Autor: cris

  • ¿Qué hizo Jesús entre los doce años y los treinta años cuando comenzó su ministerio público?

    El último evento de la niñez de Jesús, registrado en la Biblia, es aquel cuando Jesús fue a Jerusalén con sus padres y sin el conocimiento de ellos se quedó allí por tres días, cuando sus padres le hallaron, estaba en el templo sentado en medio de los doctores de la ley, oyéndoles y preguntándoles. Para entonces Jesús tenía doce años. El siguiente evento registrado en la Biblia acerca de la vida de Jesús es su bautismo. Para entonces, Jesús era como de treinta años. Es decir que existe un vacío en el relato bíblico en cuanto a la vida de Jesús, entre los doce y los treinta años. Esto ha sido motivo para fabricar todo tipo de fantasías acerca de lo que Jesús habría hecho durante esos dieciocho años. Los creyentes no debemos prestar oído a estas fábulas. Pero persiste la inquietud. ¿Por qué es que la Biblia guarda silencio sobre lo que hizo Jesús entre los doce y los treinta años? La razón es porque cualquier cosa que Jesús haya hecho durante este tiempo, no tenía ninguna relevancia en cuanto al propósito de Jesús para venir a este mundo en forma humana. Recuerde que Jesús vino a cumplir con la voluntad de su Padre quien le envió. Cada cosa que hizo obedecía a un plan cuidadosamente trazado con anticipación. Muchos trataron de matar a Jesús durante su ministerio público, pero fracasaron en su intento porque todavía no había llegado el tiempo para que Jesús entregue su vida. Así que, todo lo que hizo Jesús entre los doce y los treinta años no fue relevante al propósito de su misión para venir a la tierra y por eso la Biblia no ha registrado lo que hizo. La Biblia relata únicamente los eventos de la vida de Jesús que son relevantes a su propósito redentor.

  • ¿Qué son las estrellas que caerán sobre la tierra según Apocalipsis 6:13?

    Vamos a dar lectura a este texto. Apocalipsis 6:13 dice: “y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es sacudida por un fuerte viento.” Este texto es parte de la descripción de los juicios que derramará Dios sobre la tierra durante la tribulación. Específicamente describe parte de lo que sucederá cuando se abra el sexto sello. Básicamente habrá un gran terremoto, seguido por cambios radicales en el sol y la luna. El sol se pondrá negro como tela de cilicio, y la luna se volverá como sangre. Inmediatamente después ocurrirá lo que leímos en Apocalipsis 6:13. Las estrellas del cielo caerán sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es sacudida por un fuerte viento. Tomado literalmente, esto significaría que esos gigantescos cuerpos celestes, llamados estrellas, se desplomarán sobre la tierra. Desde un punto de vista práctico esto es imposible, porque aún una estrella pequeña puede ser de un tamaño varias veces mayor que el planeta tierra. Lo que pasa es que la palabra que se ha traducido en este texto como: estrella, es una palabra que se usa no solo para referirse a las estrellas sino a los cuerpos celestes en general, tales como cometas, planetas, asteroides, meteoritos, etc. De modo que la explicación más sencilla es que como parte de la convulsión en el firmamento, con el sol poniéndose negro como tela de cilicio y la luna como sangre, habrá también una lluvia de meteoritos cayendo sobre la tierra. Este fenómeno singular será comparable a la caída de higos maduros de una higuera cuando es sacudida por un fuerte viento. Todo es parte de la acción violenta de Dios para castigar a los moradores de la tierra por su incredulidad.

