Autor: cris

  • ¿Qué interpretación espiritual se le debe dar al pasaje bíblico que aparece en Mateo 5:14−16 acerca de la luz del mundo?

    ¿Qué interpretación espiritual se le debe dar al pasaje bíblico que aparece en Mateo 5:14−16 acerca de la luz del mundo?

    Aprecio mucho su consulta, amigo oyente. Demos lectura al pasaje bíblico en Mateo 5:14-16. La Biblia dice: Vosotros sois la luz del mundo;  una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.

    Mat 5:15  Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud,  sino sobre el candelero,  y alumbra a todos los que están en casa.

    Mat 5:16  Así alumbre vuestra luz delante de los hombres,  para que vean vuestras buenas obras,  y glorifiquen a vuestro Padre que están los cielos.

    Este pasaje bíblico es parte del sermón del monte, en el cual, el Señor Jesucristo estableció las normas del reino de los cielos, reino del cual Él es el Rey. En este caso, el Señor está utilizando la luz como una metáfora para hablar de uno de sus discípulos. Entre otras cosas, la luz sirve para alumbrar, para disipar las tinieblas, para guiar. De la misma manera, los discípulos de Cristo deben alumbrar, en el sentido de mostrar el pecado, de hacer notar la corrupción, de denunciar lo que no agrada a Dios. Así como cuando queremos ver si algo está sucio o limpio es necesario exponerlo a la luz, el creyente debe ser quien pone en evidencia lo que está espiritualmente y moralmente sucio. Del mismo modo, así como la luz disipa las tinieblas, por medio de su testimonio o su estilo de vida, los creyentes deben oponerse a todo lo que atenta contra la santidad de Dios. Así como la luz metafóricamente significa santidad, las tinieblas, metafóricamente significa impiedad, pecado. El creyente no puede vivir en pecado. La luz y las tinieblas no pueden permanecer en el mismo lugar al mismo tiempo. La luz también sirve para guiar. La vida del creyente debe ser como faro que guía a otros a la persona del Señor Jesucristo. Para que una persona pueda ser luz, es indispensable que esta persona tenga a Cristo en su vida como su Salvador, porque la fuente de la luz que irradia el creyente es la persona de Cristo. Hablando del Señor Jesucristo, Juan 1:4 dice: En él estaba la vida,  y la vida era la luz de los hombres.

    Luego prosigue diciendo que la luz y las tinieblas no pueden coexistir. Lo uno o lo otro. Juan 1:5 dice: La luz en las tinieblas resplandece,  y las tinieblas no prevalecieron contra ella.

    La luz vino a este mundo en la persona del Señor Jesús. Juan 1:9 dice: Aquella luz verdadera,  que alumbra a todo hombre,  venía a este mundo.

    Esto demuestra que la luz no se origina en el creyente sino en la persona de Cristo que mora en el creyente. El creyente solamente refleja la luz que es Cristo. La luna no posee luz en sí misma, cuando alumbra es porque refleja la luz del sol. Con el creyente sucede algo similar. No tiene luz en sí mismo, cuando alumbra es porque refleja la luz de Cristo. Con todo esto en mente, tiene sentido lo que dijo el Señor Jesús cuando afirmó que una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. El creyente debe ser como una ciudad asentado sobre un monte, que no se puede esconder. A veces los creyentes se dan de agentes secretos, en el sentido de pasar desapercibidos en este mundo, porque esconden su fe y sus obras se parecen mucho a las obras de los que no conocen al Señor. Esto es lo que el Señor Jesús está confrontando. Sería absurdo que alguien encienda una luz y luego la cubra con un almud, recipiente de madera que sirve para medir el volumen de los cereales. Lo lógico sería que alguien encienda una luz y la ponga en un candelero de modo que la luz alumbre a todos los que están en la casa. Aplicando esto a la vida del creyente, sería absurdo que el creyente esconda su fe y actúe como si no fuera creyente. Lo lógico es que el creyente muestre a todos su fe, de modo que su vida y testimonio, produzca una influencia espiritual benéfica a todos los que están en contacto con él. En resumen, el creyente debe mostrar a Cristo en su vida a todos los hombres, por medio de sus buenas obras. Esto hará que los hombres glorifiquen al Padre que está en los cielos. Esto es lo que significa este pasaje bíblico.

  • ¿Debo permanecer soltero o soltera?

    Queridos jóvenes, aquí nos encontramos otra vez para seguir nuestras charlas sobre los conflictos de esta etapa y estamos dedicando un espacio en esta oportunidad para los solos y las solas, aquellos jóvenes que por distintas razones, se encuentran en este momento sin la compañía de alguien con quien compartir sus vidas, angustias, dolores y con quien hablar o planear sobre el futuro. Antes de dar mi opinión al respecto quisiera que me acompañen en la lectura de un pasaje que merece nuestra atención y correcta interpretación. Me refiero a 1ra de Corintios capítulo 7:7, allí leemos: «quisiera mas bien que todos los hombres fueran como yo, pero cada uno tiene su propio don de Dios, uno a la verdad de un modo y otro de otro. Digo pues a los solteros y a las viudas que bueno les sería quedarse como yo. Pero si no tienen don de continencia, cásense, pues mejor es casarse que estarse quemando».

    Ahora leamos el versículo 26: «tengo, pues, esto por bueno a causa de la necesidad que apremia; que hará bien el hombre en quedarse como está», versículo 32: «Quisiera, pues, que estuvierais sin congoja. El soltero tiene cuidado de las cosas del Señor, de cómo agradar a su Señor, pero el casado tiene cuidado de las cosas del mundo de cómo agradar a su mujer. Hay así mismo diferencia entre la casada y la doncella». Estoy seguro que un caudal de preguntas estarán fluyendo de tu mente al leer estas palabras. Pero tratemos juntos de dilucidar esto que parece otro conflicto.

