¿Por qué razón, si nuestro Señor Jesucristo en Mateo 28:19 dio la orden a sus discípulos de ir y hacer discípulos a todas las naciones bautizándolos en el nombre del padre, del Hijo y del Espíritu Santo, sin embargo, encontramos a los discípulos bautizando solo en el nombre de Jesús, según Hechos 10 versículos 46 y 48? También pedro bautizó no solo a los judíos sino también a los gentiles en el nombre de Jesús. ¿No fue esto un acto de desobediencia por parte de los discípulos?
A Primera vista parece existir una aparente contradicción entre lo que se llama la fórmula bautismal según Mateo 28:19 y la práctica del bautismo según Hechos 10:46-48. Leamos estos textos y también algunos otros alusivos a este asunto.
«por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo»
Este texto es parte de lo que se llama la Gran Comisión. Los discípulos de Cristo deben procurar hacer más discípulos de Cristo. Es un proceso de reproducción. Esta es la forma diseñada por Dios para la extensión de su reino en la tierra. para hacer discípulos es necesario evangelizar o proclamar el evangelio. por eso el texto leído dice: “Id, haced discípulos a todas las naciones”. Los que oyen el evangelio y reciben a Cristo como Salvador, deben entonces ser bautizados. El bautismo es simplemente una confesión pública de haber recibido a Cristo como Salvador. La palabra bautismo proviene del verbo bautizar que significa sumergir, introducir, colocar algo dentro de alguna cosa. En este caso el bautismo significa introducir a un creyente momentáneamente en agua y luego sacarlo simbolizando que ese creyente ha muerto con Cristo y así como Cristo resucitó de los muertos, ese creyente también ha resucitado para vivir un nuevo estilo de vida. Este bautismo se lleva a cabo en el nombre del padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Aquí hay una evidencia de la trinidad divina. Existe un solo Dios, por eso dice el nombre, singular, que subsiste en tres personas, padre, Hijo y Espíritu Santo. Cada una de estas tres personas se distingue de las demás y cada uno posee todos los atributos divinos, con todo, los tres son un solo Dios. Este es un misterio que ninguna analogía puede ilustrar satisfactoriamente. Muy bien, tenemos entonces que Jesucristo ha ordenado que el bautismo en agua se lo lleve a cabo en el nombre del padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Ahora veamos los casos de bautismo en el libro de los Hechos. El primero, se encuentra en Hechos 2:38
«pedro les dijo: Arrepentios, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo».
Hay mucho para decir sobre este interesante texto, pero en lo que nos concierne, vemos que el Apóstol pedro está exhortando a los que oían su mensaje a que se bauticen en el nombre de Jesucristo, asumiendo que previamente había habido arrepentimiento por supuesto, porque como ya hemos dicho, el bautismo en agua no es para los niños ni para los incrédulos sino para los que han recibido a Cristo como su Salvador personal. Note que el bautismo en este caso fue en el nombre de Jesucristo. Tenga esto en mente porque más adelante nos referiremos a ello.
El segundo pasaje de bautismo en el libro de los Hechos también nos habla de bautismo en agua.
«Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la palabra de Dios, enviaron allá a pedro y a Juan; los cuales, habiendo venido, oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo; porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente habían sido bautizados en el nombre de Jesús» Hechos 8:14-16.
A causa de la persecución en Jerusalén, algunos discípulos de Cristo salieron de Jerusalén y llevaron el mensaje del evangelio a los lugares a donde habían sido esparcidos. Entre ellos estaba Felipe, quien predicó el evangelio en Samaria. La gente de Samaria fue receptiva al evangelio y muchos recibieron a Cristo como Salvador. Inmediatamente fueron bautizados en el nombre de Jesús. Note también aquí, que el bautismo en agua fue en el nombre de Jesús.
Otro pasaje en el libro de los Hechos que tiene que ver con el bautismo en agua es Hechos 10:48.
«Y mandó bautizarles en el nombre del Señor Jesús. Entonces le rogaron que se quedase por algunos días».
Quien dio esta orden fue el Apóstol pedro. Los que fueron bautizados fueron Cornelio, un gentil y algunos de su casa. Una vez más aquí, encontramos que el bautismo en agua fue en el nombre del Señor Jesús.
por último, leamos Hechos 19:5 que es otro caso donde se nos habla de bautismo en agua en el libro de los Hechos.
«Cuando oyeron esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús».
Los que fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús, fueron los discípulos de Juan el Bautista, quienes habían recibido el bautismo de Juan el Bautista, pero jamás habían oído el mensaje de Salvación, y por tanto no eran creyentes y consecuentemente no tenían al Espíritu Santo en sus vidas. En los cuatro casos citados notamos que el bautismo en agua fue siempre ya sea en el nombre de Jesucristo, o en el nombre de Jesús o en el nombre del Señor Jesús. Una lectura apresurada podría llevar a la conclusión equivocada que pedro y los otros discípulos que bautizaron en agua desobedecieron el mandato de Jesús cuando dijo que debían bautizar en el nombre del padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Muchas explicaciones se han formulado para desvanecer esta aparente contradicción. Todas ellas tienen su valor. Quizá nosotros mismos en alguna ocasión, hayamos echado mano de algunas de estas explicaciones para demostrar que no existe contradicción alguna, porque en verdad que no hay contradicción. La palabra de Dios, por ser eso, palabra de Dios no puede contener errores ni contradicciones. Siendo así me gustaría compartir con Ud. la explicación más sencilla que yo he encontrado sobre este asunto.
La fórmula bautismal es la que aparece en Mateo 28: 19 es decir que el bautismo en agua debe realizarse en el nombre del padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Esto comenzó a cumplirse tan pronto nació la iglesia. Siendo así, ¿entonces por qué en los cuatro casos que citamos en el libro de los Hechos vemos que se bautizó en agua ya sea en el nombre de Jesucristo o en el nombre de Jesús o en el nombre del Señor Jesús? La razón es muy sencilla. Cuando en el libro de los Hechos se dice que se bautizaron en el nombre de Jesús, se puede interpretar también en el sentido de: «Se bautizaron por la autoridad del Señor Jesús». Es decir haciendo alusión a lo que el Señor Jesús dijo en Mateo 28:19 cuando habló de que la fórmula bautismal es en el nombre del padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Cuando a cada uno de los cuatro casos de bautismo en el nombre de Jesús en el libro de los Hechos se los mira bajo esta perspectiva se desvanece en absoluto cualquier aparente contradicción. Como dije antes, se han propuesto también muchas otras explicaciones, unas más complejas que otras, pero la más sencilla es la que comparto aquí.