Autor: cris

  • Hay una aparente contradicción en la orden para espiar la tierra prometida. En el libro de Números dice que la orden partió de Dios, pero en el libro de Deuteronomio dice que la orden partió del pueblo. ¿Me puede explicar?

    Con mucho gusto. Primeramente consideremos el texto bíblico en el libro de Números. Leamos el texto en Números 13:1-2. La Biblia dice: Y Jehová habló a Moisés,  diciendo: Envía tú hombres que reconozcan la tierra de Canaán,  la cual yo doy a los hijos de Israel;  de cada tribu de sus padres enviaréis un varón,  cada uno príncipe entre ellos.

    Teniendo esto en mente, ahora, en segundo lugar consideremos lo que sobre este mismo evento registra el libro de Deuteronomio. Leamos Deuteronomio 1:22-23. La Biblia dice: Y vinisteis a mí todos vosotros,  y dijisteis:  Enviemos varones delante de nosotros que nos reconozcan la tierra,  y a su regreso nos traigan razón del camino por donde hemos de subir,  y de las ciudades adonde hemos de llegar. Y el dicho me pareció bien;  y tomé doce varones de entre vosotros,  un varón por cada tribu.

    Como bien ha notado, en el relato que aparece en Números se ve que la orden de enviar los doce hombres a reconocer la tierra prometida, provino de Jehová por medio de Moisés, mientras que en el relato del mismo asunto, pero en el libro de Deuteronomio, dice que fue el pueblo de Israel quien pidió a Moisés que envíe doce varones para reconocer la tierra prometida. Pero no se trata de un error o una contradicción.

    Por ser la palabra de Dios, la Biblia no tiene errores o contradicciones. Lo que sucedió fue que el pueblo de Israel consideró necesario enviar espías a la tierra prometida para que la reconozcan y traigan razón del camino por donde debían avanzar el momento de tomarla y el lugar donde estaban asentadas las ciudades. Esta medida es muy lógica y comprensible. El pueblo comunicó esta idea a su líder Moisés y como buen líder, antes de tomar una decisión, Moisés debe haber consultado con Jehová. En su tiempo, Jehová se manifestó ordenando a Moisés que envíe a los doce espías a reconocer la tierra. Se trata de un caso en el cual Dios accedió al deseo de su pueblo escogido. Visto así las cosas, se disipa cualquier error o contradicción.

  • ¿Podemos hacernos raperos, o rockeros, para ganarles para Cristo?

    Que tal si damos lectura al pasaje bíblico. Se encuentra en 1 Corintios 9:19-23 donde dice: Por lo cual,  siendo libre de todos,  me he hecho siervo de todos para ganar a mayor número. Me he hecho a los judíos como judío,  para ganar a los judíos;  a los que están sujetos a la ley  (aunque yo no esté sujeto a la ley)  como sujeto a la ley,  para ganar a los que están sujetos a la ley; a los que están sin ley,  como si yo estuviera sin ley  (no estando yo sin ley de Dios,  sino bajo la ley de Cristo),  para ganar a los que están sin ley.  Me he hecho débil a los débiles,  para ganar a los débiles;  a todos me he hecho de todo,  para que de todos modos salve a algunos. Y esto hago por causa del evangelio,  para hacerme copartícipe de él.

    Pablo tenía una pasión que le consumía por ganar a otros para Cristo, sin importar si se trataba de judíos o de gentiles. Esto le motivó a declarar que, a pesar de ser libre de todos, voluntariamente se hizo siervo de todos con la esperanza de ganar a mayor número para Cristo. Fiel a su postulado, Pablo se hizo a los judíos como judío, para ganar a los judíos. Pablo se hizo a los que están sujetos a la ley, como si él también estuviera sujeto a la ley, para ganar a los que están sujetos a la ley. Todo esto, a pesar que Pablo tenía claro en su mente que, por ser creyente, no estaba sujeto a la ley. Pablo se hizo a los que están sin ley, es decir a los gentiles, como si él estuviera sin ley, para ganar a los gentiles que están sin ley. Todo esto a pesar que Pablo sabía que no estaba sin ley de Dios sino bajo la ley de Cristo. ¿Qué significa todo esto? Pues sencillamente que cuando Pablo estaba entre judíos incrédulos, practicaba lo que ellos practicaban, cuidando siempre de no hacer algo que expresamente está prohibido en la Biblia. Cuando Pablo estaba entre gentiles, los que no estaban sujetos a la ley, practicaba lo que los gentiles practicaban, cuidando siempre de no hacer algo que expresamente está prohibido en la Biblia.

