Soy divorciada y vivía con mis padres ¿qué hago?

Estoy divorciada y no tengo hijos y estaba viviendo con mis padres, pero por un desacuerdo con mi madre decidí salir de su casa a vivir sola. Sin embargo, ahora me siento mal porque siento que he defraudado a mis padres al dejarles solos. Necesito un consejo.

No nos especifica si Usted es o no creyente. Si lo es, gracias a Dios. Si no lo es, es necesario que reconozca su necesidad espiritual de obtener el perdón de sus pecados por medio de recibir a Cristo como su único y personal Salvador. Muy bien. La responsabilidad de los hijos hacia los padres ha sido claramente establecida en la palabra de Dios. Efesios 6:1-3 dice: Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.
Se trata de un mandato. Mientras los hijos están bajo el mismo techo de sus padres, están en obligación de obedecer a sus padres, independientemente de la edad de los hijos y de la preparación académica de los hijos. Pero cuando los hijos forman su propio hogar, deben dejar padre y madre y deben unirse a sus cónyuges. Génesis 2:24 dice: Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.
En estas circunstancias, los hijos ya no están más bajo la autoridad de sus padres. Pero algo que no cambia, aún cuando los hijos formen su propio hogar, es el honrar a sus padres. Esto de honrar no sólo tiene que ver con respetar o tener en alto concepto a los padres, sino también tiene que ver con apoyar a los padres inclusive económicamente. Por supuesto que cuando los hijos son menores de edad, son los padres quienes satisfacen las necesidades económicas de ellos, pero cuando los padres llegan a la ancianidad y no pueden valerse por sí mismos, es responsabilidad de los hijos el ayudar a los padres inclusive económicamente. Ahora apliquemos estos principios a su caso. Usted, siendo mayor de edad, inclusive divorciada y sin hijos, había estado viviendo en la casa de sus padres. Su responsabilidad era someterse en obediencia a sus padres. Por alguna razón hubo desacuerdos con su madre y Usted decidió salir de la casa de sus padres y se fue a vivir sola. Con esto no hay problema, aunque mi consejo sería en el sentido que arregle el conflicto que tuvo con su madre, cualquiera que haya sido. Usted debe perdonar a su madre y su madre debe perdonarle a Usted. Es importante que se reconcilie con su madre. Si desea seguir viviendo sola, puede seguir haciéndolo, pero lo que no debería hacer es ignorar o abandonar a sus padres. Le aconsejo que los visite con frecuencia, que busque maneras para ayudarlos, y si es necesario inclusive provea ayuda económica para ellos. Tal vez en algún momento Usted se sienta inclinada a volver a vivir en la casa de sus padres, con lo cual no habría ningún problema. Si es fiel en honrar a sus padres, estará cumpliendo con lo que la palabra de Dios demanda de Usted y no habrá motivo para que se sienta mal por haber defraudado a sus padres.

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