Autor: cris

  • En Apocalipsis 6:12 en su segunda parte dice: «y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre». Mi primera pregunta es: ¿Qué acontecimiento o fenómeno ocurrirá en la tierra durante la gran tribulación para que pueda cumplirse lo expuesto en este pasaje bíblico?

    Gracias por su consulta. El texto que le interesa corresponde al juicio del sexto sello, el cual acontecerá durante la tribulación. Los juicios de los cinco primeros sellos serán el resultado de algo que harán los hombres, pero el juicio del sexto sello será el resultado de algo que hará Dios. Permítame leer el texto que se encuentra en Apocalipsis 6:12-17. La Biblia dice: Miré cuando abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre;  y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es sacudida por un fuerte viento.  Y el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla; y todo monte y toda isla se removió de su lugar.  Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes; y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero; porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?

    El juicio del sexto sello, será tan terrible que la gente en su desesperación clamará a los montes y a las peñas diciendo:  Caed sobre nosotros,  y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono,  y de la ira del Cordero;  porque el gran día de su ira ha llegado;  ¿y quién podrá sostenerse en pie?

    El juicio del sexto sello se iniciará con un gran terremoto mundial. Toda la corteza terrestre se sacudirá con una fuerza jamás antes vista. La humanidad ha sido testigo de grandes terremotos, pero ninguno de ellos se compara ni de lejos con el gran terremoto que está por venir. La violencia con la que se sacuda la tierra será tal, que levantará densas nubes de polvo a kilómetros de altitud por cuanto habrá erupciones volcánicas con expulsión abundante de ceniza. Esto explica por qué el sol se pondrá negro como tela de cilicio y la luna se volverá toda como sangre. La elevada cantidad de partículas de polvo en la atmósfera hará que el sol se vea opaco durante el día y la luna se vea rojiza por la noche. Este fenómeno, en forma muy limitada ya ha acontecido en algunas partes del mundo. Por ejemplo, note esta noticia a raíz de la erupción del volcán Calbuco en Chile. El Servicio Meteorológico Nacional de Argentina comunicó en un informe especial que las cenizas emitidas por el volcán Calbuco (Chile) cubren desde esta mañana varias zonas del país a niveles altos de la superficie y continúan su desplazamiento por el territorio argentino, hacia el este, según un nuevo parte actualizado a las 13 horas. Esto incluye a Mendoza, Buenos Aires, La Pampa, San Luis, centro y sur de Córdoba, sur de Santa Fe y sur de Entre Ríos. 

    «En tanto se observan cenizas volcánicas sobre la Capital Federal y el Río de la Plata que se encuentran en suspensión en capas medias y altas de la atmósfera y su concentración es baja, por lo cual no afectan significativamente la visibilidad horizontal».

     

  • La consulta de hoy es de una hermana en la fe quien desde soltera servía al Señor con mucho amor y fidelidad y siempre anheló seguir haciéndolo una vez que se case. Pues, se casó con un hermano en la fe quien inicialmente servía con amor y fidelidad al Señor junto a ella, pero a la vuelta de pocos años, este hermano ya no quiere servir al Señor y últimamente ni siquiera quiere ir a las reuniones de la iglesia. Nos consulta si debe abandonar a su esposo para seguir sola en el camino del servicio al Señor.

