Gracias por su consulta. Que tal si damos lectura a esa parte del Nuevo Testamento en la cual, aparentemente Judas Iscariote se arrepintió de haber entregado al Señor Jesús. Se encuentra en Mateo 27:3-5. La Biblia dice: Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que era condenado, devolvió arrepentido las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a los ancianos, diciendo: Yo he pecado entregando sangre inocente. Mas ellos dijeron: ¿Qué nos importa a nosotros? ¡Allá tú! Y arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue y se ahorcó.
Cuando el pasaje bíblico leído señala que Judas Iscariote devolvió arrepentido las treinta piezas de plata que recibió de los principales sacerdotes y los ancianos, no da a entender que Judas experimentó lo que podríamos llamar arrepentimiento para salvación, sino que se trató de un simple remordimiento de conciencia por ver que un inocente estaba siendo condenado. Esta afirmación que acabo de hacer merece ser cotejada con lo que afirma la Biblia al respecto. La prueba de esto es que Judas Iscariote jamás buscó arreglar su problema de pecado, sino que fue y se ahorcó. Esta acción demuestra que no experimentó un arrepentimiento genuino. El verdadero arrepentimiento del pecado siempre se manifiesta en obras dignas de arrepentimiento. Esto es lo que Juan el Bautista dijo a los judíos que recibieron su mensaje y en consecuencia se arrepintieron de sus pecados. En Judas Iscariote jamás hubo algún fruto digno de arrepentimiento, por lo cual se deduce que no se arrepintió para salvación. A todas luces, entonces, Judas Iscariote salió de este mundo sin haber recibido perdón de pecado. En consecuencia, su destino después de su muerte es el mismo que cualquier pecador que sale de este mundo sin haber arreglado con Dios su problema de pecado. Esta conclusión se confirma por lo que la Biblia dice en cuanto a la elección del reemplazo de Judas Iscariote en el oficio de apóstol de Jesucristo. Este hecho ha quedado registrado en el pasaje bíblico de Hechos 1:24-26 donde se lee. Y orando, dijeron: Tú, Señor, que conoces los corazones de todos, muestra cuál de estos dos has escogido, para que tome la parte de este ministerio y apostolado, de que cayó Judas por transgresión, para irse a su propio lugar. Y les echaron suertes, y la suerte cayó sobre Matías; y fue contado con los once apóstoles.
Hablando de Judas Iscariote, el pasaje bíblico dice que Judas Iscariote se fue a su propio lugar. Esto es lo que pasó una vez que Judas Iscariote murió físicamente. Judas Iscariote recibió su justa condenación. Hoy en día debe estar experimentando tormento en fuego en el Hades y después del milenio, una vez que resucite y se presente al juicio del gran trono blanco, será arrojado al lago de fuego donde pasará por la eternidad.