Gracias por su consulta. La palabra Nicolaítas aparece únicamente dos veces en la Biblia, ambas en el libro de Apocalipsis. La primera vez aparece en Apocalipsis 2:6 donde dice: Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco.
Esto es parte del mensaje a la iglesia de Éfeso. Los creyentes de esta iglesia rechazaron frontalmente las obras de los nicolaítas, obras que también rechaza el Señor Jesucristo. La segunda vez aparece en Apocalipsis 2:15 donde dice: Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco.
Esto es parte del mensaje a la iglesia de Pérgamo. Lo que en la iglesia de Efeso eran las obras de los nicolaítas, en la iglesia de Pérgamo se transformó en la doctrina de los nicolaítas. El Señor Jesucristo aborrece tanto las obras de los nicolaítas como la doctrina de los nicolaítas. Pero ¿quiénes eran los nicolaítas? Pues, eran personas seguidoras de un líder de la naciente iglesia cristiana, llamado Nicolás, nombre que significa: él que se enseñorea sobre el pueblo. La Biblia no revela nada sobre la identidad de este personaje. Sin embargo, uno de los siete discípulos que fueron escogidos por la iglesia de Jerusalén para servir a las mesas, se llamaba Nicolás, prosélito de Antioquía, según Hechos 6:5. Ireneo, y algunos otros, conocidos como los padres de la iglesia, sostienen que fue este diácono, quien tiempo más tarde se volvió apóstata y aprovechando de su fama como diácono de la iglesia en Jerusalén arrastró tras sí a un buen número de creyentes hacia la falsa doctrina llamada nicolaísmo. Pero no existe forma de verificar bíblicamente esta información. En cuanto a las obras y a la doctrina de los nicolaítas, es necesario notar lo que dice Apocalipsis 2:14 donde leemos: Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación.(D) A texto seguido, leemos que en esta iglesia, de Pérgamo, también se retenía la doctrina de los nicolaítas, la cual es aborrecida por el Señor Jesucristo. De aquí parte la noción de que la doctrina de los nicolaítas impulsaba el libertinaje sexual entre los creyentes. Clemente de Alejandría, otro de los padres de la iglesia, decía lo siguiente sobre los nicolaítas: Se abandonan como animales al placer y a una vida de auto indulgencia. Era una perversión de la gracia reemplazando la libertad por el libertinaje. Por el hecho que Nicolás significa: el que se enseñorea sobre el pueblo, algunos intérpretes piensan que uno de los errores doctrinales de los nicolaítas era considerarse como una casta especial que tenía dominio sobre la congregación en las iglesias locales. El típico clero, o la casta de los privilegiados, quienes son los únicos que manejan las cosas espirituales en las iglesias locales y que, por tanto, se enseñorean, o ejercen dominio sobre los laicos, o el pueblo común. La Biblia no reconoce la distinción entre clero y laicos. Según lo que dice la Biblia, todos somos iguales a los ojos de Dios en la iglesia local. Los líderes o pastores en la iglesia local no están por encima de la congregación, sino a la par de la congregación, para servir juntos al Señor Jesucristo, quien es cabeza de la iglesia.