Autor: cris

  • Pertenezco al grupo de alabanza y adoración de mi iglesia y he notado que cuando estamos alabando a Dios, la unción del Espíritu de Dios se manifiesta en la mayoría de los hermanos, pero hay hermanos que parece que no sienten la unción del Espíritu. ¿Qué es lo que el grupo de adoración debe hacer al respecto?

    Gracias al Señor por la oportunidad que le ha dado de servirle en el grupo de alabanza y adoración. Su preocupación se origina en el hecho que a su parecer algunos hermanos no están sintiendo la unción del Espíritu. En cuanto a esto, me gustaría hacerle una pregunta para invitar a la reflexión. ¿Qué es la unción del Espíritu? ¿Cuál es su respuesta? Ahora compare su respuesta con que dice el Nuevo Testamento. El Nuevo Testamento afirma que la unción del Espíritu es la presencia del Espíritu Santo en la vida de un creyente, capacitándolo para discernir la verdad del error. Preste atención a lo que dice 1 Juan 2:26-27: Os he escrito esto sobre los que os engañan.  Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros,  y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe;  así como la unción misma os enseña todas las cosas,  y es verdadera,  y no es mentira,  según ella os ha enseñado,  permaneced en él.

    Según esto, todo genuino creyente tiene la unción del Espíritu, porque todo genuino creyente tiene al Espíritu Santo morando en su vida. Por eso es que en ninguna parte del Nuevo Testamento se ordena o se insinúa que el creyente busque la unción del Espíritu. Porque ya la tiene. Ahora. Permítame otra pregunta: ¿Cómo se manifiesta la unción del Espíritu? Ya hemos señalado que se manifiesta en la capacidad para discernir la verdad del error. En esto hay mucha confusión hoy en día, cuando se piensa que la unción del Espíritu se manifiesta en capacidades sobrenaturales para sanar o hacer milagros o pronunciar sonidos incoherentes y sin ningún significado, o en conductas fuera de lo normal, como llorar desconsoladamente, reírse sin control, caerse al suelo, danzar furiosamente y tantas otras cosas más. Pero el Nuevo Testamento en ninguna parte dice que la unción del Espíritu se manifiesta de esta manera. De lo que habla el Nuevo Testamento es de la llenura del Espíritu. Un creyente lleno del Espíritu manifiesta el fruto del Espíritu, el cual, según Gálatas 5:22-23 es  amor,  gozo,  paz,  paciencia,  benignidad,  bondad,  fe,  mansedumbre,  templanza;  contra tales cosas no hay ley.

    En el libro de Efesios se ve también que una persona llena del Espíritu Santo lo manifiesta en una vida de alabanza, en una vida de agradecimiento y en una vida de sumisión a los demás. En ninguna parte de la Biblia aparece que el fruto del Espíritu o el fruto de la llenura del Espíritu, sea poder sobrenatural o una conducta fuera de lo normal. Así que, cuando esté alabando al Señor en el grupo de alabanza y adoración, no se apresure a concluir que algunos no están sintiendo la unción del Espíritu porque no les ve hacer los gestos o acciones que el resto hace. El Espíritu Santo es soberano y puede producir cosas muy distintas en uno u otro creyente. Unos tal vez son más expresivos que otros, pero eso no significa que el Espíritu Santo no esté haciendo nada en estos últimos. Limítese a dar todo, buscando la excelencia en la alabanza y adoración y deje al Espíritu Santo que opere como Él quiera en cada creyente en particular.

     

  • El problema es que últimamente le ha estado cortejando un joven creyente que se congrega en una iglesia en la cual una mujer ocupa el oficio de pastor.

