Autor: cris

  • ¿Se justifica el pecado de Betsabé por ser obediente a su autoridad?

    ¿Pecó Betsabé al tener relaciones sexuales con David? ¿Acaso podía negarse? ¿No se supone que era súbdita y estaba obligada a obedecerle, con lo cual quedaría automáticamente perdonada por Dios?

    Tanto David, el rey de Israel, como Betsabé, la esposa de Urías, estaban bajo la ley de Moisés. El séptimo mandamiento del decálogo dice: No cometerás adulterio, según Éxodo 20:14. Así que, tanto David como Betsabé quebrantaron este mandamiento y por tanto son culpables delante de Dios. En el caso de David y Betsabé debió haber entrado en juego el principio conocido como la cadena de autoridad. Este principio simplemente dice que si alguien que está en autoridad sobre mí, me solicita hacer algo que va en contra de una autoridad superior, yo tengo la libertad de negarme a hacerlo y atenerme a las consecuencias de eso. En el Nuevo Testamento encontramos un caso en el cual se puso en acción este principio. El Señor Jesucristo había ordenado a sus discípulos predicar el evangelio. Mateo 28:19-20 dice: Por tanto,  id,  y haced discípulos a todas las naciones,  bautizándolos en el nombre del Padre,  y del Hijo,  y del Espíritu Santo;

    Mat 28:20  enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado;  y he aquí yo estoy con vosotros todos los días,  hasta el fin del mundo.  Amén.

    En cumplimiento de este mandato, los discípulos estaban dedicados a predicar el evangelio. Ponga atención a lo que sucedió a raíz de esto. Se encuentra en Hechos 5:17-29. La Biblia dice: Entonces levantándose el sumo sacerdote y todos los que estaban con él,  esto es,  la secta de los saduceos,  se llenaron de celos;

    Act 5:18  y echaron mano a los apóstoles y los pusieron en la cárcel pública.

    Act 5:19  Mas un ángel del Señor,  abriendo de noche las puertas de la cárcel y sacándolos,  dijo:

    Act 5:20  Id,  y puestos en pie en el templo,  anunciad al pueblo todas las palabras de esta vida.

    Act 5:21  Habiendo oído esto,  entraron de mañana en el templo,  y enseñaban.  Entre tanto,  vinieron el sumo sacerdote y los que estaban con él,  y convocaron al concilio y a todos los ancianos de los hijos de Israel,  y enviaron a la cárcel para que fuesen traídos.

    Act 5:22  Pero cuando llegaron los alguaciles,  no los hallaron en la cárcel;  entonces volvieron y dieron aviso,

    Act 5:23  diciendo:  Por cierto,  la cárcel hemos hallado cerrada con toda seguridad,  y los guardas afuera de pie ante las puertas;  mas cuando abrimos,  a nadie hallamos dentro.

    Act 5:24  Cuando oyeron estas palabras el sumo sacerdote y el jefe de la guardia del templo y los principales sacerdotes,  dudaban en qué vendría a parar aquello.

    Act 5:25  Pero viniendo uno,  les dio esta noticia:  He aquí,  los varones que pusisteis en la cárcel están en el templo,  y enseñan al pueblo.

    Act 5:26  Entonces fue el jefe de la guardia con los alguaciles,  y los trajo sin violencia,  porque temían ser apedreados por el pueblo.

    Act 5:27  Cuando los trajeron,  los presentaron en el concilio,  y el sumo sacerdote les preguntó,

    Act 5:28  diciendo:  ¿No os mandamos estrictamente que no enseñaseis en ese nombre?  Y ahora habéis llenado a Jerusalén de vuestra doctrina,  y queréis echar sobre nosotros la sangre de ese hombre.

    Act 5:29  Respondiendo Pedro y los apóstoles,  dijeron:  Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres.

