¿Los ángeles luchan para que una persona sea buena o mala?

¿Será verídico lo que he oído en cuanto a que los ángeles determinan lo que será nuestra vida en este mundo? Dicen que cuando nacemos se produce una lucha entre el bien y el mal disputándose la persona que acaba de nacer. Supuestamente el ganador hará que el recién nacido sea bueno o malo en su vida sobre este mundo. Esto es lo que determina si uno va a ser bueno o malo en la vida. ¿Será así?

No es así en absoluto. La Biblia nos muestra como es. En primer lugar, aún antes de nacer, el ser humano ya es pecador y por tanto enemigo de Dios. Note lo que dijo David en cuanto a esto, según Salmo 51:5 “He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre.” Esto no significa que los actos de concebir o dar a luz sean pecaminosos, sino que desde el momento mismo de la concepción, la persona posee una naturaleza pecaminosa. Es decir que el hombre es malo desde que nace, no se hace malo después de cometer la primera maldad. Bien se ha dicho por tanto que el hombre peca porque es pecador, no es pecador porque peca. ¿Ve usted? Esta es la triste realidad de todo ser humano sobre la faz de la tierra. Es un pecador por nacimiento y por voluntad propia. Nadie puede escapar de esta realidad. Pablo se hace eco de esta trágica condición y dice lo siguiente en Romanos 3:10 donde dice: “Como está escrito: No hay justo, ni aun uno” Así que, saque de su mente la idea que al nacer el hombre es inocente y después los ángeles le convierten en bueno o malo. En realidad, al nacer el hombre ya es malo, y a no ser que Dios le dé una nueva naturaleza, mientras va creciendo hará lo que es malo. En segundo lugar, mientras el hombre tiene vida, Dios le da la oportunidad de reconocer su maldad y recibir el perdón de sus pecados para ser salvo y por ende, para hacer buenas obras. Juan 3:36 dice: “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida sino que la ira de Dios está sobre él.” De modo que, por decirlo así, el hombre nace malo, pero Dios le da la oportunidad de hacerse bueno, por medio de darle una nueva vida en Cristo, al recibir a Cristo como Salvador y ser perdonado de sus pecados. Note lo que dice 2 Corintios 5:17 “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” Mientras el hombre vive, hay esperanza para que sea salvo. Si el hombre muere sin haber recibido el perdón de sus pecados, lo único que le queda es recibir el justo castigo de Dios por ser pecador. Tercero, la Biblia jamás habla de que los ángeles buenos luchen contra los ángeles malos, disputándose el alma de una persona recién nacida para que esa persona se haga buena o mala. El papel de los ángeles, entre muchas cosas, es servir a Dios por medio de servir a los que somos de Dios. Note lo que dice Hebreos 1:14 hablando de los ángeles “¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación? Por último, en cuarto lugar, si alguien se condena en el infierno, no será por culpa de su ángel bueno que fue vencido por un ángel malo, sino porque él mismo, teniendo la oportunidad de recibir el perdón de sus pecados, sin embargo ha rehusado hacerlo. En el infierno no hay nadie que no merezca estar allí. En definitiva, no preste oído a tantas fábulas que en el fondo tratan de confundir al pecador en cuanto a su propia responsabilidad por el pecado y las consecuencias de ello.

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