    La consulta de hoy es de una persona que se congrega en una iglesia local que tiene como práctica, no permitir que las mujeres ocupen el oficio de pastor, fundamentándose en textos bíblicos como 1 Corintios 14:34 y 1 Timoteo 2:11-12. Esta persona está totalmente de acuerdo con esta práctica en su iglesia local. El problema es que últimamente le ha estado cortejando un joven creyente que se congrega en una iglesia en la cual una mujer ocupa el oficio de pastor. Como es natural, esta persona ha tratado de que su pretendiente tenga la misma posición que ella en cuando a las mujeres ocupando el oficio de pastor, pero él se mantiene en su posición que las mujeres si pueden ocupar el oficio de pastor. Esto ha creado un conflicto entre ellos. Esta persona dice que si llegara a casarse con él y tuviera que congregarse en la iglesia donde él se congrega, tendría serias dificultades en estar en una iglesia que tiene a una mujer como pastor. Nos pide un consejo.

    Gracias por compartir este asunto con nosotros. Aunque tengo mucho respeto y consideración hacia los hermanos y hermanas que tienen la convicción que las mujeres pueden ocupar el oficio de pastor, obispo o anciano, en una iglesia local, yo también comparto su convicción en cuanto a que el oficio de pastor, obispo o anciano en una iglesia es exclusivo para los varones. Mi convicción se fundamente en textos como 1 Timoteo 2:11-12 donde dice: La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio. Además, algunos de los requisitos para ocupar el oficio de pastor en una iglesia local aparecen en 1 Timoteo 3: 2 donde dice: Pero es necesario que el obispo se irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar. Observe que uno de los requisitos para el pastor es que sea marido de una sola mujer. Es obvio que una mujer no podría en absoluto cumplir con este requisito. Pero entiendo perfectamente que su consulta no es sobre este tema en particular sino sobre las diferentes convicciones que tanto Usted como su pretendiente tienen sobre este asunto. Al respecto, permítame citar el texto que se encuentra en Amós 3:3. La Biblia dice: ¿Andarán dos juntos,  si no estuvieren de acuerdo?

    El matrimonio, es un camino en el cual tanto el esposo como la esposa tienen que andarlo juntos. Según el texto leído, no es posible andar juntos si los dos no están de acuerdo en cosas tan importantes como esto de las mujeres ejerciendo el oficio de pastor en una iglesia local. Siendo así, usted tiene razón en cuanto a sus temores si llega a casarse con su pretendiente y él le impone que los dos se congreguen en la iglesia donde él se congrega, en la cual aceptan que las mujeres ejerzan el oficio de pastor. Para evitar problemas en lo futuro es mejor que hoy que son solteros busquen llegar a un acuerdo sobre el asunto y si ve que no se puede lograr un acuerdo sobre este tema, lo mejor será que se separen a pesar de lo doloroso que esto pueda ser. Es preferible sufrir un dolor momentáneo ahora que tener que sufrir dolor toda una vida si llegan a casarse a pesar de esas diferencias.

     

  • Estuve hablando con un judío mesiánico, porque me interesa saber sobre las escrituras en su lenguaje original. No sé qué opinan sobre esto.

    Estuve hablando con un judío mesiánico, porque me interesa saber sobre las escrituras en su lenguaje original. Ellos tienen mucho conocimiento de las Escrituras, tal vez más que nosotros los protestantes, pero hay ciertas doctrinas que no comparten con nosotros, por ejemplo, la trinidad, el diezmo y una de las cosas que más me llamó la atención es que no creen en el infierno, no creen en la salvación por fe y ven al cristianismo como una sola cosa, sin importar que se trate de mormones, católico romanos, testigos de Jehová, protestantes. Dicen que cada uno tiene un pedazo de verdad. No sé qué opinan sobre esto.

    Los judíos mesiánicos, son creyentes de raza judía, quienes han recibido al Señor Jesucristo como su único y personal Salvador, como el Mesías, el Cristo, y por tanto son hermanos en la fe de todos aquellos que también hemos recibido al Señor Jesucristo como Salvador.

