Preguntas y respuestas Bíblicas

  • Con quién hablaba Dios en Génesis?

    La pregunta del día es la siguiente: Al leer Génesis 1:26 es natural pensar que Dios debe haber estado hablando con alguien. Mi pregunta es ¿Con quién? Porque en la tierra solamente había plantas y animales por cuando el hombre y la mujer todavía no habían sido creados.

    Gracias por su pregunta. Voy a leer el texto en Génesis 1:26. La Biblia dice: Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.

    En el momento que ocurrió el evento relatado en el texto leído, los únicos seres vivientes sobre la faz de la tierra eran las plantas y los animales, esto sin tomar en cuenta a los seres espirituales, como ángeles, como Satanás y como los demonios, por supuesto. De modo que mal podía Dios hablar con las plantas o con los animales o con los seres espirituales acerca de crear al hombre a su imagen y semejanza, porque ninguna de estas criaturas puede estar en el mismo plano divino para participar en el acto creativo del ser humano. Ni las plantas ni los animales ni los ángeles, ni Satanás ni los demonios tienen poder para crear. Solamente Dios tiene poder para crear. Así que, ¿Con quién hablaba Dios cuando dijo: Hagamos al hombre? Pues hablaba consigo mismo.

    Antes de llegar a la conclusión que esto no tiene sentido, recuerde que en la deidad, existen tres personas, diferentes entre ellas, pero cada una de la misma esencia y con los mismos atributos. El Padre es Dios, pero es diferente del Hijo y del Espíritu Santo. El Hijo es Dios, pero es diferente del Padre y del Espíritu Santo. El Espíritu Santo es Dios, pero es diferente del Padre y del Hijo. Las tres personas tienen exactamente la misma esencia y los mismos atributos, pero no son tres dioses, sino un solo Dios. Esto es lo que en la teología propia se conoce como la doctrina de la trinidad. La trinidad de Dios consiste en que adoramos a un Dios en trinidad y trinidad en unidad, sin confundir las personas ni dividir la sustancia. Por tanto, la trinidad es tres personas eternamente interconstituídas, interrelacionadas, interexistentes, y por tanto, inseparables dentro de un ser y de una sustancia o esencia. De modo que, cuando Dios dijo: Hagamos al hombre, era, por ponerlo así, una reunión del más alto nivel en la cual participaron el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Nadie más podía tener parte en esta reunión. Con todo lo que he dicho, no estoy afirmando que la doctrina de la trinidad se demuestra sólo por lo que dice el texto en Génesis 1:26. De ninguna manera.

    A decir verdad, la doctrina de la trinidad solamente se insinúa en el testimonio del Antiguo Testamento pero se comprueba en el testimonio del Nuevo Testamento. Es sencillo mencionar la doctrina de la trinidad, y comprenderla hasta cierto punto, pero es imposible comprenderla en su dimensión absoluta, y esto justamente es lo que ha conducido a muchas sectas falsas a negar rotundamente esta doctrina. Para nosotros seres humanos finitos la doctrina de la trinidad es un desafío a la razón, pero para Dios infinito no existe ningún problema porque Dios es Dios y nosotros simples seres mortales.

  • ¿Es requisito para ser salvo asistir a todas las reuniones de la iglesia?

    Gracias por su pregunta. La respuesta es: Si asistir a todas las reuniones de una iglesia local fuera requisito para la salvación, estaríamos hablando de salvación por obras, lo cual es totalmente refutado por la palabra de Dios. La salvación no es por obras, sino por gracia por medio de la fe. Esto es lo que dice Efesios 2:8-9 en donde leemos lo siguiente: Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.

