Crecí en un hogar cristiano y gracias a Dios comprendo y discierno las cosas espirituales, y lo digo sin jactarme; por esa razón es que me cuesta entenderme a mi misma. ¿Por qué no puedo serle fiel en mi devocional? No es que no tenga tiempo o que no pueda despertarme temprano para orar, es que no tengo ganas de hacerlo!! Eso me causa mucha tristeza porque yo le amo a Él y me duele estar lejos de Él y me duele no ser capaz de auto disciplinarme. No sé porque no lo logro!! He pensado en tantas razones por las que puedo estar comportándome de esta manera. Le pido perdón, lo intento otra vez, pero fallo de vuelta. Cuando recapacito, con dolor termino llorando en su presencia, pero cada vez son mas pocas las veces en que termino así. No hay nada en mi vida que me inquiete tanto como esto!! Necesito su consejo.
Gracias por comunicarse con nosotros para pedirnos consejo sobre la situación que está viviendo. En primer lugar quiero felicitarle por ser sensible a la falta de constancia en su vida devocional. La mayoría de jóvenes y también adultos, tienen una ausencia total de vida devocional, y los que tiene algo de vida devocional, son muy inconstantes, pero eso no les preocupa en absoluto. Siguen su vida como si todo estuviera bien. Tan contrario a su caso, cuando dice que no hay nada en su vida que le inquiete tanto como esto. Gracias también por su franqueza, al no justificar su falta de constancia en su vida devocional diciendo que no tiene tiempo o que está muy cansada como para levantarse temprano a la mañana. Usted ha dicho que simplemente no tiene ganas de hacerlo. Es obvio que usted es una hija de Dios por cuanto el Espíritu Santo está trabajando en Usted haciéndole sentir triste por su falta de fidelidad en su vida devocional. Usted dice que cuando toma conciencia de su falta de constancia en su vida devocional se arrepiente con lágrimas, pide perdón a Dios, pero, me imagino después de poco tiempo vuelve a caer en el mismo error. A usted le gustaría ser muy constante, o muy fiel en cumplir con su tiempo devocional. Para esto, nuestro consejo es que Usted primeramente examine su vida en el orden espiritual. ¿Hay algún pecado que solamente Usted y Dios saben que Usted está cometiendo? El pecado no confesado es un gran obstáculo para que los creyentes se sientan inclinados a buscar a Dios en su palabra y la oración. En el plano espiritual se cumple este axioma: La Biblia te alejará del pecado o el pecado te alejará de la Biblia. Si al examinar su vida detecta algún pecado, cualquiera que sea, confiésele al Señor y en respuesta, el Señor perdonará su pecado y le limpiará de toda maldad, conforme a lo que dice 1 Juan 1:9. En segundo lugar, le aconsejo que se esfuerce por conocer más a la persona y obra del Señor Jesucristo. Cuando más se conoce a una persona, más se ama a esa persona y más tiempo se quiere pasar con esa persona. Esto es lo que Usted necesita hacer con la persona del Señor Jesucristo. Tome uno de los Evangelios y comience a examinar los hechos desde su nacimiento, su ministerio público, su enseñanza, su pasión, su muerte, su resurrección y su ascensión a la gloria de su Padre. La idea es que Usted se sienta atraída por Él, por lo mucho que le ama, al punto que se ofreció a sí mismo para morir por Usted en la cruz del Calvario. ¿Podrá haber mayor amor que este? Tome conciencia de lo mucho que Él le ama y en consecuencia enamórese de él. Usted comenzará a notar en Usted un deseo por estar más en comunión con Él a través de la Biblia y la oración. En tercer lugar, comience a servir al Señor Jesucristo de corazón, en cualquier actividad que se presente. Al poner su corazón en el servicio al Señor, sus afectos y emociones se inclinarán hacia el Señor, porque la Biblia dice que donde está nuestro tesoro allí estará también nuestro corazón. En cuarto lugar, le aconsejo que planifique con anticipación lo que va a hacer durante su tiempo devocional. Tal vez sea necesario que se provea de un cuaderno y asigne una hoja para cada día del año y a la par busque un calendario de lecturas bíblicas para todo el año. Cada día entonces, lea lo que le corresponde para ese día y escriba en su cuaderno un breve resumen de lo que ha leído. Además es necesario que se haga un calendario semanal o mensual de oración. Ore por diferentes asuntos cada día conforme a su calendario personal de oración. Una vez que Dios conteste algo por lo que está orando, anótelo como una oración contestada y reemplace ese pedido por algún otro. Además de dar orden a su tiempo devocional, esto le traerá un mayor vigor y dinamismo a su tiempo devocional, evitando la rutina que es un gran enemigo para la vida devocional. En quinto lugar, me gustaría recomendarle que busque a una persona madura espiritualmente, a quien Usted pueda rendir cuentas en cuanto a su fidelidad o constancia en su vida devocional. Pida a esta persona que diariamente o semanalmente revise el cuaderno donde Usted ha escrito el resumen de lo que ha leído diariamente. Debe estar dispuesta a dar las explicaciones que fueren del caso sobre los días que por alguna razón no pudo hacer su tiempo devocional. Esto no tiene el propósito de transformarse en legalismo sino simplemente es un estímulo para que le ayude a ser constante en su vida devocional. Finalmente me gustaría sugerir que se una a algún grupo de hermanos que entre otras cosas tengan como meta el hacer un devocional diariamente, de modo que entre todos puedan animarse a ser fieles en la vida devocional por medio de llamarse telefónicamente o personalmente para compartir lo que cada uno ha aprendido de su tiempo devocional determinado día. Espero amiga oyente que estas ideas le ayuden a ser más fiel y constante en su vida devocional.