  • Quiero que me explique el significado de Romanos 13:2

    Leamos lo que dice este texto. Romanos 13:2 “De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten acarrean condenación para sí mismos.” Este versículo, es una ampliación del mandato expresado en el versículo inmediatamente anterior al que fue leído, Romanos 13:1 donde dice: “Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridades sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas.” El mandato dado por Dios al creyente es someterse a las autoridades superiores. La palabra someterse significa tomar el lugar que a uno le corresponde. Como buenos creyentes debemos someternos a las autoridades que tenemos sobre nosotros, ya sea en nuestro hogar, en el lugar donde estudiamos, en el lugar donde trabajamos, en la iglesia y en el país. La razón para someterse es porque toda autoridad viene de Dios y es Dios quien pone a todas las personas en autoridad. ¿Querrá decir esto que todas las personas en autoridad deben ser creyentes? No necesariamente. La mayoría de las autoridades son incrédulas, pero aunque ellas no quieran reconocerlo o sinceramente lo ignoren, eso no cambia la realidad de que han sido establecidas por Dios. Es entonces cuando viene la ampliación de este mandato. ¿Qué pasa si alguien resiste a cualquier autoridad? El texto dice: Quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste. El rebelarse a una autoridad, no importa si esta autoridad es buena o mala, es lo mismo que rebelarse contra Dios. Quien resiste a una autoridad está diciendo a Dios: Te equivocaste al poner a tal persona en autoridad. ¿Quiénes nos creemos que somos para cuestionar a Dios? Es muy riesgoso rechazar a alguien en autoridad. Hoy en día hay un corriente de pensamiento entre el pueblo de Dios que alienta la rebelión contra las autoridades como medio para conseguir cambios políticos, sociales, económicos y aún religiosos. Pero, cuidado, esto va en contra de lo que Dios dice en su Palabra. Surge aquí la pregunta. ¿Y qué hago si una autoridad me pide hacer algo que va en contra de algo que ha dicho Dios en su Palabra? Pues, entonces, y solo entonces se aplica lo que dijo Pedro al Sumo Sacerdote en Hechos 5:29 “Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres.” Otro asunto, ¿Qué pasa cuando alguien voluntariamente resiste a una autoridad? Romanos 13:2 continúa diciendo: y los que resisten acarrean condenación para sí mismos. El rebelarse contra una autoridad, trae por un lado la disciplina de parte de Dios, y por otro lado la sanción que la autoridad impone al que se ha rebelado.

  • ¿Cuál es la explicación de Juan 8:50?

    Vamos a dar lectura a este texto bíblico. Se encuentra en Juan 8:50. Dice así: “Pero yo no busco mi gloria; hay quien la busca, y juzga.” Estas palabras, amigo, fueron dichas por el Señor Jesucristo a algunos fariseos que de una manera frontal y atrevida estaban deshonrando su nombre. Los fariseos acusaron a Jesús de ser mentiroso, de ser nacido de fornicación, de ser samaritano y por último, de estar endemoniado. Por esto Jesús, les dijo lo que aparece en Juan 8:49 donde leemos: “Yo no tengo demonio, antes honro a mi Padre; y vosotros me deshonráis.” Las enseñanzas de Jesús no eran de alguien que estaba poseído por un demonio sino de alguien que buscaba en todo momento honrar al Padre. Este era el verdadero motivo por el cual los fariseos estaban deshonrando a Jesús, no porque estaba loco sino porque estaba completamente entregado a los intereses de su Padre en el cielo. Es aquí cuando Jesús pronuncia las palabras que son materia de su consulta. Con esas palabras Jesús estaba reafirmando que su propósito jamás ha sido buscar la gloria o la admiración de los hombres. Poco antes, Jesús lo había declarado muy enfáticamente. Juan 5:41 dice: Gloria de los hombres no recibo.” Todo lo que hacía Jesús apuntaba a traer gloria o admiración hacia su Padre celestial. Esta actitud de Jesús tiene su recompensa. Jesús dijo que hay alguien que busca la gloria de él. Ese alguien es por supuesto el Padre celestial. Se cumple el dicho que Dios honra a los que le honran. Pero además de glorificar al Hijo, el Padre también juzga a todos aquellos que se atreven a deshonrar al Hijo. Es algo muy serio deshonrar o atacar a alguien a quien Dios honra. El juicio de Dios suele ser muy severo contra los que atacan algo que es apreciado por Dios. Esto es lo que enseña el versículo citado por Usted en su consulta. A manera de aplicación, aprendamos a responder correctamente a los que nos atacan. Jesús no se exaltó ni se defendió a sí mismo. Simplemente los puso en las manos de Dios. Dejó que Dios los juzgue. Por otro lado, Jesús estaba dedicado a buscar la gloria de su Padre. Por eso su Padre estaba presto a honrarle. Igual puede ser con nosotros. Todo lo que hacemos debe estar orientado a glorificar a Dios, no a glorificarnos a nosotros mismos. Como resultado, Dios mismo se encargará de recompensarnos con honra. No vale la pena hacer las cosas con la motivación de buscar la gloria o la honra o la admiración de los hombres. No seamos cómo los fariseos de la época de Jesús.