    Cuando personas en autoridad pidieron a Pedro y los apóstoles que dejen de predicar el evangelio, Pedro y los apóstoles se ampararon en una autoridad superior, la autoridad de Cristo, quien les había ordenado predicar el evangelio, y en consecuencia siguieron predicando el evangelio, apoyándose en el principio de la cadena de autoridad, por el cual es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres. Así que, cuando David envió a sus siervos a traer a Betsabé para acostarse con ella, ella debió haber dicho algo como lo siguiente: Con mucho respeto, mi señor el rey, yo no puedo acceder a tener relaciones sexuales con usted, porque en primer lugar, el séptimo mandamiento del decálogo dice que no debo adulterar, y en segundo lugar, yo soy una mujer casada con Urías, uno de los generales de su ejército. De modo que no voy a someterme a lo que usted quiere. Si Betsabé hubiera dicho algo así, no habría ofendido a Dios con el adulterio aunque con toda seguridad hubiera hecho enfurecer a David. Pero hasta donde se puede inferir, esto no sucedió sino que Betsabé accedió a esa relación ilícita quebrantando el séptimo mandamiento. En la Biblia no se detecta que David hubiera violado a Betsabé. Todo parece indicar que los dos estaban conscientes de lo que hacían y estaban de acuerdo en hacerlo. De modo que tanto David como Betsabé son culpables del pecado de adulterio y necesitaron ser perdonados por Dios una vez que reconocieron su pecado.

  • ¿Se puede pensar con el corazón?

    Es con respecto al texto que se encuentra en Marcos 7:21. ¿Cuál es el significado de la palabra “corazón”? ¿ y cómo se relaciona esta palabra con otra palabra, la palabra “pensamiento”

    Marcos 7:21. Son palabras del Señor Jesús. Dice así: “Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios” Pues… las palabras en la Biblia pueden tener un significado literal o metafórico. El contexto determinará qué significado debemos dar a determinada palabra. En el caso de la palabra “corazón”, cuando se usa literalmente significa el órgano que bombea la sangre en el sistema circulatorio del cuerpo. Un uso así aparece en 2 Reyes 9:24 cuando Jehú entesó su arco e hirió a Joram y la saeta le atravesó el corazón. Pero en una abrumadora mayoría de casos, la palabra corazón se usa en el sentido metafórico, ya sea para indicar lo más recóndito e íntimo del ser, ya sea para indicar el asiento de las emociones, o ya sea para indicar la facultad de pensar. En la cita de Marcos 7:21, la palabra corazón significa eso que acabamos de decir, lo más íntimo y recóndito del ser, donde se fabrican o se forman las palabras, las acciones, bien sean buenas o malas. Puede ser que se trate de la facultad de razonar o pensar. Allí, por decirlo así es donde se cocina o se fragua todas las acciones del hombre. Si el corazón es malo, el hombre producirá lo que afirma el texto, malos pensamientos, adulterios, fornicaciones, homicidios y tantas otras cosas semejantes. Podríamos decir en conclusión que para pensar usamos el cerebro, órgano que se aloja en nuestra cabeza, y este proceso, se lo describe con la palabra “corazón” en la Biblia.

  • ¿Conoce Satanás nuestros pensamientos?

    La respuesta se sustenta en lo que la Biblia declara en cuanto a la manera como llegó a existir Satanás. Satanás, nombre que significa “Adversario” es un ser espiritual, y además de espiritual, es un ser personal. La Biblia enseña que posee intelecto, o la capacidad de pensar. Usó esa facultad cuando con su astucia engañó a Eva. 2 Corintios 11:3 dice: “Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo.” La Biblia también enseña que Satanás posee emociones. Hablando de Satanás como dragón, note lo que dice Apocalipsis 12:17 “Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo.” La ira es una emoción muy fuerte que incita a destruir aquello que produce ira. Satanás experimenta ira a raudales. Así que Satanás tiene intelecto y emociones, pero no sólo eso, sino que posee también voluntad o la capacidad de decidir por sí mismo. Hablando de los que se oponen al evangelio, note lo que dijo el apóstol Pablo en cuanto a Satanás, según 2 Timoteo 2:26 “y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él” Si seres humanos, como los que se oponen al evangelio, aunque no lo sepan, están cautivos a voluntad de Satanás, entonces Satanás posee voluntad. De modo que mi amigo, Satanás es un ser personal, porque tiene intelecto, emociones y voluntad. Además, Satanás es un ser espiritual, esto significa que no posee cuerpo.

