¿Cómo puede ser que Dios mande las enfermedades?

En Isaías 53:5, cuando habla de que por sus llagas fuimos nosotros sanados, ¿Cómo puede ser que Dios mande enfermedades? ¿Cómo es que Jesús sanó enfermos durante su ministerio en la tierra?

La enfermedad es una de las muchas consecuencias del pecado de la humanidad y siempre es enviada por Dios. Esto se desprende de textos como Deuteronomio 28:58-61 donde dice: “Si no cuidares de poner por obra todas las palabras de esta ley que están escritas en este libro, temiendo este nombre glorioso y temible; JEHOVÁ TU DIOS, entonces Jehová aumentará maravillosamente tus plagas y las plagas de tu descendencia, y enfermedades malignas y duraderas; y traerá sobre ti todos los males de Egipto, delante de los cuales temiste, y no te dejarán. Asimismo toda enfermedad y toda plaga que no está escrita en el libro de esta ley, Jehová la enviará sobre ti, hasta que seas destruido.” Allí lo tiene, una de las consecuencias de la desobediencia del pueblo a los mandatos de Dios, sería la enfermedad. Esa enfermedad sería enviada por Dios. La Biblia también habla de que Dios puede, si esa es su voluntad soberana, probar a un creyente con alguna enfermedad, como lo hizo con Job. En todo caso, Dios es soberano en cuanto a la enfermedad. Su problema es que Usted ve la sanidad física en Isaías 53:5 y por tanto se le hace difícil aceptar que Dios envíe enfermedad. Bueno, leamos este pasaje bíblico. Dice así: “Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.” Cuando Isaías dice que por su llaga fuimos nosotros curados, no se está refiriendo a la salud física sino a la salud espiritual. Esto queda demostrado cuando el mismo Isaías dice que el Mesías fue herido por nuestras rebeliones y molido por nuestros pecados. También en el versículo 6 dice al final: “Mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.” Por otro lado, demos lectura a Isaías 53:4 donde dice: “Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido” Esta profecía fue cumplida por Cristo cuando en su ministerio terrenal sanó a muchos enfermos. Pero algo interesante es saber como el apóstol Pedro interpretó este versículo. Aparece en 1 Pedro 2:24 donde dice: “quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados” Es obvio que Pedro está entendiendo la cita de Isaías 53:4-5 en el sentido que está hablando de sanidad espiritual, mas no de sanidad física.