  • ¿Qué puede hacer un creyente cuando se encuentra acosado por sus compañeros de trabajo, quienes son incrédulos, vulgares y blasfemos?

    La primera cosa que ese creyente debe hacer, es reconocer que es normal que este mundo odie y desprecie a los que somos hijos de Dios. Juan 15:18-20 dice: “Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece. Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra.” El siervo no es mayor que su señor, dice el texto. Si el mundo aborreció al Señor, y aún lo llevó a la cruz, es de esperarse que los que somos sus seguidores o sus siervos también seremos objeto de la burla y el desprecio del mundo. Como humanos que somos, nuestra tendencia natural es a salir del medio en el cual somos rechazados, pero la segunda cosa que el creyente debe recordar es que Dios nos ha puesto en ese lugar con un propósito especial. Note lo que dice Efesios 5:11 “Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas” La responsabilidad de todo creyente no es salir del medio en el cual es perseguido, sino no participar en las obras malas de los malvados. Esta acción reprenderá las obras malas de éstos. Recuerde que el hijo de Dios debe ser luz en medio de las tinieblas de este mundo. Por medio de su buena conducta, la vida del creyente arrojará luz para poner en evidencia las malas obras de los impíos. Además de un testimonio con la vida, es necesario un testimonio con los labios. El creyente debe tratar de buscar oportunidades para testificar a los incrédulos, acerca de lo que logró Cristo al morir en la cruz por el pecador. La tercera y última cosa que ese creyente debe hacer, es gozarse en medio de la situación adversa que vive. Esto parece extraño, pero fíjese en lo que dice Dios en 1 Pedro 4:12-14 donde se lee: “Amados, no os sorprendáis le fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese, sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría. Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu e Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado.” Hay dos palabras que se destacan nítidamente en este pasaje: gozaos y bienaventurados. ¿Cómo es posible gozarse al ser objeto de la burla de los demás? ¿Cómo es posible ser bienaventurado cuando estamos siendo perseguidos? La clave radica en la razón por la cual somos perseguidos. Estamos participando de los padecimientos de Cristo y esto es un privilegio sin igual. Si este preciso momento, está siendo objeto del desprecio de sus compañeros de trabajo, en lugar de desanimarse, siéntase gozoso por tener el privilegio de participar de los padecimientos de Cristo. ¿Qué hacer ante la oposición de sus compañeros de trabajo? Saber que es algo normal que ocurre, reprender por medio de nuestra buena conducta y testimonio, y gozarnos  por ser partícipes de los padecimientos de Cristo.

  • ¿Dios condena a las personas que tienen deudas y buscan las maneras para no pagar?