    En primer lugar debemos decir que en ninguna manera el apóstol está desestimando la vida matrimonial al compararla con la de celibato, al contrario varios versículos leídos y otros que hemos pasado por alto muestran en este pasaje la estima que la Biblia da al matrimonio, basta mencionar el versículo 3 donde leemos: » el marido cumpla con la mujer el deber conyugal y así mismo la mujer con el marido», y ni que hablar de Hebreos 13:4: «honroso sea en todos el matrimonio», Génesis 2:18: «No es bueno que el hombre esté solo». Aún el mismo Pablo destaca en 1ra Timoteo 4:3 que una de las características de los apostatas de los últimos tiempo es justamente que prohibirán casarse.

    Lo que Pablo está diciendo en esta carta de una manera muy personal pero sin apartarse ni un ápice de la inspiración del Espíritu, es que por la necesidad que apremiaba en la iglesia primitiva de aquel entonces donde se avecinaba la guerra de los romanos en Judea, la destrucción de Jerusalén, las persecuciones y todo lo predicho por el Señor en Mateo 24, sería más provechoso para los solteros y las solteras que no pensaran en el matrimonio por el momento, una cosa es la huida solo, otra muy distinta es con una mujer e hijos a cuesta. Pero no podemos dejar de ver otro aspecto más profundo en éste pasaje que es el que nos toca más de cerca y es la posibilidad que el apóstol deja abierta, de que halla quienes decidan por la guía de Dios continuar el resto de sus vidas solos para dedicarse de una manera más libre al servicio completo del Señor y no tener que estar dividiendo su tiempo entre lo que es un ministerio dedicado a las personas y el ministerio de atender a su familia.

    Esto es totalmente bíblico y de cuánta bendición ha sido y es para la extensión del evangelio a lugares remotos la actividad de misioneros o misioneras solteros o en otros ministerios donde se requiere una dedicación de tiempo completa. Si tu querido querida joven estás considerando esto como el posible futuro para tu vida, no te dejes influenciar por prejuicios o temores, si es una decisión para la cual has invertido tiempo en oración y sientes que Dios te ha capacitado con lo que la Biblia llama el don de continencia, si has desarrollado en tu carácter cierta independencia que produjo en ti seguridad al momento de tener que decidir sola, puede ser que Dios te esté llamando al celibato como parece que fue el caso del apóstol Pablo. Por supuesto que este llamado, como todos los demás irá acompañado de la capacitación necesaria. En otras palabras no es correcto el caso del que dice: bueno, parece que el tiempo pasa, tal vez Dios querrá que me quede solo o sola, tendré que resignarme, soportarlo y vivir así el resto de mi vida. ¡No!. No es así, este llamado a una consagración total debe ser un proceso donde Dios va guiando paso a paso y preparando a su siervo o sierva para tal comisión. No olvidemos que este como cualquier otro don es una capacitación sobrenatural para hacer lo que de otra manera sería humanamente imposible y con respecto a la edad, el celibato no es un último recurso que le queda a los que han pasado los 30, se puede tomar este paso desde temprana edad, aún cuando las oportunidades de conseguir la pareja abunden.

    Por supuesto que no será fácil. Cualquier otra vocación o llamado de parte de Dios puede ser aceptado y comprendido por el medio ambiente que te rodea, pero en este tema, lamentablemente hay mucha incomprensión y marginación aún de los seres que más te quieren y que comenzarán con la indeseable pregunta: ¿y, para cuando los confites?. Será un tiempo de gran presión donde realmente se dejará ver la calidad del llamado de Dios. Presión social(desde afuera) y también presión hormonal(desde adentro). La aceptación del llamado a una vida célibe, se concibe 1ro con el espíritu, 2do con la mente, y en último lugar con el cuerpo, que obedece a la mente.

    Tanto el celibato como el matrimonio son un llamado de Dios que debe considerarse bajo un tiempo prudencial de oración y consejo y en ambos casos lo que debe primar es siempre la devoción a mi Señor. Dice H. A. Ironside: «Cada uno debe actuar a la vista del hecho de que el tiempo vuela, de que el regreso del Señor se aproxima, y no se debe permitir que ninguna consideración de comodidad personal obstaculice la devoción a la voluntad del Señor». Pero tal vez, otra causa de que hoy te encuentres solo o sola, no es tanto por decisión personal sino mas bien por circunstancias adversas de la vida. Conozco varios casos donde la condición de soledad ha sido producto de la sobre protección de parte de los padres que consciente o inconscientemente han formado en el carácter de su hijo o hija un sentido de dependencia tal hacia ellos y un temor a la independencia que le aterra la idea de abandonar a sus padres para unirse a otra persona y ha sido esterilizada su capacidad afectiva hacia cualquier otra persona que no sean sus padres.

    Pero nunca podrán los padres por más afecto que le brinden a su hijo o hija reemplazar el lugar que puede ocupar el cónyuge. Por eso padres: ¡CUIDADO!, durante el tiempo de la crianza porque pueden marcar el destino de sus hijos para todo el futuro. Pero también conozco jóvenes que se encuentran solos al momento simplemente porque el amor de sus vidas no ha llegado, y para ellos quiero dar unas palabras de esperanza. Si tu experiencia pasada es una amarga cosecha de desilusiones y desengaños que te acobardan al momento de decir que sí nuevamente, debes cultivar en ti la manifestación del amor de Dios a través de su Espíritu para poder perdonar, la fe para volver a soñar y el gozo para poder sonreír.

    Debes saber que las caídas y fracasos pueden ser utilizados por Dios como herramientas útiles para fortalecer tu carácter si tu se lo permites, o pueden ser como aguijones hincados en tu corazón si no los has entregado al Señor. Pero en último lugar quiero hablarte a ti que estás animada o animado para disfrutar de la pareja pero los años pasan, el temor crece y la fe se apaga. Es entonces cuando debes aceptar lo incomprensible de Dios como amigas que vienen a visitarte, debes invitarlas y recibirlas en tu casa como oportunidades para que la fe crezca, pues la fe no permanece si no es probada. En esas circunstancias que parecen límites, tienes dos alternativas: la desesperación o Dios. No hay más.

