16. Vida eterna en el Hijo (Haz click y descarga el texto)
Juan, en el comienzo de su descripción dice que Jesús es “la Palabra” Juan quiere asegurarse que cuando tú leas las historias que él escribió no veas sólo a un maestro, no veas al alguien que hace milagros y no veas a un gran líder, quiere que veas a Dios hecho carne.
La Navidad no es una historia sobre un bebe que nace, la navidad es la historia de “La Palabra” haciéndose carne, y si entendemos y aceptamos esto en nuestra mente y corazón, esto cambiará todo
Recuerdas a Juan, uno de los más jóvenes de entre los 12 discípulos de Jesús, el mismo que escribió el evangelio que lleva su nombre. Por ser uno de sus más íntimos discípulos vio algunas cosas que los otros no, varias de estas cosas las escribe en su evangelio “Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre”.
Hay tres cosas en el versículo 1 del primer capítulo de Juan, que nos habla acerca de Jesús: primero, nos dice que Jesús es eterno; segundo, Juan nos dice que Jesús tiene una relación muy íntima con Dios; y por último, Juan nos dice que Jesús es Dios mismo.
Vamos a considerar lo que dice Juan 1:1; “en el principio era el Verbo”, Él es eterno; Juan hace referencia a Génesis capítulo 1, y es muy interesante que Juan haga estas referencias a la historia de la creación; la creación de la vida, la creación de la luz, pero para Juan no es suficiente que pensemos en la creación, él nos está diciendo que desde el principio existía “la Palabra” él nos está diciendo que antes de que nada fuera creado, la palabra ya estaba ahí.
Es Juan quien nos lleva a través de de este prologo, y cuando dice “en el principio” Juan pudo haber utilizado diferentes verbos, pudo haber utilizado el genoma griego que significa “venir a la existencia” pudo haber utilizado la palabra griega que significa “nacido” pero en lugar de esto, utilizó la palabra griega “eimi” que significa, que algo siempre estuvo ahí, es algo que ha estado en existencia continua, Dios siempre fue “La Palabra”.
“En el principio era el Verbo” ¿Te acuerdas cuando en el Antiguo Testamento Dios le dijo a Moisés que fuera a hablar con el Faraón para que dejara libre al pueblo judío? Moisés no quería ir, pero Dios le dijo, ¡tienes que ir! Entonces, Moisés le pregunta a Dios, ¿Qué le diré al Faraón si me pregunta quien me envió? Dios le dijo; le dirás “Yo Soy, me envió” esta es una expresión que significa lo mismo en griego o en hebreo, Dios está desde siempre, no fue nacido, no fue creado, siempre ha existido, siempre fue.
Miremos Juan 8 verso 56 y 57, este texto dice: “Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó. Entonces le dijeron los judíos: Aún no tienes cincuenta años, ¿y has visto a Abraham?” ellos debieron pensar que estaba loco, pero “Jesús les dijo en el versículo 58, capítulo 8 de Juan: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy”. Cuando Él dijo “Yo Soy” hizo referencia al Génesis, Jesús estaba diciendo “Yo Soy Dios”. Mira lo que hicieron entonces, verso 59, “Tomaron entonces piedras para arrojárselas; pero Jesús se escondió y salió del templo; y atravesando por en medio de ellos, se fue”. “En el principio era el Verbo” Jesús es eterno, Él no vino a nacer en un pesebre, Él siempre ha sido Dios.
Ahora veamos, “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios” Esto, gramaticalmente es muy importante, “el Verbo era con Dios” es una preposición hebrea que podríamos traducir o parafrasear como “El Verbo estaba cara a cara con Dios” Aquí Juan nos presenta el misterio de la Trinidad, aquí hay dos personas separadas; esta Dios Padre y Dios hijo, pero los dos son uno solo, el misterio de la Trinidad es presentado aquí. Ahora bien, ¿por qué habría sido importante para Juan dejar que sus lectores sepan que el Verbo estaba con Dios y que son uno solo?
“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios” esta palabra significa intimidad, igualdad. Pero ¿Por qué es tan importante para Juan dejar que sus lectores lo sepan? Recuerda el Antiguo Testamento, si tú eras judío esta era una de las primeras cosas que memorizabas, se llama El Shema y se encuentra en Deuteronomio 6, verso 4, el cual dice: “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es”. Los primeros cristianos recibían muchas críticas de parte de los judíos pues estos consideraban que eran politeístas, Dios Padre es uno y Dios hijo es otro Dios, pero esto tiene una explicación a través de la Trinidad.