    En esta consulta se distinguen dos partes. Una que tiene que ver con la salvación y la otra que tiene que ver con las deudas. En este orden vamos a dar las respuestas. En cuanto a la salvación, veamos lo que dice la Biblia acerca de cómo se la obtiene. Efesios 2:8-9 dice: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros pues es don de Dios; no por obras para que nadie se gloríe” Este pasaje bíblico es uno de los más claros de toda la Biblia en mostrar que la salvación de una persona no depende de cuan buena sea esa persona. La salvación es un regalo inmerecido que Dios hace al hombre. El texto dice: Porque por gracia sois salvos. Esto significa que ninguno de los que somos salvos merecemos la salvación. La hemos recibido como un favor inmerecido de Dios. La oferta de salvación se hace a toda persona, pero para apropiarse de ella se necesita de la fe. Por eso el texto continúa diciendo: Por medio de la fe. Hebreos 10:38 dice acerca de esto: “Mas el justo vivirá por fe; y si retrocediere, no agradará a mi alma.” Para tener vida eterna, o recibir el regalo de la salvación, necesitamos confiar o tener fe en lo que Dios ha dicho. Intentar ganar nuestra salvación por medio de buenas obras es equivalente a contradecir la palabra de Dios quien ha dicho que la salvación es por fe o por creer a Dios. De modo que la salvación es un regalo que se recibe por fe, aparte totalmente de las obras. El texto que leímos, Efesios 2:8-9 termina diciendo: Y esto no de vosotros, pues es don de Dios. Aun la fe que se necesita para creer en la oferta de salvación de Dios no es algo que proviene del hombre. Tanto la gracia como la fe para hacer efectiva esta gracia, provienen de Dios. Toda la salvación es obra de Dios. El hombre no tiene ninguna parte en ella. Por eso el texto en Efesios 2:8-9 concluye con estas palabras: No por obras, para que nadie se gloríe. De manera que, amigo oyente, no piense que la salvación depende de si una persona tiene o no deudas, o de si paga o no esas deudas. La salvación depende de Dios y él se la da a todo aquel que recibe a Cristo como Salvador, como un regalo inmerecido, aparte totalmente de cualquier mérito que pueda haber en el receptor del regalo. Esto en lo que tiene ver con la salvación. En cuanto a las deudas, pongamos atención a lo que dice Romanos 13:8 “No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley” Este versículo declara muchas cosas hermosas sobre el amor, pero para nuestro propósito enfoquemos nuestra atención sólo sobre la primera parte del versículo. Dice: No debáis a nadie nada. Esto no significa como algunos insinúan, que los creyentes no deben endeudarse jamás. La Biblia no sólo permite endeudarse sino inclusive regula el endeudamiento. Éxodo 22:25 dice: “Cuando prestares dinero a uno de mi pueblo, al pobre que está contigo, no te portarás con él como logrero, ni le impondrás usura” En la versión popular se lee así este versículo: “Si le prestas dinero a alguna persona pobre de mi pueblo que viva contigo, no te portarás con ella como un prestamista, ni le cobres intereses” El versículo no condena el endeudarse sino el que el prestamista saque provecho del que se endeuda. Jesús también dejó abierta la posibilidad de endeudarse. Mateo 5:42 dice: “Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses.” Algunas veces es inevitable endeudarse en la sociedad en la cual vivimos. La mayoría de nosotros, estamos obligados a endeudarnos al menos por un mes con la compañía que provee electricidad, agua potable, teléfono, y gas. Nadie paga por adelantado ninguno de estos servicios. Primero hay que saber cuanto se ha consumido en el mes para después pagar. A veces es imposible manejar un negocio sin contraer alguna deuda. Volviendo a Romanos 13:8, la idea del texto, en su primera parte, realmente es: Si está endeudado, pague lo que debe en el plazo acordado con el prestamista. Lo que condena el versículo es la morosidad. Con lo dicho, de ninguna manera estamos afirmando que el creyente tiene libertad para endeudarse hasta el cuello. Hay algunos principios útiles que guían el endeudamiento. Primero, no deberíamos endeudarnos para comprar cosas que no son esenciales. Segundo, no deberíamos endeudarnos más allá de nuestra capacidad de pago. Tercero, no deberíamos entrar en un plan de endeudamiento agresivo que nos lleve a vivir esclavizados a pagar exorbitantes intereses. Cuarto, evitemos endeudarnos para adquirir bienes que se deprecian rápidamente. En general, debemos ser responsables con nuestras finanzas, viviendo con modestia según nuestras posibilidades, siempre recordando que el que toma prestado es siervo del que presta, según lo que tenemos en Proverbios 22:7 donde dice: “El rico se enseñorea de los pobres, y el que toma prestado es siervo del que presta” En resumen, entonces, la salvación es por gracia por medio de la fe, aparte totalmente de las obras. Los creyentes pueden endeudarse con mucha cautela y tienen la obligación de cancelar sus deudas en el plazo preestablecido. El dejar vencer el plazo para pagar una deuda es pecado, el cual debe ser confesado y corregido, pero de ninguna manera hace perder la salvación a ningún creyente.

