Preguntas y respuestas Bíblicas

  • ¿La Biblia ordena a los predicadores que inviten a los creyentes a acercarse a altar para orar al final de cada mensaje?

    La pregunta del día de hoy es de una persona creyente quien se congrega en una iglesia local en la cual al final de cada predicación el pastor invita a los asistentes a acercarse al altar para orar, pero ella no va, porque no siente que debe hacerlo y además porque le distrae la oración en voz alta de los otros hermanos y eso no le permite concentrarse en lo que está orando, por eso prefiere quedarse en su puesto u orar en la intimidad de su habitación. Pero ha notado que muchas veces ella es la única que no pasa frente al altar, y eso ha ocasionado que el pastor le exhorte diciéndole que no pasa a orar en el altar porque tiene el corazón endurecido o que tiene algún pecado oculto y no lo quiere dejar. Pregunta si esto es algo que ordena la Biblia a los pastores.

    Bueno, siempre será para lamentar cuando en lugar de experimentar gozo, satisfacción, consuelo, fortaleza, los creyentes encuentran todo lo contrario en los cultos de una iglesia local. Me temo mucho que algo de esto está experimentando. Nos ha preguntado acerca de si la Biblia ordena a los predicadores que inviten a los creyentes a acercarse a altar para orar al final de cada mensaje. Entre paréntesis, en lugar de altar, yo prefiero llamar la plataforma donde está el púlpito. La palabra altar me hace pensar en algo que era propio del Tabernáculo o del templo en el Antiguo Testamento, en donde se sacrificaba animales o donde se quemaba incienso. Fin del paréntesis.

    Pues, hasta donde yo conozco las Escrituras, no veo un mandato en el sentido que los predicadores estemos obligados a invitar a la congregación a ponerse de pie ante la plataforma donde está el púlpito para que oren en voz alta. Por supuesto que la Biblia dice que los creyentes debemos orar sin cesar, pero no necesariamente al final de cada mensaje y no necesariamente frente al púlpito desde donde un predicador expone su mensaje. Pero tampoco he encontrado en la Biblia que no se debe hacer algo así. Simplemente la Biblia guarda silencio sobre este asunto. Siendo este el caso, el hacerlo o no hacerlo queda a criterio del predicador. Si el predicador se siente guiado a hacerlo, no hay problema con invitar a la congregación a ponerse de pie y acercarse a la plataforma donde está el púlpito para orar o para que el predicador ore por ellos.

    El problema surge cuando el predicador obliga o manipula a la congregación para que pase a la plataforma para orar. Esto estaría muy mal porque las cosas espirituales o las cosas que hacemos para Dios jamás deben hacerse por obligación o como usted bien ha dicho para agradar a los hombres, bien sea al predicador o a la congregación. Así que me parece no muy atinado que el pastor de su iglesia le acuse de tener el corazón endurecido o de tener pecado oculto que no quiere abandonar, por el solo hecho que usted no pasa frente a la plataforma para orar cada vez que el pastor termina de predicar. Mi consejo sería que trate de tener una reunión con el pastor, de modo que con mucho tino y amor y con mucha oración le explique las razones que tiene para no pasar a la plataforma a orar cada vez que él termina de predicar. Es muy posible que el pastor entienda su posición y se abstenga de juzgarle equivocadamente. Que Dios le guíe a manejar este asunto con madurez.

  • ¿Cómo interpretamos el texto de apocalipsis 3:5 en el cual se dice que no se borrará el nombre del libro de la vida?

