Es sobre el número de la bestia, el 666, del cual habla la Biblia en el libro de Apocalipsis. He escuchado mucho sobre esto y no sé lo que debo creer. Algunos dicen que tiene que ver con las tarjetas de crédito. Otros dicen que no tiene nada que ver con esto. Otros dicen que tiene que ver con el Papa. Otros dicen que el Anticristo ya ha nacido y está vivo en la tierra. Otros dicen que todavía no ha nacido pero que pronto va a nacer. La verdad es que no sé en quien creer. Quiero que Usted me dé una explicación.
Bueno, sobre este asunto no está dicha la última palabra y por tanto no es recomendable ser dogmático en cuanto a las conclusiones. De modo que yo me limitaré a compartir con Usted lo que yo entiendo acerca de este tema. El pasaje bíblico que trata sobre esto se encuentra en Apocalipsis 13:16-18 donde dice: “Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o le nombre de la bestia, o el número de su nombre. Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis.” Muy bien, este pasaje bíblico describe una de las funciones del falso profeta durante la tribulación. Dice el texto leído que este siniestro personaje hará que todos los adeptos del Anticristo sean marcados, sin distinción de ninguna clase. Pequeños, grandes, ricos, pobres, libres o esclavos. La marca será puesta en la mano derecha o en la frente de las personas. La marca es el nombre de la bestia, o el número de su nombre. Esto nos lleva a pensar que las letras que forman el nombre de la bestia también representan un número. La marca tiene varios propósitos. Primero, para saber a quien pertenecen. Los que lleven la marca del Anticristo pertenecen al Anticristo. Segundo, como una credencial para recibir los beneficios del Anticristo. El que tiene la marca podrá comprar y vender. El que no tiene la marca no podrá comprar ni vender. Tercero, para recibir la protección del Anticristo. El que tiene la marca gozará de la protección del imperio, pero el que no tiene la marca será objeto de persecución del imperio. Hasta aquí no hay ninguna dificultad para entender y en esto hay total unanimidad entre los intérpretes bíblicos. Donde se complica el asunto es cuando se trata de obtener un nombre, partiendo del número seiscientos sesenta y seis, sin tener ninguna otra información adicional. De aquí justamente es de donde parten todas las especulaciones conocidas sobre el nombre del Anticristo. En el primer siglo, hubo gente que llegó a la conclusión que ese número corresponde al nombre Nerón. Siglos más tarde, hubo gente que llegó a la conclusión que ese número corresponde al nombre del Papa. Otros siglos más tarde, hubo gente que llegó a la conclusión que ese número corresponde al nombre de Hitler. No hace mucho, hubo gente que llegó a la conclusión que ese número corresponde al nombre de Mihail Gorvachov. Pero todo ha sido puro especulación. La Biblia provee tan poca información acerca de cómo identificar el nombre del Anticristo partiendo del seiscientos sesenta y seis, que es mejor no aventurarse en esta dirección. Lo más sensato es afirmar que cuando el Anticristo se manifieste entonces será obvio para todos la relación de su nombre con el número seiscientos sesenta y seis. En cuanto a si habrá o no nacido el Anticristo, todo depende de que tan cerca esté el arrebatamiento de la Iglesia. Por la situación actual del mundo, es aceptado por todos que el arrebatamiento de la iglesia es inminente, pero no se puede y no se debe fijar fechas. Dejemos este asunto en Dios. Él sabe el momento exacto. Es obvio que si el arrebatamiento ocurriera hoy, entonces el Anticristo habrá tenido que nacer hace algunos años atrás, de modo que pueda estar listo para manifestarse en el mundo una vez que la iglesia ya no esté presente en el mundo.