    Pero mucha gente tiene una idea diferente de Satanás. Piensa que tiene una apariencia que infunde miedo, que mide como 2 metros, pesa como 100 kilos, es de color rojo, tiene un par de cuernos en la frente y posee una cola que termina en punta de flecha y anda con un enorme trinche en la mano. ¿Qué dices sobre esto?

    Pues, eso es pura imaginación de la gente. Satanás es un ser espiritual, no posee cuerpo material, aunque ciertamente está en capacidad de poseer o controlar personas o animales para lograr sus fines, como sucedió en el huerto de Edén cuando apareció en forma de serpiente, o como sucedió con Judas Iscariote cuando traicionó a Jesús. Lucas 22:3 dice que entró Satanás en Judas, por sobrenombre Iscariote. Satanás no es tan ingenuo como para adoptar una apariencia repugnante a la gente. Todo lo contrario, su astucia le hace aparecer en forma atractiva, tal vez una hermosa mujer que trata de seducir a un hombre o a un apuesto caballero que trata de seducir a una mujer. Pero volvamos a nuestro asunto, mirando lo que la Biblia dice acerca de la forma como llegó a existir Satanás. La Biblia enseña también que Satanás es una creación, no el Creador. Ponga atención mi amigo a lo que dice Ezequiel 28:13-15. “En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisolito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación. Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste en medio de las piedras de fuego te paseabas. Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad.” Dios creó al querubín, grande, protector. Estaba rodeado de hermosura y perfección. Una capacidad muy importante es que tenía voluntar propia. Podía escoger entre el bien y el mal. Lamentablemente escogió hacer el mal y se rebeló contra Dios. Eso marcó su caída para llegar a ser lo que es hoy, Satanás o Adversario. Ahora bien, aquí está la clave para responder a su consulta, por ser creación, no Creador, Satanás no posee los atributos que solamente pertenecen a Dios, el Creador, como omnipresencia, omnisciencia y omnipotencia. En otras palabras, Satanás posee las limitaciones de todo ser creado. Por supuesto que Satanás es un ser poderoso, superior al hombre en muchos sentidos, pero está muy distante de ser Dios. Como ya se dijo, Satanás no es omnisciente. Hay ciertas cosas que no puede saber con certeza. En este sentido es como usted o como yo, que no podemos saber lo que alguien está pensando a menos que ese alguien comunique de alguna manera lo que está pensando. Igual es con Satanás. A menos que comuniquemos lo que estamos pensando ni Satanás ni sus demonios pueden saber lo que estamos pensando. Solamente Dios puede saber lo que el hombre piensa aun antes que el hombre lo comunique de alguna manera. Observe lo que dice Salmo 139:4 hablando de Dios: “Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.” Esta capacidad es exclusiva de Dios, no de Satanás, amable oyente.

    En resumen entonces, para que Satanás o cualquiera de sus demonios sepa algo que yo estoy pensando, yo tendría que decirlo con mi boca, o escribirlo con mi mano, o dibujarlo o comunicarlo de alguna otra manera.

  • ¿Cuál es la oración que se debe hacer, para ser salvo?