    Gracias por su pregunta. Apocalipsis 3:5 dice: “El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles.” A los verdaderos creyentes, que eran una minoría en la iglesia de Sardis, el Señor les promete tres cosas maravillosas. Primero, ser vestidos de vestiduras blancas. Esto significa ser parte de una compañía selecta. Las vestiduras blancas están reservadas para un grupo selecto de personas. Entre ellos está Jesucristo. Mientras Jesús estaba físicamente en este mundo, en una ocasión dejó mirar la gloria de su persona a tres de sus discípulos. Note lo que ellos vieron. Mateo 17:2 dice: “y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz.” También los ángeles usan las vestiduras blancas. Hablando de un ángel del Señor, Mateo 28:3 dice: “Su aspecto era como un relámpago, y su vestido blanco como la nieve.” Además de Jesucristo y los ángeles, la iglesia glorificada también usa vestiduras blancas. Apocalipsis 19:14 dice: “Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos.” Los pocos verdaderos creyentes de la iglesia de Sardis estarán formando parte de este selecto grupo de seres cuyas vestiduras blancas denotan santidad, pureza, perfección.

    La segunda promesa a los verdaderos creyentes en la iglesia de Sardis, es que Jesucristo no borrará sus nombres del libro de la vida. El libro de la vida es el registro de Dios en el cual constan los nombres de todos los salvos. Es el listado de todos los que tenemos vida eterna. La promesa de Jesucristo es que él jamás borrará ni un solo nombre de este listado. Esto significa que es imposible que un genuino creyente pierda su salvación. Si un genuino creyente llegara a perder su salvación, significaría que Jesucristo habría faltado a su promesa de que él jamás borrará del libro de la vida el nombre de alguien que es genuinamente salvo. Pero Jesucristo no puede faltar a sus promesas. Si lo hiciese dejaría de ser Dios. Un verdadero creyente es eternamente salvo. Nada ni nadie puede quitarle esa salvación. Juan 5:24 dice: “De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, más ha pasado de muerte a vida” Volviendo a Apocalipsis 3.

    La tercera promesa a los genuinos creyentes es que Jesucristo confesará sus nombres ante su Padre y ante sus ángeles. Jesús mismo dijo, según Mateo 10:32 “A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos” Esto es lo que dice este texto bíblico.

    En resumen entonces, cuando en Apocalipsis 3:5 se habla de no borrar nombres del libro de la vida, no está insinuando que existe esta posibilidad sino asegurando que esta posibilidad no existe y esto es una garantía absoluta de que los verdaderos creyentes no pueden perder su salvación. Si ha recibido a Cristo como su personal Salvador es eternamente salvo, nada ni nadie puede privarle de ese regalo de Dios que recibimos por gracia por medio de la fe.

  • ¿Cuál es el significado de los siguientes nombres de Dios?

    Un amable oyente desea saber el significado de los siguientes nombres de Dios: Jehová Jireh, Jehová Shalom, Jehová Shaday y Eben-ezer

    Gracias por su pregunta. Jehová Jireh es un nombre compuesto para Dios. Jehová significa: Yo soy el que soy, y denota su auto-existencia. Éxodo 3:15 dice: Además dijo Dios a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre; con él se me recordará por todos los siglos. En cuanto a Jireh aparece en Génesis 22:14 Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar, Jehová proveerá. Por tanto se dice hoy: En el monte de Jehová será provisto. Jireh significa que Dios es proveedor. De modo que, Jehová Jireh significa: El auto-existente que es todo-proveedor. Jehová Shalom es otro nombre para Dios. Aparece en textos como Jueces 6:24 donde dice: Y edificó allí Gedeón altar a Jehová, y lo llamó Jehová-salom; el cual permanece hasta hoy en Ofra de los abiezeritas. Shalom significa paz. Jehová Shalom significa el auto-existente que es nuestra paz. Ahora consideremos Jehová Shaday. Le diré que no existe este nombre para Dios en el Antiguo Testamento. Lo que existe es El Shaday. Es un nombre compuesto para Dios. Tiene dos partes. La primera parte es la palabra El. Esto es un nombre, no un artículo ni un pronombre, y significa Fuerte o Poderoso. En su forma plural Elohim aparece en textos como Génesis 1:1 donde dice: En el principio creó Dios los cielos y la tierra. El nombre Dios es la palabra El que en su forma plural es Elohim.