Los judíos adoraban a Yahvé y mantuvieron ese nombre en tan alta estima que ni siquiera podían mencionarlo. Entonces también criticaban que los cristianos digan que al seguir a Jesús estaban también con Dios, pero Juan escribió lo que dijo Jesús, Él es el único camino al Padre, el único camino para llegar a Yahvé, Dios está con nosotros, y Jesús vino a morir por nuestros pecados y permitirnos llegar al Padre, pero, la única manera de hacerlo es a través de Jesús. Recuerda “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios”
1 de Pedro capítulo 3 verso 18 dice, “Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios” No para competir con Dios, no para alejarnos de Dios, Jesús vino para traernos a Dios, “En el principio era el Verbo” Jesús es eterno, “y el Verbo era con Dios” Jesús es Dios encarnado, Jesús es sustancia y esencia, la segunda persona de la Trinidad que por designio de Dios Padre, vino a la tierra a morir por nuestros pecados, (por cierto, la expresión “y el Verbo era Dios” es lo que nos diferencia de los Testigos de Jehová.)
“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios”. Jesús no era un Dios, Él era Dios mismo, vayamos al capítulo 10 de Juan, verso 27, leemos este versículo con referencia a la seguridad eterna, pero mira lo que Jesús estaba haciendo, “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna” Ahora los líderes religiosos están furiosos porque Jesús dice que Él les puede dar vida eterna, “y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre”. (Juan 10:27-29)
Mira lo que dice Jesús a continuación, verso 30, “Yo y el Padre uno somos” ¿crees que entendieron lo que Jesús dijo? Mira el versículo 31, “Entonces los judíos volvieron a tomar piedras para apedrearle”. “Jesús les respondió: Muchas buenas obras os he mostrado de mi Padre; ¿por cuál de ellas me apedreáis? Le respondieron los judíos, diciendo: Por buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces Dios”. (Juan 10:31-33)
La Navidad no es una historia sobre un bebe que nace, la navidad es la historia de “La Palabra” haciéndose carne, El Dios eterno se hizo carne y caminó en esta tierra para morir por nuestros pecados en la cruz, sólo Dios podía hacer eso, por eso Jesús podía decir, “Yo y el Padre uno somos” eterna relación de la Deidad, Juan dice, aquí es donde tienes que empezar, ¿Está ahí? Debes reconocer que Él es el creador de todas las cosas, Pablo nos dice en Colosenses capítulo 1 versos 16 y 17, “Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de Él y para Él. Y Él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en Él subsisten”
A la hora de confiar realmente en Jesús, vienen a nuestra mente dos preguntas, la primera es; ¿Jesús es digno de mi confianza? Bueno, Él te ha demostrado que, si lo es, teológicamente podemos decir, por supuesto, ¡mira todo lo que él ha hecho! Es Dios encarnado, puedes confiar en Él, es digno de tu confianza, pero esto es sólo teología, pero luego viene la pregunta más difícil; ¿podemos confiar en Jesús en medio de la tormenta? Podemos decir que sabemos que él va a calmar la tormenta y en eso está confiado nuestro corazón, y podemos decir que estamos preparados para lo que él tiene para nosotros, porque incluso aun si no lo entendemos, siempre será para nuestro bien.
Por favor quédate con nosotros, el Pastor Ron Moore regresará en unos instantes con una mirada a nuestro próximo tiempo juntos.
Cuando Dios prepara nuestro mundo para Jesús, Él cambia la manera en la que enfrentamos los tiempos difíciles, ¿Has tenido tiempos difíciles? Esto nos recuerda que no estamos preparados para este mundo, nos recuerda que hay algo más grande que nuestros corazones están anhelando.
¿Te sientes estancado en una tormenta hoy? Dios te está diciendo lo mismo ¡ten animo! Te está diciendo ¡Yo estoy contigo! Yo soy Dios, no tengas miedo. Este es el mensaje de Dios para nosotros el día de hoy.
Esperamos que puedas acompañarnos en nuestra próxima emisión. Bendiciones
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