    Los judíos mesiánicos, hasta donde yo tengo conocimiento, reconocen y aceptan todo lo que la Biblia dice sobre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, es decir que aceptan la trinidad, también reconocen y aceptan todo lo que la Biblia dice acerca de la salvación, acerca del infierno, acerca del cielo y todo lo demás que enseña la Biblia. La única diferencia que yo he notado en los judíos mesiánicos es que mantienen algunas prácticas propias del judaísmo como esto de guardar el séptimo día como día de reposo, como la circuncisión, como celebrar las fiestas judías, como usar algunas prendas de vestir propias de los judíos. Lo hacen simplemente para no ofender a los judíos que todavía están atrapados en el judaísmo y jamás han reconocido que el Señor Jesús es el Mesías, el Cristo, quien murió en lugar del pecador y resucitó para ofrecer vida eterna a todo aquel que en él cree. De esta manera esperan ganar para Cristo a los judíos incrédulos.

    De manera que, la persona con quien ha hablado, no parece judío mesiánico. Más parece un judío ortodoxo, es decir un judío que acepta únicamente el Antiguo Testamento, como la única revelación de Dios. Personas así, no reconocen que el Señor Jesús es el Cristo o el Mesías. No reconocen que el Señor Jesucristo es Dios y que el Espíritu Santo es Dios. Para ellos, Jehová es el único Dios. Muchos de ellos, no todos, no reconocen la existencia del infierno ni del cielo, no reconocen al cristianismo como algo que proviene de Dios y por eso, por decirlo así, ponen en la misma bolsa a los católicos romanos, protestantes, y todas las sectas falsas que existen. Judíos así, no son creyentes y desesperadamente necesitan la salvación.

    Para que eso acontezca, tienen que reconocer que en la persona de Jesús tienen al Mesías, al Cristo, quien vino a este mundo a morir por el pecador, quien una vez muerto resucitó de entre los muertos y hoy en día está vivo, sentado a la diestra de su Padre en el cielo, ofreciendo perdón de pecados a todo pecador que cree en él y lo recibe como Salvador personal. Saulo de Tarso, fue un judío ortodoxo, fariseo por más señas, pero un glorioso día tuvo su encuentro personal con Jesucristo resucitado y su vida fue transformada. De esta manera, Saulo de Tarso se convirtió en un fiel creyente en Cristo Jesús y más tarde, hasta su nombre fue cambiado a Pablo.

  • Cuando Cristo vino y murió por nosotros, nos instruyó que sigamos el Nuevo Testamento, ¿verdad? Si es así, ¿Por qué tenemos que leer el Antiguo Testamento? ¿Es como referencia, o como historia, o como qué?

    Bueno, el Señor Jesús jamás dijo a sus discípulos que guarden sólo el Nuevo Testamento e ignoren el Antiguo Testamento. La Biblia es un Libro de libros, sesenta y seis en total, divididos en dos testamentos o pactos. Las designaciones Antiguo Testamento y Nuevo Testamento, aunque no fueron usadas comúnmente hasta el final del siglo II de nuestra era, se centran en dos grandes pactos que Dios hizo con su pueblo. El pacto mosaico y el nuevo pacto.

    El Antiguo Testamento registra principalmente el comportamiento de Dios con el pueblo de Israel, basado en el pacto que hizo con ellos por medio de Moisés en el monte Sinaí. Las porciones anteriores del Antiguo Testamento hacen referencia a la creación de todo lo que existe, inclusive el hombre, el diluvio, el llamamiento de Abraham y la formación del pueblo de Israel a través de la línea genealógica de Isaac y Jacob. Después de relatar el establecimiento del Pacto Mosaico, el Antiguo Testamento registra la historia de la relación de Dios con Israel: su marcha por el desierto; la conquista de Canaán que quedó inconclusa, su vida bajo los jueces y reyes, incluyendo la división de la nación en los reinos del norte y del sur; las muchas advertencias proféticas sobre la inminente cautividad; las deportaciones y el retorno de Judá a su territorio. A lo largo del Antiguo Testamento, se extiende una línea de profecías concernientes a un Libertador-Salvador venidero, el Mesías, y a la institución de un nuevo Pacto. El cumplimiento de estas profecías constituye el tema del Nuevo Testamento. El nombre que se da a la segunda parte de la Biblia es: El Nuevo Testamento, que significa literalmente el Nuevo pacto.