    Por otro lado, la segunda parte, Shaday parece tener su origen en una palabra hebrea que significa pecho femenino. Aparece en textos como Génesis 17:1 donde dice: Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto. En este texto, la palabra Shaday se ha traducido como Todopoderoso, en otras partes se lo traduce como Omnipotente, como en Génesis 28:3 donde dice: Y el Dios omnipotente te bendiga, y te haga fructificar y te multiplique, hasta llegar a ser multitud de pueblos. El nombre Dios omnipotente en este texto es la traducción de El Shaday. De todo esto, Shaday denota lo que da vida, lo que sustenta, lo que otorga seguridad, lo que da placer. El Shaday significa entonces el Fuerte que es todo-suficiente.

    En cuanto a la palabra Eben-ezer, aparece en 1 de Samuel 4:1 donde dice: Y Samuel habló a todo Israel. Por aquel tiempo salió Israel a encontrar en batalla a los filisteos, y acampó junto a Eben-ezer, y los filisteos acamparon en Afec. De modo que, Eben-ezer no es un nombre para Dios sino el nombre de un lugar donde aconteció una gran batalla entre Israel y los Filisteos. Esta batalla fue un desastre para Israel, pues fue derrotado y también despojado del arca del pacto. 1 Samuel 5:1 dice: “Cuando los filisteos capturaron el arca de Dios, la llevaron desde Even-ezer a Asdod.” Más tarde, cuando se recuperó el arca del pacto, se libró una batalla contra los filisteos, y éstos fueron derrotados. Samuel entonces tomó una piedra y la denominó Eben-ezer en memoria de aquella victoria. Eben-ezer significa: Piedra de ayuda.
     

  • ¿Qué significa la frase “es corbán” en Marcos 7:11? ¿Está relacionado con el diezmo?

    ¿Qué significa la frase “es corbán” en Marcos 7:11? ¿Está relacionado con el diezmo?

    El único versículo en el Nuevo Testamento en el cual aparece la palabra “corbán” es Marcos 7:11. Permítame leer este texto, pero para tomar en cuenta el contexto, voy a leer los versículos 9-13. La Biblia dice: Les decía también: Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición. Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente. Pero vosotros decís: Basta que diga un hombre al padre o a la madre: Es Corbán (que quiere decir, mi ofrenda a Dios) todo aquello con que pudiera ayudarte, y no le dejáis hacer más por su padre o por su madre, invalidando la palabra de Dios con vuestra tradición que habéis transmitido. Y muchas cosas hacéis semejantes a estas.

    El Señor Jesús estaba confrontando a los escribas y fariseos por el garrafal error que estaban cometiendo al dar mayor atención a la tradición de los ancianos que a la palabra de Dios. ¿Qué es la tradición de los ancianos? Pues era un conjunto de leyes extrabíblicas que habían surgido en el tiempo del cautiverio babilónico y que se habían transmitido oralmente de generación en generación. Más tarde, ya por el segundo siglo antes de Cristo, este conjunto de leyes extrabíblicas se puso por escrito y se lo conocía como la Mishna. Para comprobar su acusación Jesús toma un mandato del Antiguo Testamento y muestra como la Mishna afirmaba lo contrario. Éxodo 20:12 dice: Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da. Y Éxodo 21:17 dice: Igualmente el que maldijere a su padre o a su madre, morirá. Cuando el texto dice: Honra a tu padre y a tu madre, no solamente tiene que ver con amar, respetar, y obedecer a los padres, sino también con sustentar económicamente a los padres, cuando éstos son ancianos y ya no pueden valerse por ellos mismos. Los hijos que cumplen a cabalidad con este mandato pueden disfrutar de la promesa de una vida buena y una vida larga. Los hijos que incumplen con este mandato, son dignos de muerte.

