro Estudio de las Sectas, escrito por Josh McDowell y Don Stewart. Hablando de la Iglesia de la Unificación, dice que es una secta oriental fundada por el coreano Sun Myung Moon. Esta secta afirma que tiene la verdad completa de Dios, la cual ha sido revelada en estos tiempos para la presente era a través de Moon. Considera que su líder, el reverendo Moon, es el Mesías, que está terminando la obra de salvación que Jesús dejó incompleta. A los seguidores del Reverendo Moon se les conoce como los Moonies. Sun Myung Moon, el fundador y líder de la Iglesia de la Unificación, nació en Corea el 6 de Enero de 1920. Su familia se convirtió al cristianismo cuando él tenía diez años de edad, y se hicieron miembros de la iglesia Presbiteriana. A los dieciséis años, el joven Moon tuvo una visión mientras oraba en un lugar montañoso en Corea. Afirma que Jesucristo se le apareció en una visión y le exhortó a completar la tarea que Jesucristo no había podido concluir. Supuestamente, Jesús dijo a Moon que él era el único que podía hacerlo. Finalmente, después que Jesús se lo pidiera repetidas veces, Moon aceptó el reto. Sun Myung Moon ha dicho muy claramente que él es el Mesías de esta era. En la Iglesia de la Unificación, los escritos y enseñanzas de Moon tienen prioridad sobre la Biblia. La obra básica donde se hallan las supuestas revelaciones dadas a Moon lleva el título de El Principio Divino. Para los miembros de la Iglesia de la Unificación, el Principio Divino, es la obra que posee la autoridad máxima, aún por encima de la Biblia. El Principio Divino es conocido como el testamento terminado, porque supuestamente contiene la verdad de la actualidad para esta era, que hasta ahora no había sido revelada. La palabra unificación en la designación de esta secta, obedece al concepto dualista del Reverendo Moon. Todo es dual en la existencia. Si hay un Dios Padre, debe haber un Dios Madre. Si hay un hombre, debe haber una mujer. Si hay luz, debe haber tinieblas. Si hay espíritu debe haber carne, el yin y el yang. Cada parte de la existencia tiene su aspecto dual. El Dios de Moon, con la dualidad de tener aspectos masculinos y femeninos, siempre actúa de una manera dual con su creación también dual. El Principio divino de Moon enseña que hubo dos caídas, una física y otra espiritual. Además ambas caídas fueron de naturaleza sexual. Supuestamente, Eva sostuvo relaciones sexuales ilícitas con Lucifer, causando de esta forma la caída espiritual. Después, tuvo relaciones sexuales con Adán, quien era espiritualmente inmaduro, y como consecuencia se produjo la caída física. Puesto que hubo un aspecto dual en la caída, también tiene que haber un aspecto dual en la redención, pues se necesita tanto la salvación espiritual como la física. Creen que cuando Jesús vino a la tierra, supuestamente vino a redimir física y espiritualmente a la humanidad, pero fracasó en su misión. Su muerte en la cruz no fue parte esencial del plan de Dios para redimir al hombre de su pecado. Dicen que no obstante, el ministerio de Cristo no fue un fracaso total, porque logró realizar una salvación espiritual en la cruz del Calvario; pero no pudo realizar la salvación física de la humanidad. Sostienen que Dios no quería que tuviera lugar la crucifixión, porque la obra de Cristo no había  terminado. Es aquí donde Sun Myung Moon toma la responsabilidad donde Jesús la había abandonado. Supuestamente Moon es el “tercer Adán”, el llamado a redimir físicamente a la humanidad. Para Moon, Cristo no es Dios. Hablando de Jesucristo dice: Se ve con claridad que Jesús no es Dios mismo. Pero después de su crucifixión, el cristianismo convirtió a Jesús en Dios. Por esta razón hay un abismo entre Dios y el hombre que nunca se ha superado. Jesús es un hombre en quien Dios se encarnó, pero no es Dios mismo. Moon también piensa que la muerte de Cristo fue una victoria para Satanás. Dice: Satanás logró lo que había intentado hacer a lo largo de los cuatro mil años de la historia, al crucificar a Jesús ejerciendo al máximo su poder. Por tanto concluye que la cruz ha sido incapaz de establecer el reino de los cielos sobre la tierra, puesto que no ha borrado nuestro pecado original. Armado de una arrogancia suprema, Moon ha declarado: Dios está desechando ahora al cristianismo y estableciendo una nueva religión, y esta nueva religión es la Iglesia de la Unificación. Hasta aquí una síntesis de lo que es esta secta, su fundador y sus principales creencias. Como Usted podrá notar, lo que enseña esta secta, se aleja totalmente de lo que enseña la Biblia. Por supuesto, eso es el resultado de desechar la palabra de Dios y aceptar la palabra del hombre. Cuan peligroso es abrir la puerta a las supuestas nuevas revelaciones de Dios. El resultado está a la vista. La Biblia es completa en todo sentido. Contiene absolutamente todo lo que el hombre necesita saber sobre Dios, sobre sí mismo, sobre el pecado, sobre la muerte, sobre la existencia después de la muerte. A la Biblia no le falta nada ni le sobra nada.