    La palabra pacto significa un trato hecho por una de las partes que podía ser aceptado o rechazado por la otra parte involucrada, pero no cambiado. El Antiguo Testamento narra primordialmente el trato de Dios con Israel, basado en el pacto dado a través de Moisés en el monte Sinaí, mientras el Nuevo Testamento describe el nuevo arreglo de Dios con los hombres sobre la base del sacrificio de Cristo en la cruz. El pacto antiguo reveló la santidad de Dios en la norma justa de la Ley y prometió que vendría un Redentor, el Nuevo Pacto muestra la santidad de Dios en su Hijo justo. Así que el Nuevo Testamento contiene los escritos que revelan el contenido del este Nuevo Pacto. El mensaje del Nuevo Testamento se centra en la persona que se dio para la remisión de pecados, es decir Cristo, y las personas que han recibido su salvación, es decir la iglesia. Así que el tema central del Nuevo Testamento es la salvación. Los Evangelios presentan al Salvador, el libro de Los Hechos describe la propagación de las buenas nuevas de su salvación por una gran parte del mundo mediterráneo del primer siglo DC. Las epístolas dan detalles de las bendiciones de esa salvación, y el Apocalipsis da una visión anticipada de la culminación de la salvación. De manera que, no se puede de ninguna manera desechar el Antiguo Testamento porque es como una especie de preparación de todo lo que se sostiene en el Nuevo Testamento.

     

  • ¿Qué me recomiendan hacer en el caso de que los líderes de la iglesia a la cual asisto son mentirosos, impíos, ladrones, hipócritas, pero parecen buenas personas cuando están en el púlpito?

    Asumo que tiene pruebas irrefutables para afirmar lo que ha dicho sobre los líderes de la iglesia en la cual se congrega. Si ese no es el caso, me temo mucho que está yendo en contra de lo que enseña la Biblia. El hecho es que todo líder en una iglesia local es blanco frecuente de rumores, chismes y ataques sin fundamento. Justamente por eso el Nuevo Testamento exhorta a los creyentes a no dar por sentado las acusaciones contra los obispos, pastores o ancianos, a no ser que haya testigos que aporten con pruebas de que realmente se ha cometido la falta de que se les acusa. Esto es lo que en esencia dice 1 Timoteo 5:19 donde leemos: Contra un anciano no admitas acusación sino con dos o tres testigos.

    ¿Qué hacer en el caso que las acusaciones fueren verídicas? Pues lo que se debe hacer es seguir el procedimiento que aparece en Mateo 18:15-17 donde dice: Por tanto,  si tu hermano peca contra ti,  ve y repréndele estando tú y él solos;  si te oyere,  has ganado a tu hermano.  Mas si no te oyere,  toma aún contigo a uno o dos,  para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra.  Si no los oyere a ellos,  dilo a la iglesia;  y si no oyere a la iglesia,  tenle por gentil y publicano.

    Este es el procedimiento a seguir. Va por pasos. El primer paso es confrontar directamente a solas. Esto significa que debe ir ante cada uno de los líderes de la iglesia para confrontarlos con su pecado. Si los líderes reconocen su pecado, lo confiesan, se arrepienten y abandonan el pecado, entonces ha ganado a su hermano. Si no, entra en acción el segundo paso. Es necesario que tome a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si los líderes reconocen su pecado, lo confiesan, se arrepienten y abandonan el pecado, entonces ha ganado a su hermano. Si no, entra en acción el tercer paso. Es necesario que hable con los líderes de la iglesia que no están en pecado, debería haber al menos uno, para que él lleve el asunto a la iglesia. Si los líderes que están en pecado lo reconocen, lo confiesan, se arrepienten y abandonan el pecado, ha ganado un hermano. Si no, entra en acción el cuarto paso, la iglesia, debería sacar de la comunión a esos líderes que persisten en el pecado. De esto habla 1 Timoteo 5:20 donde dice: A los que persisten en pecar,  repréndelos delante de todos,  para que los demás también teman.