    El mandato es claro. Pero por contraste, ¿qué es lo que decía la Mishna? Pues la Mishna decía que si un judío decía a sus padres ancianos: Es corbán todo aquello con lo que yo pudiera ayudarte, ese judío estaba facultado a entregar como ofrenda a los sacerdotes del templo, todo lo que debería haber dado a sus padres ancianos para ayudarlos en su vejez. Un judío podía decir a sus padres ancianos: Siento mucho, papá, mamá, pero esto que pensaba darles para su sustento, lo voy a entregar como ofrenda a Dios en el templo y por tanto ya no será para ustedes. ¿Qué le parece? La palabra Corbán es la transliteración de la palabra griega korbán, con k, que simplemente significa: Ofrenda y era un término que provenía del hebreo para designar cualquier sacrificio. Es muy posible que lo que motivó este mandato de la Mishna haya sido la codicia de los sacerdotes del templo para captar mayores recursos económicos. No les importaba que los judíos quebranten la ley del Antiguo Testamento, con tal de llenar las arcas del templo con sus ofrendas.

  • ¿Es requisito para ser salvo asistir a todas las reuniones de la iglesia?

    Gracias por su pregunta. La respuesta es: Si asistir a todas las reuniones de una iglesia local fuera requisito para la salvación, estaríamos hablando de salvación por obras, lo cual es totalmente refutado por la palabra de Dios. La salvación no es por obras, sino por gracia por medio de la fe. Esto es lo que dice Efesios 2:8-9 en donde leemos lo siguiente: Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.

    La salvación es un regalo, o en otras palabras, es un don de Dios. Si hubiera algún requisito que cumplir, ya no sería un regalo o un don de Dios, sino algo que uno merece por haber cumplido con ese requisito. Por eso el texto leído dice: Porque por gracia sois salvos. Esto significa gratuitamente, sin pagar nada, sin cumplir con ningún requisito. Este regalo simplemente se lo recibe por la fe. Es cuestión de creer absolutamente, sin sombra de duda, que el Señor Jesucristo murió en lugar del pecador, para pagar la deuda que el pecador tiene con Dios, porque la Biblia dice que la paga del pecado es muerte. A pesar de ser justo, santo y perfecto, el Señor Jesucristo murió en la cruz del calvario como si fuera el peor de los pecadores. ¿Por qué? Pues porque por amor al pecador estaba tomando el lugar de todo pecador que cree en él y lo recibe como Salvador para recibir el castigo que todo pecador merece por su pecado. En la cruz del calvario, el Señor Jesús, el Hijo de Dios fue desamparado por su Padre para poder ampararnos a todos los que creemos en él y lo hemos recibido por la fe como nuestro Salvador. De esta manera, nadie tiene razón para gloriarse o para jactarse de haber sido salvado.

    Todo es obra de Dios y toda la gloria es para Dios. Yo no fui salvo por haber cumplido con cualquier requisito, sino porque creí y recibí al Señor Jesucristo como mi único y suficiente Salvador. De la misma manera, yo sigo siendo salvo por la eternidad, no por haber cumplido con cualquier requisito, sino porque creí y recibí al Señor Jesucristo como mi único y suficiente Salvador. Pero esto no es todo lo que debo mencionar sobre su pregunta. El hecho de ser salvo y continuar siendo salvo por gracia por medio de la fe, aparte de cumplir con cualquier requisito, no significa que puedo vivir como me venga en gana. La persona que es genuinamente salva va a experimentar un vivo deseo por cumplir con todo lo que la Biblia dice y va a tener el poder para hacerlo, a pesar de la oposición de su antigua naturaleza. Siendo así un genuino creyente encontrará textos, como por ejemplo, Hebreos 10:25 donde dice lo siguiente: no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.

    El genuino creyente tendrá el deseo y el poder para cumplir con el mandato de congregarse con otros creyentes y lo hará con fidelidad, no para ser salvo o para seguir siendo salvo, sino porque ya es salvo. Pongámoslo de esta manera sencilla. Yo no soy salvo por buenas obras, sino que soy salvo para buenas obras, y dentro de esto está el congregarme con otros creyentes con tanta frecuencia como me sea posible.