    Mi consejo es que, en primer lugar, ore mucho por su esposo, pidiendo al Señor que toque su corazón para que tenga un avivamiento en su vida y vuelva a tener el deseo de servir con fidelidad al Señor. En segundo lugar, me gustaría aconsejarle que hable mucho con su esposo, tratando de identificar la razón para este enfriamiento en el servicio al Señor. Debe haber algo en la vida de su esposo que le ha arrastrado a esta situación. Tal vez algún pecado, tal vez algún problema en la iglesia local donde estaban sirviendo. Inclusive, con la guía del Espíritu Santo, indague si su esposo realmente recibió por la fe al Señor Jesucristo como su personal Salvador, porque no son pocos los casos cuando personas piensan que son del Señor, pero jamás han tomado la decisión de recibir al Señor Jesucristo como su personal Salvador y por tanto todavía están muertos espiritualmente, a pesar que leían la Biblia, iban a la iglesia, servían al Señor y tantas otras cosas más. Obviamente, si identifica que su esposo jamás ha recibido a Cristo como su Salvador, debe mostrarle con la Biblia como hacerlo con la finalidad de que tome esta decisión importante. En tercer lugar, le aconsejo que se esfuerce por ser una excelente esposa. Yo sé que no es sencillo ser una excelente esposa cuando su esposo  no actúa como un esposo creyente, pero a pesar de eso, debe esforzarse por cumplir con todo lo que la Biblia orden a una esposa. En cuarto lugar, le aconsejo que ponga en orden sus prioridades. Como mujer casada, lo más importante es el Señor, su comunión personal con él por medio de conocer su palabra y por medio de la oración. Esta es su primera prioridad. Después, su prioridad es su esposo. Sométase a él como Dios ordena en su palabra, ámelo, respételo y todo lo demás que dice Dios en su palabra. Después, su prioridad son sus hijos, si los tiene. Después, su prioridad es su servicio al Señor, en la iglesia local. Después viene cualquier otra actividad personal. Jamás ponga el servicio al Señor antes de su devoción al Señor, de su compromiso con su esposo, de su responsabilidad con sus hijos. Su consulta es si debe abandonar a su esposo para seguir sola en el servicio al Señor. Al respecto le diré que jamás será la voluntad del Señor que una esposa abandone a su esposo por cualquier causa. 1 Corintios 7:10 dice: Pero a los que están unidos en matrimonio,  mando,  no yo,  sino el Señor:  Que la mujer no se separe del marido;

    El consejo es que, respetando las prioridades señaladas, sirva en lo que pueda en la iglesia local, confiando en el Señor que en algún momento su esposo también estará dispuesto a servir al Señor junto a usted.

  • ¿es correcto que una hermana use ropa que deja ver sus muslos, sus senos, y que utilice aretes grandes?

    Gracias por su consulta amable oyente. Así como afirma el popular dicho: Dime con quién andas y te diré quién eres, también se podría parafrasear: Dime cómo vistes y te diré quién eres. Esto aplica no solamente a la vestimenta de la mujer sino también a la vestimenta del varón. La forma de vestir, en general, dice mucho del carácter de una persona. Aunque no se trata de vestimenta, los adornos que usan los varones y las mujeres también dicen mucho del carácter de una persona. Con esto en mente, no es extraño que la Biblia contenga los principios que deben regir la vestimenta, en especial de las mujeres. El pasaje bíblico más claro y directo se encuentra en 1 Timoteo 2:9-10 donde dice: Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa,  con pudor y modestia;  no con peinado ostentoso,  ni oro,  ni perlas,  ni vestidos costosos,  sino con buenas obras,  como corresponde a mujeres que profesan piedad.

    Mucho se podría decir de la forma de vestir de una mujer sobre la base de lo que dice este pasaje bíblico, pero permítame enfocarme por ahora en esto de vestimenta decorosa, con pudor y modestia. Una vestimenta decorosa, con pudor y modestia no deja al descubierto ni muslos ni senos ni ninguna otra parte del cuerpo de la mujer que debería mantenerse cubierta. La razón para este mandato es que la vestimenta de la mujer no debe despertar pasiones impropias en los hombres que la miran. Esto significa que no sólo es importante no dejar al descubierto partes privadas del cuerpo, sino también no vestirse con prendas muy ceñidas al cuerpo. En cuanto a los aretes, o a los aros como se dice en algunos países, no deberían ser exageradamente grandes o exageradamente costosos. En cuanto a esto, me gustaría citar el pasaje bíblico en 1 Pedro 3:3-4 donde dice: Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos,  de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno,  el del corazón,  en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible,  que es de grande estima delante de Dios.