    Permíteme leerte Salmos 46:10: «Estad quietos y sabed que yo soy Dios». Claro que no es fácil y Dios lo sabe, pero no sólo lo sabe, además, lo que es más importante, lo siente, Él siente tu soledad pero tu debes sentir y creer que Él te entiende. Cuando crees que Dios te traicionó estás en terreno enemigo y tu fe naufraga. Sólo las amarras de la oración te llevarán otra vez a buen puerto. Acompaña ese tiempo de espera con una vida disciplinada de oración, Dios nunca llega tarde, si no me crees pregúntale a María y Marta de Betania que por un momento en sus vidas pensaron que no había más esperanzas cuando el Señor las sorprende con otro de sus miles milagros a tiempo, nunca tarde. Quiero que te quedes con ésta frase: ¡A tiempo, nunca tarde!. Nunca tarde. Amén.

  • Santiago 1:12, habla de una bienaventuranza y una corona para aquel que soporta la tentación

    Santiago 1:12, habla de una bienaventuranza y una corona para aquel que soporta la tentación, mi consulta es: esa «tentación» de la que se habla ¿es la prueba de Dios que se menciona en el verso 2, o es la tentación producida por la concupiscencia del verso 14, o son ambas?

    Para responder esta consulta es necesario considerar que en Santiago capítulo 1, versículos 2 a 12 el tema central son las pruebas que provienen de Dios. Cuando el versículo 2 de Santiago 1 habla de pruebas, se está refiriendo a algún problema, que altera la condición de tranquilidad, comodidad, gozo y felicidad en la vida de alguien. El propósito de Dios para enviar las pruebas es ayudar a la persona a descubrir el nivel de su fe. Toda prueba enviada por Dios tiene como meta fortalecer la fe de la persona. La responsabilidad de la persona que es probada es soportar la prueba. Esto significa recibir la prueba como algo que viene de Dios para beneficio de la persona probada y rechazar cualquier pensamiento en el sentido de reclamar a Dios o pensar que Dios es injusto, o que no vale la pena ser un discípulo de Cristo o abandonarnos en los brazos de la auto-conmiseración o la autocompasión. Usted sabe: Pobre de mí, porqué me tiene que pasar todas estas cosas justo a mí. Porqué a mí que soy tan bueno y no a otros que son tan malos. El premio para los que soportan las pruebas adecuadamente es lo que la Biblia llama la corona de vida. Pero a partir del versículo 13 del capítulo 1 y hasta el versículo 16, el tema central del pasaje ya no es las pruebas que provienen de Dios sino las pruebas que provienen del hombre. Se las conoce como tentaciones. El propósito de las tentaciones es sacar lo peor de nosotros. Las pruebas en cambio tienen como propósito el sacar lo mejor de nosotros. La responsabilidad de la persona tentada es resistir la tentación. El premio a los que resisten la tentación es simplemente ahorrarse las consecuencias del pecado. Por este motivo, amigo oyente, la promesa de la corona de vida es para los que soportan las pruebas que provienen de Dios y no para los que resisten la tentación.

  • ¿Estamos los creyentes bajo la ley de los Diez Mandamientos? O esta ley era solo para Israel.

    Gracias por su consulta. La gran interrogante sobre si los creyentes estamos o no bajo la ley, se responde con minucioso detalle en el libro de Gálatas en el Nuevo Testamento. Por la falta de tiempo, no nos es posible hacer una explicación detallada del contenido de esta Epístola, pero permítame hacer un breve resumen de lo que allí se encuentra. Los Diez Mandamientos constituyen la esencia del pacto que Dios hizo con su pueblo Israel, pacto que Dios no hizo con ningún otro pueblo gentil. Cuando Moisés hace la introducción a los Diez Mandamientos, note lo que dijo al pueblo de Israel en Deuteronomio 5:1-3 “Llamó Moisés a todo Israel y les dijo: Oye, Israel, los estatutos y decretos que yo pronuncio hoy en vuestros oídos; aprendedlos y guardadlos, para ponerlos por obra. Jehová nuestro Dios hizo pacto con nosotros en Horeb. No con nuestros padres hizo Jehová este pacto, sino con nosotros todos los que estamos aquí hoy vivos” Luego de estas palabras, Moisés cita los Diez Mandamientos al pueblo de Israel. Pero note que se trató de un pacto. Las partes que intervinieron en el pacto fueron Dios por un lado y el pueblo de Israel en el desierto por otro lado. No intervino nadie más. Por eso decimos que los Diez Mandamientos constituyen la esencia del pacto que Dios hizo con Israel, no con ningún otro pueblo gentil. Este pacto de Dios con Israel fue un pacto de obras. Este pacto de obras ha sido abrogado y en su lugar ha entrado en vigencia un nuevo pacto, que a diferencia del anterior es un pacto de pura gracia, no de obras. La ley, cuya esencia se sintetiza en los Diez Mandamientos, fue solamente un ayo, para llevarnos a Cristo. Una vez que hemos llegado a estar en Cristo, ya no es necesario el ayo. Por eso la ley de Moisés, con los Diez Mandamientos incluidos, ha quedado abrogada. Gálatas 3:23-25 dice: “Pero antes que viniese la fe, estábamos confinados bajo la ley, encerrados para aquella fe que iba a ser rebelada. De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe. Pero venida la fe ya no estamos bajo ayo.” Allí lo tiene amigo oyente, venida la fe en Cristo, ya no estamos bajo ayo, ya no estamos bajo la ley, ya no estamos bajo los Diez Mandamientos. Eso no significa que el creyente puede vivir como quiera. Si Usted hace un análisis de la enseñanza de Cristo para el creyente, en el Nuevo Testamento, encontrará que se requiere el cumplimiento de nueve de los Diez Mandamientos. El único mandamiento que no aparece en el Nuevo Testamento, es el cuarto, el que tiene que ver con guardar el séptimo día como día de reposo. Excepto por ese mandamiento, los otros nueve deben ser parte de la conducta de los creyentes, pero los creyentes no lo cumplen porque están bajo la ley de los Diez Mandamientos, sino por amor a Aquel que dio su vida por ellos y por el poder del Espíritu Santo que les ha sido dado. El antiguo pacto tenía en los Diez Mandamientos la norma de justicia para esa dispensación, pero la norma de justicia del nuevo pacto aparece en el Nuevo Testamento teniendo a Jesucristo como el modelo para doctrina y práctica.