  • ¿Cuál debe ser la actitud de los creyentes hacia los homosexuales?

    El máximo ejemplo para imitar es la persona del Señor Jesucristo. El Señor Jesucristo amó tanto al pecador que murió por él en la cruz del Calvario. El Señor Jesús no murió sólo por los que cometen determinados pecados que en su ignorancia la gente cataloga como que no son graves. El Señor Jesús murió por todo pecador, independientemente de los pecados que haya cometido. Note lo que dice 2 Corintios 5:14-15. Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron; y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.

    El texto dice que por todos murió. No le importó que sean homosexuales, adúlteros, ladrones, borrachos, mentirosos, orgullosos, y todo lo demás. Esto no significa por supuesto que el Señor Jesús estaba de acuerdo con el pecado de estas personas. El Señor Jesús ama al pecador, pero odia el pecado. Esta actitud del Señor Jesús de amar al pecador y odiar el pecado, se manifestó en varias ocasiones cuando el Señor Jesús estaba físicamente en el mundo. Una de esas ocasiones fue a raíz del llamamiento de Leví o Mateo el publicano. Ponga atención a lo que dice Lucas 5:27-32. Después de estas cosas salió, y vio a un publicano llamado Leví, sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y dejándolo todo, se levantó y le siguió. Y Leví le hizo gran banquete en su casa; y había mucha compañía de publicanos y de otros que estaban a la mesa con ellos. Y los escribas y los fariseos murmuraban contra los discípulos, diciendo: ¿Por qué coméis y bebéis con publicanos y pecadores? Respondiendo Jesús, les dijo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.

    Los publicanos, quienes en el tiempo que Jesús estaba en este mundo eran judíos que estaban a servicio del imperio romano, eran considerados por los judíos como la escoria de la sociedad judía. Un judío ortodoxo, jamás se acercaría a un publicano, jamás lo saludaría, jamás entraría a su casa, jamás se sentaría con él a la mesa, pero mire lo que hizo el Señor Jesús, no sólo llamó por nombre a Leví, o Mateo, sino que entró a su casa, y se sentó a su mesa, rodeado de otros publicanos y pecadores. Esto fue severamente cuestionado por los escribas y fariseos. Pero el Señor Jesús simplemente justificó su conducta diciendo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento. Como creyentes debemos imitar este ejemplo. Un creyente por tanto no debe discriminar jamás a un homosexual. Por supuesto que no estamos de acuerdo con la homosexualidad, porque es un pecado condenado por Dios en su palabra, tanto como el adulterio, la mentira, el hurto, la borrachera y cosas por el estilo, pero eso no es razón para discriminar a un homosexual. Dios ama al homosexual y aborrece la homosexualidad.

    Nosotros como creyentes, también debemos amar al homosexual y aborrecer la homosexualidad. Ese amor nos debe motivar a compartir las buenas nuevas de salvación con todo pecador, inclusive con los homosexuales, con la esperanza que todo pecador, inclusive los homosexuales, lleguen a recibir al Señor Jesucristo como su Salvador y eso signifique el comienzo de una nueva vida para ellos, una vida libre de las garras de la homosexualidad.

  • ¿Puede un creyente ser homosexual?

    Gracias por su pregunta. A decir verdad, lo mismo hubiera dado preguntar: ¿Puede un creyente ser ladrón? O ¿Puede un creyente ser adúltero? O ¿Puede un creyente ser mentiroso? O ¿Puede un creyente ser borracho? ¿Por qué tenemos que poner a la homosexualidad como un pecado de una categoría especial? ¿Acaso existen categorías de pecado? Todo lo que está en contra de la voluntad de Dios es pecado, no importa si se trata de homosexualidad, robo, adulterio, mentira, borrachera y tantas otras cosas más.