    La salvación es un regalo, o en otras palabras, es un don de Dios. Si hubiera algún requisito que cumplir, ya no sería un regalo o un don de Dios, sino algo que uno merece por haber cumplido con ese requisito. Por eso el texto leído dice: Porque por gracia sois salvos. Esto significa gratuitamente, sin pagar nada, sin cumplir con ningún requisito. Este regalo simplemente se lo recibe por la fe. Es cuestión de creer absolutamente, sin sombra de duda, que el Señor Jesucristo murió en lugar del pecador, para pagar la deuda que el pecador tiene con Dios, porque la Biblia dice que la paga del pecado es muerte. A pesar de ser justo, santo y perfecto, el Señor Jesucristo murió en la cruz del calvario como si fuera el peor de los pecadores. ¿Por qué? Pues porque por amor al pecador estaba tomando el lugar de todo pecador que cree en él y lo recibe como Salvador para recibir el castigo que todo pecador merece por su pecado. En la cruz del calvario, el Señor Jesús, el Hijo de Dios fue desamparado por su Padre para poder ampararnos a todos los que creemos en él y lo hemos recibido por la fe como nuestro Salvador. De esta manera, nadie tiene razón para gloriarse o para jactarse de haber sido salvado. Todo es obra de Dios y toda la gloria es para Dios. Yo no fui salvo por haber cumplido con cualquier requisito, sino porque creí y recibí al Señor Jesucristo como mi único y suficiente Salvador.

    De la misma manera, yo sigo siendo salvo por la eternidad, no por haber cumplido con cualquier requisito, sino porque creí y recibí al Señor Jesucristo como mi único y suficiente Salvador. Pero esto no es todo lo que debo mencionar sobre su pregunta. El hecho de ser salvo y continuar siendo salvo por gracia por medio de la fe, aparte de cumplir con cualquier requisito, no significa que puedo vivir como me venga en gana. La persona que es genuinamente salva va a experimentar un vivo deseo por cumplir con todo lo que la Biblia dice y va a tener el poder para hacerlo, a pesar de la oposición de su antigua naturaleza. Siendo así un genuino creyente encontrará textos, como por ejemplo, Hebreos 10:25 donde dice lo siguiente: no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.

    El genuino creyente tendrá el deseo y el poder para cumplir con el mandato de congregarse con otros creyentes y lo hará con fidelidad, no para ser salvo o para seguir siendo salvo, sino porque ya es salvo. Pongámoslo de esta manera sencilla. Yo no soy salvo por buenas obras, sino que soy salvo para buenas obras, y dentro de esto está el congregarme con otros creyentes con tanta frecuencia como me sea posible.
     

  • ¿Por qué los hermanos de la iglesia se burlan o miran con asombro a un creyente nuevo o a un creyente que está mal espiritualmente?

    ¿Será que la iglesia no está preparada para tratar estos casos?

    Tiene toda la razón al cuestionar la conducta de algunos hermanos de una iglesia que se escandalizan o se burlan o miran con desdén a un nuevo creyente o a un creyente que está atravesando por un mal momento en lo espiritual. Puede haber muchas razones para esto, pero tal vez, todas convergen a un desconocimiento de lo que dice la Biblia en varios textos, como Gálatas 6:1 donde dice: Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.

    El apóstol Pablo está hablando a creyentes espirituales, esto es, creyentes controlados o llenos del Espíritu Santo. Cuando estos creyentes constatan que otro creyente ha cometido alguna falta, en lugar de escandalizarse, o de burlarse o de asombrarse, deberían hacer lo que ha ordenado el apóstol, es decir, deberían restaurarle. El verbo restaurar, es la traducción de un verbo griego, que literalmente significa remendar, o equipar completamente. Este verbo se usaba para hablar de remendar redes para pescar, o de poner en su lugar a un hueso que por alguna razón se había dislocado. El nuevo creyente, o el creyente que está viviendo mal espiritualmente, es comparable a una red para pescar, pero que tiene agujeros. Lo que necesita una red así, es ser remendada o estar bien equipada, o ser restaurada, de modo que sirva para atrapar peces. El nuevo creyente, o el creyente que está viviendo mal espiritualmente, es comparable a un hueso que se ha salido de su lugar, o que se ha descoyuntado. Lo que necesita un hueso descoyuntado es que alguien lo ponga en su lugar, de modo que vuelva a ser útil.