    Yo sé que llegar a este extremo es muy doloroso, pero es necesario cuando los líderes pretenden seguir viviendo en pecado. No se debe tolerar el pecado en la iglesia, peor en el liderazgo. Así que, si sabe que los líderes en la iglesia son mentirosos, impíos, ladrones e hipócritas, le corresponde la dura tarea de buscar la restauración de esos líderes. Si lo logra, en buena hora, puede seguir congregándose en esa iglesia. Si a pesar de todo esfuerzo ve que no es factible una restauración, en dependencia del Señor y bajo la guía del Espíritu Santo, será necesario buscar otra iglesia local con sana doctrina y sana práctica donde congregarse.

     

  • ¿Por qué no hacen lo mismo en las iglesias evangélicas sino que condenan solamente a los sacerdotes católicos, a los curas, a los obispos, es decir al clero católico romano?

    En varios pasajes Bíblicos del Antiguo Testamento se condena la conducta impropia de los pastores. Mi consulta por tanto es: ¿Por qué no hacen lo mismo en las iglesias evangélicas sino que condenan solamente a los sacerdotes católicos, a los curas, a los obispos, es decir al clero católico romano?

    Varias cosas vienen a mi mente sobre su consulta. Primero, en el Antiguo Testamento, no existía la iglesia de Cristo, por tanto, no había personas con el oficio de pastores como los conocemos hoy en día en la iglesia de Cristo. En ocasiones, el Antiguo Testamento habla de pastores, pero en un sentido figurado, para referirse a los líderes de su pueblo y ciertamente, algunas veces Jehová condena a estos líderes por su mala conducta. Una de esas ocasiones es Jeremías 10:21 donde dice: Porque los pastores se infatuaron,  y no buscaron a Jehová;  por tanto,  no prosperaron,  y todo su ganado se esparció.

    Otra vez es en Jeremías 23:1-2  ¡Ay de los pastores que destruyen y dispersan las ovejas de mi rebaño!  dice Jehová.  Por tanto,  así ha dicho Jehová Dios de Israel a los pastores que apacientan mi pueblo:  Vosotros dispersasteis mis ovejas,  y las espantasteis,  y no las habéis cuidado.  He aquí que yo castigo la maldad de vuestras obras,  dice Jehová

    Recuerde que en textos como estos en el Antiguo Testamento, al hablar de pastores  no se refieren a pastores de iglesias sino a los líderes de la nación de Israel. La segunda cosa que viene a mi mente es que, así como Jehová esperaba que los líderes de la nación de Israel vivan vidas ejemplares y sean buenos pastores de las ovejas que son su pueblo, Jehová también espera que los pastores de las iglesias cristianas vivan vidas ejemplares y sean buenos pastores del rebaño. Note por ejemplo lo que dice 1 Pedro 5:1-4 sobre los pastores, obispos o ancianos, todos ellos términos sinónimos. La Biblia dice: Ruego a los ancianos que están entre vosotros,  yo anciano también con ellos,  y testigo de los padecimientos de Cristo,  que soy también participante de la gloria que será revelada:  Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros,  cuidando de ella,  no por fuerza,  sino voluntariamente;  no por ganancia deshonesta,  sino con ánimo pronto;  no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado,  sino siendo ejemplos de la grey.  Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores,  vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria.

    Los pastores, obispos o ancianos, debemos ser ejemplo de la grey, no solamente en palabra sino en obras. La manera como pastoreamos la grey está siendo cuidadosamente evaluada por el Señor Jesucristo, quien es el Príncipe de los pastores. Así que, cada vez que un pastor, obispo o anciano, no tiene una buena conducta debe ser confrontado con su pecado. Note lo que dice el apóstol Pablo en 1 Timoteo 5:19-20: Contra un anciano no admitas acusación sino con dos o tres testigos.  A los que persisten en pecar,  repréndelos delante de todos,  para que los demás también teman.