    Primero es necesario afirmar que la salvación es por gracia por medio de la fe en Cristo Jesús y nada mas. El impartir vida espiritual a alguien que está muerto espiritualmente es algo que Dios hace en el pecador que cree en Cristo Jesús como su Salvador. Juan 3:36 dice: “El que cree en el Hijo, tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.” Allí lo tiene, el único requisito para ser salvo o para tener vida eterna es creer en el Hijo, en Cristo. En la práctica, esto es el resultado de un proceso que culmina en un evento instantáneo cuando alguien que está muerto espiritualmente recibe vida espiritual. El proceso comienza con oír el Evangelio. En el Evangelio se deja claramente establecido que el hombre es un pecador por naturaleza y por práctica, según Romanos 3:23. Se deja claramente establecido que el hombre está condenado a la muerte en su más amplio significado como resultado de ser pecador, según Romanos 6:13. Se deja claramente establecido que Dios ama al pecador aunque odia el pecado y por ese motivo dio a su Hijo el Señor Jesucristo para que muera en lugar del pecador, de manera que todo pecador que cree en Cristo tenga vida eterna, según Juan 3:16. Se deja claramente establecido que es necesario que la voluntad del pecador actúe por medio de recibir a Cristo como Salvador. Observe lo que dice Juan 1:12 “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” De manera que el proceso, culmina cuando la voluntad del pecador actúa y él sólo ante Dios recibe a Cristo como Salvador. El pecador habrá nacido de nuevo, habrá pasado del estado de muerte espiritual al estado de vida espiritual. Eso es todo. No es que para ser salvos hay que invitar a Cristo al corazón, sino que los que ya son salvos tienen a Cristo en su corazón. Eso se desprende de textos como Efesios 3:17 en el cual hablando de los que ya son creyentes Pablo ora a Dios para que habite Cristo por la fe en los corazones de ellos. Habitar significa encontrarse completamente como en su casa. Los hermanos que han visitado su iglesia tienen toda la razón al afirmar que el texto de Apocalipsis 3:20 no tiene nada que ver con Cristo tocando la puerta del corazón de los incrédulos para que le dejen entrar. El texto tiene que ver con una iglesia apóstata que tiene el nombre de Cristiana, pero ha dejado a Cristo afuera. Jamás use este versículo para su obra evangelística.

    Finalmente, permítame referirme a la famosa oración de fe del pecador. Probablemente los que la han inventado lo habrán hecho con una buena motivación, pero la triste realidad es que en lugar de ser una ayuda ha sido un obstáculo para la correcta aplicación del Evangelio. Permítame explicarlo: No son pocos los casos cuando personas que no han entendido absolutamente nada del evangelio, piensan que por repetir como grabadora la oración de fe del pecador ya son salvos. Creen que el repetir palabras dichas por otros les hace salvos, cuando la Biblia es clara al afirmar que la salvación no es por obras, aún cuando sea la repetición mecánica de la oración de fe del pecador. Por este riesgo es mejor no hacer referencia a la oración de fe del pecador. Es preferible decir al pecador que él con sus propias palabras confiese a Cristo como su Salvador personal. Si ha entendido bien el evangelio, no tendrá ningún problema en hacerlo.

  • ¿Cómo es que la serpiente tenía la capacidad de hablar?

    La serpiente tenía la capacidad de hablar y esa capacidad le fue quitada como consecuencia de la maldición una vez que se consumó el pecado. Asumiendo que el lenguaje hablado es una capacidad exclusiva del ser humano, ¿cómo es que la serpiente tenía la capacidad de hablar? Si la tenía, ¿por qué es que hoy no la tiene?

    Lo primero que debo señalar es que la Biblia no afirma que Dios hubiera creado a las serpientes con la capacidad de hablar. Lo que sí afirma en Génesis 3:1, es que la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho. Lo que hacía a esta serpiente más astuta que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho, era el hecho que Satanás la había poseído para cumplir con su propósito de engañar a Eva. Quién habló por medio de la serpiente fue Satanás.

    Fue Satanás por medio de la serpiente quien dijo a la mujer: ¿Con que Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto Al oír esto, la mujer entabló un diálogo con Satanás por medio de la serpiente. Génesis 3:2 lo describe así: “Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer” Note que en el texto no se nota algún tipo de sorpresa por parte de la mujer al oír hablar a la serpiente.

    De este hecho se infiere, o se deduce que la serpiente tenía la capacidad de hablar antes de la entrada del pecado en la creación, por cuanto la mujer no se sorprendió al oír hablar a la serpiente. Sin embargo, la Biblia no afirma en ninguna parte que Dios hubiera creado a la serpiente con la capacidad de hablar.

