Tengo bastante problema para aceptar que Dios use las pruebas para ayudar a un creyente a crecer en la fe. Esta idea me parece que no concuerda con el carácter de Dios quien es la esencia misma del amor.
Respeto mucho su criterio personal sobre este asunto, pero no olvide que en las cosas espirituales, uno no debe dejarse guiar por lo que a uno le parece lo correcto o lo lógico, sino por el testimonio de la palabra de Dios. Por algo será que la Biblia dice en Jeremías 17:9 “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?” Así que amigo oyente, le invito a considerar lo que la Biblia dice acerca de la relación entre las pruebas y el crecimiento de la fe de un creyente. No está por demás dejar bien en claro que cuando hablamos de pruebas nos estamos refiriendo a situaciones que no las hemos buscado ni provocado sino que se presentan de repente, sin previo aviso y que causan sufrimiento, dolor, incomodidad y angustia. Muy bien. Para comprobar bíblicamente que las pruebas son utilizadas por Dios para fortalecer la fe del creyente, permítame leer 1 Pedro 1:6-7 donde dice: “En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo” Pedro ha estado hablando de los beneficios de los que somos salvos por la fe. Esto produce en el creyente una alegría indescriptible. Pero a la vez Pedro habla también de diversas pruebas. Pedro nos presenta varias características de estas diversas pruebas. Primero, las pruebas no duran para siempre, son temporales, por un poco de tiempo. Segundo, las pruebas tienen su propósito. A esto se refiere Pedro cuando dice: si es necesario. Tercero, las pruebas producen aflicción. Cuarto, las pruebas pueden ser diversas. En cuanto al propósito de la pruebas, Pedro dice que son utilizadas por Dios para purificar la fe del creyente. Las pruebas son comparables al fuego que usa un joyero que está purificando el oro. El fuego hace que las impurezas del oro asciendan a la superficie para poder ser retiradas. Las pruebas hacen que afloren las impurezas de la fe del creyente para que el creyente pueda retirarlas y de esa manera hacer más pura a la fe. La meta de Dios al probar la fe del creyente es que esa fe sea tan pura que cuando venga Cristo sea hallada en alabanza y honra. Es obvio por tanto que Dios utiliza las pruebas para beneficio del creyente en el sentido de purificar su fe. A Usted le parece que traer pruebas a un creyente es contrario al carácter de Dios quien es la esencia misma del amor. Bueno, si las pruebas tuvieran el solo propósito de hacer sufrir al creyente, entonces Usted tendría razón. Pero recuerde que el propósito de las pruebas es purificar la fe del creyente y en ese sentido es más bien una muestra del amor de Dios a ese creyente. Admito que es difícil digerir este concepto. Es fácil enunciarlo, pero es difícil aceptarlo, pero esa es la realidad por cuanto eso es lo que dice la palabra de Dios. Note con atención lo que dice Salmo 119:67: “Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; mas ahora guardo tu palabra.” Cuando el salmista habla de haber sido humillado, se está refiriendo a ser probado. Lo que está diciendo el salmista es entonces, que antes de ser probado, andaba descarriado, su fe era débil, su fe era impura, pero después de haber sido probado, comenzó a guardar la palabra de Dios, es decir que su fe se fortaleció, su fe se purificó. De esto da amplio testimonio la Biblia. Considere el caso de Job. En el primer versículo de su libro, leemos que Job era perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal. Sin embargo, había espacio para purificar su fe. Job fue sometido por tanto a pruebas muy duras. Luego que salió de las pruebas, Job nos da su testimonio y en Job 42:5 leemos “De oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven.” Antes de ser probado, Job tenía una idea imperfecta de Dios, pero después de ser probado, Job tenía una idea mucho más cercana a lo que Dios realmente es. Dios utilizó las pruebas para purificar la fe de Job. Lo mismo sucedió con cantidad de hombres y mujeres de Dios. Es por este motivo que la Biblia aconseja a los creyentes a no renegar de las pruebas como si Dios estuviera haciendo algo malo. Note lo que dice por ejemplo Santiago 1:2-4 “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.” Las pruebas, amigo oyente, apuntan a la purificación o fortalecimiento de la fe, y son una muestra del amor de Dios al creyente. Es el enfoque bíblico de las pruebas en relación con la fe. ¿A quién va creer? ¿A lo que dice la Biblia o a lo que a Usted le parece?