Qué gozo saludarle amable oyente. Le habla David Logacho dándole la bienvenida al estudio bíblico de hoy en el evangelio según Lucas. En esta oportunidad vamos a estudiar el relato del nacimiento del niño Jesús.
Gracias por su compañía amable oyente. Si tiene una Biblia a la mano, ábrala en Lucas 2:1-7. Este es uno de los pasajes bíblicos más conocidos del Nuevo Testamento, porque tiene que ver con el nacimiento de nuestro Salvador, el Señor Jesucristo. Lo primero que vamos a notar son las circunstancias históricas en las que ocurrió el nacimiento del Salvador. Lucas 2:1-2 dice: Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado.
Luk 2:2 Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria.
La expresión “aquellos días” comprende todos los eventos que Lucas registra en el capítulo 1 de su evangelio. En esos días, comenzó a ponerse en acción la soberanía de Dios moviendo los hilos invisibles de la historia para ejecutar su plan soberano. Augusto César era el rey del imperio Romano que dominaba el territorio donde se encontraba Israel. Este rey ascendió al trono en el año 27 AC y gobernó el imperio Romano hasta el año 14 DC, según lo que nos cuentan los historiadores seculares. Por lo que vemos, Augusto César reinaba sobre el imperio Romano, pero sobre él estaba un poder superior, era el poder de nuestro Dios Todopoderoso. Fue Dios, quien usó al rey Augusto Cesar, para que promulgue ese edicto según el cual todo el mundo, entiéndase, todo el territorio ocupado por el imperio Romano, debía ser empadronado. Según los historiadores seculares, el imperio Romano solía hacer estos empadronamientos cada catorce años, con fines impositivos, para cobrar más impuestos, y con fines militares, para saber con cuanta gente podía contar en caso de guerra. En estos días también, el gobernador de Siria y Fenicia se llama Cirenio. Siria era el nombre que se había dado al territorio que incluía lo que hoy es Israel. Parece ser que Cirenio fue gobernador de Siria por dos ocasiones. Lucas se refiere entonces al primer periodo del gobierno de Cirenio. En cuanto a la fecha del censo al que se refiere Lucas, se sabe que Augusto César ordenó este censo en el año 8 AC pero esta orden se hizo efectiva en Siria entre dos a cuatro años más tarde, de modo que estaríamos hablando del año 6 AC y el año 4 AC. Esto lleva a pensar que el Señor Jesús debe haber nacido algún día entre el año 6 y el año 4 antes de Cristo. Una vez que Lucas nos ha proporcionado las circunstancias históricas en las cuales nació el Salvador, Lucas prosigue relatando el viaje que tuvieron realizar José y María. Lucas 2:3-5 dice: E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad.
Luk 2:4 Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David;
Luk 2:5 para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta.
Aquí está la soberanía de Dios amable oyente. José y María vivían en Galilea, en la ciudad de Nazaret, pero las profecías decían que el Salvador tenía que nacer en Judea, en la ciudad de Belén. ¿Qué hizo Dios para que se cumpla la profecía? Pues usó a Augusto César para que emita el edicto de que todo mundo tiene que ser empadronado. Usó a Cirenio, gobernador de Siria, para que se asegure que todo judío regrese a la tierra de sus antepasados para ser empadronado. Así es Dios. En consecuencia, José tomó a María, quien estaba a días de dar a luz, y juntos subieron de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad donde siglos antes nació el famoso rey David, la ciudad de David que se llama Belén, porque José era descendiente de David. La distancia entre Nazaret y Belén era unos 110 Km. Además tenían que ascender por caminos montañosos, a una altitud de 820 metros sobre el nivel del mar. En ese tiempo no había las facilidades de transporte que tenemos hoy, de manera que no debe haber sido nada fácil hacer este viaje para José y peor para María por su avanzado estado de gestación. A esto había que añadir las incomodidades originadas por la gran cantidad de gente que iba y venía, tratando de llegar a la ciudad de sus antepasados. Debe haber habido gran congestión de caminantes, escasos lugares para descansar y alimentarse. Merece especial atención, el cuidado que pone Lucas al mencionar que José subió a Galilea para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. Esto significa que María, a estas alturas de las cosas, seguía siendo virgen, porque el santo ser que estaba por nacer, fue concebido sobrenaturalmente por el Espíritu Santo. Además, aunque José no era el padre biológico del niño que iba a nacer, sin embargo por ser esposo de María, era el padre legal del niño que iba a nacer, y por cuanto José era descendiente de David, el niño que estaba por nacer tenía todo el derecho para reinar sobre Israel. Más adelante en el evangelio se hará evidente que también por el lado de María, el niño que iba a nacer era descendiente de David. Finalmente en este pasaje bíblico tenemos el relato del nacimiento del Señor Jesús. Lucas 2:6-7 dice: Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento.