    La Biblia demanda santidad de los ancianos, obispos o pastores y cuando fallan deben ser exhortados con amor y firmeza. Ignorar o tapar el pecado de los obispos, pastores o ancianos, no es bíblico. Esto lo hemos anunciado siempre y lo seguiremos anunciando porque está en la palabra de Dios.

     

  • ¿Cómo es posible que en Levítico 19:27-28 se hable en contra de costumbres, como raparse y tatuarse, que son propias de la edad moderna?

    Muchas gracias por su consulta. Demos lectura al pasaje bíblico citado por usted para entender a qué se refiere y luego comentar sobre su inquietud. Levítico 19:27-28 dice: No haréis tonsura en vuestras cabezas,  ni dañaréis la punta de vuestra barba.  Y no haréis rasguños en vuestro cuerpo por un muerto,  ni imprimiréis en vosotros señal alguna.  Yo Jehová.

    Según el contexto de este pasaje bíblico, se trata de mandatos concernientes a la conducta diaria del pueblo de Israel. Esta ordenanza prohíbe hacerse tonsura. La tonsura es rasurarse las sienes y alrededor de la oreja, dejándose sólo un mechón de cabello largo en la parte superior de la cabeza. La ordenanza también prohíbe mutilarse la barba, no hace falta explicar en qué consiste. La ordenanza también prohíbe provocarse heridas en el cuerpo, lo cual era una manera de honrar a los muertos, y finalmente la ordenanza prohíbe tatuarse el cuerpo por cualquier motivo. La versión de la Biblia conocida como Nueva Traducción Viviente, o NVI, traduce este mismo texto bíblico de la siguiente manera: No se corten el cabello en redondo ni se despunten la barba. No se hagan heridas en el cuerpo por causa de los muertos, ni tatuajes en la piel. Yo soy el Señor. Una pregunta válida sería ¿Cuál es el propósito de este mandato de Dios para su pueblo escogido Israel? El propósito es porque Jehová quería que su pueblo no sólo sea diferente en carácter de los demás pueblos de la tierra, sino que también sea diferente en su apariencia exterior. Para los pueblos paganos en aquel tiempo, era práctica común hacerse tonsura, es decir raparse la cabeza, excepto por un mechón largo en la parte superior, era costumbre cortarse o despuntarse la barba, era costumbre hacerse heridas en el cuerpo como una forma de honrar a los difuntos, era costumbre hacerse tatuajes en cualquier parte del cuerpo. Dios quería que su pueblo luzca diferente y por eso prohibió estas cosas para ellos. Ahora, en cuanto a que las prácticas que Dios prohibió a su pueblo son costumbres modernas, le diré que no es así. Raparse la cabeza dejando sólo un mechón en la parte superior, cortarse o despuntarse la barba, hacerse heridas por los muertos y dibujarse tatuajes en la piel, son prácticas muy, pero muy antiguas. Tanto es así que la misma Biblia habla de esto. Observe lo que dice por ejemplo Jeremías 25:23. a Dedán,  a Tema y a Buz,  y a todos los que se rapan las sienes;

    En este texto bíblico tenemos a Dios dispuesto a usar pueblos paganos para traer castigo a su pueblo Israel. Entre esos pueblos paganos estaban los de Dedán, los de Tema, los de Buz, y note con atención: Todos los que se rapan las sienes. Es decir que esta práctica de raparse la cabeza, excepto por un mechón largo en la parte superior estaba presente en la antigüedad, y ciertamente también las otras prácticas es decir cortarse o despuntarse la barba, causarse heridas por los muertos y tatuarse la piel.

     

  • ¿Qué me pueden decir de la asunción de Moisés? ¿Es verdad?