    Este pasaje bíblico no necesariamente está condenando que la mujer se arregle el cabello o use uno que otro adorno de algún metal precioso, o se vista con algún vestido modesto. Lo que condena es la ostentación, el llamar la atención por medio de un peinado escandaloso, el ser objeto de admiración por las joyas que usa, el usar un vestido extravagantemente costoso. La mujer temerosa de Dios no debe atraer la atención hacia sí misma sino hacia el Señor, por medio de su corazón dedicado a él, por medio de su testimonio de integridad. Adicionalmente, me gustaría mencionar también que, por evitar caer en la exageración en la vestimenta, la mujer piadosa no debe caer tampoco en el otro extremo, me refiero a descuidar su apariencia física. Ambos extremos son peligrosos. Lo correcto es un sano equilibrio, siguiendo los principios que aparecen en la Biblia. No hay nada de malo, por ejemplo, en que una mujer creyente eche mano de algo de maquillaje para realzar su belleza. Una vez una mujer preguntó a un pastor: ¿Sería pecado si me maquillo? El pastor le miró fijamente por un instante, y resueltamente le dijo: Yo creo que sería pecado si no se maquilla.

  • ¿Qué dice la Biblia sobre los ángeles? ¿Es cierto que existen ángeles de la guarda?

    La Biblia contiene abundantes referencias a los ángeles. El Señor Jesucristo conocía y enseñaba sobre la existencia de los ángeles. Reprendiendo a Pedro quien intentaba defenderlo a espada durante el arresto en el huerto de Getsemaní, Jesús le dijo lo que registra Mateo 26:53 donde leemos: ¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre,  y que él no me daría más de doce legiones de ángeles?

    Los ángeles son seres espirituales que pertenecen a la esfera invisible de la creación. El Creador es el Señor Jesucristo. Colosenses 1:16 dice: Porque en él fueron creadas todas las cosas,  las que hay en los cielos y las que hay en la tierra,  visibles e invisibles;  sean tronos,  sean dominios,  sean principados,  sean potestades;  todo fue creado por medio de él y para él.

    Hasta donde se puede discernir, los ángeles fueron creados por Cristo Jesús antes de la creación del mundo. Job 38:4-7 dice: ¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra? Házmelo saber,  si tienes inteligencia. ¿Quién ordenó sus medidas,  si lo sabes? ¿O quién extendió sobre ella cordel? ¿Sobre qué están fundadas sus bases?  ¿O quién puso su piedra angular, Cuando alababan todas las estrellas del alba,  Y se regocijaban todos los hijos de Dios?

    Los ángeles fueron creados en santidad, pero con la libertad de hacer el bien o el mal. Tanto es así que algunos de los ángeles, con Satanás a la cabeza decidieron rebelarse contra Dios. Aunque no poseen cuerpo físico, los ángeles son personas porque poseen inteligencia, emociones y voluntad. Cuando los ángeles reciben órdenes de realizar alguna obra relacionada con personas, los ángeles tienen la capacidad de adoptar temporalmente forma humana. La Biblia declara que los ángeles son innumerables. Hebreos 12:22 dice: sino que os habéis acercado al monte de Sion,  a la ciudad del Dios vivo,  Jerusalén la celestial,  a la compañía de muchos millares de ángeles,

    En cuanto a su naturaleza, los ángeles son seres espirituales que no tienen poder para reproducirse según su especie, son inmortales y en comparación de los seres humanos son más inteligentes y más poderosos. Los ángeles buenos, es decir los que no se unieron a Satanás en su rebelión contra Dios, están muy bien organizados bajo el mando de Dios, a quien la Biblia llama Jehová de los ejércitos, o Comandante en Jefe de los ejércitos celestiales. La Biblia nombra a un arcángel, llamado Miguel. Habla también de principales príncipes, habla de principados y potestades, habla de querubines, quienes son guardianes de la santidad de Dios, habla de serafines, quienes tienen que ver con la adoración a Dios, también habla de ángeles elegidos. En cuanto al ministerio de los ángeles en relación con los creyentes, la Biblia dice que los ángeles obedecen órdenes de Dios para servir a los creyentes. Hebreos 1:14 dice: ¿No son todos espíritus ministradores,  enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?

