Hace un momento, me vino a la mente que la resurrección tiene que ver solamente con el alma y no con el cuerpo, porque, según pienso, al morir el alma abandona el cuerpo físico y va al Señor, entonces, ¿Para qué hacer resucitar un cuerpo minado por el pecado?
Con relación a su pregunta, permítame mencionar lo siguiente: Resurrección tiene que ver con impartir vida en lo cual esta se ha tornado inexistente.
Siendo así entonces, el hecho de impartir vida espiritual a una persona que estaba muerta espiritualmente, lo cual es en esencia el nuevo nacimiento, puede ser considerado como una resurrección espiritual.
El libro de Efesios, capitulo 2 versículo 6 nos habla de esta gloriosa verdad. Allí leemos lo siguiente: «Y juntamente con el nos resucito, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús».
Notemos que este texto habla de la obra de Dios haciendo resucitar a alguien que estaba muerto espiritualmente. Fíjese atentamente en la manera como esta conjugado el verbo resucitar. Esta en tiempo pasado. ¿Cuándo, en el pasado, Dios nos resucito espiritualmente en Cristo?. Pues el momento que recibimos a Cristo como nuestro Salvador personal.
Dicho lo mismo en otras palabras: Todo creyente ya ha sido resucitado espiritualmente o ha experimentado la resurrección del alma como Usted dice. La resurrección espiritual no es algo que tenemos que esperar hasta que muramos físicamente, porque la Biblia enseña que el momento de recibir a Cristo como nuestro Salvador, resucitamos espiritualmente, o llegamos a tener vida espiritual habiendo estado muertos espiritualmente.
Todo esto fue en respuesta a la fe en la obra perfecta de Cristo en la cruz del Calvario y por el poder del Espíritu Santo.
Pero, ¿será esta la única resurrección que espera el creyente?. De ninguna manera, porque la Biblia habla mucho de otra resurrección, que a diferencia de la anterior es física y no espiritual, es futura y no pasada.
La resurrección física es el acto sobrenatural de Dios, por el cual, el cuerpo se vuelve a unir con el alma y el espíritu de los cuales ha estado separado por tanto tiempo.
La resurrección física o corporal es apoyada por varios razonamientos.
En primer lugar por lógica. Si Dios formo el cuerpo del hombre en el principio, a partir del polvo de la tierra. ¿No es razonable creer que él puede volver a formar ese cuerpo a partir del polvo de la tierra?. ¿No es razonable creer que cuando el hogar original del alma y el espíritu de hombre entra en descomposición, Dios proveerá otro lugar para ese ser, el cual tendrá existencia infinita?. Cuando la muerte física entro en la raza humana, esto significo un sonado triunfo para el pecado. ¿Seguirá el pecado siendo victorioso?. Si la muerte continuara con su reinado inquebrantable sobre los cuerpos de los hombres, es decir si no hubiera resurrección de los muertos, entonces el pecado permanecería sin ser conquistado, lo cual es inaudito y contrario a lo que enseña la Biblia.
Además de la lógica, el Antiguo Testamento apoya la creencia de la resurrección corporal. En el libro de Job, capitulo 19, versículos 25 a 27 leemos lo siguiente: «Yo sé que mi Redentor vive, y al fin se levantara sobre el polvo, y después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios; al cual veré por mí mismo, y mis ojos lo verán, y no otro, aunque mi corazón desfallece dentro de mí».
Así que, ya sea a través de declaraciones directas, o a través de tipos, o mediante profecía, el Antiguo Testamento enfáticamente apoya el hecho innegable de la resurrección física o corporal de los muertos.
Además de la lógica y el Antiguo Testamento, el Nuevo Testamento también enseña la resurrección física de los muertos. Juan 5:21 dice: «Porque como el Padre levanta a los muertos, y les da vida, así también el Hijo a los que quiere les da vida».
En este texto vemos que Jesucristo enseña, en el lenguaje mas claro y dogmático, la resurrección física o corporal de los muertos. Además de Cristo, bien vale la pena citar al apóstol Pablo, quien en 1ª Corintios 15:22-23 dijo lo siguiente: «Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias: Luego los que son de Cristo, en su venida».
Aquí en este texto, Cristo es presentado como la cabeza de una multitud de resucitados. Inclusive se nos dice el momento en el cual ocurrió la resurrección de los creyentes. Será en su venida.
El mismo apóstol Pablo hablo de este momento extraordinario en los siguientes términos, según 1ª Tesalonicenses 4:13-14 «Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como os que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucito, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él».
De esta manera entonces, queda demostrado que existe la resurrección física, por medio de la lógica, el testimonio del Antiguo Testamento y el testimonio del Nuevo Testamento.
Finalizando con esta consulta, permítame señalar que los cuerpos resucitados de los creyentes no estarán mas sujetos al pecado. Los cuerpos que tendremos serán semejantes al de Cristo resucitado en sus características, es decir, un cuerpo real, reconocible, inmortal y libre de las limitaciones terrenales.