    Gracias por su consulta. La asunción de Moisés es el tema central de un escrito apócrifo, esto es, un escrito cuyo origen está rodeado de una espesa capa de dudas e imprecisiones.  Orígenes, padre de la Iglesia oriental, destacado por su erudición,  conocía este libro bajo el nombre de Analepsis Moyseos. Por otro lado, en el año 1861 el prelado italiano A. M. Ceriani publicó un fragmento latino de este escrito apócrifo, el cual fue encontrado en un palimpsesto de la Biblioteca Ambrosiana de Milán. Un palimpesto es un manuscrito en el cual se ha borrado, mediante raspado u otro procedimiento, el texto original para volver a escribir un nuevo texto. Este hecho de por sí, acrecenta las dudas en cuanto a la autenticidad de este escrito.   El contenido de este palimpesto tiene que ver con predicciones atribuidas a Moisés en cuanto a los principales acontecimientos de la historia de Israel. El capítulo 9 de este manuscrito presenta a un personaje misterioso de la tribu de Leví, llamado Taxo. Aparte del nombre y de la tribu a la cual se supone que pertenece, no se sabe absolutamente nada más sobre él. El escrito original parece que fue compuesto entre el 4 a. C. y el 30 de nuestra Era. Pero no solamente en este escrito apócrifo se habla de una supuesta asunción de Moisés, porque también el historiador judío Flavio Josefo, hizo referencia en uno de sus escritos a una desaparición de Moisés dando a entender que Moisés no murió, sino que supuestamente fue ascendido al cielo sin morir.

    Pero para pisar en terreno firme en cuando a lo que sucedió con Moisés tenemos que remitirnos al testimonio infalible de la palabra de Dios, la Biblia. Con respecto al final de la vida de Moisés en este mundo, la Biblia afirma que Moisés murió y fue sepultado en algún lugar que nadie sabe hasta ahora. Todo lo demás es pura especulación. Observe lo que dice Deuteronomio 34:1-8 Subió Moisés de los campos de Moab al monte Nebo,  a la cumbre del Pisga,  que está enfrente de Jericó;  y le mostró Jehová toda la tierra de Galaad hasta Dan,  todo Neftalí,  y la tierra de Efraín y de Manasés,  toda la tierra de Judá hasta el mar occidental;  el Neguev,  y la llanura,  la vega de Jericó,  ciudad de las palmeras,  hasta Zoar.  Y le dijo Jehová:  Esta es la tierra de que juré a Abraham,  a Isaac y a Jacob,  diciendo:  A tu descendencia la daré.  Te he permitido verla con tus ojos,  mas no pasarás allá.  Y murió allí Moisés siervo de Jehová,  en la tierra de Moab,  conforme al dicho de Jehová.  Y lo enterró en el valle,  en la tierra de Moab,  enfrente de Bet-peor;  y ninguno conoce el lugar de su sepultura hasta hoy.  Era Moisés de edad de ciento veinte años cuando murió;  sus ojos nunca se oscurecieron,  ni perdió su vigor.  Y lloraron los hijos de Israel a Moisés en los campos de Moab treinta días;  y así se cumplieron los días del lloro y del luto de Moisés. Esto es todo lo que dice la Biblia sobre el final de la vida de Moisés en este mundo. De esta manera queda comprobado que la asunción de Moisés no es otra sino pura imaginación o tal vez una tradición extra bíblica sostenida por algunos judíos.

     

  • Alguien me dijo que Jesucristo es el mismo arcángel Miguel, según 1 Tesalonicenses 4:16. ¿Puede ser así?

    Absolutamente no. Es una blasfemia pensar que el arcángel Miguel es el Señor Jesucristo. Pero leamos el texto en 1 Tesalonicenses 4:16. Para tomar en cuenta el contexto voy a leer desde el 13 al 18. La Biblia dice: Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.

    Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.

    Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.

    Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.

    Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.

    Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.