    Dentro de esto, merece especial atención el hecho que el Señor Jesús habló de ángeles cuya finalidad es estar en la presencia de Dios en relación con los niños. Mateo 18:10 dice: Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños;  porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos.

    A estos ángeles se les conoce como los ángeles de la guarda, aunque como tal, esta frase no aparece en la Biblia.

     

  • La consulta de hoy es acerca de un ateo que preguntó a un pastor sobre el texto de Mt. 2:23 en el cual se menciona que los profetas dijeron que Jesús iba a ser llamado nazareno. La pregunta que le hizo fue: ¿dónde dice esto el antiguo testamento? El pastor no supo responder esta pregunta y el ateo concluyó diciendo que no todo lo que dice la Biblia es la verdad. ¿Cómo podríamos explicar esto?, ¿podría ser por lo que dice Juan 21:25?

    Lamento mucho que el pastor a quien hicieron esta pregunta no haya podido responder adecuadamente. Qué tal si comenzamos por leer el texto en Mateo 2:23 para luego esbozar una explicación. Dice así: y vino y habitó en la ciudad que se llama Nazaret,  para que se cumpliese lo que fue dicho por los profetas,  que habría de ser llamado nazareno.

    El texto tiene que ver con el niño Jesús, su madre María y el esposo de ella, José. Después de algunos episodios por demás interesantes, la familia se estableció en Nazaret, una aldea nada importante en la Palestina de aquellos tiempos a unos 90 kilómetros al norte de Jerusalén. Nazaret era una aldea tan insignificante que su nombre no aparece en ningún lugar del Antiguo Testamento. Mateo ve en este hecho el cumplimiento de lo que fue dicho por los profetas, de que el Cristo, el Mesías, el Señor Jesús, habría de ser llamado nazareno. Esto ha servido para que muchos detractores de la Biblia afirmen que la Biblia contiene errores por cuando en ninguna parte del Antiguo Testamento aparece alguna profecía en el sentido de que el Cristo o el Mesías habría de ser llamado nazareno. ¿Cómo explicarlo? ¿Por qué es que Mateo asocia esto que Jesús era nazareno con profecías sobre el Mesías en el Antiguo Testamento? La razón es muy sencilla. Nazaret, el lugar donde habitó la mayor parte de su vida el Señor Jesús era un pueblo olvidado, insignificante y despreciado por la sociedad de su tiempo. La gente de aquella época, inclusive había acuñado un dicho: ¿De Nazaret puede salir algo de bueno? Por haber vivido buena parte de su vida en ese pueblo, el Señor Jesús también proyectaba esa imagen, de alguien sin importancia, de alguien insignificante, de alguien despreciable. Pues a esto es a lo que se refirió Mateo cuando dijo que los profetas habían dicho que habría de ser llamado nazareno. Esto es, alguien despreciado. Uno de los profetas que dijo esto fue Isaías. Note lo que dice Isaías 53:2-3 hablando sobre el Cristo, el Mesías, el Señor Jesús. Subirá cual renuevo delante de él,  y como raíz de tierra seca;  no hay parecer en él,  ni hermosura;  le veremos,  mas sin atractivo para que le deseemos.

    Isa 53:3  Despreciado y desechado entre los hombres,  varón de dolores,  experimentado en quebranto;  y como que escondimos de él el rostro,  fue menospreciado,  y no lo estimamos.

    Visto así las cosas, se desvanece cualquier duda en cuanto a la veracidad de la Biblia. El hecho que los profetas habían dicho que Jesús habría de ser llamado nazareno, no tiene nada que ver con lo que dice Juan 21:25, porque allí se hace referencia a que el Señor Jesús hizo muchas otras cosas que no están registradas en el evangelio de Juan y que, si se escribiesen una por una, todas las cosas que hizo y dijo Jesús, Juan pensaba que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir.