    Observe lo que dice 1 Corintios 6:9-10 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.
    Según lo que dice este pasaje bíblico, no solamente los homosexuales están privados de heredar el reino de Dios. También los fornicarios, también los idólatras, también los adúlteros, también los afeminados, también los ladrones, también los avaros, también los borrachos, también los maldicientes, también los estafadores y la lista podría continuar. Por eso es que la palabra de Dios exhorta a los creyentes a abandonar todas estas prácticas que son propias de los incrédulos. Hablando a los creyentes en la iglesia de Corinto, algunos de los cuales cuando eran incrédulos practicaban muchas de las cosas que acabamos de citar, inclusive la homosexualidad, note lo que les dijo el apóstol Pablo según 1 Corintios 6:11 Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.

    Esas prácticas como la homosexualidad, la fornicación, la idolatría, el adulterio, el ser afeminados, el robo, la avaricia, la borrachera, el ser maldicientes, la estafa, fueron parte del pasado de la vida de los creyentes de la iglesia en Corinto. Esto erais algunos, dice el texto. Dios espera que haya un cambio radical entre lo que fue la vida en el pasado y lo que es la vida en el presente. Esto es lo que se llama la conversión, lo cual tiene que ver con dar un giro de 180 grados en la conducta. Mas ya habéis sido lavados, dice el apóstol Pablo. Ya habéis sido santificados, o puestos aparte para Dios, ya habéis sido justificados o declarados justos en el nombre de nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios. Por eso, con toda autoridad puedo afirmar que Dios no quiere que un creyente practique la homosexualidad, de igual manera como la fornicación, la idolatría, el adulterio, el ser afeminado, el robo, la avaricia, la borrachera, el ser maldiciente, la estafa y en general todo lo que atenta contra la santidad de Dios. Yo sé que no es fácil, especialmente cuando existen antecedentes de una vida entregada al pecado, pero Dios nos ha dado el poder para vivir en santidad. Si no fuera así, Dios jamás nos pediría vivir vidas santas. 1 Tesalonicenses 4:3 dice: pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación.

    Fornicación tiene que ver con cualquier uso del sexo fuera del marco establecido por Dios. El marco establecido por Dios para el correcto uso del sexo es el matrimonio entre un hombre y una mujer. La homosexualidad cae dentro de la fornicación. La voluntad de Dios es que los creyentes se aparten de la fornicación.

  • ¿Será bueno alabar a Dios con el hip-hop y el reggeton cristiano?

    La pregunta de hoy es de un joven a quien le gusta mucho la música hip-hop y el reggeton cristiano. Pregunta: ¿Será bueno alabar a Dios con este ritmo?

    Gracias por su pregunta. Mucho de la música cristiana de hoy en día hace mover el cuerpo, pero no hace mover el espíritu. Permítame por tanto citar los principios que José Jordán escribe en su librito titulado “Es esto música cristiana” con un breve comentario de mi parte. Primero, la música debe glorificar a Dios. Glorificar a Dios significa exaltar o magnificar algún rasgo del carácter de Dios. Mucho de la música contemporánea, falla rotundamente en glorificar a Dios, porque glorifica el ritmo o a los ejecutores de ese ritmo, o a los instrumentos que se utilizan para producir ese ritmo. Los ritmos musicales no son obra de Dios amable oyente.

    Son obra de seres humanos. Algunos ritmos musicales como el rock por ejemplo, producen efectos nocivos en el ser humano. Esto es ampliamente conocido y científicamente comprobado. Mal podría Dios ser el autor de este ritmo musical. Mal podríamos decir también que todos los ritmos han sido creados para la gloria de Dios.

    Segundo, la música debe estar basada en la verdad. No es cuestión de cantar cualquier cosa. Es cuestión de dar a la Biblia el lugar central en la letra de las canciones. No está bien cantar cosas claramente opuestas a algo que declara la Biblia.

