Primero y más importante. Busque una iglesia donde Cristo Jesús sea el centro de todo. Esto parece algo elemental, pero es impresionante como es pasado por alto en no pocas iglesias locales. Existe iglesias locales, en las cuales el centro de ellas es el pastor, o la esposa del pastor o la junta administrativa o la comisión directiva o como se lo llame, o el templo, o las finanzas o el color de piel de los hermanos, o la posición social y económica de los hermanos o la música. En iglesias así, el Señor Jesucristo está fuera aun cuando se tome su nombre para ponerlo en el rótulo o el letrero del templo.
En segundo lugar, la iglesia local bíblica debe tener a la Biblia como su manual de doctrina y práctica. Esto también parece algo elemental, pero es pasado por alto en tantas iglesias locales. ¡Ay de la iglesia local que ha desterrado la Biblia de su púlpito! Muchas iglesias locales dirían que no lo han hecho, pero en su práctica demuestran que sí. ¿Cómo? Pues, por ejemplo, cuando en un culto que dura una hora dedican como 45 minutos a la alabanza, a los anuncios, a la ofrenda, y quien sabe qué más, y sólo 15 minutos para un mensaje en el cual la Biblia está sólo de adorno porque el predicador no la usa en su mensaje o si la usa, lo hace mal.
Tercero, tiene que ser una iglesia local donde los que allí se congregan están procurando vivir vidas santas. Qué lástima que se tolere el pecado en muchas iglesias locales. No estamos diciendo que los creyentes que van a cualquier iglesia local deben ser perfectos, sin contaminación alguna con el pecado. Sólo en el cielo estaremos libres del pecado. Lo que estamos diciendo es que los líderes de la iglesia deben exhortar continuamente a los creyentes a abandonar el pecado y si alguien por desgracia cae en pecado, deben buscar por todos los medios la restauración del pecador, conforme a la enseñanza de la palabra de Dios.
Cuarto, la iglesia local bíblica, es aquella que brinda oportunidades de servicio a los creyentes que allí se congregan. En algunas iglesias locales, existe una casta privilegiada cuyos miembros piensan que son los únicos que tienen el derecho de servir en la iglesia. Los demás creyentes, los que no forman parte de esta casta privilegiada, están sólo de adorno, para hacer bulto los domingos. La iglesia local bíblica es aquella en la cual los líderes comparten la carga del ministerio con los creyentes.
Quinto, la iglesia local bíblica es aquella que manifiesta un genuino interés en el bienestar integral de los que allí se congregan. El ambiente en la iglesia local debe ser como en familia, donde todos se interesan por todos.
Sexto, una iglesia local bíblica es aquella que da énfasis al discipulado personal. El discipulado personal es la obra por la cual un creyente maduro se ocupa personalmente de un creyente tierno para ayudarle a crecer espiritualmente.
Séptimo, una iglesia local bíblica, es aquella que da mucha importancia al evangelismo y las misiones. Una de las funciones más importantes de toda iglesia local es anunciar el evangelio a la comunidad.