    Pablo cedió sus derechos, en todo lo que no atente contra algo expresamente legislado en la Biblia, para ganar al mayor número de personas, sean judías o gentiles. Esto es lo que afirma este pasaje bíblico. En ninguna manera está insinuando siquiera que Pablo tenía una doble vida, una ante los judíos incrédulos y otra ante los gentiles incrédulos. ¿Cómo aplicar este principio en la actualidad? Pues no como algunos piensan cuando dicen que si queremos ganar a los drogadictos debemos consumir drogas para identificarnos con ellos, o que, si queremos ganar a los borrachos, debemos también emborracharnos para identificarnos con ellos, o que si queremos ganar a los rockeros o a los raperos debemos escuchar la música rock o rap, vestir, pensar y hablar como rockeros y como raperos para identificarnos con ellos. No debemos olvidar que Pablo se hizo a judíos o gentiles, en todo lo que no atente contra la palabra de Dios, con la finalidad de ganar a un mayor número de personas para Cristo.

  • ¿Por qué los creyentes nos reunimos en nuestras iglesias el primer día de la semana?

    Los creyentes nos reunimos el primer día de la semana, no porque para nosotros ese sea el día de reposo, sino porque vemos en el Nuevo Testamento un ejemplo de que los creyentes del primer siglo, cuando comenzó la iglesia, tenían sus reuniones el primer día de la semana. Permítame citar solamente un par de ejemplos para ilustrar mi punto. Escribiendo a los creyentes de la iglesia local en Corinto, note lo que les dijo el Apóstol Pablo en relación con la ofrenda. Se encuentra en 1 Corintios 16:1-2 En cuanto a la ofrenda para los santos,  haced vosotros también de la manera que ordené en las iglesias de Galacia. Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo,  según haya prosperado,  guardándolo,  para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas.

    Los creyentes corintios tenían la costumbre de reunirse cada primer día de la semana y como parte de su reunión de adoración, Pablo les instruye a recoger la ofrenda. Otro ejemplo lo tenemos en el libro de Hechos, cuando Pablo visitó a los creyentes en una ciudad que se llamaba Troas. Observe lo que sucedió allí. Se encuentra en Hechos 20:7 El primer día de la semana,  reunidos los discípulos para partir el pan,  Pablo les enseñaba,  habiendo de salir al día siguiente;  y alargó el discurso hasta la medianoche.

    La costumbre de los creyentes en Troas era reunirse los domingos, el primer día de la semana, para celebrar la Santa Cena o la Cena del Señor. Una pregunta que podríamos hacernos es la siguiente: ¿Por qué es que los creyentes del tiempo que nació la iglesia, se reunían los primeros días de la semana? ¿Por qué no lo hicieron el segundo, o el tercero o el quinto, o el séptimo? Debe haber habido fuertes razones para ello. Ciertamente fue así. La gran razón fue porque el Señor Jesús resucitó un primer día de la semana.

    Si el objeto de su devoción, la persona del Señor Jesús venció al postrer enemigo, la muerte, en un primer día de la semana, es muy natural que los discípulos del Señor Jesús, tengan gran respeto y simpatía hacia el primer día de la semana y esto se refleje en el hecho que precisamente ese día se reunían para hacer memoria de la persona y obra del Señor Jesús, su muerte, su sepultura, su resurrección y su pronta venida. La resurrección de Cristo hizo cambios radicales en las vidas y costumbres de sus discípulos y eso explica el día en el que se reunían. Así que, la iglesia no está más bajo la ley sino bajo la gracia y por eso no necesita guardar el séptimo día como día de reposo, algo que fue señal del pacto que Jehová hizo con su pueblo escogido, Israel. El primer día de la semana no es el día de reposo de la iglesia de Cristo, sino el día en el cual se reúne para hacer memoria de él por cuanto resucitó un primer día de la semana, y la iglesia primitiva tenía la costumbre de tener sus reuniones también los primeros días de la semana.

  • ¿Cuáles son las principales doctrinas del Adventismo del Séptimo día?

    En primer lugar, ellos creen que Elena de White era profetisa enviada de Dios y que sus escritos eran revelaciones de Dios. Todo buen Adventista tiene la obligación de leer y aceptar estos escritos. Pero ¿qué dice la Biblia? Pues que, si alguien profetiza algo y no se cumple lo profetizado, esa persona es un falso profeta.