    Tercero, la música debe edificar. Edificar es construir. La buena música cristiana construye. Al evaluar la música se debe preguntar: ¿Edifica? ¿Construye? ¿Destruye? ¿Erosiona verdades bíblicas? La música cristiana debe ser una herramienta para promover el desarrollo del carácter cristiano, no una fuente de tentación que nos lleva a adoptar la conducta del mundo.

    Cuarto, la música cristiana no debe ser piedra de tropiezo. El apóstol Pablo aconseja no hacer nada que pudiera ofender o ser una piedra de tropiezo. Gran parte de la música cristiana contemporánea ofende muchísimo a algunas personas y es piedra de tropiezo para otras. Vivimos en una época en la cual multitudes acuden a los denominados conciertos o festivales de música cristiana. Los escenarios, la iluminación, la conducta de los espectadores no se diferencia en absoluto de los mega conciertos seculares realizados por los artistas de moda en el mundo de la farándula. Los artistas cristianos en esos conciertos, porque eso es en la realidad lo que son, se consideran como estrellas, algunos como estrellas de rock, y no como siervos de Dios cuyo único deseo es glorificar a Cristo.

    Por último, la música cristiana no debe ser para beneficio personal. El diario secular Wall Street hizo una punzante observación en un artículo publicado el 23 de Abril de 1999. Habló de los alcances de la comercialización de la música cristiana contemporánea y la total falta de claridad en el mensaje de muchos de los músicos cristianos destacados de la actualidad. Muchas bandas de músicos cristianos se han visto obligados a suavizar el mensaje en sus canciones para hacer más vendible su producto. El interés de glorificar a Dios por medio de la música cristiana ha pasado a un segundo o tercer plano, porque lo más importante es cuántos millones de dólares ha generado la venta de tal o cual canción cristiana.

    Así que amable oyente, aplique estos principios a la duda que tiene en cuanto a si la música con ritmo de hip-hop o reggeton o cualquier otro ritmo del mundo, agrada a Dios y si hace una evaluación honesta llegará a la conclusión a la que muchos hemos llegado en el sentido que no vale la pena tomar lo que divierte al mundo, para ponerle un membrete de cristiano.

  • ¿Se debe practicar santa cena y bautismo en agua, hoy en día?

    Tengo dudas acerca del ayuno, vigilias de oración, santa cena y bautismo en agua. ¿Se debe practicar todo esto en la iglesia hoy en día? ¿No es que la iglesia está bajo un nuevo pacto y esas cosas eran propias del viejo pacto?

    Gracias por su pregunta. El nuevo pacto es superior al antiguo pacto porque fue ratificado con la sangre que el Señor Jesús derramó en la cruz del calvario. La iglesia disfruta de los beneficios del nuevo pacto. Con esto en mente, veamos cuáles eran algunas de las prácticas de la iglesia en el primer siglo. Allí notaremos que los creyentes solían ayunar. Hechos 13:2-3 dice: Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.

    La iglesia en Antioquia está a punto de dar inicio a un gran esfuerzo misionero. ¿Quiénes serían los escogidos para ir como misioneros? Este era un asunto muy serio. Por eso es que los líderes de la iglesia buscaron la dirección de Dios, ¿de qué manera? Orando y ayunando. El ayuno era parte de la vida de la iglesia primitiva. Ahora consideremos las vigilias de oración. Hechos 12:4-5 dice: Y habiéndole tomado preso, le puso en la cárcel, entregándole a cuatro grupos de cuatro soldados cada uno, para que le custodiasen; y se proponía sacarle al pueblo después de la pascua. Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel; pero la iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él.

