Casarse sin estar bautizados ¿Es correcto?

Es pastor de una iglesia y dice que una pareja que ha recibido a Cristo como Salvador, ha expresado su deseo de bautizarse en agua. Durante el tiempo de preparación para la ceremonia de bautizo, ha salido a la luz que esta pareja no está casada sino que viven juntos sin haberse casado. Nos pregunta qué debería hacer en ese caso.

Bueno, la palabra de Dios enseña que el bautismo en agua es un mandato para el creyente y como tal debe ser obedecido por todo creyente. Siempre será fuente de gran duda para mí cuando una persona dice que ha recibido a Cristo como Salvador, pero por alguna razón, a veces ficticia, se resiste a bautizarse en agua.

Pero también, la misma Biblia enseña que para vivir juntos como esposos, una pareja debe estar casada. Esto significa que debe haber al menos matrimonio civil entre los dos, dejando como opción lo que se llama el matrimonio eclesiástico. Esto en el caso Ecuatoriano, de donde es la pareja que ha motivado esta consulta.

En otros países, puede ser que las leyes sean algo diferentes, pero en todo caso, la unión libre o el vivir juntos sin haberse casado es contrario a la voluntad de Dios y sin el ánimo de ofender a nadie, debo señalar que la Biblia lo llama fornicación. Una pareja que vive como esposos sin haberse casado están viviendo en fornicación.

La Biblia enseña a huir de la fornicación. Pues aquí viene el dilema. Siendo que tanto bautizarse como casarse para vivir como esposos, son mandatos bíblicos, ¿Cuál de los dos se debe cumplir primero? A mi criterio muy personal, y por las razones que luego paso a explicar, me parece que el primer mandato que esta pareja debe cumplir es el casarse.

Yo le recomiendo que anime a esta pareja a someterse al matrimonio civil y si quieren podrían inclusive celebrar un matrimonio eclesiástico, no importa si ya tienen hijos o hasta nietos.

Hace algún tiempo se celebró un matrimonio eclesiástico en una iglesia donde yo fui Anciano, y la corte de honor de la novia, eran sus nietos. ¿Y por qué no? Nunca es tarde para enmendar un error cometido hace mucho tiempo.

Una vez casados, la pareja a quien se refiere la consulta, estaría lista a obedecer el mandato del bautismo en agua. Ahora déjeme exponer mis razones para pensar de la manera que he expuesto. El bautismo en agua es también un testimonio para los demás, tanto creyentes como incrédulos, de que la persona que se bautiza ha recibido a Cristo como Salvador.

La presencia de Cristo en la vida de una persona, debe producir algunos cambios inmediatos aunque otros cambios son algo más lentos. Si la persona robaba antes de recibir a Cristo, debería dejar de robar tan pronto recibe a Cristo. Si la persona era un traficante de drogas antes de recibir a Cristo, debería dejar de traficar con drogas tan pronto recibe a Cristo como Salvador. Si la persona vivía en fornicación antes de recibir a Cristo, debería dejar de vivir en fornicación tan pronto recibe a Cristo como Salvador.

Son cambios inmediatos que se deberían ver en una persona genuinamente salva como resultado de haber recibido a Cristo como Salvador.

Otras conductas propias de la vida sin Cristo irán cambiando poco a poco, pero las que hemos señalado como ejemplos deben ocurrir inmediatamente. ¿Cómo se puede pensar en un creyente ladrón? ¿O en un creyente traficante de drogas? ¿O en un creyente que vive en fornicación?

Por esto yo recomiendo que esta pareja primero se case al menos por las leyes del país y luego se bautice. De otra manera, el testimonio de la iglesia se pondría en serio riesgo. Imagínese que pensará una persona incrédula que sabe que la pareja en cuestión vive como esposos sin haberse casado, y sin embargo se están siendo bautizados en una iglesia. Seguro que dirá: Qué extraños los de esa iglesia, han sabido bautizar a los que están en unión libre, seguramente para ellos no hay nada de malo que un hombre y una mujer vivan juntos sin haberse casado.

Esto sería fatal. No ponga jamás en riesgo el testimonio de la iglesia donde Usted está sirviendo. De modo que, yo le recomendaría que, en oración, con mucho amor y tino hable con esta pareja. Muéstreles con la Biblia la realidad de su situación como pareja. A lo mejor ellos, por ser nuevos creyentes, no saben que están haciendo algo malo, y luego anímelos a ir a las autoridades del país para que les declaren legalmente casados. Si en verdad son creyentes, no tendrán ningún inconveniente en obedecer, no lo que Usted dice, sino lo que Dios dice por medio de su palabra.