    En segundo lugar, los adventistas creen que en la actualidad Cristo está “investigando y borrando nuestros pecados” y que esta obra comenzó en el año 1844 cuando Cristo, según ellos, entró en el “santuario” ¿Qué dice la Biblia sobre esto? La Biblia enseña que, desde el sacrificio de Cristo en el Calvario, se ha perdonado y borrados los pecados de todo aquel que haya puesto su confianza en Cristo. No se ha tenido que esperar hasta 1844 para recibir el perdón, ni hasta el regreso del Señor para que se complete la obra. Esto se hace evidente en textos como Isaías 43:25, Juan 19:30; Hebreos 1:3; 1 Juan 1:7. En tercer lugar, creen que hoy día los creyentes tienen que guardar el séptimo día como día de reposo porque Cristo y sus discípulos lo guardaban. ¿Qué dice la Biblia? En cuanto a que Cristo y sus discípulos guardaban el séptimo día como día de reposo, efectivamente lo hacían, porque eso está estipulado en la ley de Moisés y Cristo y sus discípulos eran judíos y debían cumplir con este mandamiento. Pero cuando Cristo murió, resucitó, fue ascendido a la gloria de su Padre, y descendió el Espíritu Santo, nació la iglesia y la iglesia está libre de la ley de Moisés. Por eso Pablo dice lo siguiente en Romanos 14:5-6  Uno hace diferencia entre día y día;  otro juzga iguales todos los días.  Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente. El que hace caso del día,  lo hace para el Señor;  y el que no hace caso del día,  para el Señor no lo hace.  El que come,  para el Señor come,  porque da gracias a Dios;  y el que no come,  para el Señor no come,  y da gracias a Dios.

    En cuarto lugar, los adventistas creen que el macho cabrío de Levítico 16:21-22 simboliza a Satanás y que todas nuestras iniquidades serán cargadas sobre el diablo.

    Pero ¿Qué dice la Biblia? Nuestros pecados fueron cargados sobre Cristo, el Cordero de Dios. Juan 1:29 dice: El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él,  y dijo:  He aquí el Cordero de Dios,  que quita el pecado del mundo.

    En vista de eso, es inconcebible pensar que el diablo lleve nuestros pecados. En quinto lugar, los adventistas creen que al morir el ser humano entra a un estado de inconciencia, conocido como el sueño del alma, hasta la resurrección, cuando el creyente ha de levantarse de ese sueño para recibir la inmortalidad, y el que no es creyente será destruido o aniquilado, como creen los Testigos de Jehová. Enseñan que, puesto que el alma consiste de la vida física, al morir el cuerpo la persona ha de quedar como dormida hasta la resurrección. ¿Qué dice la Biblia? Una lectura cuidadosa de la historia del rico y Lázaro, relatada por Jesús y que aparece en Lucas 16, es suficiente para convencer a una persona que después de morir el hombre, sí tiene conciencia y no estará dormido. También Cristo prometió al pobre ladrón en la cruz “hoy tú estarás conmigo en el paraíso”

  • ¿En cuál iglesia local debe congregarse?

    Primero y más importante. Busque una iglesia donde Cristo Jesús sea el centro de todo. Esto parece algo elemental, pero es impresionante como es pasado por alto en no pocas iglesias locales. Existe iglesias locales, en las cuales el centro de ellas es el pastor, o la esposa del pastor o la junta administrativa o la comisión directiva o como se lo llame, o el templo, o las finanzas o el color de piel de los hermanos, o la posición social y económica de los hermanos o la música. En iglesias así, el Señor Jesucristo está fuera aun cuando se tome su nombre para ponerlo en el rótulo o el letrero del templo.

    En segundo lugar, la iglesia local bíblica debe tener a la Biblia como su manual de doctrina y práctica. Esto también parece algo elemental, pero es pasado por alto en tantas iglesias locales. ¡Ay de la iglesia local que ha desterrado la Biblia de su púlpito! Muchas iglesias locales dirían que no lo han hecho, pero en su práctica demuestran que sí. ¿Cómo? Pues, por ejemplo, cuando en un culto que dura una hora dedican como 45 minutos a la alabanza, a los anuncios, a la ofrenda, y quien sabe qué más, y sólo 15 minutos para un mensaje en el cual la Biblia está sólo de adorno porque el predicador no la usa en su mensaje o si la usa, lo hace mal.