    De igual manera, el creyente nuevo o el creyente que está andando mal espiritualmente necesita un trabajo de restauración para que esté en capacidad de servir o de ser útil en la obra del Señor. Interesante que el verbo restaurar en el texto que fue leído, está conjugado en modo imperativo y en tiempo presente. Esta conjugación en el idioma griego, tiene la idea de un presente continuo. Esto significa por un lado que es una orden para los creyentes espirituales y por otro lado sugiere la necesidad de paciencia y perseverancia en el proceso. Así que, en lugar de asombrarnos, murmurar, criticar, escandalizarnos, burlarnos y todo lo demás, de la conducta de un nuevo creyente o un creyente que está mal espiritualmente, deberíamos restaurarle. Esto es fácil decir, pero es difícil practicar. Por eso, en la mayoría de las iglesias se ve algo opuesto. Cuando se sabe de un creyente desanimado, tal vez por la clase de vida que lleva, en lugar de ayudarle, en lugar de restaurarle, se lo margina, se lo aísla como si tuviera alguna enfermedad contagiosa. Lo único que se logra cuando se hace esto es acabar con el poco ánimo que le queda a ese creyente en dificultades. Bien se ha dicho que la iglesia es el único ejército en el cual se mata a los soldados heridos en lugar de ayudarlos a que se curen. ¡Qué trágico! Está mal no hacer nada cuando se detectan las faltas en otros, pero peor es escandalizarse, murmurar, burlarse y condenar. Lo correcto es restaurar con espíritu de mansedumbre.

  • ¿Por qué la Biblia llama fornicación a las relaciones sexuales pre-matrimoniales, si los dos están seguros que van a casarse y que no están jugando solamente?

    La palabra fornicación en su sentido literal, simplemente significa una relación sexual ilícita. En su sentido metafórico significa la asociación de la idolatría pagana con doctrinas de la fe cristiana. Por ahora nos interesa el significado del sentido literal. Sobre esto podemos decir que fornicación, siendo que denota una relación sexual ilícita, incluye todo uso del sexo fuera del marco establecido por Dios, el cual es entre un hombre y una mujer, quienes previamente se han casado. Dentro de la fornicación está el adulterio, el sexo pre-matrimonial, las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, las relaciones sexuales con animales, la pornografía, las relaciones sexuales en grupo y tantas otras aberraciones sexuales que van apareciendo a medida que avanza el tiempo. Usted desea que yo le muestre que el matrimonio es el único marco para las relaciones sexuales entre un hombre y una mujer, pues bien. ¿Qué le parece esto que se encuentra en 1 Corintios 7:1-2? La Biblia dice: En cuanto a las cosas de que me escribisteis, bueno le sería al hombre no tocar mujer; pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido.

    Pablo era del pensar que para hacerse la vida más fácil y así poder dedicarse mejor al servicio al Señor, sería mejor que el hombre se quede soltero. Sin embargo, más adelante en el pasaje bíblico él mismo va a decir que no todos los hombres están capacitados para esto, sino solamente aquellos a quienes Dios mismo les ha concedido el poder o la capacidad para refrenar sus impulsos sexuales y vivir sin una esposa. Por eso Pablo dijo: Pues mejor es casarse que estarse quemando. Así que Pablo dice: Bueno le sería al hombre no tocar mujer, sin embargo, para no caer en la fornicación, lo cual en este caso contempla la relación sexual pre-matrimonial, es aconsejable que cada hombre tenga su propia mujer o esposa y que cada mujer tenga su propio marido o esposo. Uno no tiene que ser sabio para reconocer entonces que la única manera que un hombre puede tener relaciones sexuales con una mujer es cuando se casa con esa mujer, no antes, aunque se amen, aunque estén seguros que van a casarse. Por eso es que con autoridad bíblica puedo afirmar que el matrimonio es el único marco legítimo para que un hombre y una mujer puedan disfrutar de las relaciones sexuales.