    Una vez que la mujer cayó en el pecado y arrastró al hombre en su caída, Dios pronunció su juicio. El juicio cayó sobre la serpiente, sobre Satanás quien poseyó a la serpiente, sobre la mujer, sobre el hombre y sobre la creación en general. En lo que respecta a la serpiente, ponga atención a lo que dice Génesis 3:14 “Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.” De este versículo se deduce, que antes de la entrada del pecado en la creación, las serpientes se movilizaban erguidas sobre el suelo, porque la maldición por la caída en pecado fue que las serpientes se arrastren sobre la tierra y como consecuencia, habiten en el polvo, una forma simbólica de su ulterior humillación. Como notará, en la maldición a la serpiente, no se hace mención de que se le hubiera privado de la capacidad de hablar, porque la Biblia tampoco menciona que Dios hubiera dado a la serpiente la capacidad de hablar el momento que fue creada. En resumen entonces, no se puede ser dogmático afirmando que la serpiente tenía la capacidad de hablar cuando fue creada por Dios y que perdió esa capacidad a raíz de la maldición que vino sobre ella a raíz de la entrada del pecado en la creación. Evidentemente algunos sostienen esta teoría, pero es imposible demostrarla bíblicamente.

  • ¿El ayuno es obligatorio para los cristianos?

    ¿Ordena la Biblia el ayuno en pasajes como Mateo 6:16-18; Mateo 17:20-21 y Mateo 9: 14-17?

    No, en ninguno de los pasajes bíblicos mencionados, se ve al ayuno como una práctica obligatoria para la iglesia. Lo que sí se ve es que el ayuno es una disciplina personal que refleja el deseo profundo del creyente por tener comunión con Dios. El ayuno no es la manera de obligar a Dios a hacer las cosas que el creyente desea. El ayuno no es para publicar a los demás, de modo que los demás tengan una buena opinión de la condición espiritual de uno. El ayuno no es para aquietar la conciencia cuando se ha hecho algo que es contrario a la Biblia. El ayuno es el acto voluntario de poner el interés propio, como el comer, en un plano secundario para dedicarse a la oración o al estudio de la palabra del Señor. También puede ser la manera de expresar profundo interés en conocer la voluntad de Dios y en esperar su providencia.

  • Por qué se bautiza a niños hoy en día y se les permite participar de los símbolos en la cena del Señor?

    La ordenanza para la iglesia llamada bautismo, se aplica única y exclusivamente a aquellos que han recibido a Jesucristo como Salvador. Esto se concluye al examinar lo que dice el libro de los Hechos. Luego de predicar un poderoso mensaje centrado en la persona de Jesucristo, el apóstol Pedro testificaba y exhortaba con otras muchas palabras, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación. Muchos aceptaron el mensaje de Pedro y recibieron a Jesucristo como Salvador, otros, quizá los más, rechazaron el mensaje de Pedro y no recibieron a Jesucristo como Salvador. Ahora note lo que hicieron después, solamente aquellos que recibieron a Cristo como Salvador. Hechos 2:41 dice: “Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas.” Interesante. Primero recibieron la palabra de Pedro, es decir que recibieron a Jesucristo como Salvador y una vez hecho eso procedieron a ser bautizados. Todo esto para refutar el concepto que en la iglesia se bautizaba en agua a niños sin uso de razón. Ahora, podía darse el caso que algún niño, ya con uso de razón, entienda que es pecador, entienda que existe un castigo por el pecado, entienda que Jesucristo murió en la cruz para pagar por el pecado del hombre y reciba a Jesucristo como Salvador, aún siendo un niño. En este caso es perfectamente válido y legítimo que este niño sea bautizado, porque por su propia voluntad ha recibido a Jesucristo como Salvador y es necesario que lo testifique públicamente por medio del bautismo en agua. Me imagino yo, que en los casos de niños que han sido bautizados en agua y después participan de los elementos en la cena del Señor, se trata de niños no sin uso de razón, sino de niños que ya tienen uso de razón y voluntariamente han recibido a Cristo como Salvador. Está bien por tanto, que sean bautizados y que participen en la cena del Señor como cualquier otro creyente. Lo que la Biblia condena es el bautismo en agua de niños que no tienen idea de lo que están haciendo, porque todavía no tienen uso de razón debido a su corta edad.