    Tercero, tiene que ser una iglesia local donde los que allí se congregan están procurando vivir vidas santas. Qué lástima que se tolere el pecado en muchas iglesias locales. No estamos diciendo que los creyentes que van a cualquier iglesia local deben ser perfectos, sin contaminación alguna con el pecado. Sólo en el cielo estaremos libres del pecado. Lo que estamos diciendo es que los líderes de la iglesia deben exhortar continuamente a los creyentes a abandonar el pecado y si alguien por desgracia cae en pecado, deben buscar por todos los medios la restauración del pecador, conforme a la enseñanza de la palabra de Dios.

    Cuarto, la iglesia local bíblica, es aquella que brinda oportunidades de servicio a los creyentes que allí se congregan. En algunas iglesias locales, existe una casta privilegiada cuyos miembros piensan que son los únicos que tienen el derecho de servir en la iglesia. Los demás creyentes, los que no forman parte de esta casta privilegiada, están sólo de adorno, para hacer bulto los domingos. La iglesia local bíblica es aquella en la cual los líderes comparten la carga del ministerio con los creyentes.

    Quinto, la iglesia local bíblica es aquella que manifiesta un genuino interés en el bienestar integral de los que allí se congregan. El ambiente en la iglesia local debe ser como en familia, donde todos se interesan por todos.

    Sexto, una iglesia local bíblica es aquella que da énfasis al discipulado personal. El discipulado personal es la obra por la cual un creyente maduro se ocupa personalmente de un creyente tierno para ayudarle a crecer espiritualmente.

    Séptimo, una iglesia local bíblica, es aquella que da mucha importancia al evangelismo y las misiones. Una de las funciones más importantes de toda iglesia local es anunciar el evangelio a la comunidad.

  • He escuchado a muchos teólogos hablar que entre Génesis 1: 1 y Génesis 1:2 existe un vasto período de tiempo, en el cual pasaron muchas cosas como la caída de Satanás y la creación y destrucción de lo que vendría a ser una primera creación de Dios, anterior a la creación que relata Génesis a partir del versículo 3 del primer capítulo. ¿Me pueden explicar este asunto?

    Demos lectura al texto bíblico que se encuentra en Génesis 1:1-2 “En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.” Por mucho tiempo los estudiantes de la Biblia han discutido la cuestión de si la creación original de los cielos y la tierra debe entenderse como un acontecimiento dentro del primer “día” de la creación, o si entre la creación original de Génesis 1:1 y la condición “desordenada y vacía” que se describe en Génesis 1:2 transcurrió un vasto periodo de tiempo. La mayoría de los estudiosos que favorecen una brecha de tiempo entre estos dos versículos creen que la tierra original estaba poblada de plantas y animales, y quizá hasta seres humanos pre-adámicos, y que, debido a la caída de Satanás, esa creación original fue destruida por Dios mediante una inundación global, acompañada de oscuridad total, y así, la creación original se volvió desordenada y vacía. Se piensa que las vastas edades de la tabla geo-cronológica ocurrieron durante dicho intervalo, por lo que las plantas y animales fósiles que se encuentran en la corteza de la tierra hoy, son las reliquias del mundo originalmente perfecto que se supone fue destruido antes de los seis días literales de la creación, o más bien re-creación, según se registra a partir del versículo 3 de Génesis 1. Pero los problemas para aceptar como válida la teoría de la brecha, son numerosos. En primer lugar, la teoría de la brecha debe definir de nuevo la expresión “bueno en gran manera” de Génesis 1:31. ¿Cómo podría ser bueno en gran manera algo que por ser tan malo Dios tuvo que destruirlo? Segundo, la teoría de la brecha supone que animales carnívoros estaban viviendo y muriendo no sólo millones de años antes de Adán, sino también antes de la caída de Satanás. Pero ¿podría la muerte haber prevalecido en el reino animal en un mundo sin pecado? ¿Acaso la Biblia no indica que el gemir y los dolores de parto del reino animal son resultado de la maldición en el Edén, lo cual aconteció después de la caída de Adán? Tercero, si de acuerdo con la teoría de la brecha, todos los animales y las plantas del primer mundo fueron destruidos y fosilizados, no pudieron haber tenido relación genética alguna con los seres vivos del mundo actual, a pesar del hecho que la mayoría de los mismos parecen tener idéntica forma a los tipos modernos.