    En este pasaje bíblico el Apóstol Pablo está anunciando la gloriosa verdad acerca del arrebatamiento de la iglesia. El texto es absolutamente claro en cuanto a que es el Señor Jesucristo en persona quien descenderá de su gloriosa morada hacia las nubes, desde donde llamará a sus redimidos, a la iglesia, para que estén con él para siempre. Los que han muerto habiendo confiado en Cristo como Salvador se levantarán de sus tumbas con cuerpos glorificados, cuerpos adaptados para morar en la gloria celestial. Los creyentes que estén vivos cuando suceda este magno acontecimiento serán transformados y también recibirán cuerpos glorificados y de esta manera, todos juntos, tanto muertos resucitados como vivos transformados, seremos arrebatados para encontrarnos con el Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.

    Me imagino que el razonamiento seguido por las personas que piensan que el Señor Jesucristo es el arcángel Miguel es que, como en el texto leído habla del Señor, con voz de arcángel. De aquí entonces, según este errado razonamiento, el Señor Jesucristo debe ser un arcángel, y como la Biblia habla de un arcángel llamado Miguel, se llega a la conclusión equivocada que el Señor Jesucristo debe ser el arcángel Miguel. Pero no hay tal, en el mismo texto se habla de una voz comparable a la trompeta de Dios. Se trata entonces de Dios, no de un arcángel. La diferencia entre Dios y arcángel, es como el día y la noche. Dios es todopoderoso, los arcángeles son poderosos, pero no todopoderosos. Dios es omnisciente, o conoce absolutamente todo, los arcángeles conocen muchas cosas, pero no todas las cosas. Dios es omnipresente, está en todo lugar a la vez, los arcángeles no pueden estar en todo lugar a la vez. Dios es el creador de todo, los arcángeles son seres creados por Dios. La Biblia enseña que Jesucristo es Dios y realmente es una blasfemia contra Dios, afirmar que Jesucristo es meramente un arcángel.

     

  • Cuando en 2 Corintios 4:4 se habla de el dios de este mundo, ¿A quién se refiere? ¿A Jehová o a Satanás?

    Para dar respuesta a su consulta es necesario leer el pasaje bíblico que se encuentra en 2 Corintios 4: 1-5, de modo que podamos apreciar el contexto. La Biblia dice: Por lo cual, teniendo nosotros este ministerio según la misericordia que hemos recibido, no desmayamos. Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino por la manifestación de la verdad recomendándonos a toda conciencia humana delante de Dios. Pero si nuestro evangelio está aún encubierto,  entre los que se pierden está encubierto;  en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos,  para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo,  el cual es la imagen de Dios. Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús.

    Estas son las palabras del apóstol Pablo. Básicamente está hablando de su compromiso de no desmayar en la noble tarea de proclamar la gloriosa verdad del Evangelio a pesar de cualquier obstáculo que se presente en el camino. Al pensar en los obstáculos para la buena receptividad del mensaje del Evangelio por parte de la gente, Pablo hace referencia a lo que para él es el principal obstáculo a vencer. Es un formidable obstáculo para que el Evangelio, o las buenas noticias de salvación, sean comprendidas y aceptadas por los que se pierden. Pablo identifica a este obstáculo como el dios de este siglo. Este Dios de este siglo es tan siniestro que logra cerrar el entendimiento, o la capacidad de comprensión, de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.

    De entrada, se nota que la palabra dios, está escrita con minúscula, lo cual nos ayuda a intuir que no puede tratarse del Dios verdadero, con mayúscula o de Jehová. Pero el razonamiento incuestionable para confirmar que el dios de este siglo es Satanás se sustenta en considerar el contexto. ¿Quién podría estar tan interesado en que los incrédulos no oigan, y si oyen, no entiendan, el Evangelio, o las buenas noticias de salvación? No puede ser otro sino el archi enemigo de Dios, Satanás. Sólo a él le puede que los incrédulos no lleguen a ser salvos por medio de oír, entender y aceptar el mensaje del Evangelio. De modo que, respondiendo a su consulta, el dios de este siglo, o de esta edad, o de este mundo es Satanás. Interesante que en textos como Juan 12:31, a Satanás se le llama el príncipe de este mundo, equivalente a dios de este mundo.