  • ¿En la cena del Señor debe ser vino, o jugo de uva?

    Demos lectura al pasaje bíblico que se encuentra en Mateo 26:26-29, el cual trata lo que se llama la institución de la cena del Señor. Lo mismo se puede encontrar en los evangelios según Marcos y Lucas y en la primera epístola de Pablo a los Corintios. Nosotros vamos a tomar el relato en Mateo. Dice así: “Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados. Y os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre.” Jesús está en lo que se llama la semana de la pasión. Era de noche y estaba sentado a la mesa para comer la pascua con sus discípulos. La pascua era la fiesta judía que hacía memoria de lo que sucedió cuando el pueblo de Israel salió de Egipto. La última plaga que envió Dios para ablandar el corazón del faraón con la finalidad de que deje ir al pueblo de Israel fue la muerte de los primogénitos. A través de Moisés, Dios instruyó al pueblo de Israel que sacrifique un cordero y tome de su sangre con hisopo y unte los dos postes y el dintel de la casa donde se ha de comer el cordero sacrificado, porque esas noche Jehová pasará por Egipto hiriendo de muerte a todos los primogénitos que estén en casas donde no había sangre en los postes y el dintel de la puerta. La sangre era la señal donde había primogénito Israelitas y Jehová pasaba por esas casas sin matar al primogénito. Pascua significa pasar. Dios estableció la manera como se debía comer la pascua. Éxodo 12:8-11 dice: “Y aquella noche comerán la carne asada al fuego, y panes sin levadura; con hierbas amargas lo comerán. Ninguna cosa comeréis de él cruda, ni cocida en agua, sino asada al fuego; su cabeza con sus pies y sus entrañas. Ninguna cosa dejaréis de él hasta la mañana; y lo que quedare hasta la mañana, lo quemaréis en el fuego. Y lo comeréis así: ceñidos vuestros lomos, vuestro calzado en vuestros pies, y vuestro bordón en vuestra mano; y lo comeréis apresuradamente; es la Pascua de Jehová.” En el tiempo de Jesús, la celebración de la pascua estaba matizada con un laborioso e interesante ritual que manteniendo los elementos esenciales contemplaba, por ejemplo el uso de varias copas, cada una con un significado en particular. El contenido de esas copas era vino muy diluido en agua. De todos los elementos que se usaban en la celebración de la pascua, Jesús tomó dos de ellos como símbolo de su pasión y muerte. Específicamente el pan y la copa. Jesús entonces transformó esta su última pascua en la primera cena del Señor. Él es el antitipo central representado simbólicamente tanto por el cordero pascual como por el pan y la copa. El pan que usó Jesús era el pan que se usaba en la pascua y por tanto fue pan sin levadura. El contenido de la copa que usó Jesús fue vino diluido en agua. Interesante que en todos los relatos de la institución de la cena del Señor no se utiliza en absoluto la palabra vino, sino sencillamente la copa o también el fruto de la vid. Pero el uso de pan sin levadura y vino diluido en agua obedece a que eso estaba disponible, sobre la mesa en la última cena. No era para establecer para la posteridad que necesariamente se debe utilizar pan sin levadura y vino diluido en agua en la cena del Señor. Lo importante de la cena del Señor no es la composición química de los elementos que se utilizan, sino lo que significan estos elementos. El pan simboliza el cuerpo del Señor Jesucristo que fue maltratado y finalmente colgado de la cruz por nuestro pecado. La copa simboliza la sangre del Señor Jesucristo que fue derramada en la cruz del calvario para lavarnos de nuestro pecado. La cena del Señor no es lo mismo que la pascua como para estar en obligación de usar pan sin levadura y vino diluido en agua. Todo lo que prefiguraba la pascua ya se cumplió cuando Cristo murió en la cruz del calvario para ofrecernos la posibilidad de tener vida eterna por medio de recibirle como nuestro Salvador. 1 Corintios 5:7 dice: “porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros.” La cena del Señor es una ordenanza para la iglesia, que nos hace mirar hacia el pasado para hacer memoria de lo que Cristo hizo por nosotros en la cruz, que nos hace mirar hacia el futuro al momento cuando Cristo Jesús venga por segunda vez. La cena del Señor también es un anuncio de que Jesucristo ya hizo todo en la cruz del calvario para que el pecador que cree en él y le recibe como Salvador sea eternamente salvo. En resumen entonces, la Biblia no ordena con fuerza de ley que se use pan sin levadura en la cena del Señor. No hay problema si se lo hace, pero tampoco hay problema si no se lo hace. De la misma manera, la Biblia no ordena con fuerza de ley que se use vino o vino diluido en agua, o jugo de uva, como contenido de la copa en la cena del Señor.

