El milenio, es un reino terrenal, en el cual por 1000 años estará reinando Jesucristo, juntamente con los santos tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, quienes seremos reyes y sacerdotes.
Entre los santos del Nuevo Testamento se incluyen también los santos de la Tribulación. Los súbditos de este reino sobre la tierra, al momento del inicio del mismo, serán creyentes tanto judíos como gentiles que recibieron a Cristo como Salvador durante la Tribulación y sobrevivieron hasta el final de la misma.
Estos creyentes pasaron por el juicio a las naciones gentiles y el juicio a Israel y entraron al reino milenial. Estos creyentes son seres humanos de carne y hueso, como nosotros ahora. Es natural por tanto que se casen y tengan sus hijos, los cuales en su debido tiempo también tendrá sus descendientes y de esta manera se repoblará la tierra.
Esto queda corroborado en muchos pasajes de la Biblia, como por ejemplo Ezequiel 47:22 que dice: «Y echaréis sobre ella suertes por heredad para vosotros, y para los extranjeros que moran entre vosotros, que entre vosotros han engendrado hijos; y los tendréis como naturales entre los hijos de Israel; echarán suertes con vosotros para tener heredad entre las tribus de Israel»
El contexto de este versículo tiene que ver con el reino milenial. Todos los súbditos de este reino, tanto judíos como gentiles poseerán su parte en la tierra. Esta será la heredad para ellos y para los hijos que engendren. Por tanto en milenio, la gente se casará y tendrá sus hijos. Como consecuencia de esto, la población de la tierra se elevará. No está por demás decir que los que nazcan en esa era no nacerán exentos de pecado, de manera que la salvación será necesaria.