    Cuarto, la teoría de la brecha dejaría sin sustento varias declaraciones de la palabra de Dios en cuanto a que el mundo original fue perfecto, antes de la entrada del pecado en el mundo. Finalmente, la teoría de la brecha tácitamente supone que el Diluvio de Noé fue comparativamente insignificante desde el punto de vista de los efectos geológicos e hidrodinámicos, puesto que todas las principales formaciones geológicas habrían sido resultado de la supuesta inundación global que ocurrió entre Génesis 1:1 y Génesis 1:2, pero la Biblia habla solamente de un diluvio universal, el diluvio de Noé.

  • La Biblia dice que por un hombre entró el pecado en el mundo, pero leyendo en el libro de Génesis podemos ver que no fue por un hombre sino por una mujer, Eva. ¿Me puede clarificar este asunto?

    Claro, con mucho gusto. Vamos a dar lectura al texto que trata este asunto en la Biblia. Se encuentra en Romanos 5:12. La Biblia dice: Por tanto,  como el pecado entró en el mundo por un hombre,  y por el pecado la muerte,  así la muerte pasó a todos los hombres,  por cuanto todos pecaron.

    Cuanto este texto bíblico habla de pecado, no se está refiriendo a algún pecado en particular, sino a la inclinación natural hacia el pecado que entró en el género humano. De esta manera, la humanidad en general se convirtió en pecadora por naturaleza. Esta naturaleza pecaminosa está presente en la humanidad desde el momento mismo de la concepción, como se hace evidente en Salmo 51:5 donde dice: He aquí,  en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre.

    Esta condición innata en toda la humanidad hace imposible que el hombre pueda por sí mismo tener comunión con Dios. La evidencia más notoria de la naturaleza pecaminosa de la humanidad es la presencia de la muerte en la humanidad. Por el hecho que la humanidad entera desciende de Adán, sus descendientes heredaron su naturaleza pecaminosa y por decirlo así, todos los seres humanos hemos pecado en Adán. Por tanto, los seres humanos no somos pecadores porque pecamos, sino que pecamos porque somos pecadores. Su duda sin embargo tiene que ver con el hecho que Satanás engañó a la mujer, Eva, no al hombre Adán, en el huerto, y por eso está pensando que el pecado entró al mundo por una mujer, no por un hombre como dice Pablo en Romanos. Pero no es así, porque la Biblia es clara en cuanto a que, si bien Eva fue engañada por Satanás, sin embargo, Adán no fue engañado, sino que cometió el pecado sabiendo muy bien que estaba haciendo lo contrario a lo que Dios había mandado. Note lo que dice 1 Timoteo 2:13-14 Porque Adán fue formado primero,  después Eva; y Adán no fue engañado,  sino que la mujer,  siendo engañada,  incurrió en transgresión.

    Según este pasaje bíblico, Eva ciertamente pecó porque fue engañada por Satanás, pero en cambio con Adán sucedió algo diferente. Adán no fue engañado por Satanás, sino que pecó sabiendo muy bien lo que estaba haciendo. Por esto la responsabilidad de la caída en pecado en el huerto de Edén recae sobre Adán, porque él tomó la decisión de desobedecer a Dios sin haber sido engañado. De manera que fue un hombre, Adán por medio de quien entró el pecado en el mundo, como afirma Pablo en Romanos 5:12.

  • Escuché a un pastor decir que la serpiente que engañó a Eva en el huerto, no era una serpiente como las que conocemos hoy en día sino una criatura espléndida, haciendo referencia al diablo. ¿Es así?

    La Biblia relata que todo lo que Dios creó en su estado original, antes de la entrada del pecado, fue bueno, dentro de ello, el reino animal y dentro de ello, la serpiente, cualquier forma que hubiera tenido. Génesis 1:24-25 dice: Luego dijo Dios:  Produzca la tierra seres vivientes según su género,  bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie.  Y fue así.

    Gen 1:25  E hizo Dios animales de la tierra según su género,  y ganado según su género,  y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie.  Y vio Dios que era bueno.

    La palabra que se ha traducido como serpientes en este pasaje bíblico es la misma palabra que aparece en el versículo que introduce la historia sobre la caída en pecado de la humanidad. Se encuentra en Génesis 3:1 donde dice: Pero la serpiente  era astuta,  más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho;  la cual dijo a la mujer:  ¿Conque Dios os ha dicho:  No comáis de todo árbol del huerto?