  • ¿Qué quiso decir Dios cuando según Génesis 1:26 dijo: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza?

    Gracias por su consulta. Vamos a dar lectura al texto que se encuentra en Génesis 1:26 donde dice: “Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.” Aunque no es parte de su consulta, es necesario señalar que en este versículo aparece el primer indicio de pluralidad en la Deidad, lo cual se hace totalmente evidente en el resto de la revelación bíblica al mostrar que Dios existe en tres personas, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. El nombre Hebreo para Dios en este versículo, Elohim, es la forma plural del nombre El. Pero su inquietud apunta al significado de imagen y semejanza. ¿Qué quiso decir Dios cuando dijo que el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios? Bueno, amigo oyente, el hecho que el hombre fue creado a imagen de Dios significa que el hombre fue puesto en la tierra como el representante de Dios. Como tal, el hombre es un ser espiritual. En esas condiciones, el hombre tenía la capacidad de mantener contacto íntimo con Dios. Esta particularidad hacía al hombre totalmente diferente del resto de la creación. Se dice por tanto que el hombre es la corona de la creación. Ahora, el hecho que el hombre fue creado a semejanza de Dios significa que el hombre reflejaba la calidad moral de Dios. A estas alturas de la existencia del hombre, el pecado todavía no había hecho su entrada en el mundo y el hombre, aunque inocente, era santo como Dios es santo. La caída del hombre en pecado distorsionó la imagen y semejanza de Dios en el hombre. Note lo que dice Génesis 5:3 “Y vivió Adán ciento treinta años, y engendró un hijo a su semejanza, conforme a su imagen, y llamó su nombre Set.” El hijo de Adán, Set ya no conservaba la imagen y semejanza de Dios, sino la imagen y semejanza de Adán. Esto significa que la imagen y semejanza de Dios que tenía el hombre antes de la caída quedó gravemente distorsionada por el pecado. Cuando el hombre nace de nuevo como resultado de recibir a Cristo como Salvador, el Espíritu de Dios comienza una obra maravillosa de conformar al hombre a la imagen de Cristo y cuando por fin Cristo se manifieste en su gloria, el hombre volverá a tener la imagen y semejanza de Dios como Adán antes de la caída en el pecado.

  • Mi esposo ha cambiado tanto ¿Que puedo hacer para que mi matrimonio no se destruya?

    Tanto mi esposo como yo, somos creyentes. Luego de algunos años de feliz matrimonio, mi esposo se ha vuelto frío hacia mí, ya no me dice que me ama, ya no me toma de la mano o me abraza en público como lo hacía antes. Lo noto apático y a veces me trata descortésmente. Me da la impresión que se está cansando de mí.