     

  • ¿Por qué no puedo ser fiel en mi devocional? No es que no tenga tiempo o que no pueda despertarme temprano para orar, es que no tengo ganas de hacerlo. Eso me causa mucha tristeza porque yo le amo  y me duele estar lejos de Él y me duele no ser capaz de auto disciplinarme. No sé porque no lo logro. He pensado en tantas razones por las que puedo estar comportándome de esta manera. Le pido perdón, lo intento otra vez, pero fallo de vuelta. Cuando recapacito, con dolor termino llorando en su presencia, pero cada vez son más pocas las veces en que termino así. No hay nada en mi vida que me inquiete tanto como esto. Necesito su consejo.

    Primeramente examine su vida en el orden espiritual. ¿Hay algún pecado que solamente Usted y Dios saben que está cometiendo? El pecado no confesado es un gran obstáculo para que los creyentes se sientan inclinados a buscar a Dios en su palabra y la oración. En el plano espiritual se cumple este axioma: La Biblia te alejará del pecado o el pecado te alejará de la Biblia. Si al examinar su vida detecta algún pecado, cualquiera que sea, confiésele al Señor y en respuesta, el Señor perdonará su pecado y le limpiará de toda maldad, conforme a lo que dice 1 Juan 1:9. En segundo lugar, le aconsejo que se esfuerce por conocer más a la persona y obra del Señor Jesucristo. Cuando más se conoce a una persona, más se ama a esa persona y más tiempo se quiere pasar con esa persona. Esto es lo que necesita hacer con la persona del Señor Jesucristo. Tome uno de los Evangelios y comience a examinar los hechos desde su nacimiento, su ministerio público, su enseñanza, su pasión, su muerte, su resurrección y su ascensión a la gloria de su Padre. La idea es que se sienta atraída por Él, por lo mucho que le ama, al punto que se ofreció a sí mismo para morir en la cruz del Calvario.

    ¿Podrá haber mayor amor que este? Tome conciencia de lo mucho que Él le ama y en consecuencia enamórese de él. Comenzará a notar un deseo por estar más en comunión con Él a través de la Biblia y la oración. En tercer lugar, comience a servir al Señor Jesucristo de corazón, en cualquier actividad que se presente. Al poner su corazón en el servicio al Señor, sus afectos y emociones se inclinarán hacia el Señor, porque la Biblia dice que donde está nuestro tesoro allí estará también nuestro corazón.

    En cuarto lugar, le aconsejo que planifique con anticipación lo que va a hacer durante su tiempo devocional. Tal vez sea necesario que se provea de un cuaderno y asigne una hoja para cada día del año y a la par busque un calendario de lecturas bíblicas para todo el año. Cada día entonces, lea lo que le corresponde para ese día y escriba en su cuaderno un breve resumen de lo que ha leído. Además, es necesario que se haga un calendario semanal o mensual de oración. Ore por diferentes asuntos cada día conforme a su calendario personal de oración. Una vez que Dios conteste algo por lo que está orando, anótelo como una oración contestada y reemplace ese pedido por algún otro. Además de dar orden a su tiempo devocional, esto le traerá un mayor vigor y dinamismo a su tiempo devocional, evitando la rutina que es un gran enemigo para la vida devocional. Espero que estas ideas le ayuden a ser más fiel y constante en su vida devocional.

  • ¿Quién o quiénes dividieron el texto bíblico en capítulos y versículos?

    En los escritos “originales” no había separación entre las palabras, ni vocales, ni signos de puntuación, ni títulos de cabecera que ayudasen a localizar los pasajes bíblicos.

    Desde muy antiguo, y sobre todo para mantener el orden en la lectura pública de las Escrituras, se vio la necesidad de dividir el texto sagrado en secciones más pequeñas, diríamos, en capítulos y versículos.