  • ¿El uso de velo en la mujer en la iglesia es una practica cultural o mandato divino sólo para aquel entonces?

    El uso del velo en la mujer en la iglesia se inscribe dentro de las enseñanzas de Pablo a la iglesia en Corinto, en cuanto a la cadena de autoridad establecida por Dios dentro de la iglesia local. El pasaje bíblico se encuentra en 1 Corintios 11:2-16 donde dice: Os alabo, hermanos, porque en todo os acordáis de mí, y retenéis las instrucciones tal como os las entregué.
    1Co 11:3 Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo.
    1Co 11:4 Todo varón que ora o profetiza con la cabeza cubierta, afrenta su cabeza.
    1Co 11:5 Pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, afrenta su cabeza; porque lo mismo es que si se hubiese rapado.
    1Co 11:6 Porque si la mujer no se cubre, que se corte también el cabello; y si le es vergonzoso a la mujer cortarse el cabello o raparse, que se cubra.
    1Co 11:7 Porque el varón no debe cubrirse la cabeza, pues él es imagen y gloria de Dios; pero la mujer es gloria del varón.
    1Co 11:8 Porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón,
    1Co 11:9 y tampoco el varón fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón.
    1Co 11:10 Por lo cual la mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza, por causa de los ángeles.
    1Co 11:11 Pero en el Señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón;
    1Co 11:12 porque así como la mujer procede del varón, también el varón nace de la mujer; pero todo procede de Dios.
    1Co 11:13 Juzgad vosotros mismos: ¿Es propio que la mujer ore a Dios sin cubrirse la cabeza?
    1Co 11:14 La naturaleza misma ¿no os enseña que al varón le es deshonroso dejarse crecer el cabello?
    1Co 11:15 Por el contrario, a la mujer dejarse crecer el cabello le es honroso; porque en lugar de velo le es dado el cabello.
    1Co 11:16 Con todo eso, si alguno quiere ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, ni las iglesias de Dios.
    Pablo hace saber a la iglesia en Corinto, que Dios ha establecido una estructura de autoridad en toda iglesia local. Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo. Esta cadena o estructura de autoridad en toda iglesia local debe hacerse evidente de alguna forma visible, de alguna manera que todos lo puedan ver, dentro de la iglesia local. La forma de lograr esto es por medio de que todo varón descubra su cabeza cuando ora o profetiza y por contraste, toda mujer cubra su cabeza cuando ora o profetiza. Las razones que da Pablo para adoptar esta práctica tienen que ver en primer lugar por motivos teológicos. Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo. En segundo lugar por motivos del orden de la creación. El varón no debe cubrirse la cabeza pues él es imagen y gloria de Dios; pero la mujer es gloria del varón. Porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón, y tampoco el varón fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón. En tercer lugar por la presencia de seres angélicos en la reunión de la iglesia local. Por lo cual la mujer debe señal de autoridad sobre su cabeza, por causa de los ángeles. Ninguna de estas razones estaba basada en las costumbres sociales del tiempo de Pablo. De manera que el uso del velo por parte de la mujer en la iglesia local trasciende a la cultura, al sitio geográfico y al tiempo. Algunos intérpretes han llegado a la conclusión que el cabello largo de la mujer le ha sido dado por Dios en lugar de velo, basándose en esa parte que dice: a la mujer dejarse crecer el cabello le es honroso; porque en lugar de velo le es dado el cabello. Pero lo que Pablo quiere decir es: así como el cabello representa la cobertura conveniente para la mujer en el terreno natural, así el velo es la cobertura conveniente para la mujer en el terreno espiritual. Esto que he expuesto es mi convicción personal con respecto al velo en la mujer en la iglesia local, la cual es compartida con muchos intérpretes bíblicos, sin embargo, al mismo tiempo, estoy plenamente consciente de que hermanos fieles al Señor y maduros en la fe, han llegado a una conclusión diferente. Algunos en el sentido que el uso del velo por parte de la mujer en la iglesia local, obedece a la antipatía que Pablo sentía hacia las mujeres en su tiempo o, para otros, simplemente Pablo está refiriéndose a una práctica propia de la iglesia local en Corinto en aquel tiempo, sin ningún ánimo por hacer que esta práctica sea respetada por toda iglesia local en cualquier parte del mundo y en cualquier época de la vida de la iglesia. En todo caso, amigo oyente, el uso o no uso del velo por parte de la mujer en la iglesia local no debe ser jamás un motivo para crear discordia o resentimiento o división en una iglesia local. En nada aprovecha el que una mujer use velo en la iglesia local, pero rehúse someterse a su esposo, rehúse respetar a su esposo, rehúse amar a su esposo, no se somete a los líderes de la iglesia, siempre está criticándolos, murmurando contra ellos, quejándose de ellos y tantas otras cosas más. El uso del velo por parte de la mujer en la iglesia local no hace que automáticamente la mujer ocupe el lugar que Dios ha diseñado para ella en la iglesia local. Cada iglesia local debería adoptar una postura en cuanto al velo en la mujer y los líderes de esa iglesia local deberían comunicarlo con claridad a la asamblea de manera que todos estén bien informados.