    Pedro estaba preso en la cárcel. ¿Qué hacía mientras tanto la iglesia? El texto dice que hacía sin cesar oración a Dios por él. Se trata de una vigilia de oración. Cuando llegó la noche la iglesia seguía orando al Señor. Esa misma noche, Dios respondió a la oración de la iglesia y Pedro fue liberado milagrosamente. Ahora, consideremos el bautismo en agua y la santa cena, o la cena del Señor. Cuando nació la iglesia de Cristo en el día de Pentecostés después de la muerte, resurrección y ascensión de Cristo, Pedro predicó un poderoso mensaje de salvación y como tres mil personas recibieron al Señor Jesús como su Salvador. Había nacido la iglesia de Cristo, bajo el nuevo pacto. Veamos qué es lo que esta naciente iglesia practicaba. Se encuentra en Hechos 2:41-42. La Biblia dice: Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas. Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.

    La naciente iglesia tenía dentro de su práctica al menos las cinco actividades que menciona este pasaje bíblico. Primero, bautizaban en agua. Segundo, perseveraban en la doctrina de los apóstoles. Tercero, perseveraban en la comunión unos con otros. Esto significa hacer práctico el hecho que todos los creyentes comparten tantas cosas que tienen en común. Cuarto, perseveraban en el partimiento del pan. Esto significa que tenían como costumbre realizar la santa cena, o la cena del Señor. Quinto, perseveraban en las oraciones. Como iglesia clamaban en oración al Señor. Allí lo tiene, la iglesia de Cristo, la cual está bajo el nuevo pacto, tenía la costumbre de ayunar, hacer vigilias de oración, celebrar la santa cena o la cena del Señor y bautizar en agua a los que recibían a Cristo como Salvador.

  • ¿Por qué dudaste?

    Hablando sobre el pasaje bíblico de Mateo 14:22-31, se dice que Pedro se hundió en las aguas porque quitó su mirada de Jesús, pero el Señor Jesús no dijo: ¿Por qué quitaste tu mirada de mí? Sino más bien, ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? Pregunto esto porque ésta es mi experiencia, siendo hombre de poca fe, solía hundirme en el temor y la desesperanza, hasta que Dios me ha ido mostrando ciertamente que su palabra no puede fallar y por consiguiente es digna de confianza y amor. Espero su respuesta.

    Gracias por su pregunta. Que tal si leemos el texto en Mateo 14: 22-31. En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud. Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo. Y ya la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas; porque el viento era contrario. Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar. Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! Y dieron voces de miedo. Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis! Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame! Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? Y cuando ellos subieron en la barca, se calmó el viento. Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios.

    El relato es preciso. No hay donde confundirse. Pedro debe haber bajado de la barca, debe haberse afirmado con sus pies sobre el mar embravecido y debe haber puesto su mirada sobre el Señor Jesús. Mientras tenía puesta su mirada sobre el Señor Jesús todo estaba bien, podía caminar sobre las aguas turbulentas. Pero en algún momento, sucedió lo que textualmente dice el pasaje bíblico leído: Pero al ver el fuerte viento. De aquí se deduce que Pedro debió haber quitado la mirada del Señor Jesús y debió haberla puesto sobre el fuerte viento. No se puede ver al Señor Jesús y al fuerte viento a la vez. Así es como se aprecia en el relato. Lo que hizo Pedro fue suficiente para que tenga miedo y comience a hundirse. Como es lógico, Pedro buscó ayuda y debe haber clamado a gritos: ¡Señor, sálvame! El Señor Jesús no hizo otra sino extender su mano y tomar firmemente a Pedro. Fue entonces cuando el Señor Jesús reprochó a Pedro diciendo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? Ciertamente que en su reproche el Señor Jesús no dijo a Pedro: ¿Por qué quitaste la mirada de mí? Lo que pasó es que la poca fe de Pedro le hizo dudar y esa duda le hizo quitar su mirada del Señor Jesús y ponerla en el fuerte viento. La poca fe mía o de cualquier persona, se manifiesta en abrir la puerta a las dudas y esas dudas nos hacen ver a los problemas como poderosos gigantes que están prestos a aplastarnos.