Cuando en 2 Corintios 4:4 se habla de el dios de este mundo, ¿A quién se refiere? ¿A Jehová o a Satanás?

Para dar respuesta a su consulta es necesario leer el pasaje bíblico que se encuentra en 2 Corintios 4: 1-5, de modo que podamos apreciar el contexto. La Biblia dice: Por lo cual, teniendo nosotros este ministerio según la misericordia que hemos recibido, no desmayamos. Antes bien renunciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino por la manifestación de la verdad recomendándonos a toda conciencia humana delante de Dios. Pero si nuestro evangelio está aún encubierto,  entre los que se pierden está encubierto;  en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos,  para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo,  el cual es la imagen de Dios. Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor, y a nosotros como vuestros siervos por amor de Jesús.

Estas son las palabras del apóstol Pablo. Básicamente está hablando de su compromiso de no desmayar en la noble tarea de proclamar la gloriosa verdad del Evangelio a pesar de cualquier obstáculo que se presente en el camino. Al pensar en los obstáculos para la buena receptividad del mensaje del Evangelio por parte de la gente, Pablo hace referencia a lo que para él es el principal obstáculo a vencer. Es un formidable obstáculo para que el Evangelio, o las buenas noticias de salvación, sean comprendidas y aceptadas por los que se pierden. Pablo identifica a este obstáculo como el dios de este siglo. Este Dios de este siglo es tan siniestro que logra cerrar el entendimiento, o la capacidad de comprensión, de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.

De entrada, se nota que la palabra dios, está escrita con minúscula, lo cual nos ayuda a intuir que no puede tratarse del Dios verdadero, con mayúscula o de Jehová. Pero el razonamiento incuestionable para confirmar que el dios de este siglo es Satanás se sustenta en considerar el contexto. ¿Quién podría estar tan interesado en que los incrédulos no oigan, y si oyen, no entiendan, el Evangelio, o las buenas noticias de salvación? No puede ser otro sino el archi enemigo de Dios, Satanás. Sólo a él le puede que los incrédulos no lleguen a ser salvos por medio de oír, entender y aceptar el mensaje del Evangelio. De modo que, respondiendo a su consulta, el dios de este siglo, o de esta edad, o de este mundo es Satanás. Interesante que en textos como Juan 12:31, a Satanás se le llama el príncipe de este mundo, equivalente a dios de este mundo.