    Gracias por su consulta amiga. Por la forma como Usted ha hecho su consulta, parecería como que Usted está echando toda la culpa de la situación a su esposo. Pero con mucho amor y a la vez respeto debo indicar amiga oyente que en un conflicto matrimonial, cualquiera que sea, no existe parte culpable y parte inocente. La responsabilidad es compartida. Tanto la esposa como el esposo tienen parte de la culpa de lo que está pasando. Estoy seguro que esto que he dicho no le caerá muy bien que digamos, pero esa es la realidad. De modo, que yo haré algunas recomendaciones a Usted, a su esposo y finalmente a los dos. En cuanto a Usted, me gustaría citar lo que dice la Biblia en Tito 2:3-5 donde leemos: “Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien, que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada.” Por ahora vamos a dejar de lado la enseñanza del apóstol Pablo a las mujeres de edad o a las ancianas y nos vamos a concentrar en la enseñanza del apóstol Pablo a las mujeres jóvenes. Asumo que Usted cae dentro de esta categoría, amiga oyente. Mire lo que Pablo espera de las mujeres jóvenes. Son varias cosas. Primero, que amen a sus maridos y a sus hijos. Recuerde que el amor del cual se está hablando aquí, es un amor tal que se manifiesta en sacrificio por la persona amada. ¿Se está Usted sacrificando por su esposo? O es ese tipo de esposa que siempre quiere salirse con la suya. La esposa impositiva, prepotente, que siempre quiere que las cosas se hagan a su manera. Si Usted está fallando en amar a su esposo, hará que sea difícil que su esposo le ame. Segundo, las esposas deben ser prudentes. Esto significa equilibradas, maduras, sobrias, bien centradas. ¿Es Usted una esposa prudente? O es ese tipo de esposa que se altera por todo, que explota por la mínima cosa, que se deja llevar de la emoción del momento y actúa fuera de control. Una conducta contraria a la prudencia por parte de la esposa hace que se enfríe la relación con el esposo. Es difícil para los esposos mostrarse tiernos y afables con esposas que se quejan por todo, que se sienten víctimas, que se arrepienten de haberse casado, que sospechan de todo y de todos, que se solazan en una escena de celos. Tercero, la esposa debe ser casta. Esto no solo significa que la esposa no debe ser infiel a su esposo. Significa que la esposa transmita una imagen de pureza en lo sexual y fidelidad absoluta a su esposo. ¿Es Usted una esposa casta? Ciertamente Usted no ha caído en adulterio, pero ¿cuida su conducta y su apariencia física para no atraer las miradas codiciosas de otros hombres? O es ese tipo de mujer coqueta, que sin palabras pide a gritos que los hombres se fijen en ellas, quizá por su forma de vestir o por su forma de conducirse. La falta de castidad en una esposa, produce heridas profundas en el esposo. Cuarto, la esposa debe ser cuidadosa de la casa. Esto significa que la esposa crea el ambiente agradable del hogar, para ella, para el esposo y para los hijos. ¿Es Usted cuidadosa de su casa? O es ese tipo de esposa que todo el día se pasa en el teléfono o en la televisión y cuando llega el esposo de su trabajo encuentra a una mujer desarreglada, sucia, en una casa totalmente desordenada. Una conducta así hará que el esposo prefiera estar fuera de la casa con sus amigos y la esposa sienta como que el esposo está siendo apático hacia ella. Quinto, la esposa debe ser buena. Esto habla del carácter de la esposa. ¿Es Usted una buena esposa? O es ese tipo de esposa que critica a su esposo a sus espaldas, que se lamenta por haberse casado con él, que no tolera a la familia de él, que se cree superior a él, que desprecia a su esposo. Si Usted no es buena esposa ¿Cómo va a esperar que su esposo sea buen marido? Sexto, la esposa debe someterse a su marido. Esto significa que la esposa actúa como la ayudante idónea de su marido. ¿Es Usted una esposa sumisa? O es ese tipo de esposa que quiere llevar los pantalones en la casa, que hace y deshace las cosas en la casa, que siempre quiere ser la cabeza de la familia. Una esposa que se rebela contra su esposo abrirá la puerta para todo tipo de conflicto con su esposo. Yo no sé como será Usted como esposa, amiga oyente. Pero ahora Usted sabe como Usted debe ser. Si Usted está fallando en algo, reconózcalo, confiéselo a Dios y a su esposo y eso será el paso inicial para mejorar la relación con su esposo. Suficiente para Usted, como esposa. Ahora le toca a su esposo. Según su esposa, Usted se ha dañado. Se ha vuelto apático, desamorado, y grosero. Si esto es verdad, Usted está muy lejos de lo que la Biblia enseña a los esposos. Voy a leer la porción bíblica que se encuentra en 1 Pedro 3:7 donde dice: “Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.” Como esposo, Usted debe aprender a vivir sabiamente con su esposa. Esto de vivir sabiamente significa entender y practicar el rol o función que Usted tiene en el matrimonio y en la familia. Su principal responsabilidad es amar a su esposa. Puede ser que su esposa no sea lo que Usted esperaba que fuera, pero a pesar de eso, su responsabilidad es amarla. Esto significa sacrificarse por ella. Como esposo amante, Usted debe proveer para todas las necesidades de su esposa. Su esposa tiene necesidades en tres áreas diferentes. En lo espiritual, Usted debe ser el líder espiritual de ella. En lo emocional, Usted debe entender que su esposa necesita seguridad, consuelo, ternura. En lo físico, su esposa necesita que Usted provea todo lo que ella necesita para vivir decentemente. ¿Es Usted un esposo que vive con su esposa sabiamente? En segundo lugar, Usted debe dar honor a su esposa como a vaso más frágil. Quizá aquí es donde Usted está fallando mucho. Honrar a la esposa significa tener a la esposa en el lugar más importante después de Dios. Su esposa debe ser todo para Usted, después de Dios. Por eso, Usted no debe hablar mal de ella ni en presencia de ella, peor en ausencia de ella. Usted debe tratarla con sumo cuidado, como a un vaso más frágil. Ella debe ser para Usted tan especial, que Usted no hará absolutamente nada que amenace su integridad. ¿Está tratando Usted a su esposa como a vaso más frágil? O es ese tipo de esposo que maltrata a su esposa, principalmente en lo emocional e inclusive en lo físico. Los esposos debemos tratar a nuestras esposas con ternura, con dedicación, con pasión. No piense jamás poner sus manos sobre su esposa para agredirla físicamente. Las esposas necesitan que sus esposos les digan constantemente que las aman. Las esposas necesitan que los esposos les digan constantemente que ellas son únicas en las vidas de los esposos. Las esposas necesitan que los esposos constantemente den muestras prácticas del amor a sus esposas. Como una llamada telefónica, un regalo pequeño inesperado, el tomarse de la mano, el abrazarlas en público. El hablar bien de ellas cuando ellas no están presentes. Los esposos debemos ser románticos con nuestras esposas. Parece que los años de matrimonio tienen la tendencia a apagar el romance en la pareja. Es bueno que los esposos busquemos oportunidades para estar a solas con nuestras esposas sin interrupción de ninguna naturaleza. Esto es dar honor a la esposa como a vaso más frágil. Un esposo que trata mal a su esposa no debe esperar que Dios escuche su oración. Esto es lo que su esposo necesita saber y practicar amiga oyente. Termino con una recomendación para los dos, para Usted y para su esposo en conjunto. Usted amiga oyente está detectando mucha falla en su esposo. Yo recomiendo que lo antes posible se sienten los dos y hablen de este asunto de una forma absolutamente transparente. Usted amiga oyente debe decir como se siente y su esposo debe hacer lo mismo. Luego deben reconocer lo que está mal en cada uno, confesarlo en oración al Señor y pedirse perdón mutuamente por cualquier cosa que han estado haciendo mal. Esto será el inicio de una nueva etapa en su relación matrimonial. En el caso que no haya un buen resultado de esta reunión, será necesario que Ustedes lleven el caso a los ancianos o pastores de la iglesia, para que con la ayuda de ellos logren dar los pasos necesarios para la restauración total del matrimonio. Le animo amiga oyente a buscar la solución para este asunto. Así como está la situación en la actualidad, no puede seguir por mucho tiempo. No se desespere pensando que todo está perdido. Solo hace falta dar los pasos para resolverla.

