Ayudar a los pobres

Que privilegio es para todos los que hacemos LA BIBLIA DICE… contar con su compañía en esta oportunidad. Si esta es la primera vez que nos sintoniza le contamos que estamos desarrollando un interesante estudio que se titula: DINERO Y POSESIONES A LA LUZ DE LO ETERNO. Quédese con nosotros y conozca que es lo que Dios quiere que aprenda en esta oportunidad con respecto a este tema.

Introducción: Los creyentes somos administradores de los bienes que pertenecen a Dios. Esos bienes deben ser sabiamente invertidos en lo que el dueño de los bienes quiera, ya sea en la iglesia local, en los ministerios cristianos, en las misiones y ciertamente ayudando a los pobres. Se atribuye a San Agustín lo siguiente: El pan que guardas pertenece a los hambrientos, el abrigo que guardas pertenece a los desnudos, los zapatos que guardas pertenecen a los descalzos, el oro que guardas pertenece a los necesitados, de modo que cuando pudiendo ayudar no lo haces, les estás defraudando. Jesús dijo que siempre tendremos a los pobres con nosotros. Marcos 14:7 dice: Siempre tendréis a los pobres con vosotros, y cuando queráis les podréis hacer bien; pero a mí no siempre me tendréis.

  • I. ¿Quién es responsable de ayudar a los pobres? Todos nosotros. Caso de Zaqueo en Lucas 19:8. Caso del buen samaritano en Lucas 10:30-37. Toda persona es nuestro prójimo y debemos manifestar misericordia y cuidado en sus necesidades.
  • II. Lo que dice la Escritura acerca de ver por los pobres. La Ley de Moisés hacía provisión para los pobres. Levítico 19:9-10 dice: Cuando siegues la mies de tu tierra, no segarás hasta el último rincón de ella, ni espigarás tu tierra segada. Y no rebuscarás tu viña, ni recogerás el fruto caído de tu viña; para el pobre y para el extranjero lo dejarás. Yo Jehová vuestro Dios.
    Proverbios 19:17 dice: A Jehová presta el que da al pobre,
    Y el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar.
    Proverbios 28:27 dice: El que da al pobre no tendrá pobreza;
    Mas el que aparta sus ojos tendrá muchas maldiciones.
    En el Nuevo Testamento también es evidente el cuidado que todos debemos tener por los pobres. 1 Juan 3:16-19 dice: En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él? Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad. Y en esto conocemos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de él;
    Quienes tienen prioridad para recibir ayuda son los creyentes. Gálatas 6:10 dice: Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.
    No es posible lavarse las manos en cuanto a ayudar a los pobres.
  • III. ¿Cómo podemos ayudar a los pobres? La manera de hacerlo es de uno en uno. Los que están cerca y los que están lejos. Toda iglesia y todo creyente debe preguntarse: ¿Qué estamos haciendo para alimentar a los hambrientos? ¿para rodear de equidad a los necesitados? No es sólo cuestión de las emociones. Debemos entregar a Dios todo el exceso de nuestro salario.
  • IV. Ayudar versus subsidiar. Lo peor que podemos hace con los pobres es ignorarlos, luego es subsidiarlos, es decir ayudarles sólo para que puedan sobrevivir. No se les debe dar sólo el pescado sino enseñarles a pescar. La gente se vuelve pobre debido a varias razones: falta de recursos naturales, climas adversos, falta de conocimiento o habilidades, falta de tecnología necesaria, catástrofes como terremotos, inundaciones, explotación y opresión, ociosidad Proverbios 24:30-34 dice: Pasé junto al campo del hombre perezoso,
    Y junto a la viña del hombre falto de entendimiento; Y he aquí que por toda ella habían crecido los espinos,
    Ortigas habían ya cubierto su faz,
    Y su cerca de piedra estaba ya destruida. Miré, y lo puse en mi corazón;
    Lo vi, y tomé consejo. Un poco de sueño, cabeceando otro poco,
    Poniendo mano sobre mano otro poco para dormir; Así vendrá como caminante tu necesidad,
    Y tu pobreza como hombre armado.
    , desperdicio de recursos en placeres pecaminosos. Proverbios 21:17 dice: Hombre necesitado será el que ama el deleite,
    Y el que ama el vino y los ungüentos no se enriquecerá.
    , enfoque religioso errado, malas decisiones, enfermedad.

CONCLUSIÓN. ¿Qué lugar ocupan los pobres en mi presupuesto? Del rey Josías, dice lo Biblia en Jeremías 22:16: El juzgó la causa del afligido y del menesteroso, y entonces estuvo bien. ¿No es esto conocerme a mí? dice Jehová.

Dejar un comentario Cancelar la respuesta

Salir de la versión móvil