    Me preocupa un poco esa idea que no solamente veo en usted, sino en muchos en el sentido que si los novios están seguros que van a casarse, entonces no hay problema con tener relaciones sexuales pre matrimoniales. Sobre eso, la palabra de Dios dice que la vida del hombre es neblina, se aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece. ¿Cómo sabe que usted va a estar vivo para la boda? No quiero ser fatalista, pero así es. ¿Cómo sabe que su novia va a estar viva hasta la boda? ¿Y si uno de los dos muere antes de la boda? El que quede vivo o viva tendrá que vivir el resto de sus días con la conciencia sucia de haber tomado un cuerpo que no llegó a ser suyo porque jamás hubo matrimonio. ¿Ve el problema? Por eso es mejor ir por lo seguro, es decir esperar hasta la boda para tener relaciones sexuales.

  • En Apocalipsis 5:6 se habla de un Cordero como inmolado, ¿A quién se refiere?

    La pregunta del día es la siguiente: En Apocalipsis 5:6 se habla de un Cordero como inmolado, ¿A quién se refiere? Si es Jesús, ¿por qué se muestra con siete cuernos, siete ojos y siete espíritus?

    Como introducción, Juan en visión ve a Dios sentado en su trono en el cielo rodeado de una majestad indescriptible y nota que en su mano derecha tiene un rollo, escrito por dentro y por fuera y sellado con siete sellos. En eso, Juan nota la presencia de un ángel fuerte que pregonaba a gran voz. ¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos? Debe haber habido un profundo silencio después del pregón del ángel. Ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra podía abrir el libro, ni siquiera mirarlo.

    Juan estaba tan acongojado porque no había nadie digno de abrir los sellos de este rollo, que lloraba mucho. Entonces se acerca uno de los ancianos y le susurra al oído: No llores. Luego este anciano da a Juan la gran noticia: He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos. De esta manera se nos presenta al único que es digno de abrir el libro y desatar sus sellos. Se trata de Jesucristo. Él es el León de la tribu de Judá. Este es uno de los títulos para el Cristo, o el Mesías. Habla de su ferocidad y fortaleza. Él es la raíz de David, porque por el lado humano es descendiente del rey David. Él es quien ha vencido a Satanás mediante el sacrificio de su propia vida en la cruz, y prueba de ello fue su resurrección. Él es el único digno de ejercer dominio absoluto sobre la tierra.

    Este es el preámbulo para lo que tenemos en el versículo que es materia de su pregunta. Apocalipsis 5:6 donde dice: “Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero, como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra.” Al escuchar el anuncio del anciano, Juan debe haberse dado vuelta esperando ver a un león en todo su esplendor. Pero ¡qué sorpresa! En lugar de eso se encuentra con un Cordero. La palabra griega que se ha traducido como “Cordero”, en realidad significa un Corderito. Lo que Juan está viendo en visión en el cielo, es entonces a Jesucristo como el verdadero cordero pascual. El apóstol Juan vio al Cordero como inmolado. Las cicatrices de su inmolación todavía estaban claras y visibles, pero note que estaba en pie, esto significa que estaba vivo. Jesucristo como el Cordero de Dios fue inmolado, pero resucitó al tercer día.

    Luego Juan nos provee de algunas características de Jesucristo como Cordero de Dios, las cuales aparecen en forma de símbolos. Tenía siete cuernos. Los cuernos en la Biblia simbolizan poder por cuanto en el reino animal se usan los cuernos para ejercer poder y causar heridas en los combates. Los siete cuernos simbolizan poder absoluto por parte del Cordero de Dios. El cordero como inmolado que estaba viendo Juan en visión, tenía poder absoluto sobre todo y sobre todos. Tenía también siete ojos, los cuales simbolizan los siete espíritus de Dios. Esto denota la plenitud del Espíritu Santo en la vida del Cordero de Dios.