  • Cuando Jesús dijo a sus discípulos: Id y haced discípulos a todas las naciones, ¿estaba indicando que la responsabilidad de los apóstoles era evangelizar el mundo nación por nación?

    Vamos a leer el pasaje bíblico que se encuentra en Mateo 28:19-20 acerca del cual se ha hecho esta consulta. Dice así: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.” Por el contexto de este pasaje bíblico sabemos que la orden es dada a los discípulos de Cristo. En esto estamos todos los que hemos recibido a Cristo como nuestro Salvador. La orden es que dondequiera que estemos debemos hacer discípulos. Esto significa compartir el evangelio con los demás para que ellos también lleguen a recibir a Cristo como Salvador y una vez que lo hayan hecho, enseñarles a vivir la vida cristiana como Cristo quiere que la vivan. La gran pregunta y tema de su consulta es: A quienes debemos evangelizar y discipular: A personas individualmente o a naciones. Bueno, cuando el texto leído dice: Id, y haced discípulos a todas las naciones, al hablar de naciones está usando la palabra griega “ethnos” que significa pueblos en general. El mandamiento no es que se debe evangelizar nación por nación y si una nación no está evangelizada totalmente que no se debe ir a otra nación. El mandamiento es que se debe evangelizar a cualquier persona, sin importar su raza y sin importar el lugar donde esa persona esté en el mundo. Por eso Usted habrá oído que el campo misionero para cualquier creyente es el mundo en general. Dios está interesado en personas individuales más que en naciones. Cristo murió para salvar personas, no naciones. Las naciones revisten importancia para los hombres, pero no para Dios. Tan es así que en el cielo no habrá nacionalidades diferentes. Todos seremos de una sola nacionalidad. Ciudadanos del reino celestial.

  • ¿Por qué pidió Jesús ser bautizado por Juan el Bautista si él no tenía ningún pecado por el cual arrepentirse?

    Comencemos por dar lectura al pasaje bíblico que se encuentra en Mateo 3:1-3 para ver lo que hacía Juan el Bautista. Dice así: “En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado. Pues éste es aquel de quien habló el profeta Isaías, cuando dijo: Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas.” El mensaje de Juan el Bautista era muy sencillo: Arrepentíos porque el reino de los cielos se ha acercado.  Esto significa que el Rey aparecerá muy pronto. Es necesario prepararse adecuadamente. El Rey no puede reinar sobre gente esclavizada a su pecado. Por tanto es necesario que Ustedes cambien su mente en relación con el pecado, lo confiesen como tal y lo abandonen. Dios les está llamando a salir del reino de las tinieblas y a entrar en el reino de los cielos. Mucha gente recibió el mensaje de Juan el Bautista con solicitud y en señal de identificación con lo que Juan el Bautista predicaba se bautizaban en agua. Mateo 3:5-6 dice: “ Y salía a él Jerusalén, y toda Judea, y toda la provincia de alrededor del Jordán, y eran bautizados por él en el Jordán, confesando sus pecados” El bautismo era la forma de identificación con el contenido del mensaje de Juan el Bautista. Era señal de que la persona reconocía su necesidad de arrepentimiento para el perdón de pecados. Fue en estas circunstancias que Jesús viajó de Galilea hasta el Jordán para ser bautizado por Juan el Bautista. Mateo 3:13 dice: Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado por él.” Para Jesús era tan importante ser bautizado por Juan el Bautista, que caminó los aproximadamente 100 Kilómetros de distancia entre Galilea, donde estaba Jesús, hasta el Jordán donde estaba bautizando Juan el Bautista. Una vez que Jesús llegó al Jordán aconteció algo interesante. Mateo 3:14 lo registra de la siguiente manera. “Mas Juan se le oponía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí?” Reconociendo la realidad que Jesús no tenía ningún pecado de qué arrepentirse, Juan se opuso a bautizar a Jesús. Sabiendo que Jesús era Dios en carne, Juan estimó que lo correcto sería más bien que Jesús le bautice a él. Jesús no rebatió el razonamiento de Juan, sino que dijo lo que leemos en Mateo 3:15 donde leemos: “Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia. Entonces le dejó.” Con estas palabras, Jesús estaba afirmando que era apropiado o conveniente que él se identifique por medio del bautismo, con todos los israelitas piadosos que estaban dispuestos a bautizarse en señal de arrepentimiento de sus pecados. En otras palabras amigo oyente, Jesús no fue bautizado por Juan el Bautista porque necesitaba arrepentirse de algún pecado. Jesús es absolutamente santo. Jesús fue bautizado por Juan el Bautista como una forma de identificación con los israelitas que estaban arrepentidos de su pecado y que querían estar listos para el establecimiento del reino mesiánico. Pero además de esto existe otra razón para el bautismo de Jesús. Era una forma simbólica de representar la manera como Jesús haría la obra perfecta de redimir al pecador. Al ser sumergido en las aguas del río Jordán, Jesús estaba simbolizando que un día cercano sería sumergido en las aguas del juicio de Dios por el pecado de la humanidad. Esto se cumplió en la pasión y muerte de Jesús en la cruz del Calvario. Al ser sacado de las aguas del río Jordán, Jesús estaba simbolizando que después de su muerte y sepultura, Jesús resucitaría de entre los muertos. Esto se cumplió tres días después de la muerte de Cristo cuando resucitó de entre los muertos. El bautismo de Jesús fue una manera simbólica de manifestar que por medio de la muerte, la sepultura y la resurrección, Jesús iba a satisfacer las demandas de la justicia divina y proveer el fundamento legítimo para que los pecadores que confían en él sean declarados justos. En resumen amigo oyente, Jesús es santo y no tiene de que arrepentirse, por tanto no fue para arrepentimiento que fue bautizado por Juan el Bautista. Jesús fue bautizado para identificarse con los pecadores que manifestaron su voluntad de arrepentirse de sus pecados y estar preparados para que el Rey reine sobre ellos. Además Jesús fue bautizado para hacer una representación simbólica de su muerte, sepultura y resurrección, con lo cual Jesús logró que los pecadores sean perdonados de sus pecados.