    En cuanto a la división de capítulos, Esteban Langton, arzobispo de Canterbury, que había sido gran canciller de la Universidad de París, hizo la división del Antiguo Testamento y Nuevo Testamento en capítulos sobre el texto latino de la Vulgata de San Jerónimo, hacia el año 1226.

    De la Vulgata, pasó al texto de la Biblia hebrea, al texto griego del Nuevo Testamento y a la versión griega del Antiguo Testamento.

    Hacia el 1226, los libreros de París, introdujeron estas divisiones en capítulos en el texto bíblico, dando lugar a la que se conoce como la Biblia Parisina. Desde entonces, esta división en capítulos se hizo universal.

    En cuanto a la división en versículos, Santos Pagnino , judío converso, después dominico, originario de Luca, (Italia) dedicó 25 años a su traducción de la Biblia, publicada en 1527, y fue el primero en dividir el texto en versículos numerados.

    Se imprimió en Lyon. Era una versión muy literal que constituyó un punto de referencia entre los humanistas de la época y que fue reimpresa varias veces.

    Roberto Estienne, prestigioso impresor, realizó la actual división en versículos del Nuevo Testamento en 1551. En 1555 hizo la edición latina de toda la Biblia.

    Para los versículos del Antiguo Testamento hebreo tomó la división hecha por Santos Pagnino. Para los versículos del Nuevo Testamento tomó la que pocos años antes él mismo había realizado.

    El recurso de dividir el texto bíblico en capítulos y versículos numerados permite, desde entonces, encontrar inmediatamente un pasaje, sea cual sea la puesta en página adoptada por la edición.

    Es una herramienta fundamental para los investigadores y para poder emplear todos una misma referencia.

    La primera Biblia impresa que incluyó totalmente la división de capítulos y versículos fue la llamada Biblia de Ginebra, que se publicó en 1560, en Suiza.

    Los editores de la Biblia de Ginebra optaron por los capítulos de Stephen Langton y versículos de Robert Estienne, conscientes de la gran utilidad que tenían para la memorización, localización y comparación de pasajes bíblicos.

    En 1592, el papa Clemente VIII, hizo publicar una nueva versión de la Biblia en latín para uso oficial de la Iglesia católica, y en ella se incluyó la división actual de capítulos y versículos.

    Así que finalizando el siglo XVI, los judíos, los protestantes y los católicos habían aceptado la división en capítulos introducida por Stephen Langton y la subdivisión en versículos introducida por Robert Estienne.

    De manera que, desde entonces, estas divisiones en capítulos y versículos ganaron aceptación como una forma estándar para localizar los versículos de la Escritura y se aceptaron universalmente.

     

     

  • La consulta para el día de hoy es de una persona que desea saber acerca de los Nicolaítas. ¿Quiénes son? ¿Qué creen?

    Gracias por su consulta. La palabra Nicolaítas aparece únicamente dos veces en la Biblia, ambas en el libro de Apocalipsis. La primera vez aparece en Apocalipsis 2:6 donde dice: Pero tienes esto,  que aborreces las obras de los nicolaítas,  las cuales yo también aborrezco.

    Esto es parte del mensaje a la iglesia de Éfeso. Los creyentes de esta iglesia rechazaron frontalmente las obras de los nicolaítas, obras que también rechaza el Señor Jesucristo. La segunda vez aparece en Apocalipsis 2:15 donde dice: Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas,  la que yo aborrezco.