    La serpiente en particular, sobre la cual habla este texto, estaba siendo utilizada por Satanás. La serpiente era simplemente un instrumento de Satanás. Esto explica por un lado por qué esta serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho. La palabra que se ha traducido como astuta, significa engañosa. Satanás es el padre de todo engaño. Por otro lado, también explica por qué esta serpiente en particular, tenga la capacidad de hablar, como lo hizo con Eva. La capacidad de hablar un idioma entendible por el ser humano, fue algo exclusivo de la humanidad, no de los animales. El apóstol Juan identifica a esta serpiente como Satanás. Apocalipsis 12:9 dice: Y fue lanzado fuera el gran dragón,  la serpiente antigua,  que se llama diablo y Satanás,  el cual engaña al mundo entero;  fue arrojado a la tierra,  y sus ángeles fueron arrojados con él.

    La duda a lo largo de la historia de la humanidad es en cuanto a la forma de la serpiente antes de la entrada del pecado en el mundo, no sólo de aquella serpiente en particular que poseyó Satanás para engañar a la mujer, sino de todas las serpientes en general. Mucho se ha debatido sobre esto porque la Biblia no provee información precisa. Lo que se ha dicho se basa en deducciones de lo que la Biblia dice en cuanto a la maldición que Dios pronunció sobre la serpiente que fue utilizada para engañar a Eva. El texto se encuentra en Génesis 3:14 donde dice: Y Jehová Dios dijo a la serpiente:  Por cuanto esto hiciste,  maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo;  sobre tu pecho andarás,  y polvo comerás todos los días de tu vida.

    Después de la entrada del pecado en el mundo, Dios maldijo a la serpiente condenándola a arrastrarse sobre su pecho y a comer polvo todos los días de su vida. Esto último no se refiere a que la dieta de las serpientes es el polvo, sino que se refiere a humillación plena. Siendo así, parece que antes de la entrada del pecado en el mundo, la serpiente no andaba arrastrándose sobre su pecho y no comía polvo, o no vivía en humillación. Es lo más que se puede concluir con algo de certeza.

     

  • Estuve hablando con una persona que me sorprendió al decirme que la trinidad no es bíblica porque el Padre es Jesús y el Espíritu Santo también es Jesús y que en el cielo hay un solo ser, Jesús.

    Usted se ha encontrado con un seguidor de una falsa doctrina conocida como Jesús solo. A esta doctrina falsa se la conoce como la herejía de Sabelio. En el siglo III DC Sabelio, Presbítero de la iglesia oriental en el norte de África, comenzó a negar la doctrina de la trinidad. Decía que Jesús era Jehová del Antiguo Testamento y la única persona de la Deidad. Los términos, Padre y Espíritu Santo, según él, eran otros nombres para Jesús que se referían a ciertos aspectos de su personalidad. Esta doctrina falsa llegó a conocerse también como Modalismo, por su insistencia en que los distintos nombres eran sólo modos de representar a Jesús. Sabelio y sus seguidores afirmaban que Dios fue crucificado, con lo que causaban una inmensa confusión entre Dios Padre que dio a su Hijo unigénito y Dios Hijo que se entregó para encarnarse y ser crucificado.

    La herejía de Sabelio desapareció de la Iglesia antes de finalizado el siglo IV DC pero ha resurgido últimamente en algunas denominaciones evangélicas. Este resurgimiento ocurrió en el año 1913 cuando Juan G. Scheppe tuvo una revelación sobre el poder que hay en el nombre de Jesús. En el campamento donde se encontraba, los pastores comenzaron a estudiar el asunto y llegaron a la conclusión que el verdadero bautismo en agua tenía que ser en el nombre de Jesús. Pero ¿cómo reconciliar el hecho que Jesús ordenó bautizar en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, según Mateo 28:19? Alguno de ellos salió con la gran idea de que los tres era una sola persona y su nombre era Jesús. Los nombres Señor, Cristo y Jesús eran lo mismo que Padre, Hijo y Espíritu Santo, pero no eran distintas personalidades. La Deidad se reducía solamente a Jesús. De ahí el nombre Jesús solo. Pero qué dice la Biblia al respecto. Pues la Biblia en su conjunto, desde Génesis hasta Apocalipsis muestra que en la Deidad existe una pluralidad.