  • ¿Qué es la Nueva Era? ¿Pueden darme un concepto sencillo pero preciso?

    Gracias por su consulta amigo. Dar un concepto de la Nueva Era, de una forma sencilla, y a la vez precisa no es tarea fácil. Investigando la literatura disponible sobre este asunto, he encontrado un concepto de Nueva Era que probablemente cumple con las condiciones requeridas por Usted. Se encuentra en el libro titulado: Nueva Era: ¿Religión del Anticristo? Escrito por J. L. Pivel. Dice así: “La Nueva Era o la Conspiración de Acuario, es un movimiento gnóstico que intenta formar un Nuevo Orden Mundial a través de una sola religión y gobierno, unificando y controlando la política y la economía de todos los países del mundo. Busca reemplazar la llamada era astrológica del pez, símbolo del Cristianismo, por la era de acuario, simbolizada por el aguador, que garantizaría la paz internacional, la seguridad y la felicidad para toda la humanidad, que gozaría del paraíso en la tierra. En su doctrina, entre comillas, se incluyen todas las formas de ocultismo como la clarividencia, la astrología, la hipnosis, los ovnis, espiritismo, quiromancia, chamanismo, gnosticismo y otras técnicas adivinatorias. Creen en los conjuros de espíritus, la telepatía, los horóscopos, la brujería. Practican el culto satánico, el yoga. Toman elementos de Platón, Confucio, Buda, Zoroastro, medicina alternativa o bioenergética, pensamiento positivo, terapias de relajación, meditación trascendental, etc. Conocen todas las formas de masonería y sus pensamientos liberales, promueven las ciencias antropofísicas, sectas diabólicas, música rock, pop y sonidos esféricos de cristales, etc. Su propuesta es destruir todos los valores y principios Cristianos e imponer un nuevo estilo de vida contrario a la Ley de Cristo y su Iglesia.” Hasta aquí la cita de este autor, amigo oyente. Visto así, la Nueva Era, es el esfuerzo de Satanás por crear las condiciones necesarias para el surgimiento del Anticristo, lo cual está a la puerta.

  • ¿Qué simboliza la mujer con dolores de parto en Apocalipsis 12?

    Gracias por su consulta. Vamos a leer el pasaje bíblico que se encuentra en Apocalipsis 12:1-6. La Biblia dice: Apareció en el cielo una gran señal:  una mujer vestida del sol,  con la luna debajo de sus pies,  y sobre su cabeza una corona de doce estrellas.

    Rev 12:2  Y estando encinta,  clamaba con dolores de parto,  en la angustia del alumbramiento.

    Rev 12:3  También apareció otra señal en el cielo:  he aquí un gran dragón escarlata,  que tenía siete cabezas y diez cuernos,  y en sus cabezas siete diademas;

    Rev 12:4  y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo,  y las arrojó sobre la tierra.  Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz,  a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese.

    Rev 12:5  Y ella dio a luz un hijo varón,  que regirá con vara de hierro a todas las naciones;  y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono.

    Rev 12:6  Y la mujer huyó al desierto,  donde tiene lugar preparado por Dios,  para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días.

    Este pasaje bíblico habla de señales. Toda señal apunta o simboliza algo, en este caso, la gran señal de la mujer apunta o simboliza a la nación de Israel. La mujer como símbolo de Israel ocurre varias veces en el Antiguo Testamento, como por ejemplo en Isaías 54:5-6 donde dice: Porque tu marido es tu Hacedor;  Jehová de los ejércitos es su nombre;  y tu Redentor,  el Santo de Israel;  Dios de toda la tierra será llamado.

    Isa 54:6  Porque como a mujer abandonada y triste de espíritu te llamó Jehová,  y como a la esposa de la juventud que es repudiada,  dijo el Dios tuyo.

    La mujer en Apocalipsis 12:1 estaba vestida de sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. Esto tiene su explicación en el pasaje de Génesis 37:9-11 donde dice: Soñó aun otro sueño,  y lo contó a sus hermanos,  diciendo:  He aquí que he soñado otro sueño,  y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban a mí.

    Gen 37:10  Y lo contó a su padre y a sus hermanos;  y su padre le reprendió,  y le dijo:  ¿Qué sueño es este que soñaste?  ¿Acaso vendremos yo y tu madre y tus hermanos a postrarnos en tierra ante ti?

    Gen 37:11  Y sus hermanos le tenían envidia,  mas su padre meditaba en esto.

    Esto es lo que soñó José. Jacob su padre lo entendió en el sentido que el sol representaba a él, la luna a la madre de José, y las once estrellas a los once hermanos de José. La simbología tiene entonces que ver con la nación de Israel, la cual desciende de Jacob. Pero por otro lado, el hecho que la mujer de la gran señal en Apocalipsis 12:1 está vestida de sol denota también la gloria, la dignidad y el estado de exaltación de Israel, el pueblo de la promesa, el cual una vez salvo, constituirá un reino. El cuadro de la luna debajo de los pies de la mujer posiblemente es una alusión al pacto de Dios con Israel, porque las lunas nuevas jugaban un papel importante en la adoración a Dios en Israel. Las doce estrellas en la corona simbolizan a las doce tribus de Israel. La gran señal mostraba a la mujer encinta, clamando con dolores de parto, en la angustia del alumbramiento. En el Antiguo Testamento se ve a la nación de Israel simbolizada de esta manera. Isaías 26:17-18 dice: Como la mujer encinta cuando se acerca el alumbramiento gime y da gritos en sus dolores,  así hemos sido delante de ti,  oh Jehová.

    Isa 26:18  Concebimos,  tuvimos dolores de parto,  dimos a luz viento;  ninguna liberación hicimos en la tierra,  ni cayeron los moradores del mundo.