  • La ligadura como forma de planificación familiar ¿ Se puede considerar un aborto?

    Permítame en primer lugar explicar brevemente lo que es la ligadura de trompas, conocida comúnmente como «ligadura tubárica» Pues, se trata de una cirugía para cerrar las trompas de Falopio de una mujer, que son los conductos que conectan los ovarios con el útero. Normalmente, las trompas de una mujer movilizan óvulos desde el ovario hasta el útero aproximadamente una vez al mes y, si los espermatozoides del hombre se encuentran con un óvulo, se puede presentar el embarazo. Si las trompas están cerradas o «ligadas», los espermatozoides no pueden fertilizar el óvulo y, por lo tanto, no se presentará el embarazo. La ligadura de trompas vuelve a una mujer estéril, es decir incapaz de quedar embarazada, en forma permanente. La ligadura de trompas se hace bajo anestesia, en un hospital o en un centro de atención médica ambulatoria. El cirujano hace una o dos pequeñas incisiones en el área abdominal, generalmente cerca del ombligo. Luego, se inserta un laparoscopio, un tubo estrecho con una cámara en un extremo, en el área pélvica, a través del cual se pasan los instrumentos para ligar las trompas. Las trompas se cauterizan o se sellan con un pequeño gancho y se cierran las incisiones. La paciente generalmente puede volver al hogar en unas pocas horas después del procedimiento. La ligadura de trompas también puede realizarse después de un parto vaginal a través de una pequeña incisión cerca al ombligo o durante una cesárea. La ligadura de trompas se puede recomendar para mujeres adultas que estén seguras de querer evitar embarazos futuros.
    Según esto, la ligadura de trompas de Falopio, es un método anticonceptivo que evita la fertilización de un óvulo, por lo cual no se puede considerar como un aborto. En cuanto a qué es lo que dice la Biblia acerca de este método de control familiar y en general de cualquier método de planificación familiar, debo decirle que la Biblia no lo apoya ni lo condena, lo cual implica que los creyentes tienen total libertad de aplicarlo o no aplicarlo, dependiendo de la manera como Dios guíe a cada uno en particular. Sin embargo, además de buscar la dirección de Dios, es necesario buscar también el asesoramiento de profesionales especializados, para identificar algún método anticonceptivo que impida la fertilización de un óvulo en lugar de algún método que mate o acabe con un óvulo ya fecundado.

  • ¿Resucitarán los fetos abortados naturalmente o provocadamente?

    Un feto es un ser humano, independientemente del tiempo de gestación que tenga. La vida comienza el mismo momento que un espermatozoide fecunda un óvulo. Por supuesto que tomará su tiempo hasta que ese nuevo ser se desarrolle y adquiera la forma humana, pero eso no hace que sea ni más ni menos humano. Simplemente es un ser humano en fase de desarrollo. Así que, si por cualquier causa un feto es abortado, se produce un deceso, la muerte de un ser humano. Habría mucho que decir en cuanto a si el aborto es provocado, pero no es el momento propicio, así que sigamos con nuestra línea de pensamiento. Si ha muerto un ser humano, entonces debe haber una resurrección, porque eso es lo que enseña la Biblia. Juan 5:28-29 dice: No os maravilléis de esto;  porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz;  y los que hicieron lo bueno,  saldrán a resurrección de vida;  mas los que hicieron lo malo,  a resurrección de condenación.

