UNA PERSONA NO QUIERE BAUTIZARSE EN AGUA PORQUE TIENE VERGÜENZA DE PRESENTARSE ANTE TODA LA CONGREGACIÓN. ¿CÓMO LE ANIMO? OTRA PERSONA DICE QUE NO SIENTE AUN EL LLAMADO PARA BAUTIZARSE, QUE NO ESTA PREPARADA PARA AQUELLO, ¿COMO PUEDO ANIMAR A ESTA PERSONA?
El bautismo en agua es una ordenanza para la iglesia. Así se lo ve en textos como Mateo 28:18-20 donde dice: Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra.
Mat 28:19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
Mat 28:20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Esta es la orden que dio el Señor Jesucristo a sus discípulos. En obediencia a esta orden, Pedro y los demás discípulos bautizaron a como tres mil personas el día de Pentecostés. Estas personas previamente habían recibido al Señor Jesucristo como su Salvador. En obediencia a esta orden, Felipe bautizó al etíope tan pronto éste recibió al Señor Jesucristo como Salvador. A decir verdad, en el Nuevo Testamento, no existe ni un solo caso de un creyente que no se hubiera bautizado en agua, y eso a pesar que, en alguna etapa de la existencia de la iglesia, el bautizarse en agua en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, era equivalente a colgarse una sentencia de muerte por la persecución del imperio romano. Pero para los primeros discípulos no había nada que les haga desistir de bautizarse. En cuanto a esa persona, asumo creyente, que no se bautiza en agua porque tiene vergüenza de estar frente a la congregación, tal vez podría hacerle reflexionar sobre el hecho que el Señor Jesús no tuvo vergüenza de ser colgado desnudo en una cruz y morir como un criminal para poder salvar a esa persona. A la luz de esto, ¿será mucho pedir que la persona favorecida, porque su pecado ha sido perdonado, tenga vergüenza de estar ante un grupo de personas dando un testimonio público de su fe en Cristo?
En cuanto a esa otra persona, asumo que será creyente, que todavía no se bautiza porque según ella no siente todavía el llamado para bautizarse. Este es un error que muchos creyentes cometen. En la vida cristiana las cosas no se hacen por sentir que se deben hacer o no hacer, sino por lo que dice la palabra de Dios. Como ya se ha mencionado, el bautizarse en agua para los creyentes es un mandato y los creyentes deben cumplirlo independientemente de lo que sientan. Si ese creyente no se bautiza en agua hasta sentir que debe hacerlo, seguirá esperando hasta morirse. Le sugiero que hable con esta persona y le haga entender que el bautismo en agua es cuestión de obediencia, no de sentimientos. Dios por medio de su palabra ya nos ha ordenado a todos los creyentes a bautizarnos en agua, no hace falta por tanto esperar algún llamado, entre comillas. Finalmente, cualquier creyente, fiel, maduro y de buen testimonio puede bautizar en agua a otro creyente. Esto lo vemos en el caso de Felipe bautizando al etiope. Felipe no era apóstol, ni anciano, ni pastor, ni obispo, sino un fiel diácono, de buen testimonio y lleno del Espíritu Santo.