    Los dolores de parto hacen pensar en la aflicción que tuvo que soportar la nación de Israel esperando la manifestación del Cristo, o el Mesías para destruir a Satanás, el pecado, la muerte y poder entrar a un reino de esplendor. Más adelante, la gran señal muestra a la mujer dando a luz un hijo varón, que regirá con vara de hierro a todas las naciones. Esto describe al Señor Jesús quien en su humanidad provino de Israel.

    La segunda consulta de nuestro amigo oyente dice así: ¿Se podrán casar y tener hijos las personas en el reino milenial? ¿Quiénes son estas personas? ¿No se refería a estas personas el Señor Jesús cuando dijo que no se pueden casar ni dar en casamiento porque son como los ángeles? ¿Tal vez será la iglesia de Cristo?

    Gracias una vez más por su consulta. Permítame hacer un breve recuento de los eventos que tendrán lugar con ocasión de la segunda venida del Señor Jesucristo y el establecimiento de su reino milenial. El reloj de Dios comenzará a moverse cuando ocurra el arrebatamiento o rapto de la iglesia de Cristo. Los miembros de la iglesia de Cristo que hayan muerto resucitarán primero y luego, los miembros de la iglesia de Cristo que estén vivos cuando ocurra el arrebatamiento serán transformados en un instante, y todos juntos seremos arrebatados para encontrarnos con el Señor Jesucristo en las nubes, o en el aire, y así la iglesia de Cristo estará con Cristo por la eternidad. Esto significa entonces que la iglesia de Cristo no estará morando en la tierra a partir del arrebatamiento. La morada de la iglesia de Cristo será la nueva Jerusalén o la Jerusalén celestial. Tan pronto sea arrebatada la iglesia de Cristo, sobre la tierra se iniciará lo que se conoce como la tribulación, un período de siete años en los cuales Dios derramará su ira sobre este mundo incrédulo, a través de los juicios de los sellos, de los juicios de las trompetas y de los juicios de las copas. La misericordia de Dios se manifestará también durante este tiempo y se predicará el mensaje del Evangelio por medio de 144.000 judíos. Habrá muchos que recibirán al Señor Jesús como su Salvador durante la tribulación, pero la mayoría de ellos serán víctimas de la terrible persecución dirigida por el Anticristo y el Falso Profeta. Serán pocos los creyentes de la tribulación que queden vivos hasta el final de la misma. Al final de la tribulación vendrá el Señor Jesucristo por segunda vez a la tierra, y acabará con el poder militar de las naciones de este mundo, en lo que se llama la batalla de Armagedón. Para entonces, los seres humanos que queden vivos, algunos serán creyentes y el resto incrédulos. Por eso es que tendrá lugar lo que se llama el juicio a Israel y el juicio a las naciones gentiles. Del juicio a Israel nos hablan pasajes como Ezequiel 20:33-38 donde dice: Vivo yo,  dice Jehová el Señor,  que con mano fuerte y brazo extendido,  y enojo derramado,  he de reinar sobre vosotros;

    Eze 20:34  y os sacaré de entre los pueblos,  y os reuniré de las tierras en que estáis esparcidos,  con mano fuerte y brazo extendido,  y enojo derramado;

    Eze 20:35  y os traeré al desierto de los pueblos,  y allí litigaré con vosotros cara a cara.

    Eze 20:36  Como litigué con vuestros padres en el desierto de la tierra de Egipto,  así litigaré con vosotros,  dice Jehová el Señor.

    Eze 20:37  Os haré pasar bajo la vara,  y os haré entrar en los vínculos del pacto;

    Eze 20:38  y apartaré de entre vosotros a los rebeldes,  y a los que se rebelaron contra mí;  de la tierra de sus peregrinaciones los sacaré,  mas a la tierra de Israel no entrarán;  y sabréis que yo soy Jehová.

    Después de este juicio a Israel, todos los judíos incrédulos serán sacados de este mundo para recibir su justa condenación. El juicio a las naciones gentiles tiene el mismo propósito. De este juicio nos habla Mateo 25:31-45. Es un pasaje bastante extenso, pero permítame leer solamente del versículo 31 a 34 y el versículo 41. La Biblia dice: Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria,  y todos los santos ángeles con él,  entonces se sentará en su trono de gloria,

    Mat 25:32  y serán reunidas delante de él todas las naciones;  y apartará los unos de los otros,  como aparta el pastor las ovejas de los cabritos.

    Mat 25:33  Y pondrá las ovejas a su derecha,  y los cabritos a su izquierda.

    Mat 25:34  Entonces el Rey dirá a los de su derecha:  Venid,  benditos de mi Padre,  heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.

    Entonces dirá también a los de la izquierda:  Apartaos de mí,  malditos,  al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.

    Después de este juicio a las naciones gentiles, todos los gentiles incrédulos serán sacados de este mundo para recibir su justa condenación. En otras palabras, luego de estos dos juicios, sobre la faz de la tierra quedarán solamente creyentes, algunos de origen judío y otros de origen gentil. Estas personas serán de carne y hueso, normales como nosotros los creyentes. Estas son las personas que entrarán al reino milenial como súbditos del reino. Se trata de seres humanos, como nosotros, todos creyentes, con la capacidad de casarse y multiplicarse, tal cual como podemos hacerlo nosotros hoy en día. Así que, efectivamente, los que entren al reino milenial de Cristo serán seres humanos creyentes, algunos de origen judío y el resto de origen gentil. Estas personas se casarán y se multiplicarán. Estas personas no son creyentes muertos y resucitados, tampoco son ángeles, así que no tienen ningún problema para casarse y multiplicarse. La iglesia de Cristo y los creyentes de Antiguo Testamento y de la tribulación estarán morando con Cristo en la nueva Jerusalén o en la Jerusalén celestial mientras en la tierra tiene lugar el milenio. Espero que esto le ayude a comprender mejor este asunto.