1 Juan 1:6 dice: «Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad.»
En la primera Epístola de Juan podemos encontrar varios indicios para saber si en realidad somos o no hijos de Dios. La cita bíblica en cuestión es una de las pruebas para saber si una persona es o no es creyente. En el versículo cinco del mismo capítulo, el Apóstol Juan declara que Dios es luz, enseñándonos que Dios es absolutamente santo, absolutamente justo y absolutamente puro. Luego Juan añade que no hay ningunas tinieblas en él. Esto significa que Dios no puede tolerar delante de sí ningún tipo de pecado. Con todo esto en mente arribamos al versículo seis. Este texto nos está hablando de comunión con Dios. Comunión es la situación en la cual dos o más personas comparten cosas en común. para que haya comunión de una persona con Dios no puede existir ocultamiento de pecado por parte de la persona. La luz y las tinieblas no pueden existir al mismo tiempo. Cada uno de estos elementos excluye al otro. Sucede exactamente lo mismo cuando encendemos una luz en una habitación que está a obscuras. La luz aparece y automáticamente las tinieblas desaparecen. Si una persona camina en tinieblas, no está en comunión con Dios. Caminar en tinieblas significa vivir en pecado, es la vida del incrédulo. El incrédulo puede decir que tiene comunión con Dios, pero su estilo de vida de pecado testifica en contra de él, desenmascarándole como un mentiroso. Según el Apóstol Juan, el hombre no puede estar sino en uno de dos estados, en luz o en tinieblas. Si está en luz, es un miembro de la familia de Dios. Si está en tinieblas no puede tener ninguna comunión con Dios porque sencillamente en Dios no hay tinieblas. De manera que, si una persona dice que tiene comunión con Dios, esto significa que se ha lavado de su pecado en la preciosa sangre de Cristo. Si esto no ha acontecido y se comprueba por cuanto la persona anda en tinieblas, entonces esta persona es mentirosa y no practica la verdad al afirmar que tiene comunión con Dios.