    Esto es parte del mensaje a la iglesia de Pérgamo. Lo que en la iglesia de Efeso eran las obras de los nicolaítas, en la iglesia de Pérgamo se transformó en la doctrina de los nicolaítas. El Señor Jesucristo aborrece tanto las obras de los nicolaítas como la doctrina de los nicolaítas. Pero ¿quiénes eran los nicolaítas? Pues, eran personas seguidoras de un líder de la naciente iglesia cristiana, llamado Nicolás, nombre que significa: él que se enseñorea sobre el pueblo. La Biblia no revela nada sobre la identidad de este personaje. Sin embargo, uno de los siete discípulos que fueron escogidos por la iglesia de Jerusalén para servir a las mesas, se llamaba Nicolás, prosélito de Antioquía, según Hechos 6:5. Ireneo, y algunos otros, conocidos como los padres de la iglesia, sostienen que fue este diácono, quien tiempo más tarde se volvió apóstata y aprovechando de su fama como diácono de la iglesia en Jerusalén arrastró tras sí a un buen número de creyentes hacia la falsa doctrina llamada nicolaísmo. Pero no existe forma de verificar bíblicamente esta información. En cuanto a las obras y a la doctrina de los nicolaítas, es necesario notar lo que dice Apocalipsis 2:14 donde leemos: Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación.(D) A texto seguido, leemos que en esta iglesia, de Pérgamo, también se retenía la doctrina de los nicolaítas, la cual es aborrecida por el Señor Jesucristo. De aquí parte la noción de que la doctrina de los nicolaítas impulsaba el libertinaje sexual entre los creyentes. Clemente de Alejandría, otro de los padres de la iglesia, decía lo siguiente sobre los nicolaítas: Se abandonan como animales al placer y a una vida de auto indulgencia. Era una perversión de la gracia reemplazando la libertad por el libertinaje. Por el hecho que Nicolás significa: el que se enseñorea sobre el pueblo, algunos intérpretes piensan que uno de los errores doctrinales de los nicolaítas era considerarse como una casta especial que tenía dominio sobre la congregación en las iglesias locales. El típico clero, o la casta de los privilegiados, quienes son los únicos que manejan las cosas espirituales en las iglesias locales y que, por tanto, se enseñorean, o ejercen dominio sobre los laicos, o el pueblo común. La Biblia no reconoce la distinción entre clero y laicos. Según lo que dice la Biblia, todos somos iguales a los ojos de Dios en la iglesia local. Los líderes o pastores en la iglesia local no están por encima de la congregación, sino a la par de la congregación, para servir juntos al Señor Jesucristo, quien es cabeza de la iglesia.

     

  • Cuando se confiesa que Cristo es nuestro Salvador, según Romanos 10:9-10, y se recibe el Espíritu Santo, debe haber alguna manifestación que se puede percibir con los cinco sentidos, indicando que se ha nacido de nuevo. Yo creo que esa manifestación es el hablar en lenguas, porque el hablar en lenguas es una de las nueve manifestaciones del Espíritu Santo. ¿Qué opina al respecto?

    Efectivamente cuando se recibe por la fe al Señor Jesucristo como Salvador, entre muchas cosas que suceden ese mismo instante está el nuevo nacimiento, el perdón de pecados, la adopción como hijos, la recepción del Espíritu Santo y tantas otras cosas más, pero todas cosas pertenecen al mundo espiritual, no al físico. ¿Cómo pueden los sentidos físicos percibir las cosas espirituales? Sin embargo, con el correr del tiempo, los cambios espirituales producen cambios en el orden físico que pueden percibirse con los sentidos, como una nueva mente para conocer a Dios, una nueva voluntad para obedecer a Dios y un nuevo corazón para amar a Dios. El creyente desarrollará un apetito por la palabra de Dios, el creyente dejará atrás mucho del estilo de vida que tenía antes de recibir a Cristo. El creyente compartirá con otros su nueva fe, el creyente buscará una iglesia local para congregarse y tantas otras cosas más. Pero, en ninguna parte, la Biblia enseña que una evidencia de la presencia del Espíritu Santo en la vida de un creyente es el hablar en lenguas. Lo que la Biblia enseña es que hablar en lenguas fue un don espiritual y como tal, no todo creyente lo recibió. Observe lo que dice 1 Corintios 12:27-30 Vosotros,  pues,  sois el cuerpo de Cristo,  y miembros cada uno en particular. Y a unos puso Dios en la iglesia,  primeramente apóstoles,  luego profetas,  lo tercero maestros,  luego los que hacen milagros,  después los que sanan,  los que ayudan,  los que administran,  los que tienen don de lenguas.  ¿Son todos apóstoles?  ¿son todos profetas?  ¿todos maestros?  ¿hacen todos milagros? ¿Tienen todos dones de sanidad?  ¿hablan todos lenguas?  ¿interpretan todos?