  • ¿Con quién tuvo descendencia Caín?

    ¿Con quién tuvo descendencia Caín? ¿Le habrá creado Dios una mujer para que sea su esposa? ¿O tal vez con una de sus hermanas?

    Gracias por pregunta. Los únicos seres humanos creados por Dios han sido Adán y Eva. Todos los demás seres humanos descienden de esta pareja. De modo que debemos sacar de nuestra mente la idea que Dios tuvo que crear una mujer para que sea la esposa de Caín. Una vez creados, Dios mandó a Adán y Eva a fructificar y multiplicarse. Génesis 1:27-28 dice: “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.” En cumplimiento de este mandato de Dios, Adán y Eva tuvieron hijos, primero engendraron a Caín y después a Abel.

    La Biblia relata el trágico final de la vida de Abel, pues fue asesinado por su propio hermano Caín. Pero Caín y Abel no fueron los únicos hijos de Adán y Eva. Note lo que dice Génesis 5:3-5: “Y vivió Adán ciento treinta años, y engendró un hijo a su semejanza, conforme a su imagen, y llamó su nombre Set. Y fueron los días de Adán después que engendró a Set, ochocientos años, y engendró hijos e hijas. Y fueron todos los días que vivió Adán novecientos treinta años; y murió.” Una pareja que vive tantos años, debe haber tenido un buen número de descendientes. Los descendientes directos de Adán y Eva deben haber tenido descendencia entre hermanos o entre tíos y sobrinas o tías y sobrinos y a medida que trascurría el tiempo, entre parientes más lejanos. Viviendo hoy, miles de años después de estos hechos, se nos hace repulsiva la idea de procreación entre parientes tan cercanos, pero en los albores de la humanidad, eso no revestía ningún problema. La composición genética de Adán y Eva y sus descendientes era tal que no representaba riesgo alguno el que tengan descendencia entre hermanos o parientes cercanos.

    Además, eso fue lo que les ordenó Dios para esa época. No fue sino, miles de años después de la creación, que Dios prohibió las uniones matrimoniales entre parientes, tal como dice Levítico 18:6 “Ningún varón se llegue a parienta próxima alguna, para descubrir su desnudez. Yo Jehová” Un hecho que confunde a muchos, es lo que afirma Génesis 4:17, donde dice: “Y conoció Caín a su mujer, la cual concibió y dio a luz a Enoc; y edificó una ciudad, y llamó el nombre de la ciudad del nombre de su hijo, Enoc.” Como consecuencia de su pecado de asesinato en contra de su hermano Abel, Caín fue arrojado de la presencia de Jehová y se fue a una tierra distante, al oriente de Edén. Fue allí donde Caín conoció a su mujer. Cuando el texto habla de conocer, no está afirmando que Caín se encontró por primera vez con la que iba a ser su mujer. Lo que está afirmando es que Caín tuvo relaciones sexuales con su mujer. ¿Cómo llegó esta mujer a esa tierra distante? La Biblia no lo revela. Tal vez Caín mismo se la llevó consigo y consumó su unión con ella una vez que llegaron al lugar donde les pareció que podían establecerse. Esto es lo que se revela en la Biblia acerca de Caín y su descendencia.

  • ¿Realmente existe esta palabra nefilim en la Biblia?

    La pregunta del día de hoy es de una persona que desea saber nuestra opinión sobre un asunto acerca del cual se está hablando mucho en el ambiente donde él se encuentra. Tiene que ver con que en el Antiguo Testamento, en Génesis, cuando se habla de que “había gigantes en la tierra” la palabra para gigantes en el original Hebreo, es nefilim, la cual quiere decir: los que cayeron del cielo, o algo similar. Con esto se lanzan a formular toda una teoría por demás fantasiosa sobre los Anunakis y los Elohim. Nos pide que le digamos si realmente existe esta palabra nefilim en la Biblia y también nos pide un consejo sobre como tratar a una persona que está confundida sobre este tema.

