La respuesta se sustenta en lo que la Biblia declara en cuanto a la manera como llegó a existir Satanás. Satanás, nombre que significa “Adversario” es un ser espiritual, y además de espiritual, es un ser personal. La Biblia enseña que posee intelecto, o la capacidad de pensar. Usó esa facultad cuando con su astucia engañó a Eva. 2 Corintios 11:3 dice: “Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo.” La Biblia también enseña que Satanás posee emociones. Hablando de Satanás como dragón, note lo que dice Apocalipsis 12:17 “Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo.” La ira es una emoción muy fuerte que incita a destruir aquello que produce ira. Satanás experimenta ira a raudales. Así que Satanás tiene intelecto y emociones, pero no sólo eso, sino que posee también voluntad o la capacidad de decidir por sí mismo. Hablando de los que se oponen al evangelio, note lo que dijo el apóstol Pablo en cuanto a Satanás, según 2 Timoteo 2:26 “y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él” Si seres humanos, como los que se oponen al evangelio, aunque no lo sepan, están cautivos a voluntad de Satanás, entonces Satanás posee voluntad. De modo que mi amigo, Satanás es un ser personal, porque tiene intelecto, emociones y voluntad. Además, Satanás es un ser espiritual, esto significa que no posee cuerpo.
Pero mucha gente tiene una idea diferente de Satanás. Piensa que tiene una apariencia que infunde miedo, que mide como 2 metros, pesa como 100 kilos, es de color rojo, tiene un par de cuernos en la frente y posee una cola que termina en punta de flecha y anda con un enorme trinche en la mano. ¿Qué dices sobre esto?
Pues, eso es pura imaginación de la gente. Satanás es un ser espiritual, no posee cuerpo material, aunque ciertamente está en capacidad de poseer o controlar personas o animales para lograr sus fines, como sucedió en el huerto de Edén cuando apareció en forma de serpiente, o como sucedió con Judas Iscariote cuando traicionó a Jesús. Lucas 22:3 dice que entró Satanás en Judas, por sobrenombre Iscariote. Satanás no es tan ingenuo como para adoptar una apariencia repugnante a la gente. Todo lo contrario, su astucia le hace aparecer en forma atractiva, tal vez una hermosa mujer que trata de seducir a un hombre o a un apuesto caballero que trata de seducir a una mujer. Pero volvamos a nuestro asunto, mirando lo que la Biblia dice acerca de la forma como llegó a existir Satanás. La Biblia enseña también que Satanás es una creación, no el Creador. Ponga atención mi amigo a lo que dice Ezequiel 28:13-15. “En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisolito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación. Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste en medio de las piedras de fuego te paseabas. Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad.” Dios creó al querubín, grande, protector. Estaba rodeado de hermosura y perfección. Una capacidad muy importante es que tenía voluntar propia. Podía escoger entre el bien y el mal. Lamentablemente escogió hacer el mal y se rebeló contra Dios. Eso marcó su caída para llegar a ser lo que es hoy, Satanás o Adversario. Ahora bien, aquí está la clave para responder a su consulta, por ser creación, no Creador, Satanás no posee los atributos que solamente pertenecen a Dios, el Creador, como omnipresencia, omnisciencia y omnipotencia. En otras palabras, Satanás posee las limitaciones de todo ser creado. Por supuesto que Satanás es un ser poderoso, superior al hombre en muchos sentidos, pero está muy distante de ser Dios. Como ya se dijo, Satanás no es omnisciente. Hay ciertas cosas que no puede saber con certeza. En este sentido es como usted o como yo, que no podemos saber lo que alguien está pensando a menos que ese alguien comunique de alguna manera lo que está pensando. Igual es con Satanás. A menos que comuniquemos lo que estamos pensando ni Satanás ni sus demonios pueden saber lo que estamos pensando. Solamente Dios puede saber lo que el hombre piensa aun antes que el hombre lo comunique de alguna manera. Observe lo que dice Salmo 139:4 hablando de Dios: “Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.” Esta capacidad es exclusiva de Dios, no de Satanás, amable oyente.
En resumen entonces, para que Satanás o cualquiera de sus demonios sepa algo que yo estoy pensando, yo tendría que decirlo con mi boca, o escribirlo con mi mano, o dibujarlo o comunicarlo de alguna otra manera.