Como introducción, Juan en visión ve a Dios sentado en su trono en el cielo rodeado de una majestad indescriptible y nota que en su mano derecha tiene un rollo, escrito por dentro y por fuera y sellado con siete sellos. En eso, Juan nota la presencia de un ángel fuerte que pregonaba a gran voz. ¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos? Debe haber habido un profundo silencio después del pregón del ángel. Ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra podía abrir el libro, ni siquiera mirarlo. Juan estaba tan acongojado porque no había nadie digno de abrir los sellos de este rollo, que lloraba mucho. Entonces se acerca uno de los ancianos y le susurra al oído: No llores. Luego este anciano da a Juan la gran noticia: He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos.
De esta manera se nos presenta al único que es digno de abrir el libro y desatar sus sellos. Se trata de Jesucristo. Él es el León de la tribu de Judá. Este es uno de los títulos para el Cristo, o el Mesías. Habla de su ferocidad y fortaleza. Él es la raíz de David, porque por el lado humano es descendiente del rey David. Él es quien ha vencido a Satanás mediante el sacrificio de su propia vida en la cruz, y prueba de ello fue su resurrección. Él es el único digno de ejercer dominio absoluto sobre la tierra.
Este es el preámbulo para lo que tenemos en el versículo que es materia de su pregunta. Apocalipsis 5:6 donde dice: “Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero, como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra.” Al escuchar el anuncio del anciano, Juan debe haberse dado vuelta esperando ver a un león en todo su esplendor. Pero ¡qué sorpresa! En lugar de eso se encuentra con un Cordero. La palabra griega que se ha traducido como “Cordero”, en realidad significa un Corderito. Lo que Juan está viendo en visión en el cielo, es entonces a Jesucristo como el verdadero cordero pascual.
El apóstol Juan vio al Cordero como inmolado. Las cicatrices de su inmolación todavía estaban claras y visibles, pero note que estaba en pie, esto significa que estaba vivo. Jesucristo como el Cordero de Dios fue inmolado, pero resucitó al tercer día. Luego Juan nos provee de algunas características de Jesucristo como Cordero de Dios, las cuales aparecen en forma de símbolos. Tenía siete cuernos. Los cuernos en la Biblia simbolizan poder por cuanto en el reino animal se usan los cuernos para ejercer poder y causar heridas en los combates. Los siete cuernos simbolizan poder absoluto por parte del Cordero de Dios. El cordero como inmolado que estaba viendo Juan en visión, tenía poder absoluto sobre todo y sobre todos. Tenía también siete ojos, los cuales simbolizan los siete espíritus de Dios. Esto denota la plenitud del Espíritu Santo en la vida del Cordero de Dios.