    Gracias por su pregunta. El texto al cual hace referencia su pregunta se encuentra en Génesis 6:4 donde dice: Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos. Estos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre.

    Según la concordancia exhaustiva de la Biblia del autor Strong, la palabra hebrea que se ha traducido como “gigantes” en este texto es la palabra “nefiil” o “nefil”, la cual proviene de la raíz “nawfal” que también es raíz del verbo “caer”, de allí que la palabra “gigantes” se asocie con algo relacionado a caer. Se dice por tanto que Gigantes significa: Los que caen sobre otros. Debido a su elevada estatura y enorme volumen, estos hombres gigantes tenían mucha fortaleza. Esta palabra que se ha traducido como gigantes, aparece en dos textos únicamente, en el ya citado, es decir Génesis 6:4 y también en Números 13:33 donde dice: “También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes, y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos.” Esto es todo lo que se puede decir acerca de esta palabra. Cualquier cosa más allá de esto no es sino pura especulación carente en absoluto de todo respaldo bíblico, como esto de que la palabra gigantes significa los que cayeron del cielo. Tiene mucha razón al afirmar que alrededor de esta palabra se han tejido cantidad de fábulas cada cual más artificionsa que otra, como esto de los Anunakis y los Elohim. Los Anunakis se supone que son dioses paganos de Mesopotamia.

    En la cosmogonía sumeria se asume que son los hijos de An o Anu y que son cincuenta, los cuales tienen el control sobre el destino de los mortales. Por otro lado, Elohim es uno de los nombres primarios para Dios en la Biblia y denota simplemente: absoluto poder, por esto la palabra elohim se usaba también para referirse a personas poderosas bien sea por su oficio, o por su capacidad económica o por su fortaleza física. ¿Cómo hablar con una persona que está confundida con algo relacionado a los gigantes y piensa que son seres extraterrestres o algo por el estilo? En este caso, lo prudente es compartir con esa persona que el único que sabe sin sombra de duda acerca de quiénes somos, de dónde venimos y a dónde vamos es Dios, pues fue Él quien nos creó. Esto lo sabemos porque eso es lo que declara su Palabra, la Biblia. La Biblia fue escrita por Dios por medio de personas capacitadas por Él mismo, esto es lo que se conoce como la inspiración de la Biblia. Como resultado, la Biblia es inerrante, esto es, que no contiene ningún tipo de error y por tanto es digna de absoluta confianza.
     

  • ¿Qué debo hacer para dejar de ser sólo un cristiano convencido y pasar a ser un cristiano convertido?

    Lo que necesita hacer es nacer de nuevo, o nacer espiritualmente por medio de recibir al Señor Jesucristo como Salvador. Un cristiano convencido es alguien que jamás ha nacido de nuevo. Un cristiano convertido es alguien que ha nacido de nuevo. Para nacer de nuevo, es necesario reconocer al menos cuatro cosas importantes. Primero, es necesario reconocer que todos somos pecadores, no importa si es por mucho o por poco. Si no se logra reconocer este hecho jamás se podrá dar los pasos siguientes para recibir al Señor Jesucristo como Salvador. Reconocer esto, llega a ser especialmente difícil para los cristianos convencidos, porque piensan que por cumplir con los ritos o las prácticas de determinada religión, ya son buenos y no les hace falta nada más. Pero note lo que dice la Biblia en Romanos 3:22-23. La Biblia dice: Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.