Luk 2:7 Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.
Después del largo y azaroso viaje, José y María llegaron a Belén de Judea. La ciudad era pequeña y la gente que había llegado para ser empadronada era mucha. Esto explica el motivo para que José y María no puedan encontrar lugar en el mesón. El mesón era lo que en nuestro tiempo es un hotel. Un lugar de hospedaje temporal. La situación era apremiante. La virgen María estaba con dolores de parto y no había lugar donde hospedarse. Lucas no brinda detalles del lugar preciso donde el niño Jesús vio por primera vez con ojos humanos la luz de este mundo. Simplemente dice que estando María en Belén, se cumplieron los días de su alumbramiento y dio a luz a su hijo primogénito. En ningún lugar dice la Biblia que el niño Jesús nació en un establo. Esto es producto de la tradición. Merece especial atención el hecho que el niño Jesús fue el primogénito de María. Esto significa que fue el primero de algunos. Después que nació el niño Jesús, Maria vivió como esposa de José, su legítimo esposo, y tuvo hijos e hijas. Note lo que dice Mateo 1:25 en cuanto a José, el esposo de María. Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre JESÚS.
Esto significa que José nunca tuvo relaciones sexuales con su legítima esposa, María, sino hasta después que ella dio a luz al niño Jesús. Esto echa por tierra la falsa creencia que María fue siempre virgen. No, amable oyente. María fue virgen hasta que nació el niño Jesús, después vivió con José como marido y mujer y procrearon hijos e hijas. Note lo que dice Mateo 13:3-56. Aconteció que cuando terminó Jesús estas parábolas, se fue de allí.
Mat 13:54 Y venido a su tierra, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que se maravillaban, y decían: ¿De dónde tiene éste esta sabiduría y estos milagros?
Mat 13:55 ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas?
Mat 13:56 ¿No están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene éste todas estas cosas?
Una vez que nació el niño Jesús, su madre María le envolvió en pañales. Consistía en pedazos de tela que se utilizaban para envolver con firmeza a un bebé, lo cual impedía que él mismo se haga daño en la delicada piel facial con sus uñas y también se creía que fortalecía sus extremidades. Así envuelto, María puso al recién nacido en un pesebre. Se trata de una artesa donde se ponía el alimento para que coman los animales. Justamente de este detalle parte la tradición que María dio a luz a su primogénito en un establo, pero como ya se dijo, esto no tiene ningún asidero en la Biblia. Según otra tradición antigua el nacimiento de Jesús tuvo lugar en una cueva, puede ser, pero la Biblia no lo afirma. Dicen que estas formaciones rocosas se usaban también como refugio de animales. ¿Piensa que la manera como nació el niño Jesús fue un accidente desafortunado? Usted sabe: Justo cuando llegó el momento que María dé a luz, no había lugar para ellos en el mesón. No, amable oyente, todo fue fríamente calculado por Dios soberano. El niño Jesús tuvo que nacer de esta manera para hacer patente, que siendo el Creador y el Sustentador del universo, el Rey de Israel, sin embargo, tuvo que humillarse por amor a pecadores como usted y ciertamente como yo. Que el Señor le bendiga.
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