    El Antiguo Testamento lo insinúa y el Nuevo Testamento lo confirma. La Deidad está formada por tres personas diferentes. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Todas estas personas son Dios, o tienen esencia divina, pero no son tres dioses, sino un solo Dios verdadero. Esto representa un desafío para la razón humana, pero eso es lo que enseña la Biblia. Sobre la pluralidad en la Deidad se puede decir mucho, pero solamente permítame este razonamiento. Se fundamenta en Mateo 3:16-17. La Biblia dice: Y Jesús,  después que fue bautizado,  subió luego del agua;  y he aquí los cielos le fueron abiertos,  y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma,  y venía sobre él. Y hubo una voz de los cielos,  que decía:  Este es mi Hijo amado,  en quien tengo complacencia.

    En este pasaje bíblico, es obvio que son tres personas diferentes quienes realizan tres diferentes acciones simultáneamente.

  • En Juan 12 versos 12 al 15 tenemos el hecho que la gente tiraba ramas de palmera a los pies del Señor, ¿Tenía que ver con alguna preparación previa a la pascua ya que faltaban algo así como 5 días para la celebración de la misma?

    Voy a leer el texto en Juan 12:12-15. La Biblia dice: El siguiente día,  grandes multitudes que habían venido a la fiesta,  al oír que Jesús venía a Jerusalén,tomaron ramas de palmera y salieron a recibirle,  y clamaban:  ¡Hosanna!¡Bendito el que viene en el nombre del Señor,  el Rey de Israel!  Y halló Jesús un asnillo,  y montó sobre él,  como está escrito:  No temas,  hija de Sion; He aquí tu Rey viene, Montado sobre un pollino de asna.

    Notamos que algunos de la multitud tendían sus mantos en el camino por dónde iba a entrar el Señor Jesús a Jerusalén, mientras que otros de la multitud cortaban ramas de los árboles, y las tendían en el camino. Esta práctica no tiene nada que ver con la fiesta judía de la pascua, la cual efectivamente se celebraba pocos días después de la entrada del Señor Jesús a Jerusalén. ¿Por qué entonces la multitud actuó de esta manera? El pasaje en el Evangelio según Mateo nos da la respuesta. La gente que iba delante del Señor Jesús, y la gente que iba detrás, aclamaba diciendo: ¡Hosana al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosana en las alturas! Lo que la gente aclamaba era una porción modificada del Salmo 118. Más específicamente los versículos 25-26 donde dice: Oh Jehová,  sálvanos  ahora,  te ruego; Te ruego,  oh Jehová,  que nos hagas prosperar ahora.  Bendito el que viene en el nombre de Jehová; Desde la casa de Jehová os bendecimos.

    La palabra Hosana, es justamente la transliteración de la expresión Hebrea, “sálvanos ahora” Al decir: Sálvanos ahora, al Señor Jesús, el Hijo de David, los judíos estaban reconociendo, al menos momentáneamente, que el Señor Jesús era el Cristo, el Mesías de Israel, quien venía como un guerrero victorioso para gobernar sobre Israel y acabar de una vez por todas con la odiosa opresión Romana. Al decir: Bendito el que viene en el nombre del Señor, los judíos estaban reconociendo, al menos momentáneamente, que el Señor Jesús, como el Cristo o el Mesías de Israel, había sido enviado por Jehová, el Señor, para traer liberación al pueblo judío y la prosperidad material prometida a sus patriarcas. Al decir: Sálvanos ahora, en las alturas, el pueblo de Israel estaba reconociendo, al menos momentáneamente que desde el cielo, Dios estaba listo y dispuesto a derramar bendición a su pueblo escogido. De modo que, cuando el Señor Jesús entró a Jerusalén poco antes de la fiesta de la Pascua, fue recibido como lo que es, como el Cristo, como el Mesías de Israel, pero pocos días después, la misma multitud que le aclama diciendo: Hosana, pedía a gritos a Pilato que le crucifique. El Hosana se transformó en un crucifícale. ¿Por qué? Pues porque la gente miraba solamente su propio bienestar. Vieron en el Señor Jesús el medio para vivir bien, pero cuando oyeron al Señor Jesús hablar de su muerte inminente, dejaron de mirarlo como el Cristo o como el Mesías de Israel, y estimulados por los líderes religiosos, pidieron a Pilato que lo crucifique. Así de torcido es el corazón del hombre.