    Todo ser humano que ha muerto va a resucitar algún día. Algunos, los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida y otros, los que hicieron lo malo, saldrán a resurrección de condenación. La Biblia muestra también que estas dos resurrecciones no ocurrirán en el mismo instante del tiempo. Primero será la resurrección de vida y mil años después será la resurrección de condenación. Ahora la gran pregunta es: ¿Qué resurrección tendrán los fetos abortados? La resurrección de vida o la resurrección de condenación. La resurrección de vida es para los que hicieron lo bueno, lo cual significa para los que murieron físicamente habiendo recibido el perdón de sus pecados mientras estaban en vida. La resurrección de condenación es para los que hicieron lo malo, lo cual significa para los que murieron físicamente sin haber recibido el perdón de sus pecados mientras estaban en vida. Pero, ¿cómo puede un feto discernir su condición espiritual y su necesidad de recibir el perdón de pecados? Todavía no tiene conciencia de estas cosas. Ni siquiera los niños hasta determinada edad toman conciencia de estas cosas. La pregunta sería entonces: ¿A dónde van los niños que no tienen conciencia de pecado al morir? Antes de nada, permítame señalar que ningún ser humano en el mundo, sin importar su edad, es inocente. La palabra de Dios es clara cuando muestra que todos somos pecadores, condenados por Dios. Efesios 2:3 dice: “entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.”

    Allí lo tiene, todos éramos por naturaleza, ponga atención en esto, por naturaleza hijos de ira. Esta es la naturaleza pecaminosa de todo ser humano. Más todavía, la Biblia da clara evidencia en el sentido que antes de nacer ya éramos pecadores. Observe lo que dice Salmo 51:5 “He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre.”

    Según este testimonio, el ser humano es pecador desde el mismo instante que es concebido, aún antes de nacer en este mundo. Salmo 58:3 lo confirma cuando dice: “Se apartaron los impíos desde la matriz; se descarriaron hablando mentira desde que nacieron.”

    Estas son pruebas suficientes para saber que no existe ser humano, independientemente de su edad que pueda ser considerado inocente delante de Dios.

    Las únicas personas que disfrutaron de breves momentos de inocencia delante de Dios fueron Adán y Eva, desde que fueron creados por Dios hasta el momento que cayeron en el pecado. De allí en adelante, todos sus descendientes están contaminados con el pecado desde el mismo momento que son concebidos. Romanos 5:12 dice: “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron”

    La presencia de la muerte en el ser humano, lo cual puede acontecer inclusive a un embrión en la matriz de su madre o a un niño recién nacido o a un adolescente o a un joven o a un adulto o a un viejo, es la prueba de que todo ser humano es pecador delante de Dios.

    Por tanto nadie es inocente a los ojos de Dios. También, me gustaría hacer notar algo que seguramente es demasiado obvio para muchos. Me refiero al hecho que el ser humano necesita algo de madurez para reconocer que es un pecador y como tal está separado de Dios. El ser humano es pecador por naturaleza, pero no toma conciencia de ello sino hasta que pasan algunos años después de haber nacido. No se sabe exactamente cuantos años. Eso depende de la madurez de cada persona en particular.

    Conozco personas que tomaron conciencia de este hecho a edades tan cortas como cuatro o cinco años, y otros, un tanto mayores, entre siete u ocho años.

    La gran pregunta es: ¿Qué pasa con un niño que muere antes de tomar conciencia de que es pecador? ¿Qué pasa con un niño que nace muerto? ¿Qué pasa con un embrión que muere en el vientre de su madre, ya sea por un aborto natural o provocado? Sabemos que nadie es inocente. Sabemos que todos son pecadores por naturaleza. Sabemos que todos son culpables. ¿Será que estas personas van a condenación eterna? Antes de arribar a una conclusión, debemos considerar que Dios además de santo, es justo.