  • ¿Los creyentes pueden participar en juegos de azar?

    ¿Qué dice la Biblia sobre los juegos de azar? ¿Es algo en lo cual los creyentes pueden participar?

    Si pretendemos disfrutar en su plenitud de las bendiciones que podemos tener en Cristo, debemos apartarnos totalmente de todo aquello que sea dudoso, y los juegos de azar, cualquiera que sean, caen dentro de esta categoría. Algo dudoso. Considere por ejemplo el juego de naipes. Los naipes son los elementos de uso más común en los juegos de azar. Son millones los jóvenes que empezaron a jugar a los naipes sin pensar siquiera que podrían volverse adictos a los juegos de azar, un vicio que les arrastró a la ruina total, en lo espiritual, lo moral y lo económico. Es un hecho ampliamente difundido que el inocente juego de naipes alrededor de la mesa familiar, fue lo que inició a muchas personas en el sórdido mundo de los juegos de azar. En una familia, los mismos padres enseñaron a sus hijos a jugar a los naipes, pensando que si los hijos tenían en qué divertirse en su casa no tendrían que añorar la diversión fuera de la casa. El asunto funcionó por un tiempo, pero llegó el momento que los hijos tenían que dejar el hogar de todas maneras. Dos de los tres hijos se convirtieron en clientes asiduos de los casinos, en donde echaron a perder su vida y su dinero y el otro se salvó de caer en el mismo abismo gracias a la intervención poderosa de Dios cuando fue salvado. Se podría citar centenares de casos de jóvenes de ambos sexos que al empezar a jugar a los naipes se habrían horrorizado ante el pensamiento de llegar a ser jugadores empedernidos, pero más tarde se encontraron en una posición en la sociedad que los obligaba a jugar, primero por el pundonor de ganar y después por el dinero. Satanás es muy astuto poniendo en la mente de los jugadores que pueden llegar a ser millonarios con tan solo un poco de suerte, pero los únicos que realmente ganan con los juegos de azar, son los dueños de los casinos. Todos los demás jugadores son siempre perdedores. Además la costumbre de jugar naipes tiene la desventaja de ser una diversión en la que raramente se usa de moderación. Prácticamente, cada jugador se vuelve fácilmente en un esclavo del juego. Hombres que juegan a los naipes, pronto estarán tan metidos en eso que no tendrán tiempo para sus negocios, su familia y su formación moral y espiritual. Mujeres que juegan a los naipes, pronto se hallarán gastando tanto tiempo en el juego, que no les quedará tiempo para cumplir con sus responsabilidades ya sea como esposas o como madres. Jóvenes de ambos sexos que se dedican al juego de naipes, estarán robando precioso tiempo que bien podrían dedicar a sus estudios y a su formación en general para ser útiles a ellos mismos, a su familia y a la sociedad. Por estas consideraciones no es recomendable que los creyentes se embarquen en los juegos de azar. Puede ser que a lo mejor un creyente logre evitar volverse un esclavo de los juegos de azar, pero es inevitable que su conducta afecte a otros creyentes que piensan que los creyentes no deben involucrarse en los juegos de azar. Los jóvenes que ven a un creyente en los juegos de azar, se sentirán estimulados a jugar también, y aunque el primero lo haga con moderación, aquellos que han sido estimulados a hacerlo a través de su ejemplo, pueden perfectamente llegar a ser jugadores compulsivos. En esto tiene total aplicación el consejo de Pablo en Romanos 14:21 donde dice: “Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda o se debilite” De modo que, amable oyente, los juegos de azar no van de la mano con el testimonio cristiano y por eso los creyentes harán bien apartándose de ello.

