Gracias por su consulta. Vamos a dar lectura al pasaje bíblico que se encentra en Apocalipsis 11:3-6. La Biblia dice: Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio. Estos testigos son los dos olivos, y los dos candeleros que están en pie delante del Dios de la tierra. Si alguno quiere dañarlos, sale fuego de la boca de ellos, y devora a sus enemigos; y si alguno quiere hacerles daño, debe morir él de la misma manera. Estos tienen poder para cerrar el cielo, a fin de que no llueva en los días de su profecía; y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran.
Este es uno de los muchos asuntos bíblicos en los cuales no se puede ser dogmático. Varias observaciones sugieren que podrían ser Moisés y Elías. Primero, al igual que Moisés azotan la tierra con plagas y como Elías, tienen poder para detener la lluvia. Segundo, en la tradición judía se esperaba que tanto Moisés, en Deuteronomio 18:15-18 como Elías en Malaquías 4:5-6 regresaran en el futuro, según Juan 1:21. Tercero, tanto Moisés como Elías estuvieron presentes en la transfiguración, la visión anticipada de la segunda venida de Cristo. Cuarto, tanto Moisés como Elías emplearon medios sobrenaturales para motivar el arrepentimiento.
Quinto, Elías fue llevado vivo al cielo y Dios sepultó el cuerpo de Moisés donde jamás podría ser hallado y sexto, la duración de la sequía que los dos testigos traerán, tres años y medio es la misma que tuvo lugar por intervención de Elías en el Antiguo Testamento, según Santiago 5:17. Sin embargo, existen otros maestros bíblicos quienes no se atreven ni siquiera a sugerir nombres para identificar a los dos testigos. Uno de ellos es Dwight Pentecost, quien en su libro Eventos del Porvenir, página 236 dice: Parece mejor concluir diciendo que la identidad de estos hombres es incierta. En los comentarios que he consultado, no he encontrado ninguno que sostenga que los dos testigos podrían ser Enoc y Elías, pero eso no significa que no haya maestros bíblicos que han llegado a esta conclusión. Sin embargo, permítame citar lo que dice Dwight Pentecost en su libro Eventos del Porvenir acerca de que uno de los testigos puede ser Enoc. Dice textualmente. Parece haber varios argumentos contra la identificación de Enoc como uno de estos testigos.
Primero, es un hecho declarado que Enoc fue traspuesto para no ver muerte, según Hebreos 11:5. En vista de esto, difícilmente se podría declarar que él regresaría para morir.
Segundo, parece que el profeta antediluviano no sería enviado en un tiempo en que Dios estará tratando con Israel.
Tercero, la posición de Enoc y Elías en la traslación no difiere de la de los santos del Antiguo Testamento que están delante de Dios mediante la muerte física. Sus medios de entrada fueron diferentes, pero no su posición al entrar.
De aquí que el hecho de haber sido arrebatados no requiere una diferencia de estado, ni hace necesario que regresen para morir. Por estas razones algunos maestros bíblicos, descartan a Enoc como uno de los dos testigos de Apocalipsis 11. En definitiva, no se puede saber con certeza quienes serán esos dos testigos.