    Génesis 18:25 dice: “El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?”

    Sería injusto que un ser humano sea condenado por la eternidad, sin haber tenido conciencia de que estaba en peligro de ello. Dios no actúa de esta manera, porque Dios es justo. Siendo así, en el Nuevo Testamento se observa algo muy interesante. Hablando a Zaqueo, un hombre adulto, ponga atención a lo que le dijo Jesús, según Lucas 19:9-10 “Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham. Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.”

    Ahora, Jesús dijo algo muy parecido, no acerca de un adulto sino acerca de unos niños, probablemente antes de que llegaran a esa edad de tomar conciencia de su naturaleza pecaminosa.

    Lo que Jesús dijo se encuentra en Mateo 18:10-11 donde leemos: “Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos. Porque el Hijo del Hombre ha venido para salvar lo que se había perdido.”

    Al hablar de un adulto, Jesús dijo que el Hijo del Hombre había venido a buscar y a salvar lo que se había perdido. En cambio al hablar de un niño, Jesús dijo que el Hijo del hombre había venido, no a buscar y a salvar lo que se había perdido, sino solo a salvar lo que se había perdido.

    ¿Por que se ha omitido esto de buscar, en el contexto de los niños? ¿No será porque los niños que mueren antes de llegar a tomar conciencia de que son pecadores, son salvos por la sangre derramada de Cristo en la cruz? Bien podría ser. Esto se confirmaría por lo que dice 1 Juan 2:2 donde dice: “Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.”

    La obra perfecta de Cristo en la cruz, en la cual derramó su sangre, hizo propiciación por los pecados del mundo, o dicho en otras palabras, el sacrificio de Cristo en la cruz, donde él derramó su sangre, satisfizo las demandas de la santidad de Dios castigando el pecado.

    Esto abrió la puerta para que el hombre pueda ser perdonado de su pecado y consecuentemente pueda ser salvo. Cuando el ser humano es adulto, debe recibir por la fe a la persona de Cristo como su Salvador para ser salvo. De otra manera no hay salvación sino condenación, pero cuando el ser humano es niño, antes de tomar conciencia de su pecado, la obra de propiciación de Cristo es automáticamente puesta sobre este niño cuando muere.

    Por estas consideraciones, la conclusión es que los niños que mueren en la matriz de su madre o al nacer o antes de tener edad para tomar conciencia de su naturaleza pecaminosa, están con Dios en el cielo. No porque sean inocentes, sino por el sacrificio que Cristo hizo en la cruz por el pecado del mundo.

  • ¿Cuál es la singularidad del monoteísmo del pueblo de Israel con respecto al mundo antiguo?

    El monoteísmo estaba presente en el mundo desde el mismo instante que el hombre fue creado por Dios. Esto fue transmitido de generación en generación entre los descendientes de Adán por el lado de la línea piadosa de Set. Los descendientes de Adán por las otras líneas, llegaron a ser impíos en alto grado y dentro de su impiedad estaba el politeísmo. Fue por eso que Dios decidió acabar con todo ser viviente sobre la tierra mediante el diluvio. En esas condiciones se levantó Noé, quien halló gracia delante de Dios y recibió órdenes para construir un arca donde hallar refugio en el diluvio. Solamente ocho personas se salvaron, todos ellos monoteístas. De sus descendientes vino al mundo Abraham, instrumento especial de Dios para preservar la línea piadosa de Set. Abraham fue monoteísta. De Abraham surgió la nación de Israel, también monoteísta. Es decir que por medio de preservar una línea piadosa, Dios se ha asegurado que su nombre sea conocido y adorado en el mundo. Si no fuera por eso, el Dios verdadero no sería sino uno más de los millones de dioses falsos que los pueblos de este mundo se han fabricado. A través de la línea piadosa de Set, vino a este mundo David y su ilustre descendiente, Jesús, mediante el cual el pecador encuentra salvación eterna para su alma. Esta es la singularidad del monoteísmo del pueblo de Israel, con relación a las religiones paganas del mundo.