    En este pasaje bíblico encontramos una serie de preguntas retóricas, que obligan a una respuesta negativa. ¿Tienen todos dones de sanidad? No. ¿Hablan todos lenguas? No. ¿Interpretan todos? No. Entonces no todos los creyentes tuvieron el don de lenguas. Sin embargo, la Biblia enseña que todo creyente tiene el Espíritu Santo morando en su vida. 1 Corintios 6:19 dice: ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo,  el cual está en vosotros,  el cual tenéis de Dios,  y que no sois vuestros?

    De esto se concluye que el hablar en lenguas no es la prueba de que una persona es creyente y por tanto tiene al Espíritu Santo morando en su vida. Aparte de esto, me parece que existe una confusión en cuanto al fruto del Espíritu Santo. El fruto del Espíritu Santo es lo que manifiesta un creyente cuando está lleno del Espíritu Santo, o lo que es lo mismo, cuando el Espíritu Santo está controlando a un creyente. De esto nos habla Gálatas 5:22-23 donde dice: Mas el fruto del Espíritu es amor,  gozo,  paz,  paciencia,  benignidad,  bondad,  fe,

    Gal 5:23  mansedumbre,  templanza;  contra tales cosas no hay ley.

    El fruto del Espíritu Santo en un creyente lleno del Espíritu Santo, es uno solo. El sustantivo fruto está en singular, no en plural, sin embargo, este fruto tiene nueve aspectos. A saber, amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza. Como habrá notado, hablar en lenguas no es uno de los aspectos del fruto del Espíritu Santo.

  • ¿Cuándo se manifestará el Anticristo? ¿Antes o después de la tribulación?

    Gracias por su consulta. La respuesta aparece en el pasaje bíblico en 2 Tesalonicenses 2:1-10, donde dice: Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo,  y nuestra reunión con él,  os rogamos,  hermanos, que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar,  ni os conturbéis,  ni por espíritu,  ni por palabra,  ni por carta como si fuera nuestra,  en el sentido de que el día del Señor está cerca.  Nadie os engañe en ninguna manera;  porque no vendrá sin que antes venga la apostasía,  y se manifieste el hombre de pecado,  el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto;  tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios,  haciéndose pasar por Dios.  ¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros,  os decía esto?  Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene,  a fin de que a su debido tiempo se manifieste. Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad;  sólo que hay quien al presente lo detiene,  hasta que él a su vez sea quitado de en medio. Y entonces se manifestará aquel inicuo,  a quien el Señor matará con el espíritu de su boca,  y destruirá con el resplandor de su venida;  inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás,  con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden,  por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos.

    Según este pasaje bíblico la segunda venida del Señor Jesucristo ocurrirá después de la manifestación de la apostasía. No se trata de cualquier apostasía porque siempre ha habido apostasía en el mundo, pero ninguna como la que está por venir en el futuro sobre este mundo. Esta es la apostasía de la cual habla este pasaje bíblico. Se trata de un tiempo en el cual la maldad, la impiedad, llegará su límite máximo, a su clímax. Por otro lado, en la actualidad existe algo que impide la manifestación de esta apostasía sin igual. Lo que lo impide es la presencia del Espíritu Santo actuando en el mundo por medio de la presencia de la iglesia de Cristo en el mundo, pero cuando la iglesia de Cristo sea sacada de este mundo en el rapto o el arrebatamiento, desaparecerá este impedimento y se manifestará esa apostasía sin igual, orquestada por el mismo Satanás. Un elemento central de esta apostasía será la presencia activa del Anticristo en el mundo, aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida, inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden.

    De manera que, el Anticristo se manifestará cuando comienza la apostasía previa a la segunda venida de Cristo, esto es cuando se inicia la tribulación, no antes ni después.