    Una vez que ha reconocido que es pecador, viene el segundo paso, es reconocer que hay una consecuencia del hecho de ser pecadores. La consecuencia es trágica. Note lo que dice la Biblia en Romanos 6:23 Porque la paga del pecado es muerte, La paga, o el castigo, o las consecuencias del pecado, es la muerte. Muerte significa básicamente separación. El castigo o la consecuencia del pecado es la separación entre Dios, quien es santo y el hombre, quien es pecador. Si alguien sale de este mundo sin haber sido perdonado por su pecado, tendrá que pasar en el infierno por la eternidad. De manera que es un asunto muy serio esto de la paga o las consecuencias del pecado. Hasta aquí las malas noticias, pero lo maravilloso es que también hay buenas noticias. La tercera cosa que se debe reconocer es que Dios ama al pecador y por ese amor, Dios dio a su Hijo unigénito para que reciba el castigo por el pecado, de modo que el pecador que en él cree, quede libre de pagar por su pecado. Ponga atención a lo que dice Juan 3:16. Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna.

    Cristo Jesús no tuvo pecado, por tanto, no tenía por qué morir, pero murió en la cruz como mueren los criminales. ¿por qué? Pues porque estaba pagando la culpa de los pecadores. Jesucristo tomó mi lugar y murió en mi lugar, de modo que yo no tenga que pagar el castigo por ser pecador. Eso es lo maravilloso que hizo el Señor Jesucristo al morir en la cruz. La cuarta cosa que se debe reconocer es que para ser salvo, lo único que hace falta es recibir por la fe a Cristo como Salvador. Juan 1:12 dice lo siguiente: Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; La obra para que Dios perdone el pecado del hombre ha sido terminada. Lo único que resta es que todo aquel que quiera, reciba esa obra terminada de Dios. El texto leído por tanto dice que toda persona que habiendo reconocido todo lo dicho, recibe por la fe al Señor Jesucristo como Salvador, es salvo, es un hijo de Dios, ha nacido de nuevo, y está en capacidad de ser un cristiano convertido, no meramente un cristiano convencido.

  • El Código Da Vinci afirma que Jesús no es Hijo de Dios ¿Cómo puede ser esto?

    La pregunta del día de hoy es de una persona que conversando con alguien ha llegado a saber que existe un libro llamado El Código Da Vinci, escrito por Dan Brown, en el cual el autor afirma que después de mucha investigación ha encontrado que Jesús no es Hijo de Dios, sino que un concilio de la iglesia católica lo había reconocido como tal, con la finalidad de que la religión no desaparezca. Que María Magdalena fue la esposa de Jesús, pero por razones de machismo la Biblia no lo declara sino que presenta a María Magdalena como una prostituta. ¿Cómo puede ser esto?

    El Código Da Vinci es una novela de ficción anti-católica que resultó ser un éxito de ventas en todo el mundo. Con más de 30 millones de ejemplares vendidos. Los protagonistas se ven envueltos en un thriller de aventura, descifrando la supuesta simbología secreta en la pintura de Leonardo Da Vinci. En esta novela se toca aspectos muy sensibles para cualquiera que pretende ser fiel al Señor Jesucristo. Por este motivo, esta novela debería considerarse como un intento más, no del autor de la novela, sino de Satanás por atentar contra la gloriosa persona del Señor Jesús. El hecho que el Señor Jesús es Dios y no que ha sido declarado Dios por los hombres en algún concilio, tiene amplia e irrefutable evidencia en la Biblia. Sólo permítame citar 1 Juan 5:20. La Biblia dice: Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna.

    La Biblia declara que el Señor Jesucristo es Dios, eso es lo que importa para los que reconocemos a la Biblia como la infalible palabra de Dios. Lo que digan teólogos o autores de novelas en contrario nos debe tener sin cuidado. Lo que ellos digan no va a cambiar la verdad irrefutable de la deidad del Señor Jesús. Decir que María Magdalena, la cual, a decir verdad, no fue una prostituta sino una mujer de quien el Señor Jesús expulsó siete demonios, fue la esposa del Señor Jesús, y que entre los dos tuvieron hijos, no es más que pura especulación sin ningún fundamento bíblico. Eso no significa que la Biblia sea machista, o que esté en contra de las mujeres, o que esté en contra del matrimonio, o en contra de tener hijos, pero el Señor Jesús vino al mundo con un propósito específico, dentro de lo cual no estaba casarse ni tener hijos, ni comprar propiedades, cosas que son perfectamente legítimas para la humanidad. El propósito del Señor Jesús aparece claramente en Mateo 20:28 donde dice: como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.

