¿Qué debo hacer para dejar de ser sólo un cristiano convencido y pasar a ser un cristiano convertido?

Lo que necesita hacer es nacer de nuevo, o nacer espiritualmente por medio de recibir al Señor Jesucristo como Salvador. Un cristiano convencido es alguien que jamás ha nacido de nuevo. Un cristiano convertido es alguien que ha nacido de nuevo. Para nacer de nuevo, es necesario reconocer al menos cuatro cosas importantes. Primero, es necesario reconocer que todos somos pecadores, no importa si es por mucho o por poco. Si no se logra reconocer este hecho jamás se podrá dar los pasos siguientes para recibir al Señor Jesucristo como Salvador. Reconocer esto, llega a ser especialmente difícil para los cristianos convencidos, porque piensan que por cumplir con los ritos o las prácticas de determinada religión, ya son buenos y no les hace falta nada más. Pero note lo que dice la Biblia en Romanos 3:22-23. La Biblia dice: Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.

Una vez que ha reconocido que es pecador, viene el segundo paso, es reconocer que hay una consecuencia del hecho de ser pecadores. La consecuencia es trágica. Note lo que dice la Biblia en Romanos 6:23 Porque la paga del pecado es muerte, La paga, o el castigo, o las consecuencias del pecado, es la muerte. Muerte significa básicamente separación. El castigo o la consecuencia del pecado es la separación entre Dios, quien es santo y el hombre, quien es pecador. Si alguien sale de este mundo sin haber sido perdonado por su pecado, tendrá que pasar en el infierno por la eternidad. De manera que es un asunto muy serio esto de la paga o las consecuencias del pecado. Hasta aquí las malas noticias, pero lo maravilloso es que también hay buenas noticias. La tercera cosa que se debe reconocer es que Dios ama al pecador y por ese amor, Dios dio a su Hijo unigénito para que reciba el castigo por el pecado, de modo que el pecador que en él cree, quede libre de pagar por su pecado. Ponga atención a lo que dice Juan 3:16. Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna.

Cristo Jesús no tuvo pecado, por tanto, no tenía por qué morir, pero murió en la cruz como mueren los criminales. ¿por qué? Pues porque estaba pagando la culpa de los pecadores. Jesucristo tomó mi lugar y murió en mi lugar, de modo que yo no tenga que pagar el castigo por ser pecador. Eso es lo maravilloso que hizo el Señor Jesucristo al morir en la cruz. La cuarta cosa que se debe reconocer es que para ser salvo, lo único que hace falta es recibir por la fe a Cristo como Salvador. Juan 1:12 dice lo siguiente: Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; La obra para que Dios perdone el pecado del hombre ha sido terminada. Lo único que resta es que todo aquel que quiera, reciba esa obra terminada de Dios. El texto leído por tanto dice que toda persona que habiendo reconocido todo lo dicho, recibe por la fe al Señor Jesucristo como Salvador, es salvo, es un hijo de Dios, ha nacido de nuevo, y está en capacidad de ser un cristiano convertido, no meramente un cristiano convencido.