Unos amigos míos dicen que Jesús hizo milagros desde niño, solo que esos milagros no han sido registrados en la Biblia. ¿Es esto así?

Esto no es así. La tradición extra-bíblica atribuye a Jesús milagros en su niñez y en su juventud, pero esta afirmación es totalmente contraria a lo que la Biblia enseña. Para comprobar lo dicho, permítame leer lo que dice la Biblia en Juan 2:11 donde dice: “Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y sus discípulos creyeron en él.” Este texto bíblico aparece justo después del milagro realizado por Jesús en Caná de Galilea, cuando transformó el agua en vino. Teniendo en mente este milagro, Juan dice: Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea. Lo que esto significa es que el milagro en Caná de Galilea fue la primera vez que Jesús hizo una obra portentosa para manifestar quien era. Antes de esta vez, Jesús no había hecho ningún milagro. Los milagros de Jesús fueron las señales que mostraban que Jesús es el Mesías de Israel, el Cristo, el Hijo de Dios. Cuando Juan el Bautista envía a dos de sus discípulos a Jesús para preguntarle si era él, aquel que había de venir, o se debería esperar a otro, Jesús respondió lo que tenemos en Mateo 11:4-6 donde dice: “Id, y haced saber a Juan las cosas que oís y veis. Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio; y bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí.” Lo que Jesús estaba diciendo es: Miren lo que yo estoy haciendo. Los milagros realizados por mí son señales. Toda señal apunta a algo. A lo que apuntaban las señales realizadas por Jesús, es a que él es el Mesías de Israel, el Cristo, el Hijo de Dios. El Antiguo Testamento profetizó que el reino Mesiánico, bajo el reinado del Mesías sería un reino donde se manifestarían justamente las maravillas que estaba haciendo Jesús. Note lo que dice Isaías 35:4-6 “Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará. Entonces los ojos de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán. Entonces el cojo saltará como un ciervo, y cantará la lengua del mudo; porque aguas serán cavadas en el desierto, y torrentes en la soledad.” De modo que, las señales de Jesús, o los milagros realizados por Jesús, no fueron solo para demostrar cuán poderoso es, o para demostrar que él es Dios. Fueron principalmente para mostrar que él es el Mesías, el Cristo, el Hijo de Dios, quien había venido a este mundo a establecer el reino Mesiánico. Así que, el milagro en Caná de Galilea, cuando Jesús transformó el agua en vino, fue la primera vez que se manifestaba una señal de que él es el Mesías. Ahora tratemos de identificar qué edad tenía Jesús cuando ocurrió esto. No necesariamente en años, meses y días, pero al menos en años. Para esto, leamos Lucas 3:23 donde dice: “Jesús mismo al comenzar su ministerio era como de treinta años, hijo, según se creía de José, hijo de Elí.” Este texto aparece justo después del bautismo de Jesús. El milagro realizado por él, en Caná de Galilea aconteció algún tiempo después de su bautismo. En consecuencia, Jesús debe haber tenido más de treinta años cuando realizó su primer milagro. De manera que, antes de este tiempo Jesús no realizó ningún milagro. Cuidado amigo oyente con prestar oído a las fábulas que andan circulando por allí, como esta, de que Jesús hizo muchos milagros en su niñez y en su juventud.

Salir de la versión móvil