    Así que, todo lo que este o cualquier autor diga en sus escritos y que sea contrario a algo que dice la Biblia, o que no tenga fundamento bíblico, debe rechazarse. En el fondo, esta novela y otros escritos parecidos buscan menoscabar la autoridad de la palabra de Dios, pero todos estos esfuerzos se chocan contra la verdad gloriosa de: El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. La clave para no sentirse perturbado o con dudas cuando oímos algo que la gente dice con respecto a cosas espirituales y que es contrario a lo que dice la Biblia, es conocer a fondo la Biblia. Oígala, léala, estúdiela, medite en ella y memorícela.

  • ¿Existe aun el pecado, el diablo y el infierno?

    La pregunta del día es de una persona que cree que no existe el pecado porque Jesucristo murió por todos nuestros pecados. También cree que no existe el diablo porque Jesús lo destruyó en la cruz. También cree que ya no debemos desear bendición a otros porque ya hemos sido bendecidos con toda bendición. Cree que ya somos totalmente santos, sin pecado, porque Jesús nos santificó. Finalmente cree que no existe el infierno. Pregunta nuestra opinión sobre esto.

    Gracias por su pregunta. Vayamos por partes. Esta persona dice que ya no hay pecado porque Cristo murió por nuestros pecados. La muerte de Cristo hizo posible que todos nuestros pecados pasados, presentes y futuros sean perdonados, pero eso no significa que no haya pecado. Note lo que dice 1 Juan 1:8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.

    Aunque hemos sido perdonados de todo nuestro pecado, el pecado existe y la voluntad de Dios es que no nos rindamos al pecado. Esta persona dice que el diablo no existe porque Cristo le destruyó en la cruz. Bueno, la muerte de Cristo asestó una herida mortal al diablo, pero el diablo todavía tiene su poder y está vivo en el universo, hasta que llegue el tiempo cuando sea arrojado al lago de fuego. ¿Cómo lo sabemos? Pues solo hace falta ver cómo está el mundo en la actualidad. Además, 1 Pedro 5:8 dice: Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; El diablo, aunque herido de muerte, sigue vivo, sigue siendo el adversario del creyente, por eso tenemos que ser sobrios y velar, en el sentido de estar alerta. El diablo es como un león rugiente que anda alrededor buscando a quien devorar. Si el diablo estuviera destruido, Pedro no habría dicho estas cosas.

    Esta persona dice que ya no debemos desear bendiciones a otros porque ya hemos sido bendecidos. Bueno, efectivamente los creyentes hemos sido bendecidos con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según Efesios 1:3 pero eso no quita que bendigamos a otros. 1 Pedro 3:8-9 dice: Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables; no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición. Los creyentes debemos bendecir a los demás. Esta persona dice que ya somos santos, sin pecado, porque Jesús nos santificó. Bueno, posicionalmente somos santos, pero en la práctica todavía distamos mucho de ser santos en el sentido de no tener pecado. Por eso Juan dice lo siguiente según 1 Juan 1:9-10 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros. Posicionalmente somos santos, pero en la práctica, en el diario vivir, todavía como creyentes pecamos y por eso necesitamos confesar el pecado y apartarnos del pecado.

    Esta persona dice que no hay infierno, pero note lo que la Biblia dice según Apocalipsis 20:15 Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego. El lago de fuego es el infierno, el lugar de eterna condenación para todos los que salen de este mundo sin el perdón de sus pecados. De modo que, lo que esta persona cree no se ajusta en absoluto a lo que dice la palabra de Dios.