  • ¿Qué debo hacer para que mi antigua novia deje de insistirme?

    Mi novia actual es creyente, pero últimamente mi antigua novia me está insistiendo que vuelva con ella. Yo le he dicho que no siento nada por ella, y que sólo le aprecio como amiga y deseo que sea feliz, pero ella insiste en que deje a mi novia actual, porque ella me ofrece la felicidad que yo necesito. El asunto es que ya no sé que hacer para que entienda que yo amo a mi novia actual. He pedido dirección a Dios y estoy seguro que la voluntad de Dios es que siga con mi novia actual. ¿Qué debo hacer para que mi antigua novia deje de molestarme?

    Gracias por su consulta. La decisión ¿con quién me casaré? Es la decisión más importante, después de la decisión de recibir a Cristo como Salvador, para un joven soltero. Siendo así, se debe manejar este asunto de la manera más meticulosa. A quién primero debe recurrir para buscar dirección, es a Dios, lo cual ya ha hecho. Quiera Dios que haya indagado mucho su palabra y haya invertido un buen tiempo en oración pidiendo a Dios que le guíe en cuanto a este vital asunto. Gracias a Dios que su novia es creyente, porque si no fuera así usted estaría en desobediencia a Dios. Seguramente usted tomó muy en cuenta lo que dice 2 Corintios 6:14 donde leemos: “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?” Las parejas en las cuales el uno es creyente y el otro no, no deben estar preguntándose: ¿Será que Dios quiere que mantenga esta relación? Dios ya se ha pronunciado sobre este asunto. Su voluntad es que un creyente no esté de novio con una incrédula, o una creyente no esté de novia con un incrédulo. Lo que se debe hacer es simplemente obedecer la palabra de Dios y terminar con esa relación en yugo desigual. Pero además de buscar la dirección de Dios por medio de su palabra y la oración, es necesario tomar en cuenta el consejo de los padres, tanto suyos como los de ella. Un noviazgo a escondidas de sus padres o de los padres de ella, no es la voluntad de Dios. Si sus padres o los padres de ella no están de acuerdo con el noviazgo no se debe entrar al noviazgo. Además de buscar el consejo de los padres, se debe buscar el consejo de los pastores o ancianos de la iglesia. Ellos son los que velan por nuestro bienestar espiritual y por tanto es necesario pedir su consejo. Si todos los que tienen que ver en el asunto están de acuerdo, entonces se puede entrar y seguir en el noviazgo, recordando que el noviazgo no es licencia para acariciarse, sino el tiempo para conocerse espiritualmente y emocionalmente, reservándose el contacto físico para después de casarse. El amor es una decisión que parte de la voluntad de la persona, no de las emociones de la persona. Usted decide lo que va a amar. Usted decide a quien va a amar. Una vez que ha tomado su decisión sobre a quien va a amar, dedíquese sólo a ella y cierre la puerta a cualquier otra posibilidad. Mi consejo sería que hable franca y abiertamente con su antigua novia y manifiéstele que luego de buscar la guía del Señor y el consejo pertinente, usted ha decidido amar a su novia actual y que se va a casar con ella y por tanto no es posible dejarla. Sugiero también que el contacto con su antigua novia se reduzca al mínimo, o mejor que no exista. Ella puede insinuarse de diversas maneras, pero si